Conceptos

Rechazo

Las 5 heridas de la infancia

Esta herida se produce cuando el niño se siente ignorado, rechazado o abandonado emocionalmente por sus progenitores, que adoptan una actitud de repeler al individuo, incluso en ocasiones, antes de que el niño nazca. Una actitud que estará basada en lo que el individuo ES o NO, por ejemplo: “El padre deseaba tener una hija mujer y nació un niño.”

La máscara relacionada con esta herida es la del HUIDIZO, que se caracteriza por una tendencia a evitar situaciones o relaciones emocionales íntimas para protegerse de un posible rechazo.

Es común que la herida de rechazo se viva con el progenitor del mismo sexo. Y en este punto es importante aclarar que los padres tienen la misma herida que le heredaron a su hijo, lo que determinará el tipo de relación consciente e inconsciente que ellos tendrán a lo largo de su vida.
El progenitor del mismo sexo nos enseña a amar y a darnos amor, por lo que la herida de Rechazo hará que la enseñanza se tome con dificultad o no se aprenda, haciendo que el individuo que lleva esta herida tenga conflictos con aceptarse o amarse a sí mismo.

Publicación relacionada: “Las 5 heridas de la infancia.“

Algunos escenarios posibles en los que se haya programado la herida de RECHAZO son:

  • Bebé no deseado, concebido por accidente.
  • Bebé del sexo opuesto al que se quería.
  • Bebé con problemas de salud o discapacidad.

A continuación vamos a enumerar varias características que pueden estar presente en un individuo con herida de RECHAZO , aclarando que no se tienen que cumplir todas e incluso pueden combinarse con otras heridas, ya que cada individuo es único y especial y dependerá absolutamente de la interpretación que haga de su ambiente, determinando así también el tipo de herida y la intensidad con que la viva.

TIPO DE CUERPO:

  • Cuerpo pequeño y delgado, que lo hace poco visible y fácil de desaparecer, como si tuviera la necesidad de no ocupar espacio.
  • Piel muy pegada al cuerpo, incluso en las articulaciones se notan los huesos, dando una apariencia fragmentada o incompleta: Falta de glúteos, senos, mentón, tobillos delgados o algún hueco en el pecho, la espalda o en el vientre.
  • Pueden percibirse algunas asimetrías o alguna parte del cuerpo parecer desencajada.
  • Alguna parte del cuerpo puede parecer desproporcionada, como si hubiera dejado de crecer antes que el resto, conservando la forma de niño.
  • Rostro y ojos pequeños que transmiten la sensación de temor, a veces rodeados de ojeras que le dan al individuo la sensación de estar mirando a través de una máscara o antifaz.
  • Un cuerpo pequeño y frágil provoca que la mamá lo proteja en exceso (reafirmando su pequeñez y debilidad) y de esa forma se sienta sofocado, una sensación que se puede repetir de adulto cuando alguien intente amarlo y lo rechazará para no volver a sentir la asfixia.
  • Puede padecer de problemas cutáneos, ya que la piel es el órgano o barrera que nos separa del resto y eso representa un estrés para el individuo con la herida de rechazo.

CARACTERÍSTICA DE LA MÁSCARA: PERSONALIDAD DEL DEPENDIENTE:

