Funcionamiento cerebral

3 % consciente, 97 % inconsciente

Nuestro cerebro tiene a grandes rasgos dos tipos de funcionamiento: uno consciente y otro inconsciente. La parte consciente que es apenas el 3 % de nuestra capacidad cerebral es la que se encarga de percibir la realidad de la que el individuo se da cuenta y puede describir sin esfuerzo, la percepción, los pensamientos, los recuerdos, es la parte que se ocupa de la razón y la lógica y que puede influenciar en el subconsciente bloqueando aquellos impulsos negativos si se los identifica.

Luego está la parte inconsciente que representa el 97 % de la capacidad cerebral y es a la que desde la biodesprogramación centramos la atención, ya que es allí dónde se encuentran experiencias vividas en la niñez, en el proyecto sentido, y todo lo heredado ancestralmente, información que es imposible recordar y se presentará en forma de impulsos, impresiones, pensamientos incontrolados y recuerdos reprimidos, activos o impulsivos. Es una especie de automático, que abarca todo lo que es inconsciente, espontáneo, trance, no verbal, es la fuente del instinto, de la supervivencia y de la intuición. Lo utilizamos sin darnos cuenta, regulariza todas las funciones físicas relacionadas con el funcionamiento de cada sistema, como por ejemplo: no necesitamos pensar para respirar, ya que es un proceso que se da de forma automática y así lo hará con todos los sistemas que componen el cuerpo.

También cabe destacar algunas características muy importantes, que pueden ayudar mejor a entender cómo el inconsciente procesa los estímulos que recibe:

El otro no existe, todo lo que procese estará ligado a la información que el individuo posee previamente y con la que se explicará y determinará qué es lo que está percibiendo. “No veo el mundo como es, sino que veo el mundo tal cual soy”

El tiempo no existe, lo que sucede es atemporal, por eso todo lo que está en la información que maneja, está sucediendo aquí y ahora. Cada vivencia que el cerebro registre y guarde, está sucediendo ahora como una película grabada, generando así un estado vibracional o emocional en relación a toda esa información acumulada, que al proyectarse en el presente genera vivencias que se corresponden con esa misma información. Incluso está sucediendo ahora todo lo que nuestros ancestros vivenciaron en sus vidas.

La ilusión no existe, todo es real, lo que vemos, lo que imaginamos, lo que pensamos, para nuestro cerebro es real, por eso es importante tener en cuenta este aspecto, observando atentamente qué información recibe en forma de pensamientos, del entorno, de los medios de comunicación, todo! El esquema de pensamiento que se tenga será el que gobernará y dirigirá la vida del individuo, por eso los pensamientos tienen un papel fundamental en el estado emocional, ya que condicionan totalmente la perspectiva de la persona. Por eso es importante tener en cuenta esta característica si se pretende modificar algo en la vida, para así mandar las señales correctas, en función de los objetivos deseados.

También es inocente, todo lo cree y considera que es perfecto tal cual es, su funcionamiento es cuántico, lo que hace que no haya dualidad ni juzgue. La comprensión de lo expuesto nos permite abandonar totalmente el juicio, sobre nosotros mismos y los demás, ya que cada persona vive su proceso en este funcionamiento automático (97 % inconsciente), que al hacerlo evidente nos permite ser más empáticos en cada situación.

Comprender el funcionamiento de esta maravillosa computadora biológica, nos hace los verdaderos directores de nuestra vida, comprensión que nos permite observar (con el 3 %) lo que va sucediendo en ese automático, pudiendo dirigir de forma consciente lo que esté al alcance de nuestra percepción, así como ir entrenándolo con nuevos hábitos que nos beneficien, evitando que el automático gobierne nuestra vida.