Órganos y Emociones

Alcoholismo

El alcoholismo, es un trastorno por abuso del alcohol,​ caracterizado por una fuerte necesidad y ansiedad de ingerir bebidas alcohólicas y/o licores, por lo que existe una dependencia física y psicológica, que se puede manifestar a través de varios síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingestión. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo, que puede ir en aumento a medida que se desarrolla la tolerancia a esa sustancia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como “toda forma de embriaguez que excede el consumo alimenticio tradicional y corriente o que sobrepasa los límites de las costumbres sociales”.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ que el cerebro inconsciente eligió para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de elegir una SUSTANCIA como ‘SOLUCIÓN’, el cerebro está buscando obtener de ella una ‘SENSACIÓN’ o RECREAR UN ‘ESTADO EMOCIONAL’ que en un momento pasado FALTÓ o NO LE SUPIERON DAR.
Como toda ‘ADICCIÓN’ eso nos indica que el conflicto base se generó por una FALTA DE COMUNICACIÓN: ‘A = SIN’ y ‘DICCIÓN =PALABRA’ por lo que podemos agregar, que la persona adicta, en sus momentos de necesidad, principalmente cuando era niño, NO TUVO EL LUGAR PARA EXPRESAR SUS EMOCIONES O SENTIMIENTOS, O CUANDO LO HIZO NO SE LA TUVO EN CUENTA.
En el caso del ‘ALCOHOLISMO’ el cerebro busca reparar una situación en la que por alguna razón LOS ROLES DE PADRE Y MADRE NO ESTUVIERON EN EQUILIBRIO: entonces al consumir la sustancia, el individuo obtiene la ENERGÍA MASCULINA propia del alcohol, que simbólicamente representa al ‘PADRE’, pero al ser también un líquido, es decir, una ENERGÍA FEMENINA, que simbólicamente representa a la ‘MADRE’, el ‘alcohol’ termina siendo el medio simbólico que posibilita la integración de esas dos partes, es decir, RECONCILIAR A MAMÁ Y A PAPÁ.
Esos desequilibrios pueden surgir por la AUSENCIA REAL O EMOCIONAL de alguno de los progenitores, o en otros casos puede existir una INVERSIÓN EN SUS ROLES, donde la madre es muy autoritaria o sobreprotectora y no da lugar a que el padre pueda vincularse directamente con sus hijos y si lo hace, tiene que ser sólo a través de ella.

VARIANTES:

  • «No llego al Padre si no es a través de la madre, pero no puedo aceptar su intransigencia. Para aceptarlo debo ‘caer’ para entrar en contacto con mi madre (tierra, agua) sin que ella me pueda imponer su modo de llegar al padre. Entonces agrego lo volátil, la ligereza, lo efímero, lo femenino (alcohol, líquido) en mi sangre para llegar al padre, al Padre, al fuego, a lo más alto (cabeza)».
  • Escapar de la realidad para construir una realidad propia, una experiencia propia. Olvidar.
  • En el vino se dice la verdad’; cuando las palabras de la persona son desvalorizadas permanentemente por otro/s, el cerebro puede instalar un programa de alcoholismo -normalmente el riel familiar está instalado- porque de ese modo la persona puede expresar lo que le pesa decir sin ser desvalorizada en su palabra directamente ahora la «culpa» es del alcohol.
  • Deseo/miedo, vivenciado conflictivamente, de querer reconciliar padre (páncreas, riñón izquierdo) y madre (hígado, riñón derecho).
  • Conflicto de drama familiar y de hogar destruido (riñón, hígado, páncreas).
  • Escape.
  • «Me resistí a seguir el camino de Dios, a buscar la unidad en mi espíritu: la busco en mi cuerpo y el alcohol es la dualidad perfecta hecha unidad: fuego y agua».
  • «Creo soberbiamente que puedo controlarlo todo, hacerlo todo, llevarme el mundo por delante, pero no puedo, me voy quedando solo y el alcohol me hace compañía. Me quedo más solo a causa del alcohol. Necesito más compañía. Bebo más alcohol…».

Si padeces de esta adicción, es importante que revises el ambiente emocional en el que pasaste tus primeros años de vida, que observes allí cómo era la relación que mantenían tus padres, para que puedas identificar si alguno de los desequilibrios que se detallaron en esta publicación estuvieron presentes en esa etapa de tu vida. Es muy posible que el comportamiento que detectes en tus padres, sea un patrón aprendido que ellos heredaron de los suyos (tus abuelos) y así vas a poder evidenciar la herencia de información y de repetición, que te permitirá comprender y entender a tus padres. Una integración (aceptación) total, que te libera de hacer cualquier juicio, sea bueno o malo, rompiendo así el ciclo de repetición, que por consecuencia generará un estado de paz y de salud.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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Conceptos

Hijos adictos

Es común hablar con madres o padres que consultan por la adicción de sus hijos, preguntan ‘¿Cómo pueden ayudarlos?’ y para responder a esa pregunta, hace falta formar una idea, para que antes de pensar en cualquier ‘ayuda’ puedas comprender que los hijos son el producto de la programación que por ausencia o presencia recibieron de sus padres o de quienes hayan ocupado esos roles.