  • Duda de su valor o de su derecho a existir.
  • Viven normalmente la sensación de ‘estar en la luna’, huyendo y no prestando atención al momento presente.
  • Normalmente son niños silenciosos y viven mucho en su mundo imaginario.
  • A menudo sienten que sus padres no son sus padres, desencajados en la familia.
  • Desear huir o estar fuera de casa es común para quien posee la herida de rechazo.
  • Son niños que se esconden en cualquier lugar de la casa, con un deseo inconsciente muy profundo de ser encontrados.
  • Aún en el vientre, cuando se realizan estudios médicos (ecografía) ‘no se dejan ver’.
  • Al percibirlos débiles los demás se toman la atribución de hacer o decidir por ellos.
  • Son poco apegados a las cosas materiales (No cargar con ellas permite huir fácilmente), haciendo que se interesen más por lo espiritual o lo intelectual.
  • Se pregunta qué hace en el mundo, creyendo que es difícil ser feliz aquí.
  • En ocasiones rechaza su sexualidad por creer que no la necesita o porque es poco importante, lo que provoca también que su pareja lo rechace por el mismo motivo.
  • Se desvaloriza constantemente por desear ser perfecto con el fin de obtener reconocimiento propio y de los demás.
  • No se siente visto o valorado por el progenitor del mismo sexo, que muchas veces aprueba a su hijo cuando este manifiesta un deseo de irse o huír de su casa.
  • Prefiere la soledad para no recibir mucha atención, lo que normalmente hace que no tenga muchos amigos, pero esa soledad a su vez lo hace sentir rechazado.
  • Habla poco y en los grupos puede posicionarse detrás o lejos, para no ser visto.
  • Al ser rechazado por el progenitor del mismo sexo, el individuo con esta herida buscará inconscientemente el amor y la aprovación en personas de su mismo sexo
  • El odio o el rencor es algo que pueden experimentar al sentirse frustrados o decepcionados en la búsqueda del amor.
  • No creen tener el valor para ser elegidos como amigos, pareja o como ser amado.
  • Creen que sus actos o palabras carecen de valor.
  • Si ocupa mucho lugar cree molestar.
  • Cuando lo interrumpen, inmediatamente interpreta que no es importante lo que estaba diciendo.
  • Duda de expresar su opinión si no se la solicita evitando así pasar vergüenza, cualquier rechazo u oposición.
  • Presenta dificultades en pedir o exigir para no interrumpir o molestar a los demás.
  • El pánico es su mayo temor, lo que lo llevará a evitar cualquier situación que lo provoque, ya que si sucede se paralizará y no podrá huir.
  • Al momento de comer prefiere porciones pequeñas y pierde el apetito ante situaciones de estrés o de temor, lo que los hace más propensos a padecer anorexia.
  • Puede ser adicto a ciertas sustancias que le permiten ‘huir’ de la realidad.

Si te identificas con ciertas características de esta herida, deberás hacerte consciente de la interpretación que has hecho acerca de todo lo que ha sucedido en tu vida y reconozcas cuando y cómo te sentiste rechazado/a, poniendo el foco en lo que viviste con tus progenitores o incluso lo qué pasó con ellos antes de que nacieras, ya que es ahí dónde se encuentra el conflicto emocional primario y que luego por repetición se proyectará en tu vida reviviendo el mismo rechazo.

Es importante que entiendas, que tus progenitores tienen o tenían la misma herida que tu y que ellos la heredaron de sus propios padres (tus abuelos), dejando en evidencia el mecanismo de herencia de información, que te libera de hacer cualquier juicio de valor y que además, a través de dicha repetición, podes tomar consciencia de que es algo que se necesita sanar en tu inconsciente y en el inconsciente familiar.

Cuanto más profunda sea la herida de rechazo, más circunstancias de ser rechazado o de rechazar a los demás atraerás a su vida, ya que todas ellas te recuerdan lo mucho que te rechazas a tí mismo/a y que son sólo espejos que proyectan tu información interior (tu herida) con el único fin de que tomes consciencia de ella para que la puedas sanar.

Es importante que identifiques el rechazo con el progenitor del mismo sexo, ya que si sientes que te ha rechazado puedas tener el mismo rechazo hacia él, llevándote así a acumular enojo y resentimiento que alimentan tu incapacidad de perdonar, convirtiéndose en un círculo vicioso que te aleja de poder sanar la herida.

Un progenitor que rechaza es porque sólo conoce el rechazo, ya que eso es lo que él obtuvo de sus propios padres, como ya dijimos, el progenitor del mismo sexo nos enseña a amar y a darnos amor, pero si él no lo aprendió tus abuelos, se rechazará así mismo y ese es el modelo que tu has aprendido y que da origen al tipo de relación que ustedes tienen, algo que deberás tener muy presente para liberarte de cualquier juicio de valor y romper el ciclo de repetición.

Esta herida como camino de autoconocimiento y evolución te invita a ocupar el lugar que realmente mereces, a encontrar el propio valor, tu derecho a existir, a elevar tu autoestima y encontrar el amor propio que tal vez tus ancestros no han podido encontrar

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de esta herida o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Conceptos

Las 5 heridas de la infancia

Se le llama HERIDA DE LA INFANCIA a una experiencia dolorosa o traumática que el individuo ha experimentado en su niñez y que ha dejado una marca emocional duradera que se extenderá en el tiempo y se proyectará en su vida de adulto. Estas heridas emocionales pueden ser el resultado de experiencias como el abuso emocional, físico sexual, la negligencia, el abandono, la traición o la injusticia.

