La Medicina nos dice que la ‘Constipación’ es la emisión anormalmente rara de las heces. Si bien no existe un ritmo «normal» de la defecación, la frecuencia media es, según los individuos, de dos por día a tres por semana, por lo que se hablaría de constipación cuando esa frecuencia es de menos de tres veces por semana.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En este caso, cuando en el síntoma está involucrada la orina o la materia fecal, nos da indicios de que el conflicto es de ‘territorio’, ya que la naturaleza las ha utilizado por millones de años para el ‘marcaje territorial’, que en el caso del Homo Sapiens, el ‘territorio’ es representado por todo lo que considera suyo: ‘MI casa, MI familia, MI trabajo, MI etc.’ en resumen y bajo esa subjetividad, todo lo que el individuo AMA. Por eso, cuando hay ‘Constipación’, a través de ese simbolismo, el cerebro está mostrando una incomodidad o impedimento que pone en juego eso que considero ‘MÍO’.
La ‘Constipación’ también se debe a que el organismo retiene ‘agua’, por lo que genera heces más secas y por ende más difíciles de evacuar, esa retención hídrica, es un intento simbólico del cerebro de retener a la ‘madre’ (agua = madre): ‘Si retengo el agua, retengo a mi madre’ y de esa forma me siento más seguro/a, así como la cría que en la naturaleza se acerca a su madre en busca de protección.
VARIANTES:
- Identidad en el territorio. Separación. Lugar en la sociedad (tamilia).
- «No tengo suerte».
- Conflicto de separación activo («Me siento separado pero quiero retener al otro, quiero que el lazo se mantenga»).
- Conflicto con la motricidad de la parte baja del cuerpo, por no poder encaminar el bocado (alimento u otro); problemática de retención. Ej.: «Casa imposible de vender».
- Conflictos de los colonos que han debido evacuar las colonias donde no pudieron unirse a los autóctonos.
- Queremos guardar, controlar todo de manera constante.
- Problema de exceso de límites y rígido aprendizaje de orden y limpieza.
- El colono niega la realidad para apegarse al pasado, conservar los principios de los orígenes.
- «No puedo perdonar, no sé cómo evacuar de mí esa porquería».
- Pudor: no mostrar lo que eliminamos. «Si revisan la basura y encuentran lo que tiré, estaré en problemas».
- ‘Quiero conservar el amor de mi madre’ o ‘No quiero despegarme de mi madre’.
- No me puedo equivocar. «Las cosas no funcionan como uno quiere y no podemos hacer nada, tenemos que cerrar el culo».
- Atrapado, bloqueado, esclavo, dominado.
- ¿Estoy totalmente seguro de dejar esto? No estaré cometiendo un grave error con esta decisión? Y si me mando una cagada?».
- No puedo marcar el territorio, soy el dominado aquí y estoy siempre bajo vigilancia del lobo alfa (el padre, por ej.)».
- «No puedo marcar mi territorio, este no es mi territorio» (constipación del viajero).
- «Debo ir a algún lado pero no quiero».
- ¿Quién debió escaparse, huir en la genealogía? ¿Cuál es el bebé abandonado?
Si padeces de éste síntoma deberías preguntarte qué está sucediendo en ‘tu territorio’, cual es o son las incomodidades que estás viviendo y que impiden retener eso que deseas o querés. Sin dudas la resistencia de evacuar, refleja la resistencia que tienes acerca de la situación que te ha generado el conflicto. Tomar consciencia de su origen y utilizar la comunicación como una herramienta poderosa para expresar los sentimientos y emociones que acompañan el conflicto, hará que el cerebro inconsciente deje de actuar por sí solo y mantenga un estado de salud óptimo.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!.
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Jorge Pereyra López 