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Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En este caso vamos a poner la atención en los los ‘Piojos’ (Pediculus capitis), dónde la parte afectada es la ‘CABEZA’ lo que nos da el primer indicio, de que el conflicto base puede estar relacionado con el PADRE o quien cumpla con un rol de AUTORIDAD y donde pudo existir una DESVALORIZACIÓN INTELECTUAL, es decir, una sensación de “No sentirse capaz” o de “No saber” respecto a lo que esa autoridad exige.
Sumado a eso, como es la PIEL y la SANGRE, lo que estos parásitos obtienen como alimento del anfitrión, podemos agregar como indicio que el conflicto puede tener tintes de SEPARACIÓN / RELACIÓN (piel) respecto a la dinámica de todo el GRUPO FAMILIAR (sangre)
Como es un síntoma muy común en los niños, habrá que revisar a qué exigencias se los expone, posiblemente por padres demasiado autoritarios, que los desvalorizan intelectualmente o que exigen un desempeño tal (escolar, deportivo, etc.) que se vuelve dificultoso para ellos poder satisfacer.
En general, podemos decir que los ‘Piojos’ aparecerán cuando haya conflictos respecto a la ORGANIZACIÓN del GRUPO FAMILIAR, principalmente en relación con quien cumple el rol de AUTORIDAD y ponen en juego la DINÁMICA o el FUNCIONAMIENTO de todo el grupo.

VARIANTES:

• Según el Dr. Hamer, las pediculosis deberían preferentemente aparecer en aquellos individuos cuyo modo de organización es la vida en grupo. La pediculosis aparecería en los conflictos en los cuales está alterada o en juego la cohesión del grupo, ya sea por divorcio, guerra, catástrofes, etc., y en los que normalmente se vive un sentimiento de pérdida de protección.
• Conflicto de la madre respecto a la falta de limpieza o el desorden de su hijo o conflicto del hijo con su madre excesivamente escrupulosa.
• Hay una noción de amenaza de separación.
• Conflicto con el esposo.
• Fase de reparación de un conflicto de falta de protección paterna.

Si padeces de éste síntoma en primera instancia hay que buscar los conflictos respecto a una autoridad, en el que se pone o se haya puesto en juego el funcionamiento o la dinámica del grupo familiar, incluso donde haya existido cierta desvalorización intelectual.
Habrá que buscar también en la historia del grupo familiar, conflictos con algún PADRE o una AUTORIDAD (madre dominante, jefe, etc) que hayan puesto en juego la organización del grupo, que en el caso de los niños, habrá que revisar la relación que tienen o tenían sus padres con los abuelos del niño.
Esto hace evidente que muchas de las exigencias que los padres ejercen sobre sus hijos, están basadas en la carencias que ellos sufrieron con sus respectivos padres y que en el intento de reparar o enmendar los daños que ellos sufrieron para no repetirlos, exigen a sus hijos lo que a ellos les parece, sin tener en cuenta sus necesidades emocionales y tal vez dejando de lado el verdadero potencial que puede existir en otras áreas de su vida.
Contemplar las necesidades (emocionales) de todos los miembros del grupo familiar colabora con una buena relación, que mantiene su unidad y evita así conflictos y estreses que son el origen de todo síntoma o comportamiento.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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