La medicina nos dice que el Asma es una forma particular de disnea, es decir una dificultad para respirar, provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y se estrechen. Esto hace que se presente la dificultad para respirar como sibilancias, falta de aliento, opresión en el pecho y tos.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de resolver conscientemente. En este caso, el impedimento para respirar NO es por alguna falla física, sino que es una reacción nerviosa, debido a que el cerebro interpreta que el aire que respiro puede ser nocivo para la salud de mi organismo, por lo que intenta disminuir esa nocividad regulando el intercambio de aire. Hay que buscar en la historia familiar o en la propia, dónde se vivió un ‘aire nocivo’, principalmente observar el ambiente emocional, en dónde la autoridad (aire / padre / mamá autoritaria) era tóxica para mi. En el caso de mantenerse en el tiempo, síntoma ‘crónico’ para la medicina, es porque el conflicto permanece aún activo.
VARIANTES:
- Constelación de dos conflictos activos:
– Asma doble: Conflicto de bronquios (conflicto humano en general ligado al territorio) + conflicto de laringe (miedo violento).
– Asma bronquial (expiración): Conflicto de bronquios + conflicto en el córtex del hemisferio izquierdo. Miedo a morir.
– Asma laríngeo (inspiración): Conflicto de laringe + conflicto en el córtex del hemisferio derecho. Miedo a ser invadido por algo mortal gas, por ejemplo).
– Asma traqueal: Asma + conflicto de la tráquea. - Conflicto ligado al territorio, al espacio vital: «Me chupa el aire, no puedo escapar».
- Miedo a la muerte por asfixia. Miedo a ser enterrado vivo en la genealogía.
- “Quiero y no quiero apropiarme del espacio que me rodea, prefiero mi aire al de los otros; quiero un espacio que no es el que se me impone. Deseo lo que no es, rechazo lo que es».
Al tomar consciencia del funcionamiento de este síntoma, hará que el cerebro considere que ya no es necesaria esa protección, que la toxicidad no tiene por qué repetirse. Mientras tanto, si el síntoma se manifiesta, al reconocer el programa que tu cerebro automático está ejecutando, te da la oportunidad de tomar el control, entender que la falta de aire actual se debe a una reacción nerviosa por una interpretación del cerebro, dándote la oportunidad de tomar el control de tu respiración, un ejercicio que te será más fácil y eficiente cuanto más lo practiques: En el momento que noto los signos de estrés, intento relajarme, hago una respiración profunda, tomo el aire que mas pueda y lo mantengo, dejando de respirar el tiempo máximo que pueda para luego retomar una respiración normal, eso hará que el cerebro se olvide de todo lo demás y ponga la atención en esa falta de respiración/aire que sin dudas es para él prioridad absoluta. Como el Asma no pasa por un impedimento físico, este ejercicio colabora con quitarle energía al programa, evita el estrés y te da el control consciente de la situación. Este ejercicio funciona para cualquier estado de estrés/miedo que se haya desencadenado desde el inconsciente.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!.
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Jorge Pereyra López 