Conceptos

Injusticia

Las 5 heridas de la infancia

Esta herida se produce cuando el niño siente que ha sido tratado injustamente por sus progenitores, que puede incluir experiencias de ser castigado injustamente, no ser escuchado o ignorado, o sentir que las reglas y las expectativas son inconsistentes o inapropiadas para él.

La personalidad o la máscara relacionada con esta herida es la del RÍGIDO, que se caracteriza por una necesidad de controlar y mantener un sentido estricto de las reglas y expectativas, procurando que todo esté en un equilibrio justo, tanto para sí mismo como para los demás.

La persona que porta esta herida muchas veces sentirá que no hay equidad en las cosas que vive, por lo que se sentirá poco apreciada o que no se le da el valor que cree y merece recibir, algo que sin dudas se sustenta en el valor que se da así misma y en las emociones no sanadas de su herida de injusticia.

Esta herida aparecerá entre los tres y cinco años, cuando el niño comienza a desarrollar su individualidad, por lo que será inevitable caer en comparaciones e identificar sus diferencias. Cuando el niño siente que no puede ser él mismo o expresarse de la forma que desea para mantener su individualidad, revivirá situaciones que le parezcan injustas, posiblemente con el progenitor del mismo sexo, que es probable porte la misma herida, sea algo autoritario y por consecuencia tenga dificultades de expresar sus emociones o de ser amoroso con su hijo/a, retroalimentando así sus mismas heridas.

Vale aclarar que no necesariamente se deben cumplir todas las características aquí mencionadas para portar la herida de injusticia. La cantidad de coincidencias que encuentres te mostrará de forma proporcional qué tan profunda es la herida.

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TIPO DE CUERPO:

  • Cuerpo recto, erguido y proporcionado de forma justa. Hombros derechos y de la misma amplitud que las caderas.
  • Glúteos redondeados y en perfecta proporción con su cuerpo.
  • Quijada tensa y cuello tieso, erguido con orgullo, que acompaña con una mirada viva.
  • No es aceptable para ellos subir de peso, incluso si tienen el vientre abultado es probable que tengan la intención de esconderlo cada vez que puedan.
  • Es común verlos de brazos cruzados, bloqueando el plexo solar, como una señal de no querer sentir. Por el mismo motivo es común que vistan ropa ajustada, con cinturones, de color negro o de colores oscuros.
  • Son dinámicos en sus movimientos aunque más rígidos respecto a su flexibilidad, por lo que sus extremidades están tensas y no se despegan mucho del cuerpo.
  • Normalmente se enferman poco y si presentan algún dolor físico lo bloquean o lo ocultan. Incluso pueden alardear de no necesitar de un médico o de una medicina.

CARACTERÍSTICA DE LA MÁSCARA: PERSONALIDAD DEL RÍGIDO:

  • Tienen miedo de cometer errores y son muy críticos consigo mismos y con los demás.
  • A veces pueden tener dificultades para expresar sus emociones y para conectarse con los demás de una manera auténtica.
  • Tienen dificultades para adaptarse a los cambios y para ser inflexibles en su forma de pensar y actuar. Les cuesta aceptar diferentes perspectivas y ser abiertos ante nuevas experiencias y oportunidades.
  • Sienten que necesitan ser perfectos en todo lo que hacen para sentirse aceptados y valorados.
  • Considerará injusto tanto si tiene menos como si tiene más que los demás.
  • A pesar de ser muy sensibles, se desligan de sus emociones o se muestran emocionalmente distantes, dando una apariencia fría que les evita sentirse lastimados o vivir una injusticia, a tal punto a veces, de engañarse a sí mismos creyendo que nada puede alcanzarlos.
  • Creen que lo que hacen y dicen siempre tiene que ser justo, algo que los lleva a ser perfeccionistas en todo, pero que en ocasiones los hace ser injustos con sí mismos.
  • La envidia es un sentimiento común para ellos, ya que la comparación es inevitable cuando determinan si algo es justo o no. En ocasiones la misma comparativa los hace pensar que los demás lo envidian.
  • Como les parece muy injusto perder, tendrán un carácter extremadamente competitivo.
  • Cree convencido de que se le aprecia más por lo que hace que por lo que es, por lo que buscará ser la estrella o el centro de atención.
  • Pueden tener un optimismo extremo, al punto de mostrarse como si nunca tuvieran problemas y en el caso de tenerlos, se encargan de la solución rápidamente y en lo posible sin pedir ayuda para que nadie se entere.
  • Son personas puntuales (justas), aunque en ocasiones su personalidad perfeccionista les hace sentir la falta de tiempo para completar de forma correcta su objetivos. Si llega tarde es porque se tomó mucho tiempo en prepararse.
  • No se lleva muy bien con la autoridad, ya que desde niño aprendió injustamente que la razón siempre la tenía su progenitor.
  • Cuando esté convencido de tener razón ante una autoridad, se justificará al punto de conseguir su aprobación. Por la misma razón vive con intensidad el miedo a equivocarse.
  • El sentido de la justicia siempre estará acompañado del merecimiento, por lo que se ocupará siempre de mantener un equilibrio entre lo que él cree merecer y lo que recibe.
  • Al comunicarse busca se que sus expresiones sean justas, aunque muchas veces pueden caer en la exageración y ser injustos con ellas.
  • Lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, tienen mucha preponderancia en quienes portan esta herida, algo que encaja a la perfección con la perspectiva de ciertas religiones que luego elegirán como guía religiosa..
  • Su sentido de justicia les dificulta perdonar a alguien, sin darse cuenta de que acumulan enojo o rencor y eso los convierte en injustos consigo mismos.
  • En el momento de tomar decisiones, su miedo a equivocarse puede atraer eso que no desean, o cuando ya tomaron una, entrar en constante duda si lo han hecho bien o no.
  • Cuando es el momento de repartir o dividir algo de forma equitativa, el que porta la herida de injusticia será quien realice mejor la tarea.
  • Son exigentes y muy rígidos respecto al autocontrol que ejercen sobre aquellas tareas que se comprometieron a realizar. En ocasiones esto les hace pensar que sólo están para cumplir sus obligaciones y nunca paran a descansar o disfrutar.
  • El autocontrol que aplican de forma rigurosa, muchas veces no le permite entender a otras personas que no lo tienen.
  • Como fácilmente bloquea su parte emocional, actúa muchas veces en exceso, algo que no le permite conocer sus propios límites y sólo se da cuenta de ellos cuando alcanza el agotamiento. Igualmente, cómo prefiere que todo salga a la perfección no pide ayuda: si lo hace él se hará de forma correcta.
  • Prefiere que los demás sepan lo que hace y lo que debe hacer, ya que de esa forma se asegura de que estarán al tanto de lo que se merece. Como el merecimiento es tan importante, será muy ofensivo para el rígido si se lo confunde con suerte o fortuna.
  • Si recibe algún presente o regalo, sentirá la obligación de retribuir lo recibido.
  • Normalmente es ordenado y le desagrada tener que buscar lo que no encuentra.
  • Eligen profesiones y actividades que están en relación a la equidad y la justicia: abogados, jueces, policías, etc.
  • El enojo es un sentimiento conocido, principalmente cuando las cosas escapan a su control y se convierten en injustas; un enojo que en primera instancia se controla por la necesidad de parecer justo, pero que por acumulación termina explotando con más intensidad y que posteriormente luego se intenta reparar a través de las disculpas.
  • Al ocultar sus emociones y sentimientos le es difícil amar y dejarse amar, dando la apariencia de una persona fría, aunque es un mecanismo que utiliza para proteger su sensibilidad, que lo lleva a ser injusto con él y con los demás, ya que se priva de expresar lo que realmente siente. Esto hace que no disfruten del contacto físico.
  • Como en lo profundo son sensibles, no reconocen su actitud ‘fría’, al punto tal de reclamar por la ‘frialdad’ de los demás cuando cree que tienen un trato injusto para con él.
  • El respeto, el honor y la nobleza son importantes, por lo que un título puede alimentar los valores de quien porta la herida de injusticia.
  • Su vida sexual se puede ver limitada por su incapacidad de expresar sus emociones o sentimientos. Aunque físicamente es atractivo y le gusta usar ropa ajustada que delineen su cuerpo no siempre accede, ya que también se crea un ideal de relación que normalmente está lejos de la realidad.
  • Su obsesión por lo que está bien o está mal puede generar tabúes que vayan en contra del disfrute sexual.
  • Le teme al compromiso por miedo a equivocarse de persona.
  • Como lo es todo para esta personalidad, su alimentación debe ser equilibrada. Tiene preferencia por los alimentos salados, aunque su rigidez en extremo hará que pierda el control con dulces y alcohol, para luego ser motivo de excusas y de culpas.

