La medicina nos dice que el Colesterol es la sustancia lipídica (grasa), esencialmente sintetizada por el hígado a partir de la acetilcoenzima A. Presente en la yema de huevo, las vísceras, los productos lácteos, las carnes y los pescados. En el organismo, el colesterol entra en la constitución de las células, interviene en varios metabolismos, siendo el punto de partida de la síntesis de hormonas (especialmente los corticoesteroides) en la glándula suprarrenal y el ovario.
Por otra parte, es transformado por el hígado en ácidos biliares. Estos lípidos, así como los triglicéridos, son transportados por la sangre. Encontramos dos tipos: las LDL (lipoproteínas de baja densidad), muy ricas en colesterol, que se depositan en las paredes de las arterias (la aterosclerosis es una exageración de este proceso), y las HDL (lipoproteínas de alta densidad), que quitan ese colesterol de la pared de los vasos y lo llevan al hígado para su reutilización.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica del cerebro inconsciente a un conflicto que el individuo es incapaz de resolver conscientemente. En el caso del Colesterol, durante el estrés la persona tiene una necesidad de defenderse o pelear por algo, entonces el cerebro aumenta el ancho de las venas y arterias para que el caudal de sangre sea mayor y de esa forma tener disponible la energía y todo lo necesario para esa defensa/pelea. Al aumentar su capacidad, las venas y arterias sufrirán pequeñas heridas (úlceras), que deben ser reparadas al finalizar el estrés y es ahí cuando aparece el Colesterol, esa capa grasa cubre las úlceras y evita que el pasaje del torrente sanguíneo afecte la zona en reparación. Una vez terminado el proceso, en condiciones ‘normales’ la capa grasa se debería desprender, pero el individuo que acumula colesterol es una persona que está en constante defensa/pelea, por lo que el proceso se vuelve un círculo vicioso, la capa grasa se acumula y nunca se termina la reparación.
VARIANTES:
- Conflicto respecto a la construcción de las cosas: «Todo nace de mi propia acción, de mis propias fuerzas. Solo puedo contar conmigo mismo».
- Conflicto por verse obligado, sentirse obligado a reunir, armonizar, a reforzar los lazos en el o los clanes (familiares, profesionales, etc.) para reconstituir una unidad.
- Conflicto por no lograr algo solo (en relación con el conflicto de pérdida de territorio).
Las personas que padecen este síntoma posiblemente les ha tocado arreglárselas solas en su vida, no contaron el apoyo de sus progenitores (su sangre), principalmente de la autoridad, que las ha llevado a estar en constante defensa o pelea, ya que conseguir lo que tienen fue costoso para ellos y lo defenderán con tenacidad. Por eso, al tomar conciencia del funcionamiento de este síntoma, el ejercicio consiste en observar mi personalidad y pensar si en cada momento es necesario entrar en defensa o pelea, porque cuanto más en paz esté, el colesterol irá desapareciendo.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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Jorge Pereyra López 