Conceptos

Dolor / Sufrimiento

Para comenzar vamos a definir estos dos conceptos que se relacionan mucho, parecen similares pero tienen sus diferencias y para ello le pedimos a la R.A:E. (Real Academia Española) que los describa:

DOLOR:

  1. m. Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior.
  2. m. Sentimiento de pena y congoja.

SUFRIMIENTO:

  1. m. Padecimiento, dolor, pena.
  2. m. Paciencia, conformidad, tolerancia con que se sufre algo.

SUFRIR:

  1. tr. Sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o un castigo. U. t. c. intr.
  2. tr. Sentir un daño moral. U. t. c. intr.
  3. tr. Recibir con resignación un daño moral o físico. U. t. c. prnl.
  4. tr. Sostener, resistir.
  5. tr. Tolerar o llevar con paciencia.
  6. tr. Permitir, consentir.
  7. tr. Satisfacer por medio de la pena.
  8. tr. Oprimir fuertemente con alguna herramienta adecuada la parte de una pieza de madera o de hierro opuesta a aquella en que se golpea para encajar otra, fijar un clavo o formar un roblón.
  9. tr. Someterse a una prueba o examen.
  10. intr. desus. Contenerse, reprimirse.

Con estas definiciones podemos afirmar que el DOLOR es un sustantivo, que representa el OBJETO, la sensación, el sentimiento, mientras que SUFRIR / SUFRIMIENTO es un verbo, que representa una ACCIÓN y que la RAE enumera varias formas: Sentir, recibir, sostener, resistir, tolerar, permitir, consentir, satisfacer, oprimir, someter, contener, reprimir…

Es por ello que desde la Biodesprogramación decimos que el DOLOR es la sensación o el sentimiento que cada individuo vive ante un evento de estrés determinado y que el SUFRIMIENTO es la gestión o la ACCIÓN que toma respecto a ese DOLOR.

Para hablar de la acción que representa el SUFRIMIENTO, nos vamos a apoyar en la Psicología, que divide esa gestión en cinco etapas comunes, llamada DUELO:

1 NEGACIÓN: Se niega o no se cree lo sucedido.
2 IRA / ENOJO: La ira o el enojo se proyecta en buscar responsables o culpabilizar a alguien, a la creación o a uno mismo por lo sucedido.
3 NEGOCIACIÓN: Se especula imaginando otra realidad: ¿Qué hubiera pasado si…?
4 DEPRESIÓN: Aparece aquí la sensación de vacío y de tristeza ante lo sucedido.
5 ACEPTACIÓN: Se acepta el dolor, se aprende a convivir con ello y con el tiempo se recupera la alegría.

Vale aclarar, que no siempre se pasa por todas las etapas ni en ese orden específico, así que el duelo se puede manifestar de distintas maneras y en momentos diferentes en cada persona.

La cuestión es que muchas veces, el individuo no puede resolver su DUELO de forma natural, quedando ‘ATRAPADO’ en alguna de estas etapas sin llegar a la ACEPTACIÓN, manteniendo ese DOLOR en el tiempo y que ya pudimos definir como SUFRIMIENTO.

Sabiendo que cada vivencia y estrés se corresponde con una información interior y heredada de nuestro árbol familiar, la Biodesprogramación intenta proveer una perspectiva que lleve a entender el ¿PARA QUÉ? de cada cosa que se vive, ya que en esas EMOCIONES NO RESUELTAS HAY UN APRENDIZAJE, una necesidad de la naturaleza que nos obliga a evolucionar, que nos invita tal vez a reconocer a algún ancestro que vivió lo mismo y que tal vez se haya juzgado por su forma de ser o de actuar.

Cuando reconocemos que ese DOLOR se pudo haber vivido anteriormente y tomamos de forma amorosa lo que nos vino a enseñar, con ese entendimiento se evita que el SUFRIMIENTO se extienda en el tiempo, se resuelvan las etapas del DUELO y así llegar a la ACEPTACIÓN de forma natural para poder vivir la vida en paz y con alegría.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de este o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Órganos y Emociones

Osteoporosis

La Medicina nos dice que la ‘Osteoporosis’ es la disminución de la trama proteica del hueso. Se reduce la masa ósea, acompañada por una alteración de la arquitectura de ese tejido. El hueso se deteriora, se estrecha, se fragiliza y puede fracturarse fácilmente (la generación de masa ósea está gobernada por la vitamina D y varias hormonas, entre las cuales contamos los estrógenos femeninos).

