
La Medicina nos dice que las ‘Mamas’ están compuestas por glándulas exocrinas cuyo objetivo es la lactancia. Cada mama está constituida por un tejido graso en el cual se encuentra la glándula mamaria, compuesta a su vez por un conjunto de lóbulos y de canales. La función mamaria está bajo el control de las hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) producidas por los ovarios y bajo la supervisión de hormonas cerebrales. La prolactina, segregada por la hipófisis, estimula la producción de leche. Desde el nacimiento del hijo hasta los pocos días, la mama da calostro, un líquido blanco amarillento que luego dejará su lugar a la leche verdadera.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente.
Cuando hablamos de ‘cáncer’ y la creencia ‘negativa’ que acompaña este síntoma, el mismo diagnóstico puede generar en el individuo un miedo a morir y por consecuencia afectar sus pulmones, que luego se diagnosticará como ‘metástasis’, pero en definitiva es un nuevo conflicto al que llamamos ‘Conflicto de diagnóstico’.
Como todo síntoma, es una solución biológica del cerebro, un cáncer cumple con aumentar o disminuir la función de un determinado órgano según la necesidad a cubrir y si analizamos la función biológica de las mamas, que se consideran órganos de protección (de las crías, del ‘nido’), eso nos da indicios de que el individuo, tiene o ha tenido DIFICULTADES EN LLEVAR A CABO ESA FUNCIÓN MATERNA DE PROTEGER.
Es común que el síntoma lo presenten individuos que no fueron ‘maternizados’ o que su madre no cumplió con el rol que ellos esperaban, generando así una personalidad que va por la vida ‘maternizando’ a todas las personas de su entorno: sabe que la falta de madre (protección/cariño) no se siente bien, por eso cumple de forma inconsciente ese rol, que al hacerlo con estrés, lleva al cerebro a aumentar la función de las mamas y así CUMPLIR MEJOR CON ESE ROL DE ‘MAMÁ DE TODOS’.
En el caso de no encontrar estos indicios en la propia vida, hay que revisar en el árbol cuál o cuáles fueron las madres que vivenciaron el estrés.
La forma, el lado y la posición del síntoma en la mama que se modifica, dará indicios más precisos del conflicto que se ha vivido y que se puede ver con más detalles en las VARIANTES:
VARIANTES:
GLÁNDULAS MAMARIAS (adenocarcinoma de la glándula mamaria):
- Conflicto de nido + conflicto de peligro o drama humano en el nido para:
** Lado inhábil (izq. para diestra, der. para zurda): Conflicto de nido estricto: el nido en sí mismo, un hijo, padre, madre, amante, marido, nodriza o nietos, todo aquello que «maternas” o que hemos parido (un libro, una empresa, etc.) y que vivenciamos como nuestro bebé.
- Conflicto de hogar imposible (RGH).
** Lado hábil (der. para diestra, izq. para zurda): Conflicto de nido indirecto o ampliado: el padre, el marido, el amante, una amistad muy cercana, la madre autoritaria (en su lado masculino), vivenciado no en términos de maternidad, sino en término de peligro.
- Culpabilidad respecto al marido + deseo de otro hombre.
DUCTAL:
- Conflicto de nido + conflicto de separación. «Estoy muy preocupada por… pero no puedo entrar en contacto con…”
** Lado inhábil: niño inmaduro, padre infantil, amante infantil, marido infantil, madre.
** Lado hábil: hijo ya grande, madre autoritaria, marido o amante maduros (sin la vivencia de tener que atenderlos como bebés). - Epitelioma (ductos intraglandulares): conflicto de separación en el nido.
DUCTAL INFILTRANTE O INVASIVO:
- Conflicto de nido + conflicto de separación.
- “Deseo reunir a mi familia, que ha estallado, se ha diseminado».
- Miedo a que la familia estalle.
- Se presenta a menudo cuando las mujeres recuperan la tenencia de su/s hijo/s (fase de reparación de un conflicto de separación + un conflicto de nido), pero viven un conflicto por no poder alimentarlos (por ejemplo, por el rechazo del padre a cubrir la cuota alimentaria). Es decir que, cuando la mujer deja de estar separada de su cría, se encuentra con que no puede alimentarla.
NEURINOMA DE LA MAMA:
- Fase de reparación del nervio aplastado, en un clima en que la mujer se ha visto obligada a recibir golpes en el nido. Deseo de ser separada.
- Conflicto del bulto: miedo a ser tocada (no querer ser tocada), golpeada sobre los pechos (el cerebro envía un bulto a la zona en la cual la persona no desea ser tocada).
NEUROFIBROMATOSIS (terminales nerviosas):
- En memoria de un contacto no deseado. Por ejemplo, no querer ser tocada por el marido borracho durante el embarazo.
- Conflicto de nido + deseo de ser o estar separada.
MELANOMA:
- Mutilación o desmembramiento y mancilla en el nido (afecta la dermis).
- Atentado contra la integridad provocado por importantes deformaciones de la mama en el transcurso del proceso canceroso.
- Conflicto de nido + conflicto de mancilla, atentado a la integridad (como sentirse desfigurada, con la mama deforme, mutilada..).
TUMOR BENIGNO DE LA MAMA:
- Todo tumor benigno ha sido precedido de una mitosis celular; por lo tanto, de un tumor «maligno». La reincidencia permanente de la persona en la preocupación por el nido o su contenido hará que el cerebro no desarme el tumor original que había enviado, sino que lo aísle, en previsión de una futura eventual utilización.
TUMOR FILOIDES DE LA MAMA (cistosarcoma filoides):
- Conflicto de desvalorización muy grande frente a la impotencia en lograr el reencuentro en ese territorio particular que representa el nido proveedor y armar así una familia.
Si padeces de este síntoma en primera instancia deberías preguntarte de qué forma estás cumpliendo con tu rol materno y no necesariamente tienen que ser hijos reales, vale para cualquier persona que intentes proteger. Luego es importante revisar la relación con tu madre, integrar con amor todo lo que ella representa, lo ‘positivo’ y lo ‘negativo’, entendiendo que es la madre perfecta para tu evolución personal, sabiendo que ella heredó su rol de tu abuela y tu abuela de tu bisabuela y así sucesivamente, dejando en evidencia el mecanismo evolutivo de repetición, que al comprenderlo nos permite liberar de culpa a cada una ellas. En este caso, el síntoma te invita a que dejes de maternizar a todo tu entorno y que comiences a dedicarte tiempo a tí misma/a, que priorices tus necesidades como la persona adulta que ya eres, que busques el disfrute y consideres más a tu persona, dejando así de funcionar desde un/a niño/a interior que actúa de esa forma, para poder tener esa madre que no tuvo.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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