Estas experiencias pueden ser reales o percibidas (conscientes o inconscientes) y normalmente son causadas por la relación del niño con sus progenitores o quienes hayan cumplido con ese rol de autoridad.
Cuando se experimenta una herida emocional en la infancia, eso puede afectar su forma de ver y relacionarse con el mundo a su alrededor, lo que puede impactar en su autoestima, su capacidad para establecer relaciones saludables, su sentido de confianza y seguridad, y su capacidad para manejar emociones negativas.
Como el aspecto físico está estrechamente relacionado con lo emocional, estas heridas pueden verse reflejadas en las formas y características del cuerpo, que ayudan a identificar con mayor eficiencia la herida que cada individuo vive o ha vivido.

Cuando hablamos de la MÁSCARA, nos referimos a una serie de patrones de COMPORTAMIENTO y de PERSONALIDAD que el individuo desarrolla como resultado de su herida emocional temprana. Estos patrones son una forma de DEFENSA PSICOLÓGICA que la persona adopta para protegerse de futuras heridas emocionales similares, afectando significativamente su relación con los demás, cómo se ve a sí misma, cómo ve el mundo que la rodea y por consecuencia determinando cada aspecto de su propia vida.

Según la psicoterapeuta y escritora Lise Bourbeau, las cinco heridas de la infancia son:

HERIDA DE RECHAZO:
Esta herida se produce cuando el niño se siente ignorado, rechazado o abandonado emocionalmente por sus progenitores. La máscara relacionada con esta herida es la del HUIDIZO, que se caracteriza por una tendencia a evitar situaciones o relaciones emocionales íntimas para protegerse de un posible rechazo. Las personas que llevan esta máscara pueden tener miedo de involucrarse emocionalmente con los demás y pueden sentirse incómodas con la idea de depender de los demás o de ser dependientes de ellos.
Quienes llevan la máscara del huidizo pueden tener una autoestima baja y una sensación de falta de valor propio. Tienen dificultades para establecer relaciones significativas y satisfactorias, que los lleva a sentirse solos o aislados. Pueden tener miedo de expresar sus necesidades o deseos y estar dispuestos a complacer a los demás para evitar el rechazo.

HERIDA DE ABANDONO:
Esta herida se produce cuando el niño se siente abandonado física o emocionalmente por sus progenitores. La máscara relacionada con esta herida es la del DEPENDIENTE, que se caracteriza por una tendencia a depender de los demás para sentirse valorado y amado.
Quienes llevan esta máscara pueden tener dificultades para tomar decisiones por sí mismas y tener miedo de enfrentar situaciones difíciles o desafiantes. Pueden sentir que necesitan la aprobación y el amor de los demás para sentirse seguros y confiados.
Las personas que llevan la máscara del dependiente tienen una autoestima baja y pueden sentir que no son capaces de cuidarse a sí mismas. Tienen dificultades para establecer límites saludables y para expresar sus necesidades y deseos. En muchas ocasiones están dispuestas a complacer a los demás para evitar el abandono o la pérdida, incluso a veces forzándose a mantener relaciones en las que se abandona así mismo para no vivir en soledad.

HERIDA DE HUMILLACIÓN:
Esta herida se produce cuando el niño se siente humillado, ridiculizado, criticado o menospreciado por sus progenitores si son muy críticos o si el niño no cumple con las expectativas que tenían para con él. La máscara relacionada con esta herida es la del MASOQUISTA, que se caracteriza por un deseo inconsciente de ser castigado, humillado o rechazado como resultado de la creencia de que no es digno de amor y aceptación. Las personas que llevan esta máscara pueden sentirse atraídas por situaciones o relaciones en las que son tratadas de manera humillante o abusiva y pueden tener dificultades para establecer límites saludables y tolerar comportamientos abusivos por parte de otros.

HERIDA DE TRAICIÓN:
Esta herida se produce cuando el niño se siente traicionado por sus progenitores. Esto puede incluir experiencias de haber sido engañado, traicionado o abandonado por alguien en quien confiaba y la traición puede dejar una sensación de dolor y desconfianza en las relaciones a lo largo de su vida.
La máscara relacionada con esta herida es la del CONTROLADOR, que se caracteriza por una necesidad de controlar las situaciones y las personas para evitar ser traicionado nuevamente. Quienes llevan esta máscara pueden tener dificultades para confiar en los demás y sentir que necesitan controlar cada aspecto de sus vidas para sentirse seguros. Tienen dificultades para aceptar ayuda de los demás, produciendo relaciones disfuncionales y tóxicas. Al ser perfeccionistas, tienen dificultades para aceptar críticas.

