Órganos y Emociones

Periostio

La Medicina nos dice que el ‘Periostio’ es la vaina fibrosa que cubre los huesos. Contiene los vasos sanguíneos y nervios que le proporcionan nutrición y sensibilidad al hueso. El periostio tiende a ser más grueso en los jóvenes. El espesor disminuye a medida que los huesos maduran. El periostio también permite que el hueso crezca y se remodele después de una fractura.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso del ‘Periostio’ cuya función principal es la de PROTEGER el perímetro o la superficie de los huesos a su vez que proporciona NUTRICIÓN y SENSIBILIDAD a través de los vasos sanguíneos y la red nerviosa, cualquier afección en ese órgano nos da indicios de que el conflicto emocional que el individuo ha vivido tiene tintes de DESPROTECCIÓN y SEPARACIÓN, posiblemente relacionado a una DESVALORIZACIÓN respecto a una ACCIÓN o MOVIMIENTO (“Realizado y no deseado” o “Deseado y no realizado”) que pone o a puesto en juego la propia ESTRUCTURA, ya que es un órgano que está ligado estrechamente con el sistema osteo articular (esqueleto / estructura / movimiento).
Cuando se habla de ESTRUCTURA tenemos que poner la atención en las estructuras que nos representan como persona, en este caso simbólicas, como la ‘manera’ en que me paro frente al mundo, respecto a la estructura familiar o a cualquier grupo (organización) que el individuo pertenezca. Esa estructura también puede ser física, como lo es una casa o un lugar con cierta organización donde el individuo esté incluído.
Normalmente se dice que son los huesos los que duelen, pero en realidad es el ‘Periostio’ el que tiene la capacidad nerviosa de sentir dolor y no los huesos, por eso cuando el individuo viva algún conflicto de los ya mencionados, en la etapa de reparación el ‘Periostio’ se va a inflamar y es ahí cuando aparecerán las manifestaciones de dolor.
En resumen, el periostio presentará síntomas de reparación, cuando el individuo haya vivido un conflicto de SEPARACIÓN, respecto a un MOVIMIENTO o ACCIÓN que puso en juego su propia ESTRUCTURA y que lo ha vivido en términos de DESPROTECCIÓN.

VARIANTES:

  • Piel del hueso. Conflicto de separación en una tonalidad de estructura. Decisión definitiva, separación afectiva irrevocable, sin noción de tiempo. «No hay más tiempo para reparar». En relación con el espacio,
    fijo en el tiempo.
  • Conflicto de separación particular que puede vivenciarse de cuatro maneras:
    ** Hacer daño a alguien en una situación de separación y vivenciar un dolor en la parte del esqueleto que infligió tal daño.
    ** Conflicto de separación en el cual quien hace daño siente por identificación (remordimiento) un dolor en la región del periostio en la que se hizo daño al otro.
    ** Conflicto de separación con distensión aguda del periostio a partir de un edema brutal en el hueso.
    ** Traumatismo que afecta el periostio en un clima de «tener que arrancarse» (deportistas, los dolores de los miembros fantasmas…).
  • Querer tocar y no tocar. Golpear y no querer (arrepentimiento).
  • Conflicto de separación brutal.

Si padeces de éste síntoma debes observar cuándo comenzó y buscar allí algún conflicto o estrés que hayas vivido en términos de separación y desprotección que puso en juego la organización o la estructura de tu propia vida, seguramente encontrarás allí la desvalorización sobre tu persona, invitándote a que reflexiones y comience a poner en valor tus propios sentimientos y emociones, ya que la profundidad del órgano afectado, también habla de que pueden ser conflictos que perduran en el tiempo porque no has tomado las acciones necesarias para cambiarlos.
Cada síntoma recuerda que en tu interior hay emociones sin resolver, por lo que elevar la autoestima y encontrar el amor propio a través de aquellas cosas que te gustan o amas, le darán información a tu cerebro inconsciente para que sane lo que haga falta, a su vez que te mantendrá bien erguido/a (estructura) frente al mundo que te rodea y por consecuencia generando la sensación de seguridad necesaria para reparar estreses de este tipo.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de este o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Órganos y Emociones

Osteoporosis

La Medicina nos dice que la ‘Osteoporosis’ es la disminución de la trama proteica del hueso. Se reduce la masa ósea, acompañada por una alteración de la arquitectura de ese tejido. El hueso se deteriora, se estrecha, se fragiliza y puede fracturarse fácilmente (la generación de masa ósea está gobernada por la vitamina D y varias hormonas, entre las cuales contamos los estrógenos femeninos).

