Existen siete leyes que explican al funcionamiento de todo lo que existe dentro del Universo, lo que es importante aclarar que cuando se habla de «Leyes», es porque todas ellas se cumplen sin excepciones, incluso el definirlas de forma separada puede resultar complejo, ya que todas están estrechamente vinculadas y el funcionamiento de una tiene que ver con todas las demás, algo que vas a descubrir a medida que avances en la lectura y se integrará todo al final. En Biodesprogramación estas Leyes forman parte del mapa que se utiliza para la búsqueda del conflicto emocional a resolver, ya que nuestra biología (cuerpo) y principalmente el cerebro, rigen su funcionamiento a partir de todas ellas:
1 – Ley del Mentalismo.
2 – Ley de Correspondencia.
3 – Ley de Vibración.
4 – Ley de Polaridad.
5 – Ley de Ritmo.
6 – Ley de Causa y Efecto.
7 – Ley de Género.
1 – Ley de Mentalismo
La Ley de Mentalismo dice: «El Todo es mente«. El Todo es la realidad fundamental que se encuentra detrás de todas las manifestaciones. El Universo mismo es la creación mental del Todo, del Espíritu, que nuestra percepción y comprensión no nos permite definir completamente, pero podemos describirlo como una (información) mente infinita, universal y viviente. Esta Ley explica la naturaleza de la energía, de la fuerza, de la materia y el cómo y el por qué todas ellas están subordinadas al dominio de la mente. Para que algo exista, antes debe haber existido en la mente, por ejemplo, para que la pantalla que utilizamos para leer este texto exista, se necesitó una idea previa, creada en la mente (fuente) de su inventor, para luego manifestarse en la realidad. Lo mismo sucede con una planta, dónde toda la información de su creación estaba contenida en la semilla (fuente); una semilla que también fue creada a partir de la información de la planta que le dio origen (Ley de Correspondencia).
Este mismo principio de creación aplica a nuestra mente (fuente), por eso es fundamental observar los pensamientos (que son energía e información), para poder ser conscientes de lo que están creando y tener así una vida acorde a lo que deseamos, porque si no estamos atentos, seremos víctimas de nuestra cerebro inconsciente que en modo automático sigue creando y diseñando una realidad que se corresponde con la información ancestral heredada, generando vivencias repetitivas, que pueden resultar desagradables y dar lugar a síntomas que enfermen el cuerpo.
2 – Ley de Correspondencia
Esta segunda Ley habla de que existe una correspondencia en todo en el Universo: “Como arriba es abajo, como abajo es arriba”, “Como adentro es afuera, como afuera es adentro”. Siguiendo con el ejemplo de la pantalla, su creación física se corresponde precisamente con la idea que surgió en la mente de su inventor. En el caso de una planta en particular su desarrollo se corresponde con la información contenida en la semilla desde donde nació; o como puede ser el caso del Homo Sapiens, que su información se corresponde con la de sus progenitores, que estaba contenida en el ADN del óvulo y del espermatozoide al momento de la concepción.
Aquí podemos ver también como esta Ley aplica en el poder de creación de la mente, donde todo lo que se refleja en el exterior, se corresponde con la información mental/interior y que sabemos pertenece a la que heredamos de nuestro clan familiar.
Darnos cuenta de este mecanismo de creación, nos convierte en responsables de todo lo que sucede en la propia vida, dejando de ser víctimas del cerebro inconsciente, observar los pensamientos (información que utiliza), cambiar aquellos que puedan estar afectando la vida por otros más ‘positivos’ y utilizar a favor el poder de creación de la mente para manifestar la vida que realmente se desea.
3 – Ley de Vibración
La Ley de Vibración dice que nada está inmóvil, todo vibra, todo se mueve, desde el Todo hasta la materia más densa como lo puede ser una piedra, todo está en constante movimiento y que la única diferencia se haya en el grado en que vibra su energía.
Si todo está en constante cambio o vibración y se manifiesta como energía o fuerza, siendo estas la misma cosa en diferentes estados vibracionales, podemos dar por hecho de que en el Universo está todo conectado por la misma energía: Por ejemplo, que no veamos el aire, no quiere decir que no existan las partículas que lo componen y es allí, en el interior de sus átomos, que la energía se manifiesta por el movimiento de sus corpúsculos (Partículas de materia de tamaño microscópico) al rededor del núcleo atómico. Si lográramos tener una visión tan pequeña como para ver esas partes, veríamos que representan una mínima cantidad de materia y mucho espacio y energía (99 % espacio y energía y 1 % materia); algo que sucede en los átomos del aire, de la piedra, del hierro y de todo en el Universo, incluido nuestro cuerpo que está formado por millones de ellos.
Esta Ley nos permite dimensionar lo que representa cada pensamiento, acción o emoción, que son semillas de la mente y portadores de información/energía, que se proyectan hacia el Universo, que por consecuencia, correspondencia o resonancia, devolverá hacia nosotros, personas o vivencias que se encuentren en ese mismo estado vibracional (con la misma energía).
“Si quieres entender el Universo piensa en energía, frecuencia y vibración” Nikola Tesla
4 – Ley de Polaridad
La Ley de Polaridad habla de que todo tiene dos polos o su par de opuestos, opuestos que son idénticos en su naturaleza pero diferentes en grado: Por ejemplo la luz y la oscuridad son de la misma naturaleza, se podría definir a la luz como ausencia de oscuridad o a la oscuridad como ausencia de luz, de la misma forma aplica en el calor y el frío, en lo grande y lo pequeño, en lo alto y lo bajo y la lista puede ser infinita en la realidad dual en que vivimos; algo que también aplica en el plano mental, dónde existe el juicio que determina que es el bien y el mal, el placer y el disgusto, el amor y el miedo, etc.