HERIDA DE INJUSTICIA:
Esta herida se produce cuando el niño siente que ha sido tratado injustamente por sus progenitores, que puede incluir experiencias de ser castigado injustamente, no ser escuchado o ignorado, o sentir que las reglas y expectativas eran inconsistentes o inapropiadas para él. La máscara relacionada con esta herida es la del RÍGIDO, que se caracteriza por una necesidad de controlar y mantener un sentido estricto de las reglas (justicia) y expectativas, tanto para uno mismo como para los demás. Quienes llevan esta máscara pueden tener dificultades para adaptarse a los cambios y ser inflexibles en su forma de pensar y actuar. Tienen dificultades para aceptar diferentes perspectivas y para ser abiertos a nuevas experiencias y oportunidades.
Las personas que llevan la máscara del rígido pueden sentir que necesitan ser perfectos en todo lo que hacen para sentirse aceptados y valorados. Tienen miedo de cometer errores y son muy críticos consigo mismos y con los demás. A veces pueden tener dificultades para expresar sus emociones y para conectarse con los demás de una manera auténtica.

Cada una de estas heridas tiene un impacto significativo en la vida de la persona, afectando su capacidad para relacionarse con los demás, para confiar en sí misma y para establecer límites saludables. Es importante entender que estas heridas no tienen por qué definir la vida adulta de una persona y que es posible sanarlas a través del trabajo en uno mismo y el cuidado personal. La terapia, la meditación, el trabajo con un terapeuta, la práctica de la autocompasión y el autoconocimiento son algunas de las formas en que las personas pueden ser conscientes de sus heridas de la infancia para poder sanarlas y así vivir una vida más plena y satisfactoria.

Es importante recordar que cada persona es única y que las heridas de la infancia pueden manifestarse de diferentes maneras en cada individuo. Algunas personas pueden tener una o dos heridas, mientras que otras pueden tener todas ellas. También es posible que una persona experimente diferentes máscaras relacionadas con cada herida en diferentes momentos de su vida, dependiendo de las situaciones que esté enfrentando y de cómo se sienta en ese momento.

En general, el trabajo para sanar las heridas de la infancia implica aprender a reconocer los patrones de comportamiento y las creencias que se han formado como resultado de esas heridas y reemplazarlos con patrones y creencias más saludables y positivos, lo que puede requerir una ardua tarea para remover esos aspectos de nuestra sombra, pero que sin dudas nos va a conducir a una vida más plena y satisfactoria en el futuro.

En las siguientes publicaciones voy a estar compartiendo de forma individual aspectos de cada herida y su máscara, para que sea más fácil identificarlas.

¿CON CUÁL TE IDENTIFICAS MÁS? PUEDES COMPARTIR TU PERSPECTIVA EN LA CAJA DE COMENTARIOS DEBAJO.

Órganos y Emociones

Delgadez

La Medicina define ‘Delgadez’, como la situación de un individuo que posee un peso inferior al normal, para su talla y edad, a menudo producido por una disminución del tejido graso en su organismo.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Delgadez’ si es la solución biológica que el cerebro inconsciente propone, debemos entender que función cumple un cuerpo delgado o para qué sirve que lo sea.
El tipo de cuerpo está asociado a las heridas de la infancia, conflictos emociones e inconscientes que se viven durante los primeros años de vida y en relación (inconsciente) con los progenitores.
En el caso de la herida de ABANDONO, dónde la necesidad del inconsciente es que el individuo sea visto, da por resultado un cuerpo que acumulará peso para cumplir con su objetivo (obesidad) y de esa forma al conseguir un CUERPO MÁS GRANDE hay más posibilidades de ser visto (o encontrado).
En el caso de la herida de RECHAZO, el funcionamiento sería a la inversa, como la necesidad del inconsciente es NO SER VISTO, la solución perfecta para esa necesidad, será tener un CUERPO PEQUEÑO O DELGADO. Es por ello que muchas personas por más alimento y calorías que ingieren, nunca pueden subir de peso, ya que su inconsciente tiene el objetivo mantener ese tipo de cuerpo, un ejemplo más que tira por la borda, la creencia de que ‘la comida engorda’.
Obviamente para que el inconsciente se comporte de esa manera, tuvo que recibir una información que lo lleve a actuar así y como se dijo anteriormente, es una información recibida durante los primeros tiempos de vida del niño y que normalmente la herida de rechazo es vivida con el progenitor del sexo opuesto, que por alguna razón no estaba en total acuerdo con su nacimiento, quería que fuera de un determinado sexo y nació de otro e infinidad de otras variantes en contraposición con la realidad resultante.
Muchas veces el rechazo del progenitor del sexo opuesto queda oculto en la historia, pero como el inconsciente no olvida nada, el niño puede crear una relación muy estrecha y amorosa con ese progenitor, tratando de consentirlo en todo lo que pueda y demostrarle así que es digno de su aceptación, pero que muchas veces, el individuo termina rechazando aspectos de su persona para logarlo . En otras ocasiones el rechazo se extiende al resto de sus vidas y la herida se sigue retroalimentando.
La herida rechazo, crea una personalidad o máscara que lleva al individuo a rechazarse así mismo, por lo que muchas veces lo hace dudar de su lugar en el mundo, del valor que tiene para los demás, el valor de las cosas que hace o sabe, en definitiva se rechaza así mismo para evitar que otros lo rechacen.