En ocasiones, la herida de injusticia enmascara la herida de rechazo, ya que si en un principio el niño se siente rechazado, para cambiar eso buscará ser perfecto y aceptado, pero cuando comprueba que no es suficiente, aparecerá su herida de injusticia acompañada de la máscara del rígido, que hará que se desvincule de sus sentimientos y emociones para ya no sentirse rechazado.

Si te identificas con características de esta herida, la invitación que se te hace para sanar, es aprender a ser menos exigente y más tolerante contigo mismo y con los demás, que revises tus verdaderos límites y hagas todo lo necesario para permitirte sentir y vivir tus emociones de forma plena, sin la presión de que todo tiene que ser justo y perfecto. Recuerda que no se controla nada de lo que sucede fuera de nosotros, apenas podemos controlar nuestras emociones si nos entrenamos para hacerlo y eso será lo que te permita fluir con el momento presente y con todo lo que allí suceda.

Será muy importante también reconocer al progenitor del mismo sexo que carga esta herida como tu, permitiéndote ser compasivo/a y evitar cualquier juicio hacia su persona, comprendiendo que él la heredó de sus propios padres (tus abuelos) y que tal entendiemiento, contribuirá a sanar las emociones que retroalimentan la herida de las dos partes: Para ello debes considerar que tu progenitor del mismo sexo ha sido injusto contigo, porque así lo ha determinado su herida, por lo que a su historia personal te sirvirá como un espejo directo que a través de lo que te muestra (una repetición) te permite identificar aquello que necesitas sanar de tu propia herida.

Deberás ser consciente que la necesidad de justicia proviene de tus temores más profundos, por lo que tomar consciencia de ello te dará la libertad de Ser y de vivir con plenitud, comprendiendo que estar constantemente en busca del equilibrio y la perfección demanda demasiada energía y se la quita al disfrute y a tus sentimientos más profundos.

Sin dudas que el perdón será la medicina por excelencia que sane esta o cualquier herida, algo que se podrá conseguir al entender el mecanismo psíquico e inconsciente que la gobierna, para así transformar cada emoción en un aprendizaje y dejar de sufrir por un dolor que sólo viene a invitarte a evolucionar.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Conceptos

Traición

Las 5 heridas de la infancia

Esta herida se produce cuando el niño se siente traicionado por sus progenitores. Esto puede incluir experiencias de haber sido engañado, traicionado o abandonado por alguien en quien confiaba y la traición puede dejar una sensación de dolor y desconfianza en las relaciones a lo largo de su vida.

La máscara relacionada con esta herida es la del CONTROLADOR, que se caracteriza por una necesidad de controlar las situaciones y las personas para evitar ser traicionado nuevamente. Quienes llevan esta máscara pueden tener dificultades para confiar en los demás y sentir que necesitan controlar cada aspecto de sus vidas para sentirse seguros.

Se dice que esta herida puede aparecer entre los dos y los cuatro años de edad, cuando comienza a aparecer la energía sexual, normalmente conocido como “Complejo de Edipo (niños) o de Electra (niñas)”, una etapa en la que el/la niño/a se eneamora inconscientemente del progenitor del sexo opuesto. Esa energía sexual (no genital) generará el impulso de vida del nuevo Ser y estará estrechamente relacionada con su capacidad de creación, que luego se reflejará en todos los ámbitos de su vida.