En primera instancia debemos integrar la perspectiva que tiene la Biodesprogramación acerca de una adicción: Siempre observamos el síntoma como la ‘SOLUCIÓN BIOLÓGICA’ del cerebro inconsciente para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. EN EL CASO DE ELEGIR UNA SUSTANCIA COMO ‘SOLUCIÓN’, EL CEREBRO ESTÁ BUSCANDO OBTENER DE ELLA UNA ‘SENSACIÓN’ O RECREAR UN ‘ESTADO EMOCIONAL’ QUE EN UN MOMENTO ANTERIOR FALTÓ O NO LE SUPIERON DAR. Por esto mismo, tampoco será casualidad que se elija una sustancia u otra, ya que cada una de ellas tiene un simbolismo preciso para el cerebro que da información acerca de lo que faltó o intenta reemplazar: Por ejemplo la ‘marihuana’ intenta recrear ‘la seguridad de mamá’, así como el ‘tabaco’ o el ‘alcohol’ que busca ‘la protección de papá’, o la ‘cocaína’ que da ‘la seguridad para mantener el control’ y la lista puede ser infinita, ya que se puede ser adicto a cualquier cosa que el cerebro necesite de forma repetida o exagerada, como puede ser la comida, el café, el juego, el celular, el azúcar, un medicamento, etc.
La palabra ‘ADICCIÓN’ también nos indica que el conflicto base se generó por una FALTA DE COMUNICACIÓN: ‘A = SIN’ y ‘DICCIÓN =PALABRA’ por lo que podemos agregar, que la persona que padece alguna adicción, en sus momentos de necesidad, principalmente cuando era niño, NO TUVO EL LUGAR PARA EXPRESAR SUS EMOCIONES O SENTIMIENTOS, O CUANDO REALMENTE LO HIZO NO FUE TENIDO EN CUENTA.

Ahora que sabemos como funciona una adicción, debemos comprender cuándo fue que el cerebro se programó de esa forma y eso sucedió durante los primeros años de vida del niño, aproximadamente hasta los 7 cuando se formó su personalidad, periodo en el que cerebro grabó como verdad y sin cuestionamiento, todo lo que sucedió en el ambiente (emocional) en el que se desarrolló, es decir, con todo lo que el niño vivió por ausencia o presencia de los padres o de quienes hayan ocupado esos roles.

Y aquí es muy importante aclarar, que no se trata de buscar ‘CULPABLES’ YA QUE NO LOS HAY, así como el cerebro del niño (hijo) se programa a través de los padres, sus padres se programaron a través de los suyos (abuelos del niño), todos involucrados en un MECANISMO BIOLÓGICO DE EVOLUCIÓN QUE RIGE EL FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO y que este artículo busca hacer evidente, para obtener una perspectiva que te permita comprender la adicción de tu hijo/a.

Si ponemos atención en el ambiente emocional del niño que se convirtió luego en adicto, posiblemente encontremos alguna de estas posibilidades:

  • Madre, padre o los dos con personalidad sobreprotectora.
  • Madre, padre o los dos con personalidad castrante, fría, ausente o indiferente.
  • Madre sobreprotectora, padre castrante, o viceversa.
  • Ancestro del que se es doble y vivió alguna de las posibilidades anteriores.

Un ambiente emocional con alguna de estas características dejan en evidencia, que en momentos de necesidad, el niño no tuvo el lugar para expresar sus emociones y sentimientos, o cuando lo hizo no fueron tenidos en cuenta, DANDO MUESTRA DE LA FALTA DE COMUNICACIÓN QUE ES LA BASE DE TODA ADICCIÓN.
Esta misma situación, atenta también contra la libertad de ese Ser que se está formando, ya que debe aprender que en la vida existen ´LÍMITES’ y si el niño en su momento no los obtuvo de una forma amorosa y equilibrada, cuando aparezcan en su vida de adulto, no sabrá lidiar con ellos (límites) y eso hará que fácilmente caiga en una ‘FRUSTRACIÓN’, que luego va a requerir de la sustancia a la que se es adicto para poder superar esas circunstancias que no aprendió a controlar.

Padres sobreprotectores o desinteresados en extremo, no le permiten al niño explorar de forma sana su libertad, ya que ninguno de esos modelos enseña de forma equilibrada las ‘reglas de juego’ que luego le servirán como guía en su vida de adulto. Así que si tienes un hijo adicto, en primera instancia está reclamando tu atención, está buscando que le demuestres ese amor que por alguna razón o circunstancia no le pudiste dar en su momento o que la forma que elegiste para hacerlo no lo tuvo realmente en cuenta. Su adicción está pidiendo una guía sana (límites), que lo escuches y consideres siempre sus emociones y sentimientos, independientemente de lo que como madre o padre creas que es mejor para él/ella, que abras un canal de comunicación sincero, que te permita considerar su manera de ver la vida y expresar lo que necesite, para así poder llegar a un consenso que los beneficie a todos.

