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El estómago es muy elástico, por lo que varía considerablemente de tamaño dependiendo de si está lleno o vacío. Se divide en cuatro regiones principales: ‘Cardias’ que lo une al esófago, ‘Fundus’, ‘Cuerpo’ y ‘Píloro’ que lo comunica con el intestino.​ Segrega varias sustancias que reciben en conjunto el nombre de ‘Jugo gástrico’, formado principalmente por ácido clorhídrico y pepsina, que dividen las proteínas en fragmentos de menor tamaño para facilitar su absorción, para transformarse en una papilla pastosa llamada ‘Quimo’​.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha elegido para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso del sistema digestivo, sabemos que es la barrera de lo que ingresa en el cuerpo, principalmente del alimento y su función es la de ‘ACEPTAR O NO’ lo que va ingresando. En el caso puntual del ‘Estómago’ que es el encargado de producir los ácidos gástricos que van a disolver los alimentos para FACILITAR SU ABSORCIÓN, eso nos da indicios, de que los conflictos que afectan este órgano tienen como base el NO PODER ACEPTAR un alimento, que puede ser real, pero también simbólico como lo es el alimento emocional. Por eso, cuando el cerebro interpreta la DIFICULTAD DE ACEPTAR, entiende que hay que producir más jugo gástrico que facilite la tarea de absorción y de esa forma cree ayudar a ‘aceptar’ ese alimento (real o simbólico) que el individuo considera difícil de digerir (ACEPTAR).
Normalmente se culpa a la comida del malestar estomacal y nunca se pone atención en las emociones previas o las que acompañan el acto de comer, si estoy viviendo una situación ‘INACEPTABLE’, el estómago producirá más jugo gástrico y ese exceso generará un malestar que se va a potenciar independientemente de la comida que ingiera.
La persona que vive la vida en términos de ‘JUSTO’ o ‘INJUSTO’ es muy propensa a padecer afecciones estomacales, ya que su manera de ser, en ocasiones no le permite ‘ACEPTAR’ lo que la vida propone y eso hará que su estómago aumente su función de la manera ya descripta.
Los síntomas pueden presentarse como una simple acidez, reflujo, úlcera o hasta un cáncer, ya que el tamaño del síntoma siempre está relacionado con el tamaño del estrés y de la imposibilidad de ‘ACEPTAR’ lo sucedido.
En las variantes, podrás ver simbolismos más específicos de las partes del estómago, que puedan aportar más información acerca del síntoma y del estrés que se haya vivido.

VARIANTES:

• Contrariedad indigesta en el territorio.
• El que sobrevive a la agresión de malvivientes utilizó la potencia de su estómago». Como «hacer de tripas corazón».
• Incomprensión.
• Hiperacidez: Necesidad de atacar al exterior. «No pude digerir, me quedó en el estómago».
• Hipoacidez: Contrariedad por el exterior, hacerse devorar.
• La aceptación de la vida y de los acontecimientos que el individuo encuentra en ella. Puede manifestar su dificultad, su rechazo o su cólera frente a los acontecimientos, por náuseas o vómitos: su solución es devolverlas al exterior. Si le cuesta expulsarlas, necesitará de una hernia hiatal. También puede manifestar su sufrimiento por una úlcera de la pequeña curvatura. Cuando ya es demasiado tarde para negarse, cuando tardó demasiado en manifestar su desacuerdo y los alimentos han pasado ya al estómago, entonces la solución es una úlcera de duodeno.

CURVATURA MAYOR:

• No poder digerir el bocado inhabitual indigesto. «Me quedó atravesado en el estómago». Contrariedad reciente, en el clan ampliado.
• Conflicto de carencia + conflicto indigesto («No tengo lo que quiero, tengo lo que no quiero, no lo puedo comprender»).
• Conflicto del alimento en el marco familiar; problemas, hartazgo, irritaciones, deseos y envidias o miedo arcaico a morir de inanición.

CURVATURA MENOR, BULBO DUODENAL y PĪLORO:

• Contrariedad en el territorio; la irrupción (intrusión) en el territorio es inminente (sin rencor sino vesícula biliar)..
• Diferendo fronterizo con el jefe del territorio vecino respecto al contenido del territorio.
• El conflicto de contrariedad territorial, combinado a un conflicto activo respecto a la madre, da el invariante biológico de la anorexia mental, que se combina a un conflicto de rechazo activo para dar bulimias.
• Conflicto profundo con una persona inevitable (a quien tenemos que frecuentar por obligación).
• Para un zurdo o una zurda: Conflicto de identidad en el territorio.
• Antrosis: Contrariedad indigesta en el territorio + conflicto en relación con el carbón o el carbono.

Si padeces alguna afección en el estómago, revisa cuando apareció el síntoma e identifica allí que fue lo que viviste o sucedió y que no has podido aceptar, sin dudas el cerebro ha adaptado tu estómago para colaborar en esa digestión. Es importante tener en cuenta, que nada de lo que sucede fuera de nosotros puede ser controlado, para tomar consciencia de que las expectativas o la rigidez de que las cosas sean como yo quiero que sean, pueden generar estreses que luego hagan que mi estómago funcione de la manera que se explicó. Deja de luchar con lo que no puedes cambiar, fluye con la vida y entiende que cada situación que vivas trae aparejada una enseñanza, que si logras integrar con amor, vas a gozar de una mejor salud.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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