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Evolución de la Consciencia

Sistemas dentro de sistemas

La teoría de la Evolución de las Especies propuesta por Charles Darwin, se basa en un sistema de competencias, donde los individuos compiten para alimentarse, reproducirse, por su territorio, etc., en el cual sobrevive el más apto o el más fuerte y en ese mismo modelo están fundados los diferentes sistemas que el Homo Sapiens utiliza en la actualidad, aplicado en la política, la educación, en la economía y muchos otros, todos sustentados en la competencia. Este mismo enfoque aplicado a la consciencia individual y aún más a la consciencia colectiva como especie, estaría contrariando nuestra verdadera naturaleza y eso es lo que este texto pretende hacer evidente.

La primera observación sobre la naturaleza, nos permite ver que su organización son sistemas dentro de sistemas: Un átomo se compone por un conjunto de protones, neutrones y electrones. En una escala superior, un conjunto de átomos con una determinada organización resultará en una molécula y de esa forma, según su química y energía las moléculas se organizan para crear los distintos tipos de materia, en este caso seguiremos el camino de la vida, que en definitiva es una química orgánica en acción, que en el cuerpo humano esas moléculas se combinan para formar los aminoácidos, los que a su vez al combinarse forman las proteínas. Luego, estas proteínas en conjunto crean las células, dándole su estructura y función; en una escala superior, cada célula en asociación con otras formarán un determinado órgano; este órgano en conjunto con otros órganos formarán un sistema, el digestivo, el circulatorio, etc. Ese sistema en conjunto con los demás, dará lugar a un cuerpo o individuo y es en la próxima escala en donde deseo poner la atención, ya que la naturaleza nos muestra que se organiza de la misma forma en todos los niveles, por eso, para considerar esta opción te invito a poner el ego en pausa, esa parte de nuestra mente que nos cuida, pero que también nos hace creer separados de todo lo exterior, para que al observar la siguiente escala puedas considerar la idea de pertenecer a un sistema superior interconectado, que en este caso, sería el gran organismo que es la especie Homo Sapiens.

Para continuar, vamos a tomar las definiciones que la R.A.E nos proporciona acerca del término ‘SISTEMA’:
1. Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí.
2. Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto.
3. Biol. Conjunto de órganos que intervienen en alguna de las principales funciones vegetativas.

Al observar el funcionamiento que la naturaleza aplica en las diferentes escalas, es evidente que el modelo que utilizan los sistemas para relaciones y alcanzar sus objetivos es la COLABORACIÓN, en la que cada parte se encarga de sí misma y de cumplir su función, permitiendo así que el sistema con el que se relaciona funcione de forma óptima. Una célula se encargará de nutrirse y de cumplir su función, de esa forma mantendrá su salud y hará que el órgano del que forma parte con otras células funcione correctamente. Lo mismo sucede para un órgano, que mantiene su función individual que beneficiará el funcionamiento del sistema al que pertenece, algo que vuelve a suceder en la próxima escala, en la que los diferentes sistemas trabajan en su función individual, beneficiando al conjunto de ellos que da lugar al cuerpo al que pertenecen.

Queda claro que el modelo utilizado por la naturaleza es la COLABORACIÓN y es el mismo que nos hará evolucionar en consciencia, porque aunque lo creamos o no, es un mecanismo que está activo en todas las escalas, basta con observar la realidad humana para ver los desequilibrios que están afectando su evolución. Sería como si las células de un órgano se creyeran separadas de las otras y funcionen de forma individual, dejando de lado el objetivo común del órgano al que pertenecen y que a la larga llevaría el sistema a su colapso.

En resumen, lo que hace que un sistema funcione de forma óptima, es la CONSCIENCIA que cada una de las partes tiene de sí misma y de su relación con el sistema al que pertenece, cumpliendo con su función individual por consecuencia beneficiará todo el conjunto.

Definiciones que la R.A.E. nos proporciona del término ‘CONSCIENCIA’:
1. Capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella. El coma consiste en la pérdida total de la consciencia.
2. Conocimiento inmediato o espontáneo que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones. Perdió la consciencia de lo que le estaba pasando.
3. Conocimiento reflexivo de las cosas. Actuó con plena consciencia de lo que hacía.
4. Psicol. Acto psíquico por el que un sujeto se percibe a sí mismo en el mundo.

Según las definiciones podemos decir que la CONSCIENCIA es la capacidad de reconocer o darse cuenta de una información, también denominada PERCEPCIÓN, que estará totalmente condicionada por una información (conocimiento) previamente adquirida, ya que es la fuente con la que se explica cada cosa percibida.

En el caso de una célula, se descubrió que su PERCEPCIÓN o CONSCIENCIA, está ubicada en su membrana (la que está en contacto con el exterior), allí existen receptores especializados que abren y cierran ‘compuertas’ que permiten el ingreso de lo todo lo que le hace falta a esa célula para vivir. Es decir que sólo tiene consciencia de aquello que sus receptores puedan identificar (conocimiento), lo demás será desconocido para ella.

Luego, para seguir evolucionando la célula aumentó su tamaño; al hacerlo consiguió una mayor superficie de su membrana, lo que permitió que quepan más receptores y así ampliar su PERCEPCIÓN o CONSCIENCIA, siempre limitada por el tipo de receptores que tenga. Al alcanzar cierto tamaño, la célula no pudo crecer más, ya que el grosor y la resistencia de la membrana celular limitaban la capacidad de contener sus partes sin romperse. Una necesidad que llevó a la célula a buscar una alternativa, dar el siguiente paso en la evolución, llevándola a asociarse a otras células de su tipo, una suma que permitió ampliar la superficie que ocupaban sus membranas, por ende a aumentar la cantidad de receptores y su capacidad de CONSCIENCIA o PERCEPCIÓN; limitada igualmente a reconocer sólo lo que la capacidad de sus receptores le permitieran.

Esta escala de funcionamiento es la que aplica a cualquier órgano, es decir células que funcionan en conjunto con un objetivo común y una determinada CONSCIENCIA.
Como ya vimos más arriba, estos órganos funcionan en conjunto y así se sigue ampliando su CONSCIENCIA o PERCEPCIÓN, lo que da lugar a la siguiente escala para formar un sistema, como lo es el sistema digestivo, el circulatorio, etc.

En una escala superior, llegamos a un cuerpo individual, un conjunto formado por varios sistemas y que su PERCEPCIÓN o CONSCIENCIA está a cargo del cerebro, que así como la membrana celular tiene sus receptores para reconocer ciertos componentes y otros no, el cerebro funciona de la misma forma, ya que sólo reconocerá del exterior lo que puede explicar con su información (conocimiento) interior previamente adquirida,

El la siguiente escala, es decir en la que cada individuo funciona como una célula del gran organismo llamado especie Homo Sapiens, la sumatoria de la CONSCIENCIA INDIVIDUAL da como resultado una CONSCIENCIA COLECTIVA, que llegado a este punto y con sólo observar la realidad actual, podemos ver los desequilibrios en los que se encuentra este sistema y que pueden estar en contra de la evolución del mismo.