El enamoramiento inconsciente con el progenitor del sexo opuesto hará que el niño constantemente demande de su atención y por consecuencia generará cierta competencia con el progenitor del mismo sexo. Si los padres no toman consciencia de esta situación y por ejemplo existe una sobreprotección de la madre con el hijo o del padre con su hija, es probable que el complejo psicológico no se pueda resolver de forma natural y tenga implicancia directa en las relaciones y en su vida sexual de adulto. Por ello será importante que el niño tenga presente que el progenitor de su mismo sexo también fue necesario para dar origen a su vida y corresponde que el progenitor del sexo opuesto lo avale ante el niño/a.

Es por ello que el niño se sentirá traicionado por su madre o la niña por su padre cuando no le dedique su atención, incluso en algunos casos puede sentir la traición que se vive entre los progenitores y hacerla propia. Otro caso común es la llegada de un/a hermano/a, que para el niño significa que le vienen a robar la atención de sus progenitores y que al tener que dividir el tiempo que se le dedica pueda sentirse traicionado.

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TIPO DE CUERPO

  • Físicamente exhibe fuera y poder. En el caso de los hombres se puede visualizar la parte superior más grande, con hombros anchos, pecho grande, brazos fuertes y musculosos, que se exhibe con ropa ajustada que contornean su figura. En el caso de las mujeres es más visible en la parte inferior, un cuerpo con forma de pera, caderas anchas, vientre abultado, glúteos y muslos fuertes, en definitiva, cuerpos que dicen: “Soy fuerte, no te atrevas a traicionarme” o “Soy fuerte, puedes confiar en mi”
  • En ocasiones el cuerpo de la mujer puede tener la parte superior más desarrollada y musculosa y el hombre puede tener más desarrollada su parte inferior, lo que indica que la herida de traición se ha vivido con el progenitor del mismo sexo.
  • Un vientre abultado, puede significar rabia hacia el sexo opuesto, basada en memorias de acoso o abuso sexual.
  • Su aspecto físico es fundamental, por lo que controlar su peso corporal es importante, ya que tienen la necesidad de ser vistos.
  • Tienen una mirada seductora e intensa, haciendo sentir especial al otro, pero también la utilizan para examinar todo en detalles, ser ofensivo si hace falta, siempre con la intención de no ser traicionado.

CARACTERÍSTICA DE LA MÁSCARA: PERSONALIDAD DEL CONTROLADOR:

  • Le gusta mantener sus compromisos, es fiel y responsable, controlando que los demás tengan esa misma actitud para con él.
  • Puede adoptar una personalidad introvertida que hará menos evidente su necesidad de control, algo que no sucede en el caso de un extrovertido, que será más fácil reconocer sus formas de control.
  • Su necesidad de controlarse y controlar a los demás, en infinidad de veces lo lleva a traicionarse a sí mismo, cayendo en justificaciones, excusas y mentiras.
  • La necesidad de controlar genera expectativas en los demás, poniendo la atención en si hacen bien o no lo que deben hacer.
  • Tiene la habilidad de adivinar las expectativas de los demás y responder en función de esos deseos, aunque no esté dispuesto a cumplirlos.
  • Personalidad fuerte que afirma con seguridad lo que cree y espera que los demás lo acepten.
  • Se crea fácilmente una opinión de los demás, convencido de tener razón, que lo lleva a querer convencer a otros de lo mismo.
  • Prefiere no participar en situaciones conflictivas dónde no puede mantener el control. Si se enfrenta con alguien fuerte o rápido, abandonará su lucha rápidamente.
  • Su personalidad resolutiva hace que sus actos sean rápidos, por lo que exige que los demás lo hagan de la misma manera y se molesta o pierde la paciencia cuando se toman mucho tiempo, haciendo que intervenga o interrumpa cuando jamás permite que hagan lo mismo con él.
  • Cuando algo no resulta según sus expectativas se volverá agresivo con facilidad, pero intentará esconder su enojo demostrando ser una persona segura y fuerte. Esta característica de su personalidad, hace que sufra altibajos en sus estados de ánimo y genere incertidumbre en los demás que no saben a qué atenerse.
  • Intenta siempre adelantarse o prever lo de mañana, algo que le genera una actividad mental intensa llena de expectativas y que no le permiten vivir y disfrutar del momento presente.
  • Es muy puntual y se molesta con quien no lo es. Llegar primero o terminar antes que los demás le permite controlarlos.
  • Tiene dificultades en delegar o depositar su confianza en otros y si lo hace, se encargará de verificar constantemente que se cumplan sus expectativas, sino terminará haciéndolo él mismo.
  • Tiene poca paciencia para enseñar si el otro es lento.
  • Ve y escucha todo lo que sucede en su entorno, lo que le permite controlar a los demás para que hagan lo que les corresponde y cumplan sus compromisos (será más exigente con personas del sexo opuesto).
  • Se considera trabajador y responsable, pero tiene conflictos con su pereza y mucho más con la de los demás. Por esto mismo, se encarga de que todos sepan lo que hace, cómo lo hace y cuando, demostrando lo responsable que es para que confíen en él, a pesar de lo difícil que le resulta confiar en los demás de la misma manera.
  • Demostrar fuerza y valor es fundamental, lo que lo lleva a ser muy exigente consigo mismo, ya que cree que debe demostrarlo constantemente a los demás. Vive la cobardía como una traición y no se permite abandonar algo a mitad de camino.
  • Le cuesta confiar en los demás, temiendo que lo que se sabe se utilice en su contra, por lo que tendrá pocos confidentes.
  • Le gusta agregar su punto de vista a todo lo que los demás dicen o hacen y tener la última palabra.
  • Como es rápido para darse cuenta de lo que sucede a su alrededor y se considera muy capaz, fácilmente se encarga de los asuntos del resto y de organizar sus vidas, pero es una manera encubierta de control y de asegurarse de que cumplan con sus expectativas.
  • Tiene una personalidad sensible que se enmascara detrás de sus demostraciones de fuerza y seguridad.
  • Le molesta mucho cuando se corrige lo que hace, ya que no le gusta sentirse observado, por lo que también tendrá dificultades al relacionarse con personas autoritarias, sin darse cuenta de que él lo es con los demás.
  • Rara vez manifiesta sus temores y no le gusta hablar de sus debilidades. Esto lo lleva a querer hacer todo a su manera, que los demás lo reconozcan y vean lo bien que lo hace todo.
  • A pesar de que le dice a los demás lo que quieren escuchar, hace las cosas a su antojo y voluntad y tendrá una justificación para cada una de ellas, incluso si es necesario mentir lo hará para mantener su reputación.
  • Ve lo nuevo o lo desconocido con escepticismo ya que su ignorancia al respecto no le permite tener el control y posiblemente solicitará un cambio de planes; cuando en realidad se molesta si los demás requieren un cambio similar.
  • Al desconfiar en los demás es posible que los considere hipócritas, cuando en realidad su personalidad controladora hace que los manipule y el hipócrita sea él.
  • Odia las trampas o las mentiras, aunque infinidad de veces las utiliza sutilmente, justificándose de que son necesarias para alcanzar sus objetivos o cumplir con sus expectativas o las de los demás.
  • Le interesa mantener una buena reputación, por lo que se mostrará responsable y capaz de realizar lo que se proponga. Al hablar no mostrará debilidad y hará foco en lo que aporte a su buena reputación.
  • Tiene dificultades con prestar su dinero o sus cosas y si es él el que genera la deuda se encargará de pagar lo antes posible para mantener su reputación.
  • Le molesta no poder responder a cada pregunta, por lo que se interesará por aprender sobre diversos temas y le será muy difícil admitir que no sabe, algo que en ocasiones lo llevará a mentir sólo por dar una respuesta.
  • Se molesta cuando otros se ocupan de sus asuntos, ya que así se siente insultado porque cree que no confían en sus capacidades, sin darse cuenta de que él hace lo mismo con los demás.
  • Le teme a los compromisos, por el hecho de no estar seguro de poder mantenerlos y que se ponga en juego su reputación si es necesario romperlos. De lo contrario, será muy exigente con el compromiso de los demás y los controlará para que los cumplan. Esto mismo generará muchas dificultades si decide separarse o romper con alguna relación.
  • Prefiere enamorarse y las relaciones largas. Cuando la pasión se termina busca los medios para que la idea de terminar venga del otro.
  • La seducción que forma parte de su personalidad se utilizará en todas sus relaciones, más aún en aquellas en las que prefiere no comprometerse y de esa forma tener un mejor control.
  • Tiene dificultades para decidirse cuando corre riesgo de perder algo, haciendo que piense demasiado antes de tomar una decisión.
  • Le gusta controlar y dirigir, lo que puede derivar en un jefe autoritario que controla o un líder que dirige de forma natural.
  • Le molesta recibir negativas ya que así se sentirá traicionado, sin darse cuenta de que constantemente cae en negativa cuando alguien no cumple con sus expectativas.
  • Disfrutan mucho del sexo, principalmente cuando ha sido idea de ellos y se senitrán traicionados al tener una negativa de su pareja, incluso pueden llegar a bloquear su energía sexual con tal de no ser rechazados.
  • Respecto a su alimentación, come rápido ya que no hay tiempo que perder. Incluso agrega sal y aderezos antes de probar.
  • Si se toman el tiempo para disfrutar de su comida, comerán en gran cantidad y en ocasiones terminan perdiendo el control.

