Órganos y Emociones

Onicofagia

La Medicina nos dice que la ‘Onicofagia’ es la tendencia a comerse constantemente las uñas.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una SOLUCIÓN biológica que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. Al observar las UÑAS, para nuestro cerebro inconsciente, que es una máquina arcaica y con información básica del animal que fuimos y que somos, simbolizan las GARRAS que por millones de años, cumplieron con la función de DEFENSA, por lo que comerse las uñas, termina siendo la SOLUCIÓN que el cerebro propone para DESACTIVAR ESA DEFENSA, ya que por algún motivo el individuo está viviendo una incoherencia emocional respecto a esa acción, es decir: “Desea pelear o defenderse pero por algún motivo no lo hace” o “Pelea o se defiende, pero ya no tiene ganas de seguir haciéndolo”, por lo que quedarse ‘SIN GARRAS’ lo libera de defenderse, ya que no tendrá con qué.
A esta perspectiva generalizada, también se puede agregar como indicio para buscar el conflicto, la simbología de las manos, que simbolizan el HACER, el TRABAJO y también la energía del PADRE, incluso cada dedo en particular puede aportar más información respecto a su simbología.

VARIANTES:

  • Prohibirse el ataque (no hay suficiente defensa). No quiero seguir golpeando ni recibir golpes. «No debo aferrarme, cavar, ser agresivo o marcar mí territorio.
  • Conflicto de miedo a raspar la superficie y descubrir algo desagradable.
  • Despegarse de la madre.
  • Desarmarse, no utilizar sus garras.
  • Miedo a ser enterrado o tener que cavar para enterrar a otra persona.

Si padeces de este síntoma, debes revisar tu personalidad, seguramente estás viviendo enojos con una necesidad de defenderte y que se contrapone con tus emociones. Pon atención en qué momentos sucede con más frecuencia e identifica el foco del estrés, sin dudas que eso te ayudará a liberar las tensiones que estás acumulando. Recuerda que no controlas nada de lo que sucede fuera de tí, sólo controlas tus emociones si eres consciente de ellas y las reconoces para que no te afecten. Un arma muy potente para defenderte es la comunicación, ya que si encuentras las palabras correctas y las acompañas con buena forma, serás capaz de expresar tus acuerdos y desacuerdos sin necesidad de generar una pelea o conflicto.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Órganos y Emociones

Anorexia

La Medicina nos dice que la ‘Anorexia’ es la obsesión por la pérdida de peso que lleva a la autorrestricción alimentaria. perdiendo más del peso que se considera saludable para su edad y estatura. Las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Anorexia’, que es un síntoma que afecta el sistema digestivo y que éste es el encargo de ‘Aceptar’ el alimento que ingresa al cuerpo, nos da indicios de que el estrés vivenciado tiene que ver con ‘No poder aceptar’ o ‘No poder digerir’ un alimento. Alimento que puede ser real, pero también simbólico, como lo es el ‘alimento emocional’, que representa a la ‘Madre’, quien biológicamente para el cerebro es quien provee la nutrición. En resumen, el síntoma está evidenciando un conflicto en el que NO se puede ‘Aceptar’ o ‘Digerir’ lo que ‘Mamá’ me está proveyendo, incluso puede ser algo que se haya programado en el embarazo, cuando en algún momento la Madre, con sus razones, se separó emocionalmente de la relación ‘madre/hijo’ al no poder aceptarlo y aunque haya sido sólo por un momento, el inconsciente del bebé va a recordar eso y luego proyectará esa separación a través del síntoma, considerando el alimento como algo tóxico, a su vez que esa falta de nutrición permite que el cuerpo sea haga más pequeño y de esa forma pasar desapercibido: ‘Si no me desea, me hago chiquito para que no me vea’.

VARIANTES:

  • Dos conflictos activos en conjunción (es una psicosis): conflicto activo con respecto a la madre (No pude hablar de ello ni siquiera con mi madre», por ejemplo) + conflicto activo territorial relacionado con el estómago ectodérmico que se cierra, conflicto de contrariedad indigesta territorial reciente, en el clan ampliado, con la tonalidad «No puedo digerir esto».
  • Conflicto de hacerse lo más chico posible para refugiarse o esconderse «entre las rendijas».
  • Conflicto de no existir, de desaparecer. Conflicto en las antípodas de la obesidad: «No tengo derecho de vivir ni de encarnar».
  • Origen en el útero: «¿Mamá quiso que yo estuviera aquí?».

Si padeces de este síntoma deberías preguntarte cómo es la relación con tu ‘Madre’ o con la figura que la representa, incluso si existe la posibilidad, podrías preguntar si en algún momento ella tuvo dudas o miedos acerca de estar embarazada de vos. Es importante entender que no se buscan culpables, los miedos y la negación que pudo haber vivido tu Madre, incluso de forma inconsciente, pueden estar fundados en la relación con su propia madre, en el embarazo de tu abuela con ella y que el cerebro esté mostrando ciclos de repetición, con la intención de que se aplique una mirada amorosa y sin juicio, permitiendo considerar la posición y las emociones de cada una en cada momento, para que en este presente se pueda sanar ese vínculo ‘madre/hijo’ que se haya roto en el pasado.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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