Por eso es importante reconocer el funcionamiento de la naturaleza, que tiene sus leyes y una organización determinada; que no le podemos escapar porque formamos parte de ella; que todo está interconectado y que si una parte del sistema no funciona afectará a todo su conjunto, incluso repercutirá en los sistemas de escalas superiores e inferiores, yendo en contra de la evolución de todos ellos.

Al integrar este conocimiento, debemos reconocer el lugar importante que cada uno ocupa en esta existencia, observar la luz y oscuridad de nuestro Ser interior, que justamente es la información que condiciona nuestra PERCEPCIÓN o CONSCIENCIA, que por consecuencia permitirá también integrar a los demás, funcionando de una forma equilibrada y en COLABORACIÓN con el gran organismo que somos como especie, incluso equilibrándonos con otros sistemas de vida y propiciando una CONSCIENCIA PLANETARIA que beneficie aún más nuestra evolución.

“No intentes cambiar un sistema, construye uno nuevo que haga que el anterior se vuelva obsoleto” Richard Buckminster Fuller

Que el conocimiento compartido y el camino que transitamos juntos nos permita construir un sistema que le de a la humanidad la posibilidad de evolucionar su conciencia.

Por cualquier inquietud o duda al respecto de este texto puedes usar la caja de comentarios aquí debajo, o ponerte en contacto conmigo por cualquier tema referido a la Biodesprogramación.

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¿Víctima o Responsable?

A través de varias explicaciones se ha determinado el poder de creación que tiene la mente Inconsciente, su funcionamiento automático representa el 97 % del procesamiento cerebral, en contraposición con el 3 % de la parte Consciente y con la que creemos que tomamos nuestras decisiones, pero sin dudas y con ese poderío, es el Inconsciente el que tiene total influencia sobre las decisiones conscientes, creando la falsa ilusión de que elegimos el rumbo de vida a seguir, proceso que invito a hacer consciente, porque es allí dónde rige el poder para crear la vida que se desea, convertirse en observador de ese automático (Inconsciente), para redirigirlo hacia un rumbo que se acerque a mis objetivos de vida y convertirme en responsable de todo lo que sucede.

Si aún no lo has hecho, para ampliar esta información, te invito a que veas los artículos de «Información heredada» para que puedas entender el origen de la información que el cerebro utiliza de forma automática; el artículo «Funcionamiento cerebral» para entender la percepción del cerebro y la manera de procesar dicha información; a los que sumaría el artículo sobre «Las 7 Leyes Universales» en el que se expone el poder de creación o generación de la mente. Toda esta información aclara y explica que la realidad que cada individuo vive es una proyección absoluta de su información interior, que al proyectarse hacia al exterior, por resonancia y vibración, como si de un imán se tratara, atraerá aquello todo aquello que esté en ese mismo estado vibracional y por consecuencia termina creando la realidad que el individuo vive.

Esta perspectiva invita a reconsiderar la posición que tomamos frente a nuestra realidad, si el origen está en mi interior, en primera instancia debería repasar cuales son las principales creencias que condicionan mi vida presente: ¿Me siento la víctima de mi realidad? ¿Pienso que la vida me trata mal? ¿No tengo suerte y las cosas me salen mal?, recordemos que son mis pensamientos y creencias los que al proyectarse crean esa realidad!

Por eso a llegado el momento de dejar el papel de víctima y con lo aprendido tomar el poder, observar el automático (Inconsciente) y hacer otras preguntas, esas que nos permitan hallar su origen; como se explicó el cerebro utiliza una información previamente adquirida, que al hacerla consciente, nos permite decidir si la vamos a tomar o ha llegado el momento de buscar una alternativa.

Por ejemplo, una mujer que permanece junto a una pareja que la maltrata y la golpea. Como en su información ancestral hay registros de esa realidad, porque lo mismo le sucedió a su madre y su abuela, su cerebro inconsciente (en automático) la lleva a repetir el patrón, algo que la naturaleza pasa de una generación a la otra, para que alguien tome consciencia de lo sucedido, deje de ser víctima de esa información y pueda elegir un rumbo de vida diferente, ya el objetivo de estos ciclos repetitivos, es la evolución.

En un principio puede ser incómodo integrar esta idea, porque no estamos acostumbrados a pensar de esta forma, ya que la misma información interior crea una perspectiva condicionada por creencias preestablecidas y puede ser crudo afirmar que: «Esta enfermedad la generé yo», «Esta situación de vida la he creado yo» y la verdad es que no hay otro creador! Cada uno genera su realidad, proceso que vamos a integrar y nos permitirá utilizar ese PODER a nuestro favor, observar la información interior como su origen, para sanar y cambiar allí lo que haga falta, quitar el piloto automático del cerebro y poder elegir conscientemente cual es la vida que deseo crear.

La Biodesprogramación es una herramienta que mediante sus técnicas permite observar esa información inconsciente que crea la realidad, para encontrar su origen, integrar la enseñanza que propone para evolucionar, resignificando con amor lo sucedido y poder así vivir una vida sin condicionantes, eligiendo un rumbo que no tenga que ver con mi información ancestral sino con mi libertad de Ser.

Puedes ponerte en contacto conmigo, para que juntos podamos hacer evidente la información que está generando ese presente que no deseas y a partir de allí crear una nueva realidad. ¡El poder está en vos! ¡Vamos a descubrirlo!

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Polaridad, rol cerebral

Para entender el cerebro, debemos comprender que es una computadora biológica creada hace millones de años, que utiliza información heredada a nivel genético, conformada por una recopilación de datos desde que comenzó la vida, siempre con la intención de adaptarse al ambiente y las necesidades que surgieran del mismo, algo que puede evidenciarse en el funcionamiento de la pareja, ya que desde una mirada biológica, se la debe observar como una unidad, en la que cada parte se le asignó un rol, para que cumpla con el propósito primordial, dar vida y acompañar su evolución.

Esa unidad estará conformada por una polaridad femenina y una masculina, que para funcionar de forma óptima, cada parte tiene un rol, algo que el cerebro determinará por el nivel químico de hormonas que predominen en el organismo; por ejemplo los estrógenos determinarán la polaridad femenina, que programa al individuo para la cooperación, la huida o la sumisión y la testosterona determina la polaridad masculina, que programa para la acción, el enfrentamiento o la competencia, que debemos entender que no hablamos de sexo, sino de roles, ya que el rol puede variar y es independiente a la sexualidad.

También es importante entender que no se necesita una pareja para tener un rol asignado, ya que inconscientemente siempre tenemos una y el cerebro tendrá una polaridad o rol predeterminado para funcionar, influenciando absolutamente en todo el funcionamiento del individuo, en su organismo y en el comportamiento que adopte con relación al ambiente, sin olvidarnos que son adaptaciones de un cerebro primitivo que ha necesitado funcionar en un ambiente animal, con necesidades básicas que atender, así como estar a salvo del depredador.

La polaridad masculina, se programará para orientarse en el espacio, hablar poco (estar en silencio para cazar), con cicatrización más rápida (en casería sufría más heridas), posee una mente más abstracta, realiza movimientos más toscos y fuertes, tiene más músculo que grasa y desarrolla más la visión de lejos, características necesarias para proveer y proteger a la pareja y a las crías.
La polaridad femenina, se programará para orientarse en el tiempo, hablar más y hacer sociales, tiene más sensibilidad en la piel, un olfato más desarrollado, posee una mente más concreta que permite encargarse de varias cosas a la vez, sus movimientos son más cuidadosos y suaves, su musculatura es menos desarrollada y reconoce los colores con más precisión, características necesarias para proveer y acompañar a las crías.

