Órganos y Emociones

Infertilidad

La Medicina dice que la Infertilidad es la Imposibilidad funcional de procrear, de embarazar en el caso del hombre o de quedar embarazada en el caso de la mujer.

Como el síntoma es la solución biológica del conflicto, si existe infertilidad, es porque inconscientemente no se desea procrear, por alguna razón el cerebro inconsciente desde su perspectiva analítica y basándose en vivencias anteriores, propias o de mi clan familiar, considera que es peligroso cursar un embarazo o tener un hijo, por eso la infertilidad será un recurso para evitar esa realidad.

VARIANTES

  • Conflicto de no adquisición de territorio femenino o masculino, considerando territorio a lo que amo o que considero mío. Por ejemplo: no tener la casa lista para recibir a los hijos, ‘el nido no está listo’.
  • Conflicto de la mujer desechada por su pareja, desvalorización como mujer.
  • Historias en el clan familiar por muerte del niño o la madre durante el embarazo o el parto.
  • Partida del padre, de la madre o cualquier drama después del nacimiento.
  • Miedo a que el niño después de nacido no pueda pertenecer a la filiación adecuada, ejemplo de parejas donde chocan culturas que se contradicen y ponen en riesgo la tenencia o el destino del/los hijo/s.

Si existe este conflicto activo, hay que preguntarse si realmente se desea ser madre/padre, ya que si existen dudas, miedos, o creo que no están todas las condiciones dadas, el cerebro inconsciente impedirá que se produzca la fecundación.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Órganos y Emociones

Celiaquía

La medicina dice que la Celiaquía es una enfermedad caracterizada por una atrofia de las vellosidades de la mucosa del intestino delgado, producida por la absorción de gluten.

Desde la perspectiva de la Biodesprogramación, analizando la función del órgano, que en este caso es el que ‘acepta el alimento’ y la forma en que se manifiesta el síntoma, la celiaquía funciona como una alergia, es decir que el cerebro inconsciente tiene una información de peligro/estrés asociada al gluten/granos y como el síntoma es la solución biológica al conflicto, el cerebro indica atrofiar las vellosidades de la mucosa del órgano y evitar así tomar contacto o aceptar el peligro asociado.

En un informe del 2020, publicado en argentina.gob.ar, 1 de 197 adultos padece el síntoma, incluso la proporción en niños es de 1 en 97. También dice que se manifiesta más en mujeres que en hombres, con una relación de 3 a 1. Como sabemos que se heredan las vivencias y no las enfermedades, si nos remontamos a las historias de nuestros abuelos y bisabuelos, en algunos países más que en otros, existió una relación estrecha con la producción agrícola, con los granos, lo que hizo muy común la presencia del alérgeno (gluten) en infinidad de historias o conflictos familiares, haciendo que en la actualidad, nos encontremos en un ciclo de repetición en el que el cerebro inconsciente está buscando solucionar aquellos conflictos que nos permitan evolucionar. Ahora es menos común que entremos en un granero, pero el gluten está presente en muchos productos que compramos a diario.

Para resolver el síntoma debemos entender cuál es el peligro o el conflicto que el cerebro inconsciente tiene asociado al gluten/granos:

Generalizando, el gluten/granos está asociado simbólicamente a una ENERGÍA MASCULINA, en la que podemos incluir al padre, al marido, a una figura masculina, con la cuál tengo el conflicto y NO PUEDO ACEPTAR.

VARIANTES:

  • Fase clave: ‘No es fácil ser el hijo/a de…”
  • Separado de Dios, cambio de religión, pelea con Dios (Padre).
  • Conflicto entre el padre y el hijo. Madre que piensa que el padre no es bueno.
  • Conflicto en ser asimilado, conflicto de la cosa vital que se vuelve mortífera (amor, dinero).
  • Conflicto de no ser asimilado por el clan, el padre no acepta la nuera, el yerno, un hijo ‘bastardo’.
  • Conflicto con las semillas, espermatozoides, de repugnancia en la boca. Miedo a que el esperma produzca un embarazo.
  • ‘¿En qué cama fuiste a depositar la semilla?’.
  • Granos = soporte de la estructura, soporte de la energía de reserva, como algo vital: ‘Para sobrevivir no tengo que almacenar demasiado, porque ya es demasiado’.
  • Peligro en relación al transporte o la producción de granos en la historia familiar: Accidente en el traslado. estafa en la cantidad compra/venta, sequía que hace perder la cosecha.
  • Mujer embarazada que pide a su marido (muy ausente) que no sea tan avaro.
  • Conflicto de separación en relación a algo que contenga gluten.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Órganos y Emociones

Colesterol

La medicina nos dice que el Colesterol es la sustancia lipídica (grasa), esencialmente sintetizada por el hígado a partir de la acetilcoenzima A. Presente en la yema de huevo, las vísceras, los productos lácteos, las carnes y los pescados. En el organismo, el colesterol entra en la constitución de las células, interviene en varios metabolismos, siendo el punto de partida de la síntesis de hormonas (especialmente los corticoesteroides) en la glándula suprarrenal y el ovario.

