Órganos y Emociones

Cifosis

La Medicina nos dice que ‘Cifosis’ es la deformación de la columna vertebral, anormalmente convexa. Afecta habitualmente la columna dorsal entre los dos omóplatos, arqueando la espalda y proyectando el cuello hacia delante (giba dorsal / Joroba).

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. También podemos afirmar que EL CUERPO ES UNA PROYECCIÓN ABSOLUTA DE LA MENTE (información interior) y que su forma y posición reflejan las heridas emocionales de la infancia, además de mostrar la actitud que cada individuo tiene ante la vida.
Cuando el órgano afectado es la columna vertebral, el conflicto base del estrés está en una gran DESVALORIZACIÓN, es decir cuando el individuo antepone sus emociones y sentimiento ante todos y todo lo demás y donde esa actitud se mantiene en el tiempo. En el caso de las vértebras TORÁCICAS o DORSALES, en función de su ubicación, podemos observar que de ellas se SOSTIENEN las costillas y en conjunto forman la ESTRUCTURA de la caja torácica, que PROTEGE los ÓRGANOS VITALES, lo que nos permite determinar como indicio, que las afecciones en estas vértebras tendrán origen en conflictos de DESVALORIZACIÓN en el que el individuo siente que debe SOPORTAR (CARGAR) con situaciones pesadas al hacerse cargo de sí mismo o por ser el PILAR central y VITAL de su familia y verse obligado a CARGAR con ella o con algún miembro en particular; sumando a todo esto una creencia de “Si no me encargo yo, todo se viene a abajo”.
En el caso puntual de la CIFOSIS, la CARGA emocional también es vivida con SUMISIÓN o MIEDO, por lo que la columna se arquea hacia adelante en las vértebras DORSALES, generando así lo que se conoce como ‘giba’ o ‘joroba’; conflicto que posiblemente puede estar ligado a una madre autoritaria o violenta (física y/o emocional), que incluso ya, cuando el individuo es adulto, sigue respondiendo a la autoridad de su madre como cuando era un niño.

VARIANTES:

  • El eje vertical del cuerpo es el de la actividad, del coraje, de la combatividad. La espalda arqueada indica pasividad, miedo.
  • Desvalorización en relación con la madre y con la descendencia (inclinación hacia la tierra); imagen de retorno a la posición fetal, ya sea para acercarse a la madre, ya sea para protegerse de una madre cuyo peso es demasiado. «Mi madre siempre me dijo que yo no valía nada».
  • «Prohibido avanzar» (en la dicha, porque la madre está enferma).

Si padeces de éste síntoma, en primera instancia debes detenerte a observar tu autoestima, si bien el modelo emocional aprendido con tus progenitores, en donde ellos, por su propia información heredada de los suyos, no fueron capaces de darte amor como te lo merecías y que eso tal vez, te hizo dudar de tu propio valor, además de no enseñarte a amarte a tí mismo por sobre todas las cosas, ahora como adulto puedes romper el ciclo, poner la atención en tu persona y buscar en el disfrute todas aquellas cosas que te llenen, para encontrar en cada una, ese amor propio que es necesario para gozar de buena salud emocional y por consecuencia una buena salud física.
Amate a tí mismo/a por sobre todas las cosas, no cargues con lo que no deseas y si de lo contrario, decides hacerte cargo de algo o de alguien, revisa las emociones con que acompañas tus acciones, ya que para el cerebro no será lo mismo hacerlo con descontento (incoherencia emocional), que hacerlo con aceptación y respetando tus emociones por sobre todas las cosas.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen emocional de este o de cualquier otro síntoma para iniciar ya tu sanación!.
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Órganos y Emociones

Glóbulos rojos

La Medicina nos dice que la función principal de los ‘glóbulos rojos’, también llamados ‘Eritrocitos’, es transportar el oxígeno a los tejidos y eliminar el dióxido de carbono. Se producen en la médula ósea. principalmente las costillas, las vértebras, el esternón y la cadera. En la médula se encuentran los hemocitoblastos, las células madre multipotenciales que pueden dar nacimiento a cualquier célula sanguínea.