Todo es y no es al mismo tiempo, nada es absoluto, todo es dual. El funcionamiento de nuestra mente consciente es dual, ya que constantemente nos lleva a emitir juicios en la toma de decisiones y muchas veces polarizarnos en un extremo u otro, generando así estados vibracionales muy marcados que pueden generar vivencias poco placenteras.
Ser conscientes de esta Ley nos permite observar en que polaridad estamos cuando se genera la realidad que vivimos, pudiendo comprender que todo tiene su correspondencia con la información/polaridad opuesta, permitiendo dejar los juicios de lado, sabiendo que no hay una víctima sin un victimario, un perdedor sin un ganador, un sumiso sin un dominante, son polaridades que se corresponden entre sí y que lo ideal será mantener un equilibrio entre ellas, que permitan un mejor funcionamiento y por consecuencia una vida más armónica y placentera.
5 – Ley de Ritmo
La Ley de Ritmo está estrechamente asociada a la Ley de Vibración y la de Polaridad, ya que todo se mueve (vibra) entre dos polos opuestos, tal cual lo describe el movimiento pendular, el mismo grado que se mueva hacia a la derecha se moverá hacia la izquierda y el ritmo será la compensación entre ellos. Todo asciende y desciende, todo avanza y retrocede, todo progresa y decae, todo nace y muere, todo en la naturaleza es por cíclicos: las estaciones, la respiración, el día y la noche, la menstruación, el movimiento planetario, la memoria celular, todo!
Aplicando este principio que está estrechamente ligado con la Ley de Correspondencia, vamos a entender que si algo se mueve todo lo demás se moverá en la misma magnitud, que el ritmo con lo que se haga algo va a repercutir con la misma velocidad. En Biodesprogramación sabemos que el tamaño del síntoma se corresponde con el ‘tamaño’ del conflicto, que el tiempo que duró el estrés será el mismo tiempo que se necesitará para la reparación (mecanismo que podemos equilibrar a través de la toma de consciencia en una sesión de Bio, acortando el tiempo y alcanzando la sanación del síntoma).
La ley mental de neutralización habla de que no se puede anular este principio, pero nos permite cierto dominio del ritmo y no ser víctimas de él, permanecer en el centro, evitando la polarización y así conservar el equilibrio.
6 – Ley de Causa y Efecto
La Ley de Causa y Efecto dice que “Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa”, un evento concreto (efecto) se corresponde (Ley de Correspondencia) siempre con una causa anterior, por eso podemos afirmar que la casualidad y la suerte no son reales, que desconozcamos su causa no quiere decir que no exista, todo se corresponde con una información anterior.
Si entendemos esta Ley podemos darnos cuenta de que uno mismo es la causa de toda su vida, que todo lo que sucede como efecto tiene que ver totalmente con nosotros; con nuestros pensamiento, acciones y emociones, que como ya vimos, tienen energía y vibración, que por resonancia o correspondencia atraerán hacia nosotros, cosas y vivencias en ese mismo estado vibracional; lo que nos recuerda y demuestra algo muy importante: Que somos creadores de nuestra realidad. Ser conscientes de esto nos permitirá abandonar la postura de victimismo (polarización) que en muchas ocasiones tomamos y que necesitamos equilibrar hacia la polaridad opuesta, tomando una actitud responsable, enfocándonos en la causa a modificar, para cambiar y construir todo lo que realmente se desea.
7 – Ley de Género
La Ley de Genero dice que todo tiene una polaridad masculina y una polaridad femenina, también llamadas polaridad positiva y polaridad negativa respectivamente, que nada tiene que ver con el sexo o la bondad, sino que es una manera de definirlas y que aplican en todos los planos. La palabra “género” deriva de “generar», sinónimo de crear, concebir, procrear, producir, etc.
Este fenómeno se observa a nivel atómico, dónde iones y electrones, se manifiestan como energías femeninas y masculinas (o positivas y negativas), correspondiéndose entre sí ya que no podrían existir unos sin los otros. La función de la energía femenina es ejecutar y el de la energía masculina es guiar/acompañar a la otra, por ende podemos decir que la energía femenina es la que tiene el poder de generar, crear o producir.
Este mismo principio aplica al plano de la mente, dónde se la identifica dividida en un YO/masculino y en un MI/femenino, energías que también se corresponden entre sí, con la misión de dar y otra de recibir respectivamente, para generar, crear y producir los pensamiento, acciones y emociones, que se proyectarán fuera de nosotros y como ya se explicó, creando por consecuencia la vida o la realidad que se vive.
Integrar la información que estas Leyes comparten, representa una herramienta muy poderosa, ya que entender como es el mecanismo de creación natural, nos permitirá utilizarlo a nuestro favor para generar la vida que realmente deseamos.
Comprender que la información genética y epigenética que heredamos en el ADN se corresponde con nuestro clan familiar y que es la misma información que utilizará el cerebro en sus procesos; llevando al individuo a emitir juicios determinados y polarizarse en extremos, siendo esta la causa de la realidad que vive (efecto) y que en ocasiones atenta contra su salud física y emocional.
Por eso desde la Biodesprogramación acompañamos al Consultante a tomar consciencia de la información ancestral heredada, encontrar en ella el aprendizaje que permita trascenderla, hará que el cerebro inconsciente la resuelva y de por terminado el ciclo de repetición, algo que llevará al individuo a un estado de libertad que le permita generar la vida que desee.
Bibliografía:
«El Kybalión» Hermes Trismegisto
