Fases de la enfermedad

Como lo ha descripto el Dr. Hamer en la Nueva Medicina Germánica, la enfermedad se divide en dos fases, siempre y cuando haya una solución al conflicto: existirá una fase de estrés (simpaticotonía) y una fase de reparación (parasimpaticotonía o vagotonía), mientras que al estado fuera de ellas se lo llama normotonía, que es el estado ideal de paz y tranquilidad. Puede suceder también que se active y se desactive el programa que genera el conflicto y la persona entre y salga de forma alternada de una fase a otra.

Fase de estrés / simpaticotonía: Comienza cuando se activa un bioshock y se produce el impacto en el cerebro, siempre y cuando dicho bioshock presente cuatro características fundamentales: Que sea dramático, inesperado, vivo en soledad (no pudiendo compartir realmente lo que siente) y sin solución aparente para el individuo. Como es la solución biológica a un conflicto, nuestro cerebro inconsciente nos acelera para la lucha o la huida. Puede suceder que en algunas ocasiones esta fase se presente de forma silenciosa y que el individuo no sea consciente de ella hasta la próxima etapa en la que aparecerán los síntomas.

En respuesta a esta etapa se pueden dar cuatro acciones posibles determinadas por el cerebro que pueden afectar una parte u órgano del cuerpo: Hacer masa o proliferación celular como sería el ejemplo de un tumor, cavar como lo sería una úlcera o bloquear o desbloquear la función de un órgano, como por ejemplo puede ser activar o desactivar la producción de insulina en el páncreas. En esta etapa se producen cambios fisiológicos acordes para adaptar al individuo a la nueva situación: Simpaticotonía constante, estrés permanente, pérdida de sueño, falta de apetito, pérdida de peso, sudoración, ritmo cardíaco acelerado, presión sanguínea alta, manos y pies fríos, etc. Esta etapa registrará cambios en tres niveles: en la psique con estrés emocional y ocupación mental constante, en el cerebro, donde aparecerá un edema en el área asociada y que afectará el órgano relacionado con esa zona cerebral.

Fase de reparación / parasimpaticotonía / vagotonía: Esta fase comenzará sólo si se ha llegado a la resolución del conflicto, entendiendo como resolución, a la solución biológica del conflicto, que sucede cuando la percepción inconsciente es satisfecha y resuelve la emoción instintiva que lo generó.

En respuesta a esta etapa y en algunos casos con la ayuda de microorganismos simbióticos como bacterias, virus y hongos, se desactivan las acciones que se iniciaron en la primera etapa: Enquistamientos, reparación de tejidos, necrosis del tumor o el retorno a la normalidad de la función del órgano afectado.

En esta etapa y en algunos casos el cerebro, puede revivir por un instante y de forma aguda el estrés de la primera fase (epicrisis), que según el tipo de conflicto y afectación variará su tiempo de duración. Una vez sucedido esto, se harán los cambios fisiológicos necesarios para la reparación, vagotonía constante, recuperación del sueño, buen apetito, aumento temperatura corporal / fiebre, disminución de la presión arterial, ritmo cardiaco normal, dolor, inflamación, etc.

La vuelta a la normalidad también realizará cambios en los tres niveles afectados, en la psique alcanzando un estado de paz y alivio, liberándose de la carga emocional, en el cerebro, presentando edemas en la zona afectada que comienza a desaparecer y en el órgano, igual que en el cerebro aparecen edemas propiciando su reparación.

Cabe destacar la importancia de los síntomas, entendiendo que es una etapa de reparación, que a pesar de los malestares que puede generar, incluso algunos graves, de ninguna manera pretende ser perjudicial para el individuo, sino que es un mecanismo biológico que intenta devolver la salud al organismo y que en muchas ocasiones bloqueamos ese proceso natural con tratamientos que no dejan que se complete de forma óptima y que la recuperación se alargue en el tiempo.

Las formas en que se puede resolver un bioshock son:

– Hacernos responsables de la situación y lograr una solución práctica y real para el conflicto.

– Que llegue una solución externa al individuo, como cambios en su situación por acción de terceros o finalización del conflicto por alguna otra causa.

– Que el conflicto pierda vigencia con el tiempo o aparezca otro que lo reemplace.

– Cambiar la percepción que se tiene del conflicto; siendo este el punto más importante, ya que es ahí dónde está el verdadero poder de cambio y que a través de la guía que propone la biodesprogramación se puede cumplir con este objetivo en absoluta libertad.