Por otra parte, es transformado por el hígado en ácidos biliares. Estos lípidos, así como los triglicéridos, son transportados por la sangre. Encontramos dos tipos: las LDL (lipoproteínas de baja densidad), muy ricas en colesterol, que se depositan en las paredes de las arterias (la aterosclerosis es una exageración de este proceso), y las HDL (lipoproteínas de alta densidad), que quitan ese colesterol de la pared de los vasos y lo llevan al hígado para su reutilización.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica del cerebro inconsciente a un conflicto que el individuo es incapaz de resolver conscientemente. En el caso del Colesterol, durante el estrés la persona tiene una necesidad de defenderse o pelear por algo, entonces el cerebro aumenta el ancho de las venas y arterias para que el caudal de sangre sea mayor y de esa forma tener disponible la energía y todo lo necesario para esa defensa/pelea. Al aumentar su capacidad, las venas y arterias sufrirán pequeñas heridas (úlceras), que deben ser reparadas al finalizar el estrés y es ahí cuando aparece el Colesterol, esa capa grasa cubre las úlceras y evita que el pasaje del torrente sanguíneo afecte la zona en reparación. Una vez terminado el proceso, en condiciones ‘normales’ la capa grasa se debería desprender, pero el individuo que acumula colesterol es una persona que está en constante defensa/pelea, por lo que el proceso se vuelve un círculo vicioso, la capa grasa se acumula y nunca se termina la reparación.

VARIANTES:

  • Conflicto respecto a la construcción de las cosas: «Todo nace de mi propia acción, de mis propias fuerzas. Solo puedo contar conmigo mismo».
  • Conflicto por verse obligado, sentirse obligado a reunir, armonizar, a reforzar los lazos en el o los clanes (familiares, profesionales, etc.) para reconstituir una unidad.
  • Conflicto por no lograr algo solo (en relación con el conflicto de pérdida de territorio).

Las personas que padecen este síntoma posiblemente les ha tocado arreglárselas solas en su vida, no contaron el apoyo de sus progenitores (su sangre), principalmente de la autoridad, que las ha llevado a estar en constante defensa o pelea, ya que conseguir lo que tienen fue costoso para ellos y lo defenderán con tenacidad. Por eso, al tomar conciencia del funcionamiento de este síntoma, el ejercicio consiste en observar mi personalidad y pensar si en cada momento es necesario entrar en defensa o pelea, porque cuanto más en paz esté, el colesterol irá desapareciendo.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Órganos y Emociones

Incontinencia urinaria / Enuresis

La medicina nos dice que la incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina sin control del llenado y vaciado de la vejiga urinaria, acompañado, en ocasiones, de un fuerte deseo de orinar.

La etimología de la palabra dice que deriva del griego: ‘en’ = ‘dentro’ y ‘ourein’ = ‘orinar’. Incontinencia; del latín: ’in’ = ‘no’, ‘continere’ = ‘retener’.

Y como el síntoma es una solución biológica del cerebro inconsciente, podemos decir que el conflicto se da por una incapacidad de retener algo o a alguien
en mi territorio, por lo que el cerebro abre el esfínter y deja salir la orina; un comportamiento animal y arcaico que muchas especies utilizan para ‘marcar’ su territorio.

VARIANTES:

  • Conflicto de separación, de marcado de territorio bilateral (constelación en ambos centros de control de la vejiga). Esta problemática se sostiene a sí misma una vez que está instalada: el niño se desvaloriza, se siente culpable, aislado (ya no se atreve a vivir su vida) y puede provocar un conflicto con los líquidos (que afectará luego al riñón).
  • Conflicto de separación brutal ligada a la sexualidad.
  • Crisis epileptoide de un conflicto de marcado de territorio.
  • Posicionamiento en la familia respecto al/a la hermano/a mayor, o a causa del nacimiento de un/a hermanito/a, etc.
  • Muy fuerte conflicto de separación: «Quiero quedarme con mamá». Son niños que piden ser cobijados; por eso, cuando se destapan a la noche, les agarra frío y se orinan.
  • Buscar también un estrés con el líquido amniótico. Por ejemplo: bebé muerto en el líquido (coloreado por la expulsión de excreciones liberadas por el sufrimiento fetal) porque nació demasiado tarde el niño que le sigue bebe mucho (tiene orina clara) y no puede guardar los líquidos orina.
  • Triple constelación o tres conflictos activos: a) Vejiga masculina: «No logro marcar mi territorio». b) Vejiga femenina: «Ya no sé a qué territorio pertenezco». c) Conflicto de separación central: conflicto de separación con alguien cercano.
  • En la medicina tradicional china, el riñón está asociado a los ancestros y al miedo. El niño, si no se siente protegido por el padre en el territorio, tiene miedo y entra en estrés. El esfínter (padre) se abre.