Si te identificas con características de esta herida, la invitación que se te hace para sanar, es aprender a ser tolerante y cultivar la paciencia, ya que no se puede controlar nada de lo que sucede fuera de nosotros, apenas podemos controlar nuestras emociones si nos entrenamos para hacerlo, algo que te permitirá fluir con el momento presente y más aún con tus relaciones.

Será muy importante también reconocer al progenitor que cargue la misma herida que tu, lo que te permitirá ser compasivo y evitar cualquier juicio hacia su persona, entendiendo que él la heredó de sus propios padres (tus abuelos) y que tal comprensión, contribuirá a sanar las emociones que alimentan la herida de las partes: para ello debes comprender que tu progenitor del sexo opuesto no ha podido cumplir con sus compromisos, porque así lo ha determinado su herida, pero que a su vez su historia personal te sirve como un espejo directo que a través de lo que refleja (repetición) te permite identificar aquello que necesitas sanar de tu propia herida.

Deberás ser consciente que la necesidad de control proviene de tus temores más profundos, por lo que tomar consciencia de ellos te dará la libertad de Ser y de vivir con plenitud, comprendiendo que estar constantemente en control requiere de demasiada energía, que al redirigirla de forma efectiva te permitirá utilizarla en aquellas cosas que realmente te beneficien y más aún, sin perjudicar a los demás con aspectos propios de la herida de traición.

Sin dudas que el perdón será la medicina por excelencia que sane esta o cualquier herida, algo que se podrá conseguir al entender el mecanismo psíquico e inconsciente que la gobierna, para así transformar cada emoción en un aprendizaje y dejar de sufrir por un dolor que sólo viene a invitarte a evolucionar.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de esta herida o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Conceptos

Humillación

Las 5 heridas de la infancia

Esta herida se produce cuando el niño se siente humillado, ridiculizado, criticado o menospreciado por sus progenitores si son muy críticos o si el niño no cumple con las expectativas que tenían para con él.

La máscara relacionada a esta herida es la del MASOQUISTA, que se caracteriza por un deseo inconsciente de ser castigado, humillado o rechazado como resultado de la creencia de que no es digno de amor y aceptación. Las personas que llevan esta máscara pueden sentirse atraídas por situaciones o relaciones en las que son tratadas de manera humillante o abusiva y pueden tener dificultades para establecer límites saludables, que llevan a tolera comportamientos abusivos por parte de otros.