RELACIONADO: “Bajar de peso con Biodesprogramación

VARIANTES:

  • Conflicto de abandono frente al cual es mejor desaparecer o huir (programa arcaico del cerebro derecho, femenino, en contraposición al mismo programa de abandono vivido con el cerebro izquierdo, masculino).
  • El programa de delgadez es una chance adicional para escapar al predador, ya sea al poder adquirir mayor velocidad o para escaparse entre las «rendijas» o para «fundirse» con el entorno (mimetismo de ciertos animales). Siempre es una solución de supervivencia. Por ejemplo: el niño cuyo padre no deseó tenerlo e incluso quiso hacerlo abortar vive en la casa de quien no lo quiere allí: debe esconderse de la vista del padre y estar listo para huir.
  • Problemas de asimilación digestiva o respiratoria de la madre durante el embarazo.

Si tu cuerpo es muy delgado e intentas sin éxito subir de peso, deberías averiguar si es posible, cuál es el proyecto y sentido que tus progenitores le dieron a tu vida, si fuiste deseado o si resultaste el/la niño/a que ellos esperaban cuando naciste. Es importante que se analice esa información sin ningún juicio, ya que cada uno actúa desde su estado de consciencia, con los recursos que tiene en cada momento y a través de la información de un cerebro inconsciente que no se puede controlar, por lo que todo es una realidad perfecta para nuestra evolución personal; entendiendo también que si soy portador/a de la herida de rechazo, el progenitor del sexo opuesto con quien la he vivido, el mismo la heredó de su propio progenitor.
Lo más importante y que está a tu alcance, es observar tu personalidad y ver en qué te rechazas tí mismo/a, ya que fácilmente podrás encontrar allí aspectos a tratar: ser consciente de tu valor, de lo que sabes, de lo que haces y dices, para ir sanando esa herida y por consecuencia crecer y evolucionar.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de este o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Órganos y Emociones

Bajar de peso con Biodesprogramación

Recuperá el peso ideal entendiendo tus emociones a través de lo que propone esta herramienta de autoconocimiento.

1 – INTRODUCCIÓN

Para lograr buenos resultados a la hora de tratar esta condición, se deben comprender todos los aspectos que constituyen la mirada que cada persona tiene acerca de lo que está viviendo o de lo que le tocó vivir, para que de ese modo y través de este entendimiento, se pueda construir una nueva perspectiva que haga que el cerebro, quien tiene el dominio absoluto de nuestro cuerpo y de nuestra realidad, entienda que ya no se necesita seguir acumulando grasa o agua, iniciando así las modificaciones que sean necesarias para volver a la ‘normalidad’, lo que se traduciría en este caso, en quitar la grasa o el agua que generó el aumento de peso o la obesidad.

Para construir esa nueva perspectiva vamos a integrar la siguiente información:

2 – CREENCIAS

Podemos definir ‘creencia’ como una ‘idea o pensamiento que se asume como verdadero’ y que cada uno de nosotros, posee un cúmulo de ellas, que se fueron construyendo a través de la información heredada y de lo que fuimos aprendiendo y experimentando a lo largo de nuestra vida. Creencias que al considerarse ‘verdaderas’ formarán parte de la realidad que el cerebro crea, en definitiva son ideas o pensamientos que se generaron en la propia mente y que al proyectarse hacia al exterior, por resonancia y vibración, definen y construyen la realidad que el individuo vive. La creencia siempre es la causa y la realidad es el efecto, nunca al revés, así es el mecanismo de creación de la mente, que se puede ampliar y explicar muy bien a través de Las 7 Leyes Universales.