Los ‘glóbulos rojos’ circulan durante unos tres o cuatro meses antes de ser destruidos por los fagocitos, situados esencialmente en el hígado. La hemoglobina, pigmento rojo que da su coloración a la sangre, se degrada y los ácidos que contiene son incorporados en otras proteínas elaboradas en el hígado. Así, la médula ósea recupera un buen porcentaje de hierro de la hemoglobina y lo recicla para producir nuevos eritrocitos.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En los síntomas en que el factor ‘sangre’ está involucrado, eso da indicios de que el conflicto está relacionado con ‘mi sangre’ que simbólicamente para el cerebro representa también a ‘mi clan familiar, mi familia de sangre’. En el caso puntual de los ‘glóbulos rojos’ que su función es transportar ‘oxígeno’ y es el elemento esencial que para el cerebro inconsciente simboliza la ‘vida’, cualquier afección que los afecte nos dará indicios de que se ha vivido un estrés con la familia (real o simbólica) en el que estuvo en peligro la vida (‘oxígeno’) y en función de eso, el cerebro modificará la calidad y la cantidad de glóbulos rojos para adaptarse a esa situación, como por ejemplo presentar una ’anemia’. Ese ‘peligro de vida’ puede ser interpretado por el cerebro cuando no obtengo el valor que realmente merezco de mi familia, por lo que se traducirá en una modificación en los ‘glóbulos rojos’ como un intento de equilibrarse con esa situación que se está viviendo..

VARIANTES::

  • Desvalorización específica en el clan familiar de sangre con una noción de vida o muerte.
  • Drama en el linaje de sangre.

Si padeces de alguna afección que esté afectando tus ‘glóbulos rojos’ deberías revisar desde cuándo y a partir de allí buscar el conflicto que hayas vivido con la familia y en el que sentiste que no se te dió el valor (vida) que realmente necesitabas. Esas situaciones que te han tocado vivir son en realidad espejos de tu información interior, que te invitan a revisar el valor que te estás dando a tí mismo/a y que luego se traduce en lo que los demás te dan. Hay que recordar que el ‘amor propio’ es fundamental para mantener una coherencia emocional y no permitir que el juicio de otros afecte el valor que tengo sobre mi persona.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Órganos y Emociones

Glóbulos blancos

Los ‘Glóbulos blancos’, también llamados ‘Leucocitos’, son las células sanguíneas producidas en la médula ósea. A pesar de su diversidad, tienen por función principal defender el organismo contra los
cuerpos extraños (antígenos), neutralizándolos. Se dividen en tres grupos: los granulocitos, los monocitos y los linfocitos. Los monocitos y los granulocitos neutrófilos son fagocitos que ingieren las bacterias y los desechos de nuestras células muertas. Algunos linfocitos se multiplican dando células productoras de anticuerpos, las proteínas plasmáticas, que reaccionan contra las sustancias extrañas.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En los síntomas en que el factor ‘sangre’ está involucrado, eso da indicios de que el conflicto está relacionado con ‘mi sangre’ que simbólicamente para el cerebro representa también a ‘mi clan familiar, mi familia de sangre’. En el caso puntual de los ‘glóbulos blancos’, que como nos cuenta la Medicina, su función principal es la ‘defensa’, cualquier modificación que el cerebro haga sobre su cantidad o calidad, nos da indicios de que el estrés que el individuo ha vivido tiene el mismo tinte (‘defensa’), posiblemente alguna o varias situaciones en que ‘defenderse’ no le fue posible y se puso en juego su valía (desvalorización).
Su aumento o disminución estará ligada a la interpretación que el cerebro haga del conflicto, puede ser que el individuo sienta la impotencia de defenderse, entonces la disminución en la defensa (g. blancos) será la solución para no defenderse, ya que no tendrá la capacidad de hacerlo. En otros casos, el cerebro puede interpretar que hay que aumentar la ‘defensa’, pero el exceso también puede volverse perjudicial, ya que una cantidad excesiva de glóbulos blancos pueden atacar partes del propio organismo (‘Enfermedades autoinmunes’).

VARIANTES:

  • Conflicto de desvalorización específica en un clima de ataque-defensa en el linaje de sangre.
  • Conflicto de desvalorización en la historia de la familia, falta de información.
  • Desvalorización por ausencia de padre (protección, personal o en la genealogía).
  • Conflicto de defensa:
    1. Neutrófilo: en relación con enfermedades bacterianas.
    2. Eosinófilo: enfermedades alérgicas (extraños en el interior).
  • Conflicto de identidad:
    1. Monocitos: ‘Yo respecto a mí mismo’.
    2. Linfocitos: ‘Yo respecto a los demás’.

Si padeces de algún síntoma que afecte tus ‘glóbulos blancos’ en primera instancia deberías revisar cual es tu ‘necesidad de defensa’, dónde está la incoherencia emocional que viviste, es decir; identificar el estrés en el que necesitaste ‘defenderte y no lo hiciste’ o ‘te defendiste y no pudiste’, observando principalmente las vivencias con tus lazos de sangre, con tu familia.
Lo más importante a tener en cuenta ante estos casos, es la ‘valoración’ que puedo tener de mí mismo/a, ya que si estoy seguro de mi ‘valía’ no puede haber absolutamente nadie que atente contra ella.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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