Se dice que esta herida puede hacerse presente entre el primer y el tercer año de edad y está ligada al mundo físico, ya que se da cuando el individuo comienza a desarrollar sus capacidades: caminar, comer solo,comportarse, escuchar, aprender de sus padres y todo lo que esté relacionado con el “HACER” y el “TENER QUE” y que si en algún momento, el niño siente que sus padres se avergüenzan de él por no cumplir con esas expectativas, incluso si se lo degrada, compara, rebaja, mortifica o se lo avergüenza ante otros, la herida de humillación se verá potenciada.
Tal vez se piense que a esa edad el niño no tiene total entendimiento de las cosas, pero a nivel inconsciente puede percibir exactamente todo lo que sus padres están sintiendo y si ellos manifiestan algún desagrado al respecto o incluso utilizan la vergüenza o la humillación como forma de castigo o de educar, todo eso contribuirá a hacer más grande la herida emocional.
Cuando la herida ya se ha creado, es muy probable que el niño viva de forma repetida situaciones similares y eso agrava aún más su intensidad: Un ejemplo común que tiene que ver con el desarrollo sexual, es que algún progenitor sorprenda al niño tocando sus genitales y lo avergüence por ello, algo que tendrá impacto en su vida sexual de adulto. Algo similar puede suceder con la desnudes propia o al sorprender a alguno de sus progenitores sin ropa, que al sentirse humillado, aprenderá que el cuerpo es motivo de vergüenza y luego por consecuencia la tendencia será a ocultarlo.
La sobreprotección de los padres puede contribuir a ampliar esta herida si el niño siente que no puede desempeñarse con libertad en el plano físico, incluso al utilizar ciertos castigos que lo avergüenzan, contribuyen a ampliar la herida y por consecuencia a atraer más situaciones similares, que a nivel inconsciente llevan al niño a hacer cosas que están ‘prohibidas’ por sus padres para recibir constantemente el mismo tipo de castigo.

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TIPO DE CUERPO:

  • Cuerpo grueso (no musculoso) con cierto exceso de grasa, que visto de frente o de costado, se observa su forma redondeada y que el individuo puede sentir vergüenza de mostrar y por consecuencia tiende a esconderlo.
  • Talle corto, cuello grueso y convexo, tensión el cuello, la garganta, la mandíbula y la pelvis.
  • Rostro redondeado, ojos bien abiertos con mirada inocente (niño).
  • Espalda ancha: simbólicamente presenta lo que se obliga a cargar, ya que tiene la idea de que debe hacerse cargo de la situación de los demás.
  • El exceso de peso que traduce su carga emocional, puede hacer que su piel se vea tensa o estirada.
  • Usa ropa ajustada y su apariencia es muy importante, por lo que preferirá vestirse de forma elegante, pero la vergüenza estará presente ante la duda de hacerlo bien.
  • El dolor de espalda y la sensación de pesadez en esa zona es común para ellos, algo que simboliza su carga emocional.

CARACTERÍSTICA DE LA MÁSCARA: PERSONALIDAD DEL MASOQUISTA:

  • Encuentra satisfacción o placer cuando sufre, provocando situaciones para hacerse daño o castigarse antes que alguien más lo haga.
  • En ocasiones le es difícil reconocer su herida porque no hacen consciente la vergüenza o humillación que viven en ciertas situaciones.
  • El “Tener que” o el “hacer” puede llevar a la idea de que tiene que complacer a los demás sin importar el precio.
  • No hacer las cosas lo suficientemente deprisa o al ritmo de los demás lo avergüenza.
  • Cuando se dedica a los demás cree que no le pasará nada vergonzoso, pero como se relaciona desde su herida termina siendo humillado o abusado.
  • A pesar de su naturaleza servicial no se sienten reconocidas.
  • Al ocuparse constantemente de los demás no se da cuenta de que se rebaja o se humilla así mismo, algo que reafirma constantemente al manifestar que no podrían hacer nada sin él.
  • Personalidad controladora que tiene el fin de evitar el sentimiento de vergüenza (apariencia, educación, etc.) y que se puede potenciar entre un hijo y una madre con la misma herida.
  • Tiene dificultades para expresar sus necesidades más profundas por miedo a ser avergonzado o avergonzar a otro.
  • Son sensibles y pueden sentirse heridos con facilidad. De la misma forma proyectan esa sensibilidad en los demás, que con el afán de sentirse útiles y ocuparse de ellos se olvidan de sí mismos y de sus propias necesidades.
  • Utilizan el humor para reír y hacer reír a los demás. Son muy expresivos y hacen que sus relatos parezcan graciosos, incluso cuando hablan de ellos (humillación inconsciente).
  • La mínima crítica los hace sentir humillados, poco importantes y no pueden aceptar que los otros no los consideren especiales o importantes.
  • Utilizan diminutivos en su vocabulario, principalmente cuando dicen algo bueno sobre sí mismos y aumentativos cuando se critican o humillan.
  • Se culpan por todo y cargan con la culpa de los demás, lo que en ocasiones genera un estado de impotencia que sólo aumenta su humillación.
  • Aprecian mucho la libertad, aunque las obligaciones que se crean siempre atentan contra eso.
  • Al sentirse libres, viven su vida al máximo, cayendo en excesos (comer, comprar, beber, cocinar, ayudar, trabajar, gastar, hablar, etc) que ante la mirada de los demás los hace sentir juzgados.
  • Le gusta actuar de intermediario entre otras personas con la finalidad de amortiguar cualquier conflicto, incluso al sentirse responsable se convertirá en un chivo expiatorio si es necesario para la situación. Si no lo hace tendrá la misma sensación de culpabilidad por no actuar, llegando al punto de hacer cosas que nunca haría para él.
  • Tienen el don de atraer situaciones humillantes, que sólo refuerzan su herida.
  • El desagrado es un sentimiento común respecto a infinidad de cosas que lo puedan avergonzar (sus padres, su cuerpo, su casa, etc.)
  • La vergüenza y la culpa del masoquista pueden afectar significativamente su sexualidad, potenciándose por creencias sociales, religiosas, morales que limitan su libertad de disfrute y les hacen creer que no son merecedores de placer.
  • Sus deseos reprimidos hacen de estas personas muy sensuales y sexuales.
  • Sienten vergüenza ante una nueva pareja cuando hay que desvestirse en plena luz.
  • El adolescente con esta herida, puede sentirse avergonzado con su primer beso, su primera vez, el desarrollo de su cuerpo, la aparición de la menstruación o el crecimiento de los senos en el caso de las niñas.
  • Puede tener una actitud extremista frente a su hábito de alimentación en el que la vergüenza y la culpa son factores comunes, que contribuyen de forma significativa a la acumulación de peso corporal.