Al comprender el mecanismo creencia/realidad, en este punto debemos revisar cuales son las creencias que están generando el desequilibrio en mi peso. Como la perspectiva es única en cada individuo, las creencias pueden ser infinitas, pero a modo de ejemplo vamos a citar la más común de todas ellas y con la que muchos se torturan emocionalmente: La comida engorda o Comer de más engorda que al ser un decreto ‘verdadero’ para el individuo que lo cree, se convierte en su propia realidad, pero para que una de esas creencias se sea una ley biológica, debería cumplirse en el 100 % de los casos, pero no todas las personas que comen ‘de más’ aumentan su peso, y al haber excepciones, podemos afirmar que no es la comida la que engorda, sino que ‘detrás del telón’ se están ejecutando leyes biológicas que hacen que el cerebro de la orden de acumular grasa o agua y que se explicará más en detalle en los siguientes puntos. 

Si creo que al comer voy a subir de peso e incluso acompaño la acción con emociones de culpa, arrepentimiento o cualquier otra que esté en contraposición con lo que estoy haciendo (incoherencia emocional), esas energías ‘emocionales’ terminan potenciando la creación de una realidad que lo único que logra, es incrementar lo que no deseo

En este punto, la invitación es que analices, identifiques y hagas una lista de todas aquellas creencias que te estén llevando hacia una dirección diferente a la que deseas e incluso, a partir de ahora y utilizando este mecanismo de creación a tu favor, comiences a cambiarlas (reprogramarlas), para que tu cerebro incorpore nueva información y por consecuencia genere así una nueva realidad. Comer de más o de menos, no interfiere en tu peso, sino que eso depende de la creencias, de las emociones con las que acompañes la acción y de la información que utilice tu cerebro, algo que podrás integrar mejor cuando hayas comprendido todos los conceptos que aquí te comparto.

3 – FUNCIÓN BIOLÓGICA DE LA GRASA Y EL AGUA

Ya dimos por sentado, que no es ley que ‘la comida engorde’, eso es una creencia limitante, por lo que debemos comprender realmente cuál es la ley biológica que el cerebro está ejecutando cuando el organismo acumula grasa o agua.

La naturaleza a través del mecanismo evolutivo que lleva millones de años en funcionamiento y que se sustenta únicamente sobre leyes biológicas que favorecen la supervivencia del organismo, determinan también cómo funciona nuestro cerebro y las acciones que éste emprenda respetarán las mismas leyes biológicas de supervivencia y ninguna modificación que se haga sobre el funcionamiento del organismo, se hará por casualidad, sino que serán acciones que tomará el cerebro al creer que existe una necesidad biológica que debe cubrir.

En el caso de acumular o retener grasa o agua, el cerebro ha ‘interpretado o cree’ que esos elementos son necesarios para cubrir una necesidad biológica que el organismo o el individuo está viviendo o ha vivido. De no existir tal necesidad biológica, la comida o el agua que se ingieran, serían desechados de forma normal y no habría modificación sobre el peso corporal, lo que tiraría por la borda cualquier creencia de que ‘comer engorda’.

Por eso, para saber cual es la necesidad que el cerebro busca cubrir utilizando grasa, debemos comprender cuál es su función biológica o cuál es la utilidad que la naturaleza le da: A grandes rasgos, podemos determinar dos funciones, la de protección y la de acumulación de energía. Una capa de grasa, puede servir de protección ante estímulos externos, como pueden ser golpes o movimientos bruscos que puedan dañar el organismo, así como proteger o aislar partes vitales ante un exceso de frío o calor. También como es un material liviano, que permite la acumulación de energía a través de los nutrientes que contiene y que luego pueden ser reutilizados por el organismo, será el material por excelencia que el cerebro elija para mantener una reserva disponible de energía

Con respecto al agua, su función vital es mantener el buen funcionamiento del organismo, posibilitando el transporte de nutrientes a las células así como contribuir a la eliminación de sus desechos, ayudando a la digestión de los alimentos, contribuye a regular la temperatura corporal, entre muchas otras y si existe una retención de agua, es porque el cerebro ha interpretado que es necesaria para aumentar y cubrir alguna de esas funciones.

Llegar a comprender la función del agua o de la grasa, nos da indicios de la necesidad que el cerebro busca cubrir cuando las utiliza: Sabiendo como base que busca proteger el organismo o mantener una fuente de energía o agua disponible para cubrir una necesidad no resuelta.