El desequilibrio entre la actividad de los osteoblastos y los osteoclastos que están más activos que los primeros, producen la fragilidad ósea, presentando así, síntomas como: deformaciones óseas, dolores especialmente en el raquis dorsolumbar, fracturas (a menudo en la cadera, muñeca, cuello del fémur, vértebras).

DESVALORIZACIÓN: Quitarle prioridad a mis emociones y sentimientos para anteponer otra/s razón/es.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Osteoporosis’ que afecta a los huesos y que tienen la función de ‘mantener erguida la estructura’ (cuerpo) y que para el cerebro representa simbólicamente la manera en que nos ‘plantamos’ ante la vida, el síntoma indica que el estrés que se vive o se ha vivenciado, ha puesto en juego el VALOR y el lugar que ocupo como persona (desvalorización), para lo que el cerebro, propone como solución: Hacer poros en su interior (huesos) y de esa manera simbólica, ‘hacerme desaparecer’. Por ejemplo, los huesos de las aves, que al ser huecos y por consecuencia más livianos, permiten el vuelo y ante un depredador potencial poder ‘irse’ o ‘escaparse’ de forma eficiente, por lo que esto representa una ventaja que la naturaleza considera.
Además, al afectarse los huesos, que son los órganos ‘más profundos’ del cuerpo, indican que el síntoma que los afecta conlleva un estrés que ha impactado en lo más ‘profundo del Ser’ o que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Siempre el ‘tamaño’ del síntoma se corresponde con el ‘tamaño’ del estrés.

VARIANTES:

  • Desvalorización global, crónica, lenta y progresiva en un clima de aceptación o resignación. Por ejemplo: una mujer ya no se sentía atractiva al envejecer, no podrá fecundar después de la menopausia, lo que puede provocar una desvalorización global. Ya no se siente útil.
  • «Haber sido y ya no ser». Ligera desvalorización progresiva global relacionada con lo que uno piensa de sí mismo en su vida, especialmente en el último tercio de su vida. «No valgo nada, soy feo». Conflicto por el envejecimiento: «Quiero permanecer joven». «Así como viene la cosa prefiero ‘borrarme’ sin dejar rastros, desintegrarme».
  • Desvalorización total: «No debe quedar nada de mí cuando haya muerto, ni siquiera mis huesos». Conflicto del tipo «Lo que está podrido no se renueva».
  • Conflicto de no ser lo suficientemente dotado, es decir, de no poder acceder a nuestros dones naturales, que se han ido borrando y que ahora no se pueden usar, lo que nos vuelve nulos e irrelevantes.

Si padeces de éste síntoma debes revisar en qué áreas de tu vida dejaste de darte el valor que te mereces. Es importante entender que ese valor no viene de nada externo, que depende exclusivamente de la decisión de amarse a uno/a mismo/a y que a su vez, eso le enseña a los demás a reconocer tu propio valor. Incluso, si no te sientes cómodo/a con alguien o en algún lugar, utilices ese amor propio para salir ahí y no esperar que el cerebro ahueque tus huesos como una forma de decirte que ‘desaparezcas de ahí’.
En este caso, se te invita a observar el síntoma como la guía para encontrar su origen emocional y que la toma de conciencia, le indique al cerebro que el conflicto se ha terminado, haciendo que comience a reparar la parte afectada de tus huesos.

Es importante tener en cuenta, que no es una falta de calcio lo que genera este síntoma, ya que el hueso tiene menos trama ósea, pero la que tiene contiene la cantidad correcta de calcio. El hecho de suplementar con calcio para combatir la osteoporosis es inutil, puesto que no se carece de ese elemento y se lo eliminará por la orina, algo que puede ser interpretado erróneamente por una «expulsión» patológica del calcio. Esto hace que se vuelva a creer que falta calcio, iniciándose una carrera sin fin contra algo que no está sucediendo. El cerebro recién retendrá calcio cuando lo necesite, es decir, cuando haya que tapar las porosidades del hueso y eso sucederá cuando se haga el duelo del conflicto (Toma de conciencia).

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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