La polaridad que el cerebro determine en primera instancia, aunque es relativa en el tiempo, será aquella polaridad de la que se tuvo más carencia en relación con los padres, por ejemplo, una mujer con madre ausente y que no tuvo contención emocional, podría polarizarse en un rol femenino y en su vida personal, tomar el rol de escuchar a todos y ofrecer en demasía esa contención que no tuvo. Otro ejemplo puede ser el de un hombre que no tuvo padre, ni guía o protección y al polarizarse en su rol masculino, intentará guiar y proteger de forma extrema a las personas de su entorno.

Igualmente el cerebro puede cambiar su rol, adaptándose según las necesidades que se presenten, por ejemplo, una madre que es abandonada por su marido, dejará su rol femenino y tomará el rol masculino para poder dirigir y proteger a su familia. En el caso de las personas zurdas, ya la biología determina el funcionamiento del individuo; las mujeres zurdas tendrán un rol masculino y en el caso de los hombres zurdos su rol será femenino. Otra cosa que también puede influenciar en el rol, es la química hormonal que se modifica cuando la mujer toma pastillas anticonceptivas o entra en la menopausia, llevando al rol femenino a funcionar más en rol masculino.

Por todo lo expuesto, podemos afirmar que la polaridad tiene una influencia absoluta en la percepción del individuo, haciendo que polaridades opuestas se atraigan y polaridades iguales se repelan, algo muy importante a tener en cuenta cuando existe la necesidad de relacionarse, con una pareja, amigos, familia, etc. cada individuo tendrá su polaridad o rol y se manifestará al respecto, algo que conscientemente podemos observar, para que no sea tan radical y adaptarlo a las necesidades y conveniencias de cada momento.

Por ejemplo una mujer que está en polaridad masculina, si pretende encontrar un persona que la acompañe, deberá observar el rol de su contraparte, ya que si está en rol masculino como ella y como dijimos, polaridades iguales se repelen, ella tendrá que adoptar un rol más femenino o de lo contrario encontrar a alguien en un rol femenino que se deje guiar.
Lo mismo ocurriría en un hombre que está en polaridad femenina, si pretende encontrar una persona con quien relacionarse, deberá observar el rol de su contraparte y hallar una polaridad opuesta, ya que encontrar a alguien en su mismo rol femenino, haría que la relación no funcione de forma equilibrada.

Por eso al comprender el funcionamiento cerebral que determina la manera en que actúo, permitirá adaptarme y no ser víctima de él, por ejemplo, si mi rol es masculino y en el momento necesito ser más empático, ofrecer mi oído para escuchar, abrazar o contener emocionalmente a otra persona, podría adoptar circunstancialmente el rol femenino, que resultará más beneficioso para suplir las necesidades planteadas y adaptarme mejor a la situación. En cambio si mi rol es femenino y en el momento necesito tomar el control y guiar una situación, utilizaría un rol más masculino para dirigir lo que necesite y sea más beneficioso para la ocasión.

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Biodesprogramación de perros y gatos

Aquella persona que ha logrado conectar con un Ser de otra especie sabe lo incondicional que pueden llegar a ser; si se los trata con amor y cariño no quedan dudas de que son capaces de devolver lo mismo e incluso mucho más de lo que reciben. Según la experiencia y la observación, he podido determinar, principalmente en perros y gatos, que son capaces de enfermar para aliviar la carga emocional de su compañero humano y como la parte más primitiva del cerebro es común para ellos y para nosotros, al recibir la carga emocional, el síntoma impactará en el órgano asociado al conflicto, el mismo órgano que según la perspectiva de la Biodesprogramación, recibiría el impacto en la persona.

La conexión emocional e inconsciente entre un animal y su compañero humano, funciona de la misma forma que se da entre padres e hijos, por eso si deseas ampliar esta información y entender el mecanismo, te sugiero que visites el artículo «Por qué se enferman los niños» . Al igual que la desprogramación de un niño, que se realiza a través de los padres, de la misma forma se aplicaría en vos para desprogramar a tu compañero animal.

Si tu perro/a o tu gato/a está padeciendo alguna enfermedad, a través de la Biodesprogramación se puede indagar, si el síntoma o los órganos afectados, aportan alguna información que puede estar asociada a un conflicto emocional propio y de esa manera desprogramarlo, para que tu perro/a o gato/a recupere su salud y bienestar. De la misma manera que solicitamos un diagnóstico médico para efectuar la Biodesprogramación en un humano, sería conveniente contar con un diagnóstico veterinario que nos permita precisar el síntoma o el órgano afectado a desprogramar.

Por cualquier inquietud o turno de consulta, utilizar las opciones disponibles en el apartado de contacto. ¡Transitemos juntos el camino de Consciencia!

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¿Por qué enferman los niños?

Desde la perspectiva de la Biodesprogramación y basada en la 1er Ley biológica de la Nueva Medicina Germánica, se dice que para que exista un síntoma, previamente tuvo que existir un bioshock, considerando ‘bioshock’ a un evento dramático, inesperado, vivido en soledad (o no encontrar comprensión al compartirlo) y sin solución aparente para el individuo; características que hacen actuar al cerebro inconsciente, que ejecutará de forma autónoma un programa biológico de supervivencia, que tiene el fin de resolver el conflicto que conscientemente el individuo es incapaz de solucionar.

Esta definición plantea entonces la incógnita de por qué un niño o un bebé se enferma, incluso antes de nacer, si en su estado de consciencia no es capaz de percibir la realidad (conflicto) como lo haría un adulto.

Para explicar esto, en primera instancia debemos entender el funcionamiento eléctrico del cerebro, que a través de impulsos de baja amplitud (microvoltios) y de diferentes frecuencias (velocidades) permiten a las neuronas comunicarse entre si y que vamos denominar como «ondas cerebrales«. Su clasificación dependerá del rango de frecuencia en Hz (hercios) que registre cada una, lo que permite catalogarlas en ondas Delta, Theta, Alfa y Beta .
A medida que el cerebro se desarrolla comenzará a funcionar en frecuencias de onda baja y que a través del tiempo se irán incrementando a medida que el niño crezca:

Ondas Delta (Entre 1 y 4 Hz): Es la frecuencia del sueño en los adultos y en la que se encuentra el recién nacido, algo que explica por qué duermen tanto el primer tiempo de vida. Es la frecuencia en la que funciona el inconsciente, donde no se censura, ni se juzga la información recibida del ambiente exterior. A esta edad la actividad del cerebro pensante (Neocorteza) aún es muy baja.

