
La Medicina nos dice que la ‘Epilepsia’ es una afección caracterizada por la recepción crónica de descargas en las células nerviosas del córtex cerebral. Se habla de epilepsia cuando estas crisis se repiten durante meses o años.
Las epilepsias sin causa son llamadas «primarias idiopáticas»; las otras, provocadas especialmente por tumores cerebrales o por una agresión cerebral de origen tóxico, metabólico o infeccioso, son llamadas «secundarias». Las crisis son esencialmente representadas por el ‘gran mal’ o ‘pequeño mal’.
El ‘gran mal’ se caracteriza por la pérdida de conocimiento y convulsiones durante de 5 a 10 minutos.
Después de un comienzo brutal, con un grito y una caída a veces traumática, la crisis se desarrolla en tres etapas:
1 – La fase tónica, marcada por una contracción intensa de todo el cuerpo, a veces con mordedura de la lengua.
2 – La fase clónica, correspondiente a las convulsiones, sacudones bruscos y generalizados.
3 – La fase resolutiva, caracterizada por una respiración ruidosa, a veces con pérdida de conciencia: la persona no recuerda nada de su crisis.
El ‘pequeño mal’, más frecuente, llamado «ausencia», aparece generalmente entre los 4 y los 6 años y desaparece en la pubertad. Eljoven pierde conciencia durante algunos segundos, no se mueve, no responde a las preguntas y su mirada se fija en un punto. No hay caída y la crisis puede pasar totalmente desapercibida.
Las crisis están normalmente precedidas por síntomas que previenen a la persona:
- Motrices (movimientos que preceden la crisis).
- Sensitivas (hormigueos, ardores, etc.).
- Sensoriales (escotomas, alucinaciones, voces, olores, gusto desagradable en la boca, oír campanadas, etc.).
- Viscerales: hipo, náuseas, vómitos, dolores de garganta.
- Psíquicas: ansiedad, agresividad, sueños o reminiscencias.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Epilepsia’ el cerebro está optando como solución biológica al conflicto una de las tres opciones posibles con las que resuelve una situación de miedo o de gran estrés. Una de ellas es el ‘ataque’ (defensa), la otra es la ‘huída’ y la tercera que aplica a este síntoma, es la ‘parálisis’ o también conocida como ‘tanatosis’. Es el ejemplo de ciertos animales que ante la cercanía de peligro se hacen los muertos, ya que es muy probable que su depredador coma carne fresca (la que él haya matado), por lo que la ‘parálisis‘ ha sido un recurso que ha permitido la supervivencia a lo largo de la evolución.
Por lo ya expuesto, el síntoma nos indica que posiblemente el conflicto base está relacionado a un estrés dónde el individuo vivió una CONTRARIEDAD EMOCIONAL respecto a un MOVIMIENTO, es decir: ‘Movimiento que deseaba hacer y no pudo (impotencia)’ o ‘Movimiento que hizo y no quería’, a lo que posiblemente se pueda agregar también, una carga de gran estrés o MIEDO.
Es importante observar el comportamiento del individuo durante las convulsiones, que partes del cuerpo intenta mover y cualquier otro detalle, pueden aportar más información sobre el conflicto que el cerebro conoce e intenta solucionar a través del síntoma.
También es conveniente prestar atención al ambiente momentos previos a las convulsiones, ya que el cerebro es una máquina que va decodificando las señales que recibe del ambiente y en función de ellas es cómo actúa, por lo que cualquier pensamiento, cosa o persona puede ser una señal para conectar con el recuerdo del estrés primario y como para el cerebro (que no existe el tiempo) sería volver a vivirlo, se presenta la ‘Epilepsia’ como solución.
Este síntoma es muy común en casos dónde el individuo vivió alguna clase de abuso y sus movimientos fueron impedidos.
Si no se encuentran situaciones de estas características en la propia vida, es importante revisar el ambiente de la madre, principalmente su estado emocional los 9 meses antes de la concepción, el momento de la concepción, el embarazo y hasta 3 años del niño nacido.
VARIANTES:
- Conflicto de imposibilidad, de impotencia motriz. Conflicto respecto al gesto que no podemos hacer, la situación frente a la cual nos hemos sentido impotentes. Conflicto de impotencia (músculos) en fase activa
y aparece en fase de reparación cuando podemos finalmente hacer el gesto que queremos y que no habíamos podido hacer. Es una liberación de gestos no efectuados. Por ejemplo: hacer gestos incontrolables para revivir a alguien. Hay que observar e interpretar precisamente los gestos efectuados durante la crisis para saber la lógica; la zona afectada está relacionada con el conflicto. - Conflicto con un enemigo invisible contra el cual no podemos combatir.
GRAN MAL: - Dos elementos en el mismo conflicto: miedo violento + conflicto de motricidad. Conflicto de miedo a la muerte, en la nuca, un conflicto central de miedo total, de no poder hacer algo inmediatamente.
- Imposibilidad motriz. Sin palabras (laringe) + impotencia = horror.
- Conflicto de miedo impotente + conflicto de separación.
PEQUEÑO MAL: - Conflicto de miedo en el territorio + conflicto de separación.
EPILEPSIA MIOCLÓNICA: - Conflicto de ser controlado (nervio).
Si padeces de éste síntoma, debes revisar cuando comenzó y buscar a partir de allí para atrás en que momento te viste imposibilitado/a en tus movimientos ante una gran carga de estrés o miedo, para que al identificarlo puedas expresar tu resentir, comunicar lo que te ha sucedido, ya que sin dudas eso ayudaría a drenar las emociones no resueltas y sería la sanación a tu síntoma.
Si durante tu vida no puedes identificar eventos con estas características y tú epilepsia la tienes desde niño/a, deberías indagar en la vida de tus progenitores ya que puedes encontrar indicios acerca de algún movimiento impedido que se haya sufrido por parte de ellos.
Si existe el síntoma es porque algo ha quedado en secreto, por lo que es importante también respetar la libertad de cada persona, pero sería muy sanador que todo lo que haya quedado sin decir, salga a la luz, aportando así sanación al inconsciente familiar y por consecuencia rompería el ciclo de repetición.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de este o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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