4 – CONFLICTO DE IMAGEN

Otro aspecto muy importante a tener en cuenta, es la percepción que puedo tener de mí mismo/a al verme el espejo o al recibir la mirada de los demás, ya que eso puede representar un carga emocional importante cuando no estoy conforme y que se puede potenciar aún más con un diálogo interno de ‘disgusto o ataque’. Un ataque, que llevará al cerebro a ‘interpretar o creer’ que existe un nuevo conflicto, una nueva necesidad biológica (protegerse del ataque), por lo que va a generar más grasa o retendrá más agua para cubrir esa nueva necesidad y por consecuencia va a aumentar más el peso y así se genera un círculo vicioso que incrementa más la condición.

Aunque debería ser siempre así, en esta instancia es importante recalcar el valor que me doy a mismo/a, reforzando la autoestima y dejando el ataque de lado, para comprender realmente lo que el cuerpo está comunicando a través del síntoma y así poder acompañar el proceso de cambio (bajar de peso) de forma coherente y rompiendo el círculo vicioso que lo retroalimenta.

Amarse a sí mismo’, es el aprendizaje por excelencia que las personas con sobrepeso deben integrar, justamente el o los abandonos que han vivido, les hacen dudar de su verdadero valor, por lo que es importante hacer hincapié en el disfrute de todo lo que les hace bien y de esa forma proveerse del amor que necesitan (autoestima).

Comunicate conmigo y utilizá ya la Biodesprogramación para equilibrar tu peso corporal.

5 – CONFLICTO DE ABANDONO / SEPARACIÓN

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘obesidad’ o ‘sobrepeso’, lo que el cerebro está haciendo, es acumular grasa o agua como un intento de solucionar un conflicto que el individuo vive o ha vivido, una necesidad que queda en evidencia cuando analizamos la función biológica de cada uno de estos elementos (grasa o agua), que como dijimos anteriormente cumplen con la función de protección o de reserva de energía.

Por eso, cuando hay una acumulación de grasa o agua, es porque el cerebro, a través de lo que vive y de la interpretación que hace de sus vivencias y emociones, entiende que el individuo ha perdido sus referencias o se siente abandonado. Por ejemplo, cuando una cría en la naturaleza pierde sus progenitores (su referencia segura), conjuntamente pierde su fuente de protección y alimento, lo que genera una necesidad biológica y de supervivencia, que le indica a su cerebro que debe activar los mecanismos para acumular grasa, actuando así como solución para aumentar el tamaño de su cuerpo, ser aún más visible y de esa forma ampliar las posibilidades de ser encontrada, incluso mientras tanto, la grasa que acumule le servirá de reserva de energía o de alimento hasta que vuelva a encontrar su seguridad (madre).

En el caso de acumular agua, la necesidad es similar, cuando el organismo la acumula, lo hace con el afán de retener a la madre (su referencia segura), ya que el agua es un símbolo que para el cerebro inconsciente representa también a la madre así como la vida.

Por eso, cuando un individuo se sienta abandonado o pierda sus referencias, su conflicto será la señal que le indique a su cerebro inconsciente que debe acumular grasa o agua mientras no se encuentre una solución.

6 – CONFLICTO DE RECHAZO

En el caso en que el individuo, en vez de vivir un ‘abandono’, viva un conflicto de ‘rechazo’, el cerebro actuará de la misma forma para buscar una solución a ese conflicto, pero como en esta oportunidad la necesidad es pasar desapercibido, ya que ‘si me rechazan es mejor que no me encuentren o me vean’, la solución para eso será un cuerpo pequeño o muy delgado, algo que por más alimento que ingiera mientras esté activo su conflicto, el individuo no podrá subir de peso.

7 – LOCALIZACIÓN DE LA GRASA Y SU SIGNIFICADO EMOCIONAL

Como ya se describió el cerebro utilizará la grasa o el agua para cubrir una necesidad de protección o como una fuente de energía disponible y si a eso le sumamos el simbolismo del órgano o del lugar del cuerpo en donde se deposita, nos dará indicios más precisos del conflicto que el individuo vivió o está viviendo:

Cara: Habla de un rechazo a la propia identidad o de sentirse feo/a. 
Hombros: Vivencias de humillación.
Pechos: Necesidad de ser o tener una buena madre.
Abdomen caído: Abandono o me abandonaron.
Abdomen en punta o cola que sobresale: Alejar a alguien sexualmente.
Abdomen que cae o muslo tapando genitales: Bloquear la sexualidad / Abusos.
Caderas: Alejar a alguien que está a mi lado.
Brazos: Necesidad de ser más fuerte.
Rodilla: Protección ante una autoridad o sometimiento.
Piernas: Fortaleza para caminar o sostenerme.