Ondas Theta (Entre 4 y 8 Hz): Los niños de 2 a 6/7 años, funcionan en Theta, viven en un estado cerebral similar al de un trance hipnótico y están conectados sobre todo a su mundo interior. Viven en lo abstracto y de la imaginación, casi no poseen pensamiento crítico o racional. Por esto los niños pequeños tienden a creer todo lo que se les dice, algo que se debe tener muy en cuenta al momento de comunicarse con ellos; frases como «Sos inútil», «No sabes», «No sos capaz de…», «Serás un fracaso» «Sos un niño malo» serán afirmaciones que en esa frecuencia cerebral el inconsciente guardará sin juzgar y como ciertas. Creencias incuestionables que repercutirán en la vida adulta de esa persona y que todo padre/madre debería tener en cuenta, ya que son los responsables de la programación que reciba su hijo/a.

Ondas Alfa (Entre 8 y 12 Hz): De los 5 a los 8 años aparecerá una frecuencia un poco más alta que las anteriores, en esta etapa comienza a formarse la mente analítica, la que permite interpretar y tener una conclusión de la vida exterior, la que se alternará con el mundo interior, fluyendo entre imaginación y realidad.

Ondas Beta (Entre 11 y 30 Hz): De los 8 a los 12 años y en adelante la actividad cerebral aumenta a frecuencias más altas. Estas ondas perduran en la etapa adulta y van aumentando en diversos grados. Después de los 12 años la puerta entre la mente consciente y la subconsciente suele cerrarse. Las ondas beta a su vez se subdividen en bajas, medias y altas. Conforme los niños se acercan a la adolescencia pasan de las bajas a las de rango medio y alto, las que comúnmente se manifiestan en los adultos.

Ahora que sabemos como repercute cada tipo de onda en el funcionamiento cerebral, podemos poner atención en las ondas Delta y Theta; en ellas se describe un marcado funcionamiento de la parte inconsciente, en la que el niño en el vientre de su madre y hasta al rededor de los 7 años, absorbe como verdad absoluta TODA la información que recibe, formando así la base que luego determinará y creará la realidad que el individuo viva. Por este motivo es común decir que la vida es la repetición de los 7 primeros años, donde el inconsciente graba como verdad la información que reciba a través de todos los sentidos y que luego utilizará de forma cíclica para crear la vida del adulto.

También hablamos que a través del ADN recibimos información ancestral y que la Epigenética a demostrado que heredamos capacidades, pero también conflictos sin resolver. Una información común entre padres e hijos, que se retroalimentará y se potenciará durante el desarrollo del niño a través del tipo de relación que se tenga, ya sea por presencia o ausencia de los mismos.

Otra cosa que debemos comprender, es una ley inquebrantable que el cerebro inconsciente utilizará al momento de relacionarse con sus progenitores y con todos los ancestros, dónde existe una incondicionalidad absoluta por haber recibido la vida, ya que si alguien de la ascendencia hubiera decidido no tener hijos, el individuo no hubiera existido, agradecimiento e incondicionalidad que lleva al cerebro inconsciente de las generaciones siguientes a revivir la información no resuelta de algún ancestro en particular y que pudimos detallar cuando hablamos de ‘Dobles‘.

Luego tenemos que revisar un funcionamiento biológico que aplica a la especie a la que pertenecemos, propio de una naturaleza amoral y sin juicio: Si cree que por el bien del clan debe sacrificar un individuo, lo hará. Si cree que por el bien de la especie debe sacrificar un clan, sin dudas que también lo hará, es la manera que ha adoptado la naturaleza para propiciar el mecanismo de evolución que nos ha traído hasta estos días.

Entonces… ¿Por qué se enferman los niños?

Vimos que durante el embarazo y en los primeros 7 años de vida, el funcionamiento cerebral es principalmente inconsciente, lo que convierte al niño en una ‘antena’ que capta y graba como verdad toda la información que recibe del ambiente, principalmente las emociones que se allí se viven, las que pueden estar afectando a sus progenitores (o quienes cumplan con ese rol), que se potencian y se retroalimentan aún más si la información recibida en el ADN es la misma (Dobles). Sumamos a esto la incondicionalidad que maneja el cerebro inconsciente de recibir y revivir cierta información no resuelta de algún progenitor/ancestro, favoreciendo de igual forma el mecanismo que la naturaleza utiliza en beneficio del clan, bajando a la biología (cuerpo) del niño, aquella carga emocional que puede estar afectando a alguno de sus progenitores, utilizándolo como una especie de válvula de escape que puede enfermarlo o incluso matarlo. Por ejemplo, si alguno de los progenitores se enferma o muere, automáticamente terminaría la evolución de su clan; en cambio si la carga emocional pasa a la cría, su enfermedad o muerte, no afectaría a los progenitores que pueden seguir procreando y así preservar la línea evolutiva que la naturaleza necesita, priorizando siempre la evolución del clan y de la especie.

Al describir las ondas cerebrales dejamos en evidencia las capacidades del cerebro inconsciente y los mecanismos propios de la naturaleza que lo rigen, por eso es importante que las personas que tienen niños a su cargo o aquellas que pretendan tenerlos, sean conscientes y entiendan que su estado emocional será captado por el inconsciente del niño en desarrollo y hasta alcanzar los 7 años de vida (a veces más!). Si bien somos seres emocionales y de estados cambiantes, tomar consciencia de esto permitirá acompañar a la embarazada y luego al recién nacido, creando un ambiente propicio para su desarrollo e incluso utilizar a favor el mecanismo, programando de forma ‘positiva’ al niño que luego resulte un adulto sano y con menos conflictos.

Por las razones aquí expuestas desde la Biodesprogramación no se realizan consultas con niños, en el caso de que alguno padezca un síntoma, serán los adultos que están a su cargo, los que debieran tomar la consulta.

Si tenés alguna pregunta o duda sobre lo expuesto en este apartado, no dudes en usar la caja de comentarios de aquí abajo. O bien si deseas tomar una consulta de Biodesprogramación encontrarás mis datos en el apartado de contacto.

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El árbol genealógico

«Tener un árbol genealógico y no estudiarlo es como tener un mapa del tesoro y no ir por él» Alejandro Jodorowsky

Comenzar con esta frase nos permite dimensionar la importancia y el valor que tiene el árbol genealógico para cada individuo, ya que es la representación de su sistema familiar y ser conscientes de él, permitirá encontrar respuestas a muchas incógnitas personales y más aún, conocer el origen.

También es común hablar de «inconsciente familiar», que sería una forma diferente de referirnos al árbol genealógico, que a nivel biológico, también podemos definir como el cúmulo de información que recibimos en el ADN y que estará compuesta por todas y cada una de las vivencias de todos los individuos del clan familiar, que la Epigenética ha demostrado que se compone por capacidades y conflictos sin resolver, que con un fin evolutivo, pasarán de una generación a la siguiente.

Como nada sucede por casualidad, se puede observar que en ese pasaje de información se generan ciclos y vivencias repetidas, en dónde un miembro del clan recibe la misma información de un ancestro y eso hace que lo clasifiquemos como «Doble«, algo que responde a lealtades inconscientes que nos unen y que tienen su origen en una premisa que el cerebro respeta a rajatabla y que es: «Amor incondicional por haberme dado la vida«, ya que si algún ancestro hubiera decidido no tener un hijos, las generaciones siguientes no hubieran existido, por eso todo lo que desde una mirada dual juzguemos como ‘bueno’ o como ‘malo» en relación a la familia, tendrá todo el mismo origen, en ese amor inconsciente y sin condiciones: «Por amor a vos, repetiré tu historia/información«, que puede ser ‘positiva’ o ‘negativa’ para el individuo, eso depende de lo que haga al respecto, ya que aparecerá de forma cíclica hasta que se haga consciente el patrón y se tome una decisión diferente que lo resuelva.