Si padezco de este síntoma me debería preguntar qué o a quien deseo retener en mi territorio y no lo estoy logrando; recordemos que el territorio es aquello que amo, que considero mío. Revisar los sentimientos y emociones que esa necesidad plantea puede echar luz a comprender el síntoma y encontrar allí también una solución para que el cuerpo pueda volver a su función normal.

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Hígado graso / Esteatosis hepática

La medicina define a este síntoma como la acumulación de grasas en el interior de células del hígado que normalmente sólo contienen pequeñas cantidades. La intoxicación alcohólica es una de las causas principales en los países desarrollados, mientras que en los países en desarrollo está ligada a la desnutrición crónica.

Desde la Biodesprogramación observamos al síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado a un conflicto que el individuo no ha podido resolver conscientemente. La función normal del hígado es almacenar los nutrientes que se extraen del alimento y conservarlos para cuando se necesiten y la función de la grasa es de almacenamiento de energía y de protección. Por lo que este síntoma nos indica, que si se aumentó la función del hígado para acumular grasas, puede ser debido a que existen miedos a carecer de alimentos en un futuro y tener esas reservas de grasa solucionarían el conflicto.

VARIANTES:

  • Incapacidad de ayudar con las carencias alimenticias de un miembro del clan familiar
  • Miedo a ahogarse en el alcohol (es el paso previo a la cirrosis, en la que hay una certeza de ahogarse en él).
  • «Debo mantenerme a flote» (como el tiburón peregrino, cuyo hígado es muy graso y su peso equivale a la cuarta parte del peso del escualo).
  • El hecho de mantenernos a flote nos permite estar en contacto con la madre (agua) y con el padre (aire) al mismo tiempo, en perfecta correlación con uno de los conflictos del alcoholismo, en que deseamos reconciliar a la madre con el padre.
  • Esteatohepatitis: Rencor en relación con una carencia (no necesariamente alimentaria, pero principalmente alimentaria).

Si se padece de este síntoma hay que buscar en la historia personal y familiar: vivencias en las que se careció de alimentos o hubo miedos a no tener la liquidez para conseguirlos; incluso la carencia de un familiar y la imposibilidad de ayudarlo pueden desencadenar el síntoma. Vivencias anteriores hacen creer al cerebro que se pueden repetir en un futuro, por eso, al tomar consciencia y entender el ciclo de la información nos podemos liberar del programa, quitarle la carga emocional de miedo a no tener alimento en el futuro y orientar esa energía a una variante más ‘positiva’ que haga entender al inconsciente de que no hace falta que el hígado reserve grasas en exceso.

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Hiperactividad

La medicina nos dice que un niño hiperactivo es aquel que no puede mantenerse en una posición, en el mismo lugar, es impulsivo, con una irresistible necesidad de descargar sus energías ya sea a través de gritos, corriendo, tocando, agitándose. Sus movimientos son múltiples y su atención se desvía a demasiadas cosas a la vez, lo que le produce déficit de atención central, que lo lleva a dejar cosas a medio hacer.

Es inagotable, pero agota peligrosamente a su entorno, con dificultad en obedecer, con trastornos del sueño.
Se cree que el desorden es de origen neurológico, al verse afectada la bioquímica de los neurotransmisores: carencia de serotonina y exceso de dopamina.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo conscientemente no logra resolver, en este caso y a sabiendas de que los síntomas o comportamientos en los niños se debe a una carga emocional de los padres, es a ellos a quien se debe observar para desprogramar a su hijo. Observando el resultado, observamos que existe una ‘necesidad en el movimiento’, por alguna cuestión el cerebro inconsciente posee una información y considera que quedarse quieto puede ser peligroso, una necesidad que es muy probable que la madre haya sentido durante el embarazo o incluso hasta 9 meses antes de la concepción.

VARIANTES:

  • Conflicto de doble separación (focos en los controles de separación de ambos hemisferios).
  • Hiperactividad: conflicto por no sentir el movimiento del feto. EI movimiento es la vida: «Si me muevo, demuestro que estoy vivo»).
  • Solucionar el conflicto de la madre que no podía moverse durante el embarazo.
  • El reposo no está permitido. Trabajar para sobrevivir; no trabajar haragán.
  • En el adulto: para probarse que aún se está vivo.
  • Aborto anterior no reconocido, el siguiente hijo pone en movimiento a su hermano/a muerto.

Para ampliar esta información, en la sesión de Artículos vas a encontrar un texto que habla de ¿Por qué se enferman los niños?’.

Si existe hiperactividad se debe revisar cuál es la necesidad de movimiento, que fue lo que lo impidió, para que ahora el cerebro considere que es peligroso estar quieto; si la necesidad fue de la madre al tomar consciencia del origen automáticamente se reprogramará el niño y sanará su comportamiento. En el caso de existir hermanos anteriores no nacidos, lo importante es reconocerlos y darles el orden correspondiente dentro del árbol o clan familiar, de esa forma cada uno vivirá su vida y no tendrá que cargar con información de otras conciencias.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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