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8 – COMPLEMENTOS: DIETAS Y EJERCICIO FÍSICO.

Todo en la naturaleza tiende a equilibrarse, por lo que aplicar ese equilibrio a todos los aspectos que pueden incidir en el peso corporal, será beneficioso para mantenerlo e incluso fomentará la actividad de todos los procesos fisiológicos del organismo, que al ocuparnos de sí mismos, estaríamos aumentando la autoestima y contrarrestando señales de abandono o desprotección que el cerebro pueda interpretar como una necesidad de activar los mecanismos que acumulan grasa o agua. Por eso un buen alimento, una sesión de ejercicio físico, inciden en tu biología, pero la llegada más importante será en cómo te hacen sentir, ya que al ocuparnos de nosotros, se incrementa el amor propio y alejan al cerebro de hacer interpretaciones de ‘necesidad’.

En caso contrario, si no quieres ocuparte de tener una dieta equilibrada o no quieres realizar actividad física, deberías revisar al menos, cómo te hace sentir eso, con qué sentimientos y emociones acompañas esas decisiones, porque allí está la causa del aumento de peso, que si se hacen teniendo en cuenta los puntos explicados anteriormente, el alimento que elijas y o la inactividad física no tendrían incidencia en tu peso corporal.

9 – EFECTO REBOTE

Se llama efecto rebote al hecho de recuperar el peso, sobre todo de grasa, que se perdió en una dieta o durante la aplicación de medicamentos una vez que finalizó el proceso y el tiempo estipulado.

Esto sucede, porque se intenta intervenir en el mecanismo que acumula grasa o agua y no se hace foco realmente en los motivos que llevaron al cerebro a dar la orden de retener esos elementos en el cuerpo.

Normalmente la recuperación del peso perdido, se da porque se ha puesto al organismo en un desequilibrio calórico, por ejemplo una dieta en la que la ingesta diaria de alimentos contiene menos calorías de las que se necesitan y eso puede ser interpretado por el cerebro como señales de ‘escasez’ de alimentos, que al finalizar la dieta, esa interpretación va a llevar al organismo a acumular peso nuevamente y así recuperar sus reservas para poder afrontar una escasez futura.

En el caso de los medicamentos, se intervienen los procesos metabólicos de forma artificial, normalmente modificando su química a través de hormonas, que le ordenan al organismo perder y no acumular grasa o agua, pero que al finalizar el tratamiento, esas ‘órdenes químicas’ desaparecen, llevando al organismo a funcionar nuevamente por sus necesidades reales y eso hace que vuelva a acumular peso.

En el caso de aplicar la Biodesprogramación para bajar de peso, ese efecto rebote no existe, porque no se interviene directamente sobre el proceso de acumulación de grasa o agua, sino que se busca tomar consciencia de la necesidad biológica que lo originó, ya que en el conflicto se encuentra la señal inicial que el cerebro ha recibido y que lo lleva a acumular grasa o agua.

10 – CONCLUSIÓN

Como verás son varios los aspectos que debemos integrar, incluso algunos puntos plantean un cambio de pensamiento radical, ya que se contradicen con lo que hemos aprendido como verdad, pero que sin dudas podemos utilizar a favor para dirigir mejor nuestros objetivos, que en este caso será ‘normalizar’ el peso corporal y mantenerlo. Esto requiere hacer consciente todo lo que se ha explicado, entender qué es lo que el cuerpo está expresando a través del síntoma, comprender su mecanismo biológico, para así encontrar el origen o la necesidad y por consecuencia resolver el conflicto de raíz. 

Con la Biodesprogramación te acompaño a descubrir tus conflictos de imagen y de abandono o rechazo, que al revisar en tu historia personal, quedarán en evidencia los ciclos de repetición dónde viviste esa clase de conflictos y que la toma conciencia (al darte cuenta), será la señal que le indique tu cerebro inconsciente de que ya se han resuelto y de que la necesidad de acular grasa o agua ha desaparecido, por lo que actuará en consecuencia para ‘normalizar tu peso corporal.

Comunicate conmigo y utilizá ya la Biodesprogramación para equilibrar tu peso corporal.

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