El desequilibrio entre la actividad de los osteoblastos y los osteoclastos que están más activos que los primeros, producen la fragilidad ósea, presentando así, síntomas como: deformaciones óseas, dolores especialmente en el raquis dorsolumbar, fracturas (a menudo en la cadera, muñeca, cuello del fémur, vértebras).

DESVALORIZACIÓN: Quitarle prioridad a mis emociones y sentimientos para anteponer otra/s razón/es.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Osteoporosis’ que afecta a los huesos y que tienen la función de ‘mantener erguida la estructura’ (cuerpo) y que para el cerebro representa simbólicamente la manera en que nos ‘plantamos’ ante la vida, el síntoma indica que el estrés que se vive o se ha vivenciado, ha puesto en juego el VALOR y el lugar que ocupo como persona (desvalorización), para lo que el cerebro, propone como solución: Hacer poros en su interior (huesos) y de esa manera simbólica, ‘hacerme desaparecer’. Por ejemplo, los huesos de las aves, que al ser huecos y por consecuencia más livianos, permiten el vuelo y ante un depredador potencial poder ‘irse’ o ‘escaparse’ de forma eficiente, por lo que esto representa una ventaja que la naturaleza considera.
Además, al afectarse los huesos, que son los órganos ‘más profundos’ del cuerpo, indican que el síntoma que los afecta conlleva un estrés que ha impactado en lo más ‘profundo del Ser’ o que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Siempre el ‘tamaño’ del síntoma se corresponde con el ‘tamaño’ del estrés.

VARIANTES:

  • Desvalorización global, crónica, lenta y progresiva en un clima de aceptación o resignación. Por ejemplo: una mujer ya no se sentía atractiva al envejecer, no podrá fecundar después de la menopausia, lo que puede provocar una desvalorización global. Ya no se siente útil.
  • «Haber sido y ya no ser». Ligera desvalorización progresiva global relacionada con lo que uno piensa de sí mismo en su vida, especialmente en el último tercio de su vida. «No valgo nada, soy feo». Conflicto por el envejecimiento: «Quiero permanecer joven». «Así como viene la cosa prefiero ‘borrarme’ sin dejar rastros, desintegrarme».
  • Desvalorización total: «No debe quedar nada de mí cuando haya muerto, ni siquiera mis huesos». Conflicto del tipo «Lo que está podrido no se renueva».
  • Conflicto de no ser lo suficientemente dotado, es decir, de no poder acceder a nuestros dones naturales, que se han ido borrando y que ahora no se pueden usar, lo que nos vuelve nulos e irrelevantes.

Si padeces de éste síntoma debes revisar en qué áreas de tu vida dejaste de darte el valor que te mereces. Es importante entender que ese valor no viene de nada externo, que depende exclusivamente de la decisión de amarse a uno/a mismo/a y que a su vez, eso le enseña a los demás a reconocer tu propio valor. Incluso, si no te sientes cómodo/a con alguien o en algún lugar, utilices ese amor propio para salir ahí y no esperar que el cerebro ahueque tus huesos como una forma de decirte que ‘desaparezcas de ahí’.
En este caso, se te invita a observar el síntoma como la guía para encontrar su origen emocional y que la toma de conciencia, le indique al cerebro que el conflicto se ha terminado, haciendo que comience a reparar la parte afectada de tus huesos.

Es importante tener en cuenta, que no es una falta de calcio lo que genera este síntoma, ya que el hueso tiene menos trama ósea, pero la que tiene contiene la cantidad correcta de calcio. El hecho de suplementar con calcio para combatir la osteoporosis es inutil, puesto que no se carece de ese elemento y se lo eliminará por la orina, algo que puede ser interpretado erróneamente por una «expulsión» patológica del calcio. Esto hace que se vuelva a creer que falta calcio, iniciándose una carrera sin fin contra algo que no está sucediendo. El cerebro recién retendrá calcio cuando lo necesite, es decir, cuando haya que tapar las porosidades del hueso y eso sucederá cuando se haga el duelo del conflicto (Toma de conciencia).

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!.
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