mujer – Jorge Pereyra López

Menstruación dolorosa

La Medicina nos dice que la ‘Dismenorrea’ es una menstruación dolorosa, que parece deberse a una
anomalía de la contracción uterina por trastornos de vascularización, hormonales o psicológicos. Puede aparecer con las menstruaciones o precederlas 1 a 3 días. El dolor tiende a ser más intenso 24 después del inicio de la menstruación y continúa por 2 a 3 días. En general es urente, pero puede ser cólico, punzante o sordo y constante; que puede irradiarse hacia las piernas.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Menstruación’ para las simbología del cerebro inconsciente representa la FEMINIDAD y particularmente LA RELACIÓN QUE CADA MUJER TIENE CON SU PARTE O ROL FEMENINO. Sabemos que cualquier dolor físico es la manifestación proporcional de un dolor emocional acumulado, lo que nos da indicios de que SE SUFRE O SE HA SUFRIDO RESPECTO AL ROL DE SER MUJER, ocasionado tal vez por una autoridad que impuso o impone ciertas REGLAS, como puede ser la pareja, un padre, un jefe, la imposición social, ‘la moral y las buenas costumbres’, etc.
Como la Menstruación es un programa biológico que aparece cada 28 días aproximadamente, su repetición actúa de CONEXIÓN (riel), especialmente con todo lo que eso implica para cada mujer, que de ser una menstruación dolorosa, al aproximarse la fecha de volver a menstruar, haya una PREDISPOSICIÓN al dolor que ya conoce y por consecuencia se entra en un círculo vicioso que termina creando siempre la misma realidad. Recordemos que cada pensamiento o creencia (verdad que se afirma como cierta) que pase por la mente se terminará manifestando en la realidad y luego esa realidad sigue reafirmando la creencia, convirtiéndose en ese círculo vicioso, que afortunadamente se puede romper si se analiza profundamente lo que implica la menstruación para cada una y que ahora al ser consciente de su origen emocional, se pueda transformar cualquier ‘mala predisposición’ que se tenga respecto a ese evento y por consecuencia crear así una nueva realidad sin dolor.
Otra cosa a tener en cuenta, es que la mujer haya adoptado un ROL MASCULINO para funcionar en su entorno y en este caso ya no hablamos de sexo, sino de una manera de actuar respecto a las necesidades biológicas que la vida le plantea en cada caso, algo que determinará también el uso preponderante del hemisferio cerebral masculino, lo que puede generar desequilibrios con el ROL FEMENINO y por consecuencia y contraposición contribuir con una menstruación dolorosa.

VARIANTES:

La dismenorrea de la mujer adulta expresa a menudo un rechazo a la imagen de la mujer, sometida a «reglas». En la adolescencia, se trata más bien de un deseo de himen que no puede concretarse, siempre a causa de las reglas, de las leyes morales.
Resolución del conflicto de filiación, prohibición de fecundación, conflicto ligado a la aceptación de la feminidad (la niña que llega en lugar del esperado varón o viceversa).
El padre cuyos reglamentos son irregulares, al aplicar diferente vara entre los hijos, o diferentes comportamientos frente a una misma situación.
«No quiero hijos» (caso de las niñas que hicieron juegos sexuales con amiguitos y creen estar embarazadas… por un beso, por ejemplo).

Si padeces de este síntoma, en primera instancia debes observar cuáles son tus creencias y verdades acerca de la menstruación y hacer un repaso de las implicaciones que tiene para tí cuando aparece mes a mes, de esa forma podrás encontrar los puntos ‘negativos’, determinar su origen emocional, a su vez que obtienes la oportunidad de transformar cada uno de ellos hacia creencias positivas que te liberen de sufrir cada mes por tu menstruación.
Como se explicó anteriormente, las necesidades (biológicas) de la vida determinan qué hemisferio cerebral tomará el control y por consecuencia se adoptará un rol masculino o un rol femenino, que siendo consciente de este mecanismo, te da la oportunidad de trabajar en su equilibrio y utilizar cada rol según las necesidades del momento sin tener que estar polarizada en uno o en otro permanentemente, afectando así tu parte femenina y generando el desequilibrio que la menstruación va a manifestar con dolor.
Ten en cuenta también, que el valor que otros te dan está en relación absoluta con el valor que te das a tí misma, por lo que será necesario revisar ese aspecto, atender tus necesidades de mujer, elevar tu autoestima y así encontrar el amor propio necesario para sanar este o cualquier síntoma, ya que esa energía amorosa es el combustible principal para el buen funcionamiento de tu cuerpo.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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La medicina nos dice que la menstruación es un fenómeno fisiológico de la mujer en período de actividad genital, ligada a la función de reproducción. Es la transformación del útero cada mes, cuando elimina por la vagina los tejidos (endometrio) que estaban esperando la fecundación del huevo. En ausencia de embarazo o después del fracaso de la nidada, el cuerpo amarillo del Ovario se degenera y la secreción hormonal ovárica cae bruscamente al final del ciclo menstrual, provocando la necrosis del endometrio y la aparición de las reglas.

En el caso de la menstruación, estamos en presencia de un programa biológico que se ejecuta normalmente de forma cíclica durante la edad reproductiva de la mujer y ese proceso se verá afectado de alguna forma si existen conflictos que vayan en contra el rol como mujer o de su feminidad, ya sea en el área sexual y o en términos de reproducción.

VARIANTES:

Conflicto con la maternidad potencial.
Depresión: ligada a las reglas y a la condición femenina.
La madre que establece las reglas en la vida de la familiA. También puede significar «Extraño a mi madre» (especialmente en su función de establecer las reglas).
Reglas dolorosas: algo que no es aceptado en el rol femenino, como mujer, por ejemplo: no ser tratada por el padre como una hija, o como mujer por el marido. (También dolor en el acto sexual.)
Resolución del estrés relacionado con la posibilidad de quedar embarazada fuera del matrimonio. Hay que sangrar para calmar ese estrés.
Antecedentes familiares o personales de embarazo fallido o de aborto voluntario.
La mujer tiene un proyecto muy fuerte de tener un hijo varón: sus hormonas masculinas no son administradas correctamente y afectan su ciclo.
Miedo consciente o inconsciente de no poder procrear.
Conflicto por haber perdido una oportunidad de maternidad.

Si existen alteraciones o complicaciones durante la menstruación debería revisar cuáles son las emociones asociadas que la acompañan, observar en qué ámbitos se está afectando mi rol como mujer. Es común que a sabiendas de que va a llegar el periodo, la mujer se predisponga de una manera que la hace repetir todos los meses las mismas vivencias, recordemos que aquello que se cree termina creando la realidad que se vive, por lo que el acto mismo actúa de riel a todo lo que tengo que pasar mensualmente, volviéndose un ciclo sin fin que se retroalimenta entre creencias y realidad. Al encontrar el origen de las emociones y revisar cuales son tus creencias acerca de la menstruación, seguramente vas a poder transitar ese ciclo con total normalidad sin que afecte el funcionamiento normal de tu vida.

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