Como un sistema propio de la naturaleza, el árbol siempre buscará su equilibrio, por eso, todo lo que no se exprese y se guarde en las sombras, en algún momento se volverá a vivir, ya que el objetivo principal es evolucionar y la única forma de avanzar y equilibrar el sistema, es haciéndose cargo de lo que haya quedado sin resolver. ¿Y qué es lo que las familias guardan en las sombras? Abortos, niños fallecidos, embarazos, adopciones, enfermedades físicas, enfermedades mentales, infidelidades, divorcios, violaciones, incestos, abusos, paternidad o maternidad falsa, suicidios, quiebras, estafas, robos, herencias y la lista se completa con todo lo que se categorice como ‘secreto’ dentro de la realidad de cada clan familiar.

Para mantener ese equilibrio, también es importante que se reconozca la posición o el lugar que ocupa cada individuo dentro de su clan, sin olvidar ninguno, ya que eso cambiaría el orden de los demás y afectaría de alguna forma sus vidas. Por ejemplo si se ha ocultado el aborto de un hijo, tal vez sus hermanos creen que pertenecen a un determinado orden: Si el aborto fue antes de que naciera el 2do y este desconoce la existencia de su hermano no nacido, conscientemente va a creer que él es el 1ro y si hubiera un siguiente hermano este va a creer que es el 2do, cuando en realidad este último sería el 3ro en su generación, creándose así una disparidad entre la información que utiliza el cerebro consciente con la del cerebro inconsciente (que lo sabe todo), que al entrar en incongruencia o desequilibrio, buscará manifestarse de alguna forma a través de los integrantes del clan familiar, ya sea con comportamientos particulares o con algún síntoma que se relacione en este caso con ese hermano excluido (Síndrome de Yaciente o Yacente).

Algo común que se puede observar cuando se analiza un árbol genealógico, es la repetición en los números, en las fechas o en las edades en las que vuelven a aparecer los ciclos y que una de las grandes referentes de la Psicogenealogía, como Anne Ancelin Schützenberger bautizó como «Síndrome de aniversario» basando sus estudios en casos en los que eran evidentes las coincidencias de los ciclos de repetición y tirando por la borda toda idea de ‘casualidad’.

Como pueden apreciar, analizar el sistema familiar puede ser algo complejo si se tienen que tener en cuenta tantos aspectos, por eso la Psicogenealogía, como herramienta terapéutica y diagnostica, propone una idea gráfica que permite ese análisis y se llama «genosociograma» o «genograma». Allí se va a colocar toda la información con la que cuente la persona: Nombres de los integrantes, todo tipo de fechas (Nacimiento, concepción, casamiento, defunción, etc.), las relaciones entre ellos, sucesos y síntomas comunes, toda la información que se considere relevante en el momento del análisis y que se oriente hacia lo que se está buscando.

Aquí podemos ver un genociosograma básico, que muestra varias generaciones, donde se aprecia la simbología gráfica que se utiliza y que permite su análisis, al cual se le pueden agregar todos los aspectos que pudimos enumerar y que van a ampliar la información que beneficiará la búsqueda y los resultados.

Hay que aclarar que no es necesario contar con todos los datos para construirlo, se dice que la información con la que contamos es perfecta para el momento en que se analice, ya que el árbol siempre manifestará lo que haga falta y considere beneficioso para el presente; al ser un sistema de repetición, contar con una porción de la información y seguir su lógica, permitirá conocer el resto. Incluso si no se conoce nada de la historia familiar, se puede optar por una técnica de acceso al inconsciente que permita obtener las respuestas que hagan falta.

Es importante entender que esta herramienta debe ser utilizada para la evolución personal, que muchas veces el entusiasmo que se genera al descubrir una información, nos lleve a invadir con ella el resto de la familia; algo que debemos considerar, porque cada uno de ellos, posee un estado de consciencia y que tal vez la información que he descubierto para mi evolución, no es la misma que necesita el otro. Incluso no lo considero algo innecesario, ya que la sanación a nivel individual sanará también el inconsciente familiar.

Si bien cuando estudiamos el árbol, normalmente buscamos la información que genera los conflictos y que deseamos modificar, hay que tener presente de que existe una parte ‘positiva’, recordemos que también recibimos capacidades y que al identificar su origen, podemos reconocer y agradecer. Por eso y considerando esto, en cada hogar debería existir un genosociograma, que en todo momento nos recuerde de lo que estamos hechos.

«Todo el mundo debería conocer su árbol genealógico. La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal» Alejandro Jodorowsky

Utilizar esta herramienta libre de juicio, ampliará la perspectiva que cada uno pueda tener de sí mismo, dándole la oportunidad de tomar decisiones que lleven al individuo hacia un rumbo de vida distinto al de su clan familiar, propiciando así el mecanismo de evolución, que traerá sanación individual y por consecuencia la sanación del inconsciente familiar.

Desde la Biodesprogramación acompañamos al individuo a integrar esta información, aplicarla en su vida, para que tome consciencia del mecanismo biológico del que forma parte, deje de ser víctima de él y oriente su vida hacia el rumbo que desee. Por cualquier consulta o para pactar una sesión de Biodesprogramación, podes ponerte en contacto conmigo.

Bibliografía:
«¡Ay, mis ancestros!» – Anne Ancelin Schützenberger
«La salud revelada por sus genes» – Christ Reading, M.D. y Ross Meillon

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Integrar a los padres

Para gozar de buena salud, es preciso cuidar las emociones que nos permitimos sentir, esas que suceden en nuestro interior, principalmente aquellas que arrastramos en el tiempo y que pueden estar perturbando nuestro presente. Según la perspectiva de la Biodesprogramación, al hallar el primer evento que se guardó con la emoción, permite cortar con el ciclo de repetición y al salirse de él alcanzar la sanación. Por eso, si todo está en el origen, vamos a tomar consciencia de que cada individuo es el producto de dos energías, que en el momento de la fecundación, al encontrarse el óvulo con el espermatozoide, la energía de mamá acompañada por la energía de papá, darán origen a un nuevo ser; que incluso luego de nacer y hasta al rededor de los siete años, seguirá absorbiendo como una esponja emocional, todo lo que suceda en el ambiente, principalmente de su entorno familiar; donde cada evento que el niño viva y esté acompañado de emociones fuertes, el cerebro lo va a grabar. Así que todo lo que por presencia o ausencia, por acción u omisión de sus progenitores, haya generado emociones fuertes en el niño, se ‘grabarán’ a fuego en el nuevo ser y condicionaran totalmente su manera de ver y enfrentar la vida.

Muchas veces se ve a la pareja como dos partes separadas, cuando en realidad, papá y mamá forman parte de una «unidad biológica que da vida«, algo que no podría suceder naturalmente si alguna de esas partes no existe, ya que la biología de nuestra especie a designado los roles para cada uno, con un único fin; sacar adelante la cría, permitiéndole evolucionar como individuo, posibilitando la evolución de su clan familiar, a la vez que favorece la evolución de su especie, un mecanismo cíclico (como lo es todo en la naturaleza) que lleva funcionando de esa forma hace millones de años.

