La Medicina nos dice que ‘ECCEMA’ es un término que designa a un síndrome o varios tipos distintos de hinchazón de la piel. Característico de varias enfermedades cutáneas, de origen inmunoalérgico pero con mecanismos variables. También se lo llama DERMATITIS y entre sus variantes, causan sequedad y comezón en la piel, además de sarpullido en la cara, al interior de los codos, detrás de las rodillas, en las manos y en los pies.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de las afecciones de la piel, que es el órgano que nos SEPARA / COMUNICA con el exterior y los demás, los síntomas que presentemos en ella, son una reparación a un conflicto de RELACIÓN / SEPARACIÓN en dónde se presenta una incoherencia emocional, es decir que el individuo tiene una contrariedad en sus emociones del tipo: ‘Deseo un contacto que no tengo’ o ‘Tengo un contacto que no deseo’. Por ese motivo, la zona que simbólicamente estuvo expuesta a ese estrés (incoherencia emocional) será reparada por el cerebro inconsciente y es ahí cuando aparece el síntoma como la solución biológica que propone.
Sumado a esto, cuando existe PICAZÓN, simbólicamente el cerebro manifiesta una FALTA DE PLACER o de DISFRUTE en esa RELACIÓN / SEPARACIÓN, por lo que la acción de rascarse, llevaría a obtener ese contacto placentero que no se tuvo y que en muchas oportunidades, el placer de hacerlo invita a seguir hasta el punto de lastimarse (Como en la ruptura de la relación).
VARIANTES:
- Conflicto de separación simple, de pérdida pura de contacto. «La separación es dura, quiero el contacto». Siempre en relación con la simbología de la parte del cuerpo correspondiente.
- Conflicto por quedarse solo.
- Separación de uno mismo, de sus dones, de Dios, de su madre, del amor.
- OMBLIGO:
* Apego muy prolongado.
* Separación de la madre (tonalidad alimenticia). - ANTEBRAZO: Escudo. Conflicto de desear separarse.
- ARCO PLANTAR: Separación obligada respecto de la madre.
- AXILA:
* Separación del deseo real de uno.
* Separación de todo aquello que el individuo quiere o quiso proteger en el nido. - GENERALIZADO: Separación brutal, total y precoz. Todo el cuerpo = nacimiento.
- ÍNDICE DERECHO: Dedo del juicio, en un contexto afectivo y en el marco de una separación.
- ÍNDICE Y MAYOR DERECHOS: Afecta al profesional, la separación, la sexualidad y la acusación .
- MANOS: «No la/lo tengo entre mis manos. Separación del padre o de un trabajo puntual.
- MENTÓN: Centro de la emotividad. Impedimento para hacerse oír en una separación.
- OREJA: Separación auditiva.
- PIES: Separación de la madre.
- PLIEGUE DE LA RODILLA: Separación de la persona a la que se ve partir.
- BAJO EL RELOJ: «¿Tendrá tiempo de curarse?».
Si padeces de este síntoma, debes revisar cuándo apareció y buscar en esos tiempos cuál fue la relación que se rompió o que deseaste que fuera de cierta forma y no lo fue. La zona en la que aparezca el síntoma te dará mejores indicios del estrés que hayas vivido, la piel siempre se repara una vez solucionado el conflicto. En el caso de ser un síntoma que ha estado presente a lo largo de tu vida, deberás revisar que sucedió con tu madre durante su embarazo contigo, el parto y los primeros años de tu vida, es muy probable que la separación la haya vivido ella.
Ten presente que cualquier relación de apego que se rompa, puede afectar la piel, por lo que al ser conscientes de ello, nos permite entender que no controlamos nada de lo que sucede fuera de nosotros, mucho menos la libertad de los demás, incluso debemos ser conscientes de que cada persona con la que vivimos cualquier estrés, es un espejo que viene a reflejar nuestra información interior y si ves en ella de forma amorosa la oportunidad de evolucionar, el aprendizaje que recibas evitará que la piel se tenga que reparar o de sufrir cualquier otro síntoma.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de este o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Jorge Pereyra López 