Órganos y Emociones

Hiperactividad

La medicina nos dice que un niño hiperactivo es aquel que no puede mantenerse en una posición, en el mismo lugar, es impulsivo, con una irresistible necesidad de descargar sus energías ya sea a través de gritos, corriendo, tocando, agitándose. Sus movimientos son múltiples y su atención se desvía a demasiadas cosas a la vez, lo que le produce déficit de atención central, que lo lleva a dejar cosas a medio hacer.

Es inagotable, pero agota peligrosamente a su entorno, con dificultad en obedecer, con trastornos del sueño.
Se cree que el desorden es de origen neurológico, al verse afectada la bioquímica de los neurotransmisores: carencia de serotonina y exceso de dopamina.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo conscientemente no logra resolver, en este caso y a sabiendas de que los síntomas o comportamientos en los niños se debe a una carga emocional de los padres, es a ellos a quien se debe observar para desprogramar a su hijo. Observando el resultado, observamos que existe una ‘necesidad en el movimiento’, por alguna cuestión el cerebro inconsciente posee una información y considera que quedarse quieto puede ser peligroso, una necesidad que es muy probable que la madre haya sentido durante el embarazo o incluso hasta 9 meses antes de la concepción.

VARIANTES:

  • Conflicto de doble separación (focos en los controles de separación de ambos hemisferios).
  • Hiperactividad: conflicto por no sentir el movimiento del feto. EI movimiento es la vida: «Si me muevo, demuestro que estoy vivo»).
  • Solucionar el conflicto de la madre que no podía moverse durante el embarazo.
  • El reposo no está permitido. Trabajar para sobrevivir; no trabajar haragán.
  • En el adulto: para probarse que aún se está vivo.
  • Aborto anterior no reconocido, el siguiente hijo pone en movimiento a su hermano/a muerto.

Para ampliar esta información, en la sesión de Artículos vas a encontrar un texto que habla de ¿Por qué se enferman los niños?’.

Si existe hiperactividad se debe revisar cuál es la necesidad de movimiento, que fue lo que lo impidió, para que ahora el cerebro considere que es peligroso estar quieto; si la necesidad fue de la madre al tomar consciencia del origen automáticamente se reprogramará el niño y sanará su comportamiento. En el caso de existir hermanos anteriores no nacidos, lo importante es reconocerlos y darles el orden correspondiente dentro del árbol o clan familiar, de esa forma cada uno vivirá su vida y no tendrá que cargar con información de otras conciencias.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!.
¡PONTE EN CONTACTO CONMIGO!

Órganos y Emociones

Tendinitis

La medicina define a este síntoma como la inflamación de un tendón, que es un tejido fibroso que une un hueso a un músculo. La tendinitis tiene causas múltiples, como microtraumatismos repetidos por una actividad profesional o deportiva, o también por una degeneración o ruptura de los tejidos.

En fase activa del conflicto hay estrechamiento del tendón y en fase de reparación se produce la tendinitis que aumenta el volumen del tendón. Si es un conflicto permanente, se alternará entre las dos fases y eso generará una tendinitis ‘crónica’, haciendo que se produzca endurecimiento con calcificaciones o retracciones.

Desde la Biodesprogramación vemos el síntoma como la solución biológica que el cerebro ha encontrado para cubrir una necesidad o conflicto que el individuo no puede resolver conscientemente. Para ello vamos a observar el órgano afectado y su función. Los tendones tienen la función de intervenir en el movimiento, transfieren la fuerza del músculo hacia el hueso a mover, algo que indica que el conflicto asociado tiene que ver con el inicio de un movimiento, posiblemente con una incoherencia emocional vivida como, ‘Quiero mover pero no puedo’ o ‘Hice un movimiento que no quería o no debía’ y como una solución el cerebro manda a estrechar el tendón, para que de esa forma el individuo deje de preocuparse por el movimiento, el síntoma le impide hacerlo. Son soluciones muy eficientes, pero a veces poco inteligentes. Superado el conflicto, en la etapa de reparación aparecerán el dolor y la inflamación.

VARIANTES

– Conflicto específico del gesto del presente con respecto al gesto del futuro. El conflicto es orientado hacía el futuro para poder ser más eficiente. ‘Por el momento no estoy en el nivel requerido, pero mis evidentes progresos van a hacer que me acepten en el equipo de una inmediatez que vivo como un casi presente’.

– Impotencia por no poder hacer un pequeño progreso decisivo. Ejemplo: No batir un récord por una décima de segundo.

Si aparece en las manos el conflicto estará relacionado con el hacer, el trabajo, el padre, una autoridad; si es en los pies estará relacionado con el avanzar, la madre; si es en el tobillo puede estar relacionado a un movimiento de dirección. La ubicación específica provee aún más información acerca del conflicto del que se debe tomar consciencia para acelerar su reparación y así poder sanar.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de este o cualquier otro síntoma e iniciar tu sanación!.
¡PONTE EN CONTACTO CONMIGO!