Cuando afirmo que para gozar de buena salud emocional, hay que ser capaces de integrar a mamá y a papá, en ciertas ocasiones, la primera reacción de las personas es de desaprobación, señal de que allí hay cosas de que ocuparse y que sin dudas tienen que ver con el origen que este texto busca hacer consciente. Es importante tener en cuenta, que la integración debe suceder en paralelo, como se dijo no son dos personas separadas, sino una unidad que da vida, que sus roles interactúan, se corresponden y se complementan entre si: Para que mamá halla tomado o desechado un rol, papá tuvo que tomar o desechar el otro y así con todos los aspectos de la pareja, donde cada uno, por ausencia o presencia, por acción u omisión, aporta su parte y se retroalimenta con la otra, nunca es algo por separado, por eso para comprender a mamá tengo que comprender a papá y para comprender a papá tengo que comprender a mamá, en resumen, todo se trata de comprender la unidad que ellos formaron.

Otra cosa a tener en cuenta es lo que hace la naturaleza para pasar información de una generación a la otra, como se explica en «Información heredada«, existe un cúmulo de datos compuestos por capacidades y también por conflictos sin resolver, que pasaran a las siguientes generaciones contenidas en el ADN. Una información que luego utilizará el inconsciente para funcionar y que de forma cíclica, en su comportamiento automático, el cerebro va a llevar al individuo a repetir conflictos, generando así una nueva posibilidad de resolución y de esta manera favorecer el mecanismo de evolución propio de la naturaleza.

Entonces si la información viene grababa en los genes, el cerebro trabaja en automático y las repeticiones que vivo forman parte de un proceso que sucede en mi interior, podemos concluir que nadie me hace ni me hizo nada, donde obviamente vamos a excluir a los padres, que también están viviendo en su automático, con la misma información heredada de su árbol y en las mismas repeticiones. ¿Entonces dónde están los culpables? ¡Claramente, no existen! Todos somos ‘víctimas’ del mismo proceso, por lo menos hasta darnos cuenta de como es su funcionamiento, que al dejar en evidencia nos permite tomar responsabilidad en el asunto, observar el automático y poder así reprogramar el cerebro para generar el cambio que se necesita.

Si papá o mamá hizo algo que te lastimó mucho, recuerda que es tu información interior la que generó la vivencia, que sin dudas es la misma que la de ellos y que la biología busca espejar (mostrar) para que tu clan familiar pueda evolucionar. Tal vez sea duro de comprender o integrar, porque pudieron ser hechos traumáticos, pero lo que pasó con ellos, es una repetición de información que viene bajando de la cadena hereditaria de la que forman parte, sin culpables, todos siendo ‘víctimas’ de este mecanismo biológico.

Por lo mismo, podemos afirmar, que no existen personas malas, sólo son personas con un niño interior lastimado, que en el afán de protegerlo, crean una personalidad ofensiva; la maldad no surge de la nada, sino de la violencia heredada. El abandono no se produce por casualidad, si tu padre/madre te abandonó, seguramente hay abandonos en tu clan familiar y no se aprendió otra manera de actuar; o por ejemplo, si existieron abusos de cualquier tipo, será común que vuelvan a aparecer en las siguientes generaciones. Ser conscientes de la información que heredamos y saber cómo nos condiciona, permite concluir de que no existen culpables, algo que automáticamente hace desaparecer los juicios y ayuda a romper el ciclo de repetición.

Tenemos los padres perfectos y necesarios para nuestra evolución, lejos de hacer consideraciones negativas, podemos encontrar en ellos los espejos en dónde nuestra información interior se refleje, utilizar esa consciencia para interrumpir el mecanismo de repetición y ganar salud emocional y física. Negar parte de su energía, será negar parte de la nuestra, de su misma información estamos hechos, por eso lo conveniente es ser responsables de la parte que nos toque y de esa forma cambiar todo aquello que se desee y haga falta.

Resignificar lo sucedido es importante y no quiere decir que no existió o que debas olvidar, simplemente es una oportunidad de observarte que te da la evolución, entender que lo que te sucede se corresponde con una información de tu árbol familiar, que sólo quiere ser sanada y dejar de repetirse, pero eso sucederá cuando abandones el juicio, dejes de sentirte víctima y de buscar culpables, comprendiendo el mecanismo biológico en el que estás inmerso, tomando la responsabilidad de encontrar la enseñanza que trae cada cosa, permitirá alcanzar la sanación individual y por consecuencia sanar y liberar de la repetición a las generaciones siguientes.

Esto no se trata de perdonar a tus padres, como dijimos no existen los culpables, en todo caso debemos perdonarnos a nosotros mismos, por cargar y permitirnos sentir esas emociones que nos han lastimado, aún más por esas que conservamos en el tiempo. Si sos un privilegiado de la vida y tenés la posibilidad, es recomendable que esta nota se integre posicionándote en las dos perspectivas posibles, primero como hijo/a y luego como padre/madre, algo que potenciará la comprensión de este mecanismo biológico de evolución, entendiendo que nadie le hace nada a nadie, sino que somos actores de una película familiar, en dónde existen eventos importantes que resolver y que al hacerlo permitirá avanzar como individuo, como familia y como especie.

Desde la Biodesprogramación acompañamos al individuo a integrar esta información, aplicarla en su vida, para que tome consciencia del mecanismo biológico del que forma parte, deje de ser víctima de él y oriente su vida hacia el rumbo que desee. Por cualquier consulta o para pactar una sesión de Biodesprogramación, podes ponerte en contacto conmigo.

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Comunicación para sanar

Para comenzar, deberíamos definir que es la comunicación: La palabra deriva del latín ‘communicatĭo’ que significa compartir, participar en algo o poner en común. Es un proceso que consiste en la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. En este proceso participan diferentes elementos, como lo es el lenguaje empleado, el canal de comunicación que será el medio que se utiliza, el contexto o circunstancias donde se desarrolla, el ruido o perturbaciones en la recepción del mensaje original y la retroalimentación que supone la respuesta de un mensaje anterior. Todo con el fin de que el mensaje emitido llegue de forma completa y se interprete de forma fiel por el receptor.

Ya definido el concepto, veamos por qué considerar la comunicación como una herramienta de sanación: Según la Ley de Hierro del Cáncer (ver Las 5 leyes Biológicas de la Nueva Medicina Germánica), dice que no hay enfermedad sin un Bioshock, entendiendo por bioshock a un evento que debe cumplir cuatro características fundamentales: Inesperado, dramático, vivido en soledad (o compartido sin ser comprendido) y sin solución aparente para el individuo, lo que activará un programa biológico de supervivencia, afectando la psique, el cerebro y el órgano relacionado, resultando en comportamientos o síntomas que interfieren en la salud del individuo.

Queda claro que para que exista un bioshock debe cumplir las cuatro características, sino no habría conflicto biológico y tampoco síntomas. Y es aquí dónde aplica la comunicación para sanar, ya que el si el bioshock es vivido en soledad o no se es comprendido al momento de expresarlo, es porque indudablemente no ha existido o ha fallado el acto de comunicar.

