En este artículo voy a analizar el inconsciente colectivo Argentino, mi país, ya que de la misma forma que funciona el inconsciente de una persona, de igual manera lo hace el colectivo, viviendo ciclos de repetición determinados por la información heredada de generaciones anteriores.
De igual manera se puede analizar el inconsciente colectivo de un grupo que se asocie por características comunes y dónde los individuos se identifiquen como pertenecientes a él, así como un país, puede ser una provincia, un pueblo, la hinchada de un club de fútbol, un grupo de amigos, cualquier grupo de pertenencia.
Cuando hablamos de “Inconsciente individual«, se dice que es una parte de la mente que contiene pensamientos, deseos, impulsos y recuerdos que están fuera de la conciencia inmediata de una persona. Según Sigmund Freud, el inconsciente es una dimensión de la psique que alberga contenido mental reprimido o inaccesible. Desempeña un papel importante en la formación de la personalidad y el comportamiento humano. Freud postuló que muchos de nuestros pensamientos y motivaciones son impulsados por deseos y conflictos inconscientes, especialmente relacionados con impulsos sexuales y agresivos. Aunque no podemos acceder directamente a él, su información puede influir en nuestras emociones, sueños, lapsus lingüísticos y comportamientos sin que seamos conscientes de ello.
En el caso del «Inconsciente colectivo«, el término fue acuñado por el psicólogo suizo Carl Gustav Jung y se refiere a una parte del inconsciente que comparten todas las personas de una determinada cultura, sociedad o grupo de pertenencia. A diferencia del inconsciente individual, que es único para cada individuo, el inconsciente colectivo se considera un depósito de patrones, imágenes, símbolos y experiencias compartidas que están arraigados en el legado ancestral y cultural de un grupo con características comunes.
El inconsciente colectivo contiene elementos universales que trascienden las experiencias individuales y se manifiestan a través de mitos, símbolos, rituales, historias sociales y narrativas culturales, siendo patrones innatos que existen en el inconsciente colectivo y que influyen en el comportamiento de los individuos del grupo. Según Jung, el inconsciente colectivo actúa como un sustrato compartido que influye en la forma en que percibimos el mundo, interpretamos los eventos y nos relacionamos con los demás. A través de la exploración del inconsciente colectivo, se busca comprender los aspectos universales de la experiencia humana y cómo influyen en la psicología individual y colectiva.
A través de la observación y mis experiencias personales, he podido identificar en el pueblo argentino una división que no nos posibilita el avance como país. Es como si del carruaje unos tiran para un lado y los demás para el otro, impidiendo la concreción de objetivos comunes que nos beneficien a todos.
Una eterna lucha que el fanatismo o la polarización de ideas, impide una comunicación sana, en la que cada uno pueda expresar sus ideas, ser escuchado y que nos permita acordar todo aquello que nos pueda beneficiar como sociedad.
Por eso, para comprender de dónde viene tal división debemos mirar al pasado, tomar conciencia de la información que hemos heredado y que a través de ella, nuestro inconsciente colectivo nos hace vivir ciclos de repetición que no nos favorecen. Obviamente no vamos analizar toda la historia Argentina pero si voy a citar algunos eventos para ejemplificar la repetición:
Ya desde la llegada de los colonizadores europeos a estas tierras, podemos identificar división, incluso luchas y guerras con la población nativa de aquel entonces, a los que se les obligó a cambiar su lengua, cultura, religión y en algunos casos robándose también sus recursos y su libertad.
Ya para el siglo XIX, Argentina fue testigo de una serie de enfrentamientos y conflictos (división) que marcaron su historia y la llevaron hacia la independencia y la consolidación como nación. Estos enfrentamientos se desarrollaron en el contexto de una etapa de cambios políticos y sociales significativos, generando en algunos casos una lucha interna: Guerras de Independencia, Guerras civiles y caudillos, Unitarios contra Federales, Guerra del Paraguay, Conquista del Desierto, etc.
Luego, las oportunidades de un país en desarrollo hizo que se reciba una gran cantidad de inmigrantes europeos, principalmente españoles e italianos que para esos entonces, la mayoría estaba en busca de nuevas oportunidades y en muchos casos escapando de la guerra o la pobreza, siendo evidente la separación (división) con su país, su cultura, su familia y las carencias que estaban experimentando en esos momentos.
Y si observamos el siglo XX la lucha y la división continúa, se vivieron seis golpes de estado a lo largo de ese período; nace la rivalidad de Peronistas y Radicales; para los ‘70 se vive un escenario de intensa lucha armada protagonizada com grupos guerrilleros, en los ‘80 se vive la guerra con Inglaterra por la soberanía de las Islas Malvinas, una herida que la sociedad argentina hoy en día aún no puede cicatrizar.
Y así nos encuentra el silgo XXI, repitiendo la lucha y la división , con un grado de polarización tan grande que nos lleva a revivir la lucha o el ataque y que podemos identificar en muchos aspectos sociales:
Si nos identificamos con el pañuelo de un color o de otro.
Si somos de una letra o de la otra.
Si pertenecemos a un partido político o al otro.
Si somos de esta hinchada de fútbol o de aquella.
Si somos pro vacunas o antivacunas.
Si pertenecemos a un género o a otro
Si hablamos el inclusivo o no lo aceptamos
Si somos chetos o wachiturros
Si somos de la escuela pública o de la privada.
Si somos ricos o si somos pobres
Y una interminable lista que grafica perfectamente la división que deseo hacer evidente a través de este análisis del inconsciente colectivo argentino.
Tomar consciencia de la historia, nos permite romper el ciclo de repetición, pero si un dudas el cambio vendrá desde la consciencia individual, respetando la libertad del Ser que cada uno es, entendiendo que el otro puede tener sus ideas y no por eso estará atacando las mías, incluso nadie puede cambiar las tuyas si no lo deseas. Al comprender esto seremos capaces de entablar una buena comunicación, principalmente poder escucharnos, marcar objetivos comunes y determinar un plan de acción que nos beneficie como sociedad. ya que si todos tiramos del carruaje hacia el mismo lado vamos a poder avanzar.
Lo bueno de todo esto es que tenemos la capacidad de lograr un consenso que nos permita avanzar como sociedad y existe una evidencia muy reciente de la unión que puede lograr el colectivo Argentino cuando lo desea, fue sorprendente e inusual la unión que se vivió durante el mundial Qatar 2022 dónde el seleccionado de fútbol argentino salió campeón, era tanta la alegría que se vivió que había hecho desaparecer la división y sólo nos identificaba una única bandera, por eso la capacidad de unión está comprobada, sólo tenemos que aplicarla en aquellos ámbitos que nos beneficien.
La lucha y la división está en nuestros genes, pero al elevar nuestra consciencia y comprender que todo está ahí para enseñarnos algo, vamos a ser capaces de evolucionar como sociedad.
“Si no podemos poner fin a nuestras diferencias, contribuyamos a que el mundo sea un lugar apto para ellas” J. F. Kennedy
Ahora te pregunto: ¿Podes Identificar la división que se describe? ¿En qué otros ámbitos la percibes?
¡Espero tus comentarios, ya que sería muy bueno poder ampliar esta perspectiva entre todos!
También si lo deseas podes compartir este material para crear consciencia de lo que nos está sucediendo como sociedad…
Jorge Pereyra López 