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La Medicina define como ‘Diabetes’ a toda enfermedad caracterizada por la eliminación excesiva de una sustancia en la orina. Se distinguen:

• DIABETES INSÍPIDA: Trastorno de la función renal caracterizado por una emisión masiva de orina.
• DIABETES DULCE: Presencia excesiva de azúcares en la orina provocada por una hiperglucemia.
• DIABETES RENAL: Presencia de azúcares en la orina sin hiperglucemia.
• DIABETES GESTACIONAL: Tipo de diabetes dulce durante el embarazo.

La palabra «diabetes» designa siempre una diabetes dulce.

También es común que se las divida en:

• TIPO 1: No se produce o se produce poca insulina.
• TIPO 2: El organismo no puede utilizar la insulina que produce.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Diabetes’ ya su nombre nos da el indicio base ‘DIA = DIVIDIDO EN DOS‘ y ‘BETH = Segunda letra del hebreo = CASA‘, lo que nos indica que en las memorias que el cerebro conoce, existe el SUFRIMIENTO POR LA DIVISIÓN FAMILIAR. Una división en la que la parte ‘DULCE’, la que proveía el alimento emocional (‘Dulzura’), a raíz del conflicto dejó de estar o de darlo y la parte que ejerce la ‘AUTORIDAD’ hizo evidente su poder.
Estas memorias inconscientes, hacen que el individuo con ‘Diabetes’ REPRIMA sus ganas de pelear sabe que eso puede dividir a la familia. La cuestión es que ya con las ganas, PARA EL CEREBRO LA PELEA COMENZÓ, eso manda a producir más glucosa (azúcar) que ESTARÁ DISPONIBLE EN LA SANGRE para afrontar la lucha, pero como no se pelea realmente EL AZÚCAR SE ACUMULA, lo que será también la solución para recuperar la parte ‘DULCE’ que se perdió en aquella división familiar.
Luego si observamos el conflicto con la ‘AUTORIDAD’, posiblemente tendrá tintes de RESISTENCIA y de REPUGNANCIA (ASCO) y en función de la intensidad de cada uno de esos sentimientos, el páncreas producirá una cantidad proporcional de hormonas respectivamente, ya sea insulina o glucagón, que determinan si el síntoma resulta en una hipoglucemia o una hiperglucemia y si será de ‘Tipo 1’ o de ‘Tipo 2’
Sumado a esto, otros síntomas que acompañan a la ‘Diabetes’, nos proveerán aún más detalles (indicios) acerca del conflicto que estemos buscando.

VARIANTES:

• Conflicto de resistencia y de repugnancia o repulsión.
  *- Cuando la resistencia es extrema en un clima de repugnancia, la respuesta apunta a la insulina: hiperglucemia.
  *- Cuando la repugnancia es extrema en un clima de resistencia, la respuesta apunta al glucagón: hipoglucemia.
  *- Hay que resistir ¡Difícil curarse por resistencia a todo!
• Conflicto de quien afronta un peligro que viene hacia él, en posición de resistencia, defendiéndose pero de manera ineficaz. Los trastornos de la glucemia pueden acompañar a otros conflictos que afectan especialmente a los nervios ciáticos, los psoas, las caderas, rodillas, las arterias coronarias, los tríceps y los músculos aductores del cuerpo, etc.
• Existe cierta noción de impotencia muscular o psíquica. «Me enfrento a la autoridad, no puedo resistir a la autoridad, quiero dulzura pero recibo tortura»: conflicto activo de resistencia a la autoridad abusiva que hace cosas repugnantes: diabetes insulinodependiente. La insulina representa la autoridad.
• Dia, ‘dividido en dos’; beth, segunda letra del alfabeto hebreo, ‘la casa’. La casa está dividida en dos: conflicto de separación respecto a la familia. «Me resisto a esa separación, me siento excluido afectivamente, separado de la casa [o lo que la representa: puede ser el trabajo, etc.]». «Es injusto, lo que me hacen es asqueroso».
• Estructuración o autonomía imposible del yo.
• Insulina = autoridad; azúcar = dulzura. El diabético sólo busca dulzura en todo.
• Proyecto y Sentido: Es el motivo y el sentido, que consciente o inconscientemente, los padres le dieron al nacimiento y a la vida del individuo, es el ‘Para qué’ me trajeron a la vida, que en el caso de la ‘Diabetes’ ese ‘Para qué’ desea evitar una división familiar. Ej: ‘Mamá quedó embarazada para evitar la separación (División) con papá’.

DIABETES DOBLE = bestial (repugnante) y tierno (dulce) al mismo tiempo.

• «Tratan de separarme de mi familia».

DIABETES DURANTE EL EMBARAZO (GESTACIONAL):
*- Me resisto al peligro de muerte de mi bebé porque ya perdí uno».
*- Conflicto de resistencia + repulsión resuelto durante el embarazo.
*- Se presenta tras un conflicto que tuvo lugar durante el primer trimestre del embarazo, lo que puede constituir un «riel» para los embarazos posteriores. Al final del posparto, las evoluciones posibles son:
*– Retorno a la normalidad de la glucemia y de la tolerancia a la glucosa.
*– La prueba de hiperglucemia provocada permanece perturbada.
*– Se instala una diabetes dulce, ya sea porque la diabetes se agrava después de cada embarazo, ya sea porque la diabetes se mantiene.

• Conflicto de resistencia a agresiones repugnantes por parte del padre o la autoridad que debería normalmente proteger a la persona.

DIABETES INSÍPIDA:

• «Frente a una situación imperiosa en términos de supervivencia ligada a la madre o al lado femenino del padre, o al principio femenino en sí mismo, omnipresente en el clan, es imperativo limpiar, alejar, deshacerse de una comunicación nefasta, de un veneno inoculado en nosotros (frases asesinas, por ejemplo), de un vil dinero o líquido de cualquier tipo, mancillado y mancillante en una memoria o conflicto del clan.
• Miedo a ser intoxicado por metales pesados.

Si padeces de este síntoma en primera instancia hay que reconocer las divisiones familiares y el sufrimiento que se haya vivido allí, también revisar el ‘Proyecto y Sentido’ que mis padres le dieron a mi vida según se explica en las ‘VARIANTES’ Luego a nivel personal, sabes ahora para qué tu cuerpo acumula ‘azúcar’ en la sangre, lo que te invita a decidir qué hacer con tus ganas de pelear: ¡Si lo deseas realmente, hazlo! de esa forma el azúcar se utiliza y no se acumula; en cambio, si no deseas pelear, será la hora de quitarle energía a todo lo que te genera el estrés o el conflicto, aunque en el pasado hubo peleas que separaron a la familia, no quiere decir que te predispongas a que lo mismo suceda en el presente; apelando a la comunicación y encontrando la mejor forma de hacerlo, se puede expresar lo que estás sintiendo, poniendo a la otra parte en conocimiento de tus sentimientos y emociones, a la vez que creas un diálogo para que el otro también pueda expresar los suyos y de esa forma llegar a un acuerdo.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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