Obviamente la comunicación es algo que vamos aprendiendo a lo largo de la vida, que sin dudas tiene que ver con nuestra perspectiva, que como ya sabemos está condicionada absolutamente por nuestra información interior, que es la que recibimos en el ADN (Información heredada), más toda la que vamos aprendiendo a lo largo de la propia vida, por eso la forma de comunicarnos estará ligada al tipo de comunicación que aprendimos en los primeros años de vida y que en la mayoría de los casos se corresponde exclusivamente al clan familiar. Es probable que si en el seno familiar no existía una comunicación que tuviera todos los elementos necesarios para la transmisión y compresión efectiva del mensaje, ya sea de padres a hijos y de hijos a padres, las deficiencias comunicacionales que allí se sufrieron se trasladen a la forma de comunicar que utilizará el individuo en su vida.

Tal vez se aprendió que no estaba permitido hablar cuando hablaban los mayores, o que cuando lo hacías, lo que expresabas no era tenido en cuenta, se ejercía violencia si te atrevías a manifestar alguna idea, te hacían pasar vergüenza al decir algo, o que simplemente no tenías lugar y el permiso para hablar, que no sabías ni tenías la confianza para expresar lo que sentías, una infinidad de posibilidades donde no se le daba valor a lo que expresabas, porque así como vos aprendiste de tus padres, ellos lo hicieron de los suyos, no nos olvidemos que heredamos todo, por eso es importante hacer conscientes este mecanismo, para romper con el ciclo y poder cambiar aquello que ya no nos beneficie.

En el artículo «Ciclos de repetición» se explicó que todo lo que se intente ocultar (no expresar) y haya quedado sin resolver, el cerebro inconsciente lo va a mostrar de forma cíclica, expresándolo en vivencias repetidas o enfermedades, en la vida del individuo o en la de sus descendientes, algo que corresponde con el pasaje de información propio de la evolución y que como sabemos es algo que está fuera de nuestro control, por eso no existen culpables, sino victimas de este mecanismo.

Por eso, en algún momento de tu vida, por no saber o no poder comunicar, porque así lo aprendiste, un conflicto (o varios) quedó sin resolver, incluso algo que pasó en tu infancia, hoy en día puede estar guardado en tu interior y seguir lastimándote; conflictos que se van acumulando, afectando tu presente y enfermando tu cuerpo. Tal vez no expresaste eso que sentías por miedo, por ignorancia, por las consecuencias que podía tener en tu familia, pero sin dudas en ese momento te olvidaste de ti mismo/a, perdiendo la coherencia emocional, dejando de lado lo que sentías por el bienestar de los demás, que te lastimó y que aún hoy puede estar lastimándote, pero que al expresar traerá salud emocional y física.

Por eso la buena noticia es que podes sanar todo lo que en su momento se tuvo que callar, que tal vez sigas sin saber cómo, cuándo o con quién expresarlo, pero si te tocó vivir lo que viviste, también están las energías para solucionarlo y que al exteriorizarlo la carga se va liberar, rompiendo con una de las características del bioshock, deshaciendo el conflicto y evitando así las vivencias repetidas que luego se traducirán en las mismas enfermedades. Incluso si aún no sentís la confianza suficiente para expresar todo aquello que tuviste que callar, podes encontrar ayuda profesional que te acompañe a hacerlo.

Hablá, expresá, decí lo que sentís! Incluso si ha pasado mucho tiempo del conflicto, sanar tu estado emocional es muy importante para tu salud integral, no es útil que sigas cargando con cosas que te lastiman e incluso tu sanación, liberará a las generaciones siguientes de las repetir la historia de tu árbol familiar.

Desde la Biodesprogramación acompañamos a tomar consciencia de los mecanismos biológicos de los que somos parte y modificar todo aquello que haga falta y desees. Cualquier duda o consulta al respecto, podes ponerte en contacto conmigo y en una sesión de Biodesprogramación, trabajar juntos en pos de tu sanación.

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Ciclos de repetición

Todo en la naturaleza se comporta de forma cíclica, las estaciones, el día/noche, la menstruación, la vida (nacimiento, crecimiento, reproducción, muerte), y la lista de ejemplos puede resultar infinita. Con Las 7 Leyes Universales podemos evidenciar el mecanismo de los ciclos biológicos memorizados: Existe un movimiento de información/energía/realidad (Ley de Vibración) que se desplaza de una polaridad a la otra (Inicio y fin como polaridades – Ley de Polaridad) y esa acción o movimiento entre los dos polos sería lo que en este caso llamamos ciclos, que justamente es la compensación o desplazamiento entre polaridades de lo que habla la Ley de Ritmo. Que también se corresponde (Ley de Correspondencia) y es la causa (Ley de Causa y Efecto) de una información (efecto) que se hereda del clan familiar a través del ADN.

Por eso y como ya se ha dicho en otros artículos, el cerebro del Homo Sapiens, utilizará las mismas leyes para regir su funcionamiento, que de forma cíclica y con el fin de solucionarla, convertirá en vivencias la información heredada en el ADN. Es un mecanismo que aplica en todas las especies, que guarda información de como se resuelve cada situación, algo que podemos llamar «capacidades» y que pasaran a las siguientes generaciones, para que cuenten ya con la solución a esas situaciones y evitar así el volver a empezar, algo propio del mecanismo de evolución.

Por ejemplo, un cervatillo sabe que inmediatamente después de haber nacido, deberá incorporarse sobre sus patas, ya que el tiempo que esté en el piso, será presa fácil para su depredador, algo que ya sabe, porque está en la información que heredó de sus ancestros, que es una capacidad para poder sobrevivir y que ha sido necesaria para la evolución de su especie.

Con el mismo mecanismo que utiliza para las «capacidades», el cerebro también mostrará de forma cíclica aquella información, que esté sin resolver, no nos olvidemos que el único fin es evolucionar, algo que podríamos definir como «una acumulación de capacidades»; que sólo sucederá si se van resolviendo aquellas vivencias que están inconclusas o que aún no han tenido una resolución beneficiosa para el organismo/individuo.

También es importante aclarar que las vivencias que el cerebro inconsciente busca repetir, serán aquellas que están acompañadas por emociones de una vibración intensa, las más agradables y las que no lo son tanto. Obviamente a nadie le molestaría repetir situaciones de alegría o felicidad de sus ancestros, pero si las emociones son las contrarias, puede existir un interés de resolverlas para cortar con el ciclo de repetición.

Como nuestro árbol genealógico es un sistema interconectado de información y que es propio de la naturaleza, como todo en ella, va a buscar el equilibrio de sus partes, haciendo que todo lo que esté sin resolver en la oscuridad, salga de alguna forma a la luz:

Si por ejemplo se ha ocultado el aborto de un hijo, tal vez sus hermanos creen que pertenecen a un determinado orden: si el aborto fue antes de que naciera el 2do y este desconoce la existencia de su hermano no nacido, conscientemente va a creer que él es el 1ro de los hijos y si hubiera un siguiente hermano va a creer que es el 2do, cuando en realidad este último es el 3ro en su generación, creándose así una disparidad entre la información que utiliza el cerebro consciente con la del cerebro inconsciente (que lo sabe todo), que al entrar en incongruencia o desequilibrio, buscará manifestarse de alguna forma a través de los integrantes del clan familiar, ya sea con comportamientos particulares o con algún síntoma que se relacione en este caso con el hermano excluido.