Si te identificas con algunas características de esta herida, es importante entender que la culpa o la vergüenza, como cualquier sentimiento o emoción viene desde tu interior, por lo que será conveniente poner atención en lo mucho que te culpas o te avergüenzas de tí mismo/a o de otras personas, incluso debes ser consciente de lo extremista que puedes llegar a hacer en muchas situaciones, por lo que deberás tener en cuenta que lo más importante no es lo que se vive, sino lo que interpretas sobre lo que está sucediendo.

También deberás observar qué cosas decides cargar, ya que tal vez estás poniendo demasiada energía en situaciones o personas que sólo potencian tu herida de humillación y redirigir ese potencial en elevar tu autoestima y contribuir al amor propio que te acerque a tu sanación.

Será muy importante también reconocer al progenitor que cargue la misma herida que tu, lo que te permitirá ser compasivo y evitar cualquier juicio hacia su persona, entendiendo que él la heredó de sus propios padres (tus abuelos) y que tal comprensión, contribuirá a sanar las emociones que alimentan la herida de las partes.

Sin dudas que el perdón será la medicina por excelencia que sane esta herida, algo que se podrá conseguir al entender el mecanismo inconsciente que la gobierna, para así transformar cada emoción en un aprendizaje y dejar de sufrir con ese dolor que sólo viene a invitarte a evolucionar.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Conceptos

Rechazo

Las 5 heridas de la infancia

Esta herida se produce cuando el niño se siente ignorado, rechazado o abandonado emocionalmente por sus progenitores, que adoptan una actitud de repeler al individuo, incluso en ocasiones, antes de que el niño nazca. Una actitud que estará basada en lo que el individuo ES o NO, por ejemplo: “El padre deseaba tener una hija mujer y nació un niño.”

La máscara relacionada con esta herida es la del HUIDIZO, que se caracteriza por una tendencia a evitar situaciones o relaciones emocionales íntimas para protegerse de un posible rechazo.

Es común que la herida de rechazo se viva con el progenitor del mismo sexo. Y en este punto es importante aclarar que los padres tienen la misma herida que le heredaron a su hijo, lo que determinará el tipo de relación consciente e inconsciente que ellos tendrán a lo largo de su vida.
El progenitor del mismo sexo nos enseña a amar y a darnos amor, por lo que la herida de Rechazo hará que la enseñanza se tome con dificultad o no se aprenda, haciendo que el individuo que lleva esta herida tenga conflictos con aceptarse o amarse a sí mismo.

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Algunos escenarios posibles en los que se haya programado la herida de RECHAZO son:

  • Bebé no deseado, concebido por accidente.
  • Bebé del sexo opuesto al que se quería.
  • Bebé con problemas de salud o discapacidad.

A continuación vamos a enumerar varias características que pueden estar presente en un individuo con herida de RECHAZO , aclarando que no se tienen que cumplir todas e incluso pueden combinarse con otras heridas, ya que cada individuo es único y especial y dependerá absolutamente de la interpretación que haga de su ambiente, determinando así también el tipo de herida y la intensidad con que la viva.

TIPO DE CUERPO:

  • Cuerpo pequeño y delgado, que lo hace poco visible y fácil de desaparecer, como si tuviera la necesidad de no ocupar espacio.
  • Piel muy pegada al cuerpo, incluso en las articulaciones se notan los huesos, dando una apariencia fragmentada o incompleta: Falta de glúteos, senos, mentón, tobillos delgados o algún hueco en el pecho, la espalda o en el vientre.
  • Pueden percibirse algunas asimetrías o alguna parte del cuerpo parecer desencajada.
  • Alguna parte del cuerpo puede parecer desproporcionada, como si hubiera dejado de crecer antes que el resto, conservando la forma de niño.
  • Rostro y ojos pequeños que transmiten la sensación de temor, a veces rodeados de ojeras que le dan al individuo la sensación de estar mirando a través de una máscara o antifaz.
  • Un cuerpo pequeño y frágil provoca que la mamá lo proteja en exceso (reafirmando su pequeñez y debilidad) y de esa forma se sienta sofocado, una sensación que se puede repetir de adulto cuando alguien intente amarlo y lo rechazará para no volver a sentir la asfixia.
  • Puede padecer de problemas cutáneos, ya que la piel es el órgano o barrera que nos separa del resto y eso representa un estrés para el individuo con la herida de rechazo.

CARACTERÍSTICA DE LA MÁSCARA: PERSONALIDAD DEL DEPENDIENTE:

  • Duda de su valor o de su derecho a existir.
  • Viven normalmente la sensación de ‘estar en la luna’, huyendo y no prestando atención al momento presente.
  • Normalmente son niños silenciosos y viven mucho en su mundo imaginario.
  • A menudo sienten que sus padres no son sus padres, desencajados en la familia.
  • Desear huir o estar fuera de casa es común para quien posee la herida de rechazo.
  • Son niños que se esconden en cualquier lugar de la casa, con un deseo inconsciente muy profundo de ser encontrados.
  • Aún en el vientre, cuando se realizan estudios médicos (ecografía) ‘no se dejan ver’.
  • Al percibirlos débiles los demás se toman la atribución de hacer o decidir por ellos.
  • Son poco apegados a las cosas materiales (No cargar con ellas permite huir fácilmente), haciendo que se interesen más por lo espiritual o lo intelectual.
  • Se pregunta qué hace en el mundo, creyendo que es difícil ser feliz aquí.
  • En ocasiones rechaza su sexualidad por creer que no la necesita o porque es poco importante, lo que provoca también que su pareja lo rechace por el mismo motivo.
  • Se desvaloriza constantemente por desear ser perfecto con el fin de obtener reconocimiento propio y de los demás.
  • No se siente visto o valorado por el progenitor del mismo sexo, que muchas veces aprueba a su hijo cuando este manifiesta un deseo de irse o huír de su casa.
  • Prefiere la soledad para no recibir mucha atención, lo que normalmente hace que no tenga muchos amigos, pero esa soledad a su vez lo hace sentir rechazado.
  • Habla poco y en los grupos puede posicionarse detrás o lejos, para no ser visto.
  • Al ser rechazado por el progenitor del mismo sexo, el individuo con esta herida buscará inconscientemente el amor y la aprovación en personas de su mismo sexo
  • El odio o el rencor es algo que pueden experimentar al sentirse frustrados o decepcionados en la búsqueda del amor.
  • No creen tener el valor para ser elegidos como amigos, pareja o como ser amado.
  • Creen que sus actos o palabras carecen de valor.
  • Si ocupa mucho lugar cree molestar.
  • Cuando lo interrumpen, inmediatamente interpreta que no es importante lo que estaba diciendo.
  • Duda de expresar su opinión si no se la solicita evitando así pasar vergüenza, cualquier rechazo u oposición.
  • Presenta dificultades en pedir o exigir para no interrumpir o molestar a los demás.
  • El pánico es su mayo temor, lo que lo llevará a evitar cualquier situación que lo provoque, ya que si sucede se paralizará y no podrá huir.
  • Al momento de comer prefiere porciones pequeñas y pierde el apetito ante situaciones de estrés o de temor, lo que los hace más propensos a padecer anorexia.
  • Puede ser adicto a ciertas sustancias que le permiten ‘huir’ de la realidad.

Si te identificas con ciertas características de esta herida, deberás hacerte consciente de la interpretación que has hecho acerca de todo lo que ha sucedido en tu vida y reconozcas cuando y cómo te sentiste rechazado/a, poniendo el foco en lo que viviste con tus progenitores o incluso lo qué pasó con ellos antes de que nacieras, ya que es ahí dónde se encuentra el conflicto emocional primario y que luego por repetición se proyectará en tu vida reviviendo el mismo rechazo.

Es importante que entiendas, que tus progenitores tienen o tenían la misma herida que tu y que ellos la heredaron de sus propios padres (tus abuelos), dejando en evidencia el mecanismo de herencia de información, que te libera de hacer cualquier juicio de valor y que además, a través de dicha repetición, podes tomar consciencia de que es algo que se necesita sanar en tu inconsciente y en el inconsciente familiar.

Cuanto más profunda sea la herida de rechazo, más circunstancias de ser rechazado o de rechazar a los demás atraerás a su vida, ya que todas ellas te recuerdan lo mucho que te rechazas a tí mismo/a y que son sólo espejos que proyectan tu información interior (tu herida) con el único fin de que tomes consciencia de ella para que la puedas sanar.

Es importante que identifiques el rechazo con el progenitor del mismo sexo, ya que si sientes que te ha rechazado puedas tener el mismo rechazo hacia él, llevándote así a acumular enojo y resentimiento que alimentan tu incapacidad de perdonar, convirtiéndose en un círculo vicioso que te aleja de poder sanar la herida.

Un progenitor que rechaza es porque sólo conoce el rechazo, ya que eso es lo que él obtuvo de sus propios padres, como ya dijimos, el progenitor del mismo sexo nos enseña a amar y a darnos amor, pero si él no lo aprendió tus abuelos, se rechazará así mismo y ese es el modelo que tu has aprendido y que da origen al tipo de relación que ustedes tienen, algo que deberás tener muy presente para liberarte de cualquier juicio de valor y romper el ciclo de repetición.

Esta herida como camino de autoconocimiento y evolución te invita a ocupar el lugar que realmente mereces, a encontrar el propio valor, tu derecho a existir, a elevar tu autoestima y encontrar el amor propio que tal vez tus ancestros no han podido encontrar

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de esta herida o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Conceptos

Abandono

Las 5 heridas de la infancia

Esta herida se produce cuando el niño se siente abandonado física o emocionalmente por sus progenitores. La máscara relacionada con esta herida es la del DEPENDIENTE, que se caracteriza por una tendencia a depender de los demás para sentirse valorado y amado.

Para poder entender mejor la herida de abandono hay que aclarar la diferencia con la de rechazo:

ABANDONO: Existe una distancia temporal, física o emocional entre el individuo y sus progenitores. Esa distancia estará basada en una o varias ACCIONES que tienen que ver con el ‘tener, hacer o poder’ o su respectivo impedimento. Ej.: “La madre tiene que salir a trabajar, no puede estar con el niño y lo deja al cuidado de su abuela.”

RECHAZO: Los progenitores adoptan una actitud de repeler al individuo para no tenerlo cerca. Esa actitud estará basada en lo que el individuo ES o no. Ej.: “El padre deseaba tener una hija mujer y nació un niño.”

Publicación relacionada: «Las 5 heridas de la infancia.«

Es común que la herida de abandono se viva con el progenitor del mismo sexo y se viva el rechazo con el progenitor del sexo opuesto. Y en este punto es importante aclarar que los padres tienen la misma herida que le heredaron a su hijo, lo que determinará el tipo de relación consciente e inconsciente que ellos tendrán a lo largo de su vida.

Algunos escenarios posibles en los que se haya programado la herida de ABANDONO son:

  • Nace un nuevo hermano y el niño nota que ya no tiene toda la atención de mamá o papá, lo que puede ser interpretado como abandono. Algo muy común que vive el hijo mayor.
  • Los padres se ausentan por cierto tiempo o distancia para poder cumplir con sus obligaciones o necesidades: Trabajo, estudio, etc.
  • Internación: Por cuestiones médicas el niño puede permanecer internado, estar en incubadora cuando es bebé o por ejemplo, estar inscripto en una escuela de pupilo.
  • Fallecimiento de sus progenitores.