Si tu hijo está a tu cargo, es adolescente, tu tarea será EQUILIBRAR ESE AMOR CON LOS LÍMITES, principalmente con lo que tenga que ver con su adicción, no le tengas lástima o sientas culpa, ya que eso sería generar situaciones similares a las que lo llevaron a la adicción, su inconscientemente está reclamando amor y límites, no otra cosa!

En cambio, si tu hijo ya es un adulto y en esta situación es cuando muchas veces queda en evidencia que fuiste o sos un padre o una madre sobreprotectora, aunque sea duro de asumir, lo que podías hacer para que tu hijo/a no sea un adicto quedó ya en el tiempo. Ahora debes dejar que viva su vida de la forma que el o ella elija y si lo/a deseas acompañar, puedes hacerlo sin invadir su libertad, mostrándole las diferentes alternativas que le permitan sanar su adicción, ya sea una terapia o cualquier tratamiento, para que en su libertad, si así lo desea, pueda tomar cuando lo que crea conveniente.

Desde la Biodesprogramación entendemos que nadie puede ayudar a nadie, como el origen de todo lo que sucede en nuestra vida está relación absoluta con la información interior que nos creo, en todos los casos, el único que puede llegar a ella, es el propio individuo y para eso no existe ningún tipo de ayuda posible, ya que nadie puede llegar a la información de otro ni tampoco vivir sus emociones; por eso se dice que el viaje de crecimiento es únicamente hacia el interior, un viaje de autoconocimiento, que puede ser acompañado, pero que cada uno tendrá que encargarse de su parte.

Si deseas acompañar a tu hijo, dale el amor que le hizo falta, en equilibrio y poniendo límites si es que aún estás a tiempo, siempre dándole la oportunidad de expresar sus emociones y sentimientos, para que sepa el valor que tiene para ti y de esa forma reconozca su propio valor, algo que le será muy beneficioso para el resto de su vida.

Órganos y Emociones

Cirrosis

La Medicina nos dice que la ‘Cirrosis’ es una enfermedad crónica del hígado caracterizada por una reorganización de los tejidos y una alteración celular. La cirrosis es una de las primeras causas de mortalidad en los países industrializados. Aparece como una esclerosis del tejido hepático, con desarrollo de una red de cicatrices fibrosas y nódulos de regeneración en el hígado.

Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo no puede solucionar conscientemente. En el caso del hígado, sabemos que una de sus funciones principales es la de almacenamiento de nutrientes (vitaminas y minerales), que se depositarán allí para que el organismo disponga de ellos cuando haga falta. En el caso de vivir conflictos de CARENCIAS, es decir, en el que el cerebro percibe que pueden escasear los nutrientes, ya sea reales o simbólicos, como lo es nutrición emocional, ordenará al hígado a aumentar su función para almacenar más nutrientes, pero este síntoma en exceso puede desencadenar un cáncer de hígado. Pasado el estrés, resuelta la carencia, el hígado entrará en etapa de reparación y es ahí cuando aparecerá la ‘Cirrosis’, que como nos indica la Medicina, se presenta con cicatrices y nódulos de regeneración, que son la señal de que el cerebro está reparando el hígado de aquellas modificaciones que hicieron falta al momento de tener que aumentar su función ante el conflicto.

VARIANTES:

  • Fase de reparación o cicatrización de un cáncer de hígado.
  • Estar demasiado atado a las cosas del pasado. Conflicto de carencia de renovación.
  • Búsqueda perpetua de la verdad (carencia) en el vientre de la madre, donde todo es de color de rosa.
  • Carencia de adaptación.
  • Fuerte conflicto con la madre, en el que es mejor ahogarse en alcohol que enfrentarla.
  • Certeza de morir en el alcohol (o simbología del alcohol).

Es común que se asocie este síntoma con el alcoholismo y es porque el individuo que bebe, sufre una gran CARENCIA emocional, que busca a través de la bebida llegar a su padre (simbología del alcohol) que posiblemente ha sido bloqueado (consciente o inconscientemente) por la autoridad de la madre.

Si padeces de este síntoma es importante que lo consideres una reparación de tu hígado y que lo acompañes en el proceso. También se deben revisar cuáles fueron las carencias de alimento, real o emocional, que viviste en tu vida o que se han vivido tu clan familiar, tomar consciencia de ello hará que la reparación se acelere y se pueda volver a la normalidad lo antes posible. Al contrario de la Medicina no creemos que los síntomas (enfermedades) sean crónicos, si eso sucede, es porque no se ha resuelto el conflicto que le está dando origen, o que la resolución es temporal y se vuelve a caer una y otra vez en él.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!.
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