Órganos y Emociones

Cistitis

Infección urinaria

La Medicina nos dice que la ‘Cistitis’ es una inflamación aguda o crónica de la mucosa de la vejiga. La cistitis expresa a menudo la presencia de gérmenes patógenos, bacilos (Escherichia coli, colibacilosis; Proteus mirabilis), o de un hongo, Cándida albicans.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una SOLUCIÓN biológica que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘CISTITIS’ el órgano afectado es la vejiga, que como todos sabemos su función es la de CONTENER la orina antes de ser excretada.
Apoyados en ‘Las 5 leyes biológicas de la Nueva Medicina Germánica’ que nos indican que la aparición de microorganismos en un órgano, será durante la etapa de su reparación (1era etapa: Estrés / 2da etapa: Reparación del órgano), para entender este síntoma, necesitamos explicar el estrés o el conflicto vivido en la 1era etapa:
A nivel biológico y recordando que hablamos de la parte más antigua del cerebro, la parte animal, sumado a que la ORINA ha sido el material por excelencia que muchos animales utilizan para el MARCADO DE SU TERRITORIO, el individuo que sufre de ‘CISTITIS’ ha vivido un conflicto en su propio TERRITORIO, por lo que su inconsciente propone como SOLUCIÓN esta reparación, que genera una necesidad intensa y constante de orinar, creyendo que de esa forma se MARCAN los límites de su TERRITORIO ante cualquier otra invasión. Vale agregar, que el dolor físico y el ardor que este síntoma presenta, es la traducción del dolor emocional y de la incomodidad que el individuo siente ante la misma invasión.
Se comprende que el TERRITORIO es un área física delimitada, pero para el cerebro humano también existe un TERRITORIO SIMBÓLICO que se ampliará de forma significativa con TODO LO QUE EL INDIVIDUO AMA O CONSIDERA PROPIO, todo eso que al nombrar le antepone la palabra ‘Mi’: ‘Mi trabajo’, ‘Mi marido’, ‘Mi esposa’, ‘Mi proyecto ‘ y una lista de infinitas posibilidades sujeta a las consideraciones de cada uno, por lo que CUALQUIER EVENTUALIDAD QUE ATENTE CONTRA ALGO DE TODO ESO, será interpretado como un ATAQUE O INVASIÓN AL TERRITORIO y que posteriormente a su solución se reparará a través de una Cistitis.

VARIANTES:

  • Fase de reparación de un pequeño conflicto de marcado de territorio.
  • Cistitis hemorrágica: Vivenciada con pena. El mismo marcado, vivido con deseos de querer expulsar del territorio a todo el clan familiar (de sangre) o a algún miembro de él.

Si padeces de éste síntoma, a partir de su aparición, observa que sucedió antes de eso, en dónde o por quién te has sentido invadido/a, posiblemente ese espejo te esté mostrando un apego que no has podido resolver y el desequilibrio emocional vivido, desenlaza luego el síntoma como reparación. Incluso si se mantiene en el tiempo y por eso es que se lo considera ‘crónico’ es porque constantemente estás viviendo esa invasión.
Recuerda que no controlamos nada de lo que sucede fuera de nosotros, sólo podemos tomar dominio de nuestras emociones si aprendemos a gestionarlas y eso sin dudas, proveerá paz y por consecuencia salud.
Es importante tener en cuenta, que la comunicación puede ser la medicina por excelencia que solucione cualquier conflicto o situación, ya que si se encuentra la forma, las palabras y el tono correcto, se puede expresar cualquier cosa que se desee o que esté contraposición con lo que está sucediendo, a la vez que se le da lugar al otro a ser consciente del conflicto, para que pueda expresar también su perspectiva y en conjunto lograr una resolución satisfactoria.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Órganos y Emociones

Incontinencia urinaria / Enuresis

La medicina nos dice que la incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina sin control del llenado y vaciado de la vejiga urinaria, acompañado, en ocasiones, de un fuerte deseo de orinar.

La etimología de la palabra dice que deriva del griego: ‘en’ = ‘dentro’ y ‘ourein’ = ‘orinar’. Incontinencia; del latín: ’in’ = ‘no’, ‘continere’ = ‘retener’.

Y como el síntoma es una solución biológica del cerebro inconsciente, podemos decir que el conflicto se da por una incapacidad de retener algo o a alguien
en mi territorio, por lo que el cerebro abre el esfínter y deja salir la orina; un comportamiento animal y arcaico que muchas especies utilizan para ‘marcar’ su territorio.

VARIANTES:

  • Conflicto de separación, de marcado de territorio bilateral (constelación en ambos centros de control de la vejiga). Esta problemática se sostiene a sí misma una vez que está instalada: el niño se desvaloriza, se siente culpable, aislado (ya no se atreve a vivir su vida) y puede provocar un conflicto con los líquidos (que afectará luego al riñón).
  • Conflicto de separación brutal ligada a la sexualidad.
  • Crisis epileptoide de un conflicto de marcado de territorio.
  • Posicionamiento en la familia respecto al/a la hermano/a mayor, o a causa del nacimiento de un/a hermanito/a, etc.
  • Muy fuerte conflicto de separación: «Quiero quedarme con mamá». Son niños que piden ser cobijados; por eso, cuando se destapan a la noche, les agarra frío y se orinan.
  • Buscar también un estrés con el líquido amniótico. Por ejemplo: bebé muerto en el líquido (coloreado por la expulsión de excreciones liberadas por el sufrimiento fetal) porque nació demasiado tarde el niño que le sigue bebe mucho (tiene orina clara) y no puede guardar los líquidos orina.
  • Triple constelación o tres conflictos activos: a) Vejiga masculina: «No logro marcar mi territorio». b) Vejiga femenina: «Ya no sé a qué territorio pertenezco». c) Conflicto de separación central: conflicto de separación con alguien cercano.
  • En la medicina tradicional china, el riñón está asociado a los ancestros y al miedo. El niño, si no se siente protegido por el padre en el territorio, tiene miedo y entra en estrés. El esfínter (padre) se abre.

Si padezco de este síntoma me debería preguntar qué o a quien deseo retener en mi territorio y no lo estoy logrando; recordemos que el territorio es aquello que amo, que considero mío. Revisar los sentimientos y emociones que esa necesidad plantea puede echar luz a comprender el síntoma y encontrar allí también una solución para que el cuerpo pueda volver a su función normal.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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