A continuación vamos a enumerar varias características que pueden estar presente en un individuo con herida de ABANDONO, aclarando que no se tienen que cumplir todas e incluso pueden combinarse con otras heridas, ya que cada individuo es único y especial y dependerá absolutamente de la interpretación que haga de su ambiente, determinando así también el tipo de herida y la intensidad con que la viva.

TIPO DE CUERPO:
Como el cuerpo es una proyección absoluta de la mente, la intensidad de la herida determinará siempre la forma del cuerpo, por lo que si el abandono se vivió con una carga emocional importante el cuerpo transmitirá la sensación de estar colgado o caído (abandonado) en esa misma intensidad. Incluso el intento que haga el individuo en ocultar su cuerpo, será el mismo esfuerzo que hará para ocultar su herida.

Algunas características del cuerpo con herida de abandono son:

  • Carente de tono o caído, que parece no poder sostenerse, como si colgara o necesitara ayuda para mantenerse en pie.
  • Se apoya o se tira siempre dónde puede, contra la pared, se desparrama en la silla, apoya su cabeza constantemente en sus manos, etc.
  • Ojos grandes y con sensación de tristeza.
  • Da la impresión de tener brazos largos que cuelgan.
  • Postura encorvada: Sensación de que su columna no puede sostenerlos erguidos.
  • Partes caídas o flácidas, sin tono muscular (Hombros, pecho, glúteos, rodillas, vientre). Características comunes en individuos que sufren de sobrepeso u obesidad.

CARACTERÍSTICA DE LA MÁSCARA: PERSONALIDAD DEL DEPENDIENTE

  • Utiliza el victimismo como un recurso (consciente o inconsciente) para llamar la atención de los demás, así sentirse importante y recibir su apoyo. Incluso puede utilizar el chantaje emocional para hacerlo.
  • Llora con facilidad, dramatiza y sufre al no recibir la tentación que espera.
  • En ocasiones toma el papel de ‘Salvador’, es la Madre o el Padre de todos y se encarga constantemente de ellos para tener su atención y lo halaguen, algo que muchas veces, al ser en extremo consigue que se alejen y eso hace que reviva nuevamente su abandono.
  • Tiene miedo a la soledad, lo que genera altibajos emocionales recurrentes.En ocasiones aguanta y soporta situaciones (relaciones) por no estar solo.
  • Tiene dificultad en tomar decisiones, por lo que necesita el apoyo y la opinión de los demás para hacerlo.
  • No le agrada realizar actividades o trabajo físicos solo, necesita la presencia de otros para hacerlo.
  • Cuando hace algo por los demás, la intención más profunda (inconsciente) es recibir su afecto y atención.
  • Pide consejos por no sentirse capaz, pero rara vez los toma ya que en esa acción busca sentirse apoyado.
  • Cuando alguien le abandona pone en juicio su valor, ya que no cree ser suficiente.
  • La tristeza es una sensación que los acompaña constantemente y que muchas veces no pueden identificar precisamente su origen.
  • En casos extremos como un recurso para encontrar apoyo, hablan del suicidio o lo intentan.
  • Son cálidos y afectuosos al extremo para que los demás lo sean con él.
  • Su miedo a la soledad combinado con la ansiedad puede jugarle en contra, ya que si logra una relación, su miedo a que se termine no le permite relacionarse de forma sana, produciendo así un desgaste que consigue aquello que no desea: ser abandonado.
  • En ocasiones no respeta la soledad del otro con la excusa de no sentirse abandonado o poco importante.
  • Le agrada el contacto físico, estar ‘agarrado o apoyado’ en otros.
  • Se fusiona fácilmente con las emociones de los demás y se hace responsable de ellas, pensando que los otros deben hacer lo mismo con las suyas.
  • Como padre o madre, crean dependencias emocionales con sus hijos, en ocasiones manifestando una sobreprotección extrema o ya de adultos, exigiendo atención y una comunicación constante.
  • Disffrutan mucho del sexo, que utilizan como fuente de apego ya que les agrada sentirse deseados. En ocasiones pueden hacer concesiones sexuales con su pareja para que no los abandone.
  • No les gusta comer solos y lo hacen de forma lenta, para prolongar el placer, la compañía y la atención. Tampoco le gusta ‘dejar’ comida en el plato.
  • Durante la infancia pueden ser niños enfermizos o débiles.

Si te identificas con ciertas características de esta herida, en primera instancia deberás hacerte consciente de la interpretación que has hecho acerca de todo lo que ha sucedido en tu vida y reconozcas en qué situaciones te sentiste abandonado/a, principalmente poniendo el foco en lo que viviste con tus progenitores, ya que es ahí dónde se encuentra el conflicto emocional primario y que luego por repetición se proyectará en las demás relaciones, reviviendo así la misma emoción de abandono.

Es importante que entiendas, que tus progenitores tienen o tenían la misma herida que tu y que ellos la heredaron de sus propios padres (tus abuelos), dejando en evidencia el mecanismo de herencia de información, que te libera de hacer cualquier juicio de valor y que además, a través de dicha repetición, podes tomar consciencia de que es algo que se necesita sanar en tu inconsciente y en el inconsciente familiar.

Un progenitor que abandona es un individuo que no sabe acompañar y como no existe el manual de ser padre o madre, cada uno cumple ese rol con las herramientas que obtuvo de sus propios padres; lo que nos permite concluir: que si no fue acompañado, nunca pudo aprender a acompañar. Incluso en ocasiones, el no saber acompañar se puede traducir en una sobreprotección extrema, algo que tampoco será sano para el desarrollo del hijo, generando así dependencias y a la larga posibles abandonos.

Tu herida de abandono como camino de evolución personal y de autoconocimiento, viene a invitarte a que reconozcas el valor que te das como persona, para que eleves tu autoestima y puedas encontrar el amor propio que te hace falta, reconociendo así que nadie te abandona si no te abandonas a tí mismo/a y que cada dolor que te ha tocado vivir tiene consigo un aprendizaje, que si lo observar de forma amorosa puede contribuir a tu evolución personal.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de esta herida o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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