Los ciclos de repetición estarán marcados principalmente por aquello que se intente ocultar, que para alcanzar el equilibrio y evolucionar, el cerebro inconsciente buscará hacer evidente todo lo que haya quedado en las sombras. Como dice el dicho popular «Cada familia es un mundo» y en todas ellas existen secretos! algo que el cerebro inconsciente va a buscar evidenciar de forma cíclica a lo largo de la vida de cada individuo, incluso pasando de una generación a la otra, hasta que alguien tome consciencia de la repetición y pueda encontrar una resolución distinta a cada conflicto guardado.

Es importante aclarar y tener muy en cuenta, que en este mecanismo no existen culpables, que es un proceso automático de nuestro cerebro inconsciente, que hay contextualizar en la vida de cada individuo, que está condicionada totalmente por el ambiente en el que se desarrolló y en el que ahora se encuentra, en una época histórica determinada, con reglas y creencias familiares, culturales, sociales, políticas, religiosas, que muchas veces llevan al individuo a ocultar sus emociones y comportamientos, porque considera que están en contraposición con esas reglas o creencias aprendidas; sin olvidar obviamente que todo esto tiene origen en la información que recibimos de nuestro clan familiar a través del ADN.


¿Y qué es lo que comúnmente las familias guardan en secreto? Abortos, niños fallecidos, embarazos, adopciones, enfermedades físicas, enfermedades mentales («locos»), infidelidades, divorcios, violaciones, incestos, abusos, paternidad o maternidad falsa, suicidios, quiebras, estafas, robos, herencias y la lista se completa con todo lo que se categorice como «secreto» dentro de la realidad de cada clan familiar.

Otra punto importante que el cerebro inconsciente no dejará pasar al momento de buscar soluciones, serán los juicios, como se aclaró más arriba, aquí no hay culpables, por lo tanto no deberían existir los juicios, pero si algún individuo del clan familiar es juzgado por algún motivo, es probable que quienes emitan el juicio estén destinados a vivir las mismas experiencias que su ancestro, ya que en los ciclos del Universo, hoy estamos parados en una vereda (acera) y mañana podemos estar en la de en frente. Si por ejemplo yo como hijo he juzgado a mis padres por alguna razón, es muy probable que cuando yo sea padre, me toque vivir lo mismo con mis hijos y así poder comprender la perspectiva que mis padres tenían respecto a mi.

Hay que tomar consciencia que si algo se mantuvo oculto, es porque en ese momento no se encontró o no se tenía la capacidad para poder compartirlo o exteriorsarlo, que así tenía que ser y que es perfecto para el plan de evolución del individuo; pero si ahora existen intenciones de liberarse de la repetición, es importante saber que se puede encontrar la forma de abandonar los juicios o de expresar todo lo que se guardó, siendo conscientes del mecanismo natural que nos gobierna, que es algo heredado y que viene bajando de una generación a la otra, sin culpables, siendo víctimas de un cerebro inconsciente que nos hace vivir en automático y de forma repetitiva toda esa información que de alguna manera necesita sanar (Solucionar y convertir en capacidades para evolucionar).

Por eso desde la Biodesprogramación acompañamos a la persona a indagar de forma amorosa y sin juicios en esa oscuridad, sacar a la luz lo que allí se oculte, para liberarse y liberar a las generaciones siguientes de tener que vivenciar de forma cíclica y repetitiva, lo que sus ancestros no pudieron resolver.
Cualquier duda o consulta al respecto, podes ponerte en contacto conmigo y en una sesión de Biodesprogramación, trabajar tus ciclos para poder evolucionar y sanar.

Bibliografía:
«¡Ay, mis ancestrsos!» Anne Ancelin Schützenberger
«Mandatos familiares ¿Qué personaje te compraste?» Diana Paris
«Secretos familiares ¿Decretos personales?» Diana Paris
«Constelar para sanar» Cristina Llaguno

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Las 5 Leyes Biológicas de la Nueva Medicina Germánica

La historia del Dr. Ryke Geerd Hamer (1935-2017) que hoy nos conecta y que se detalla en «Origen de la biodesprogramación«, comenzó allá por la década del ’70, en un evento lamentable como fue la pérdida de su hijo y que posteriormente, unos meses después el Dr. Hamer llegó a padecer un cáncer de testículo. A raíz de ello y haciendo uso de su profesión, comenzó una investigación con personas que padecían o habían padecido el mismo síntoma; indagando en sus historias personales previas a la enfermedad, descubrió que todas ellas habían pasado por situaciones similares y llevó a plantear la hipótesis de que el síntoma se desencadena a razón de un evento previo y que representa una solución biológica del conflicto, algo que luego pudo confirmar con sus investigaciones y dieron sustento a «Las 5 Leyes biológicas de la Nueva Medicina Germánica”. Esto llevó al Dr. Hamer a enfrentarse a diferentes conflictos legales; la magnitud y consecuencias de sus descubrimientos ponen en dudas o en algunos aspectos contradicen la medicina tradicional, algo que lo llevó a enfrentar un juicio por mala praxis, perder su licencia médica e incluso ser encarcelado.

Hoy en día y a pesar de dos solicitudes (1986 y 1994) que el juez a cargo de la causa del Dr Hamer le hizo a la Universidad de Tübingen, siguen pendiente los estudios científicos oficiales, que acrediten o desacrediten sus teorías. Si realmente los estudios que presentó hubieran sido todo lo que se dijo en los medios para desprestigiarlos y tratar al Dr. Hamer de loco y charlatán, no entiendo por qué no utilizar los medios científicos para abalar esas opiniones y confirmar realmente que son erróneas… por eso dejo que cada uno saque sus conclusiones.

Para continuar, es importante definir el concepto «Ley» como algo que se ha comprobado y que siempre se cumple, por eso y a pesar de no ser reconocidas por entidades oficiales, las Leyes que descubrió el Dr. Hamer existen, él no inventó nada, son Leyes Biológicas, propias de la naturaleza, que sustentan un cambio de paradigma y abren las puertas a una toma de consciencia que nos permita evolucionar como individuos y como el gran organismo que somos como especie.

1 – Ley de hierro del cáncer
Esta primer Ley dice que no hay enfermedad sin un bioshock, entendiendo por bioshock a un evento que debe cumplir cuatro características fundamentales: Inesperado, dramático, vivido en soledad (o compartido sin ser comprendido) y sin solución aparente para el individuo. Esto desencadena en el cerebro la activación de un Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico (SBS), un programa o conjunto de instrucciones que tienen un sentido de supervivencia.
Ese bioshock dará como resultado un DHS, que en honor a su hijo y por las siglas en alemán abrevian “Síndrome de Dirk Hamer” o también llamado Foco de Hamer, que aparecerá en una zona determinada del cerebro, como un edema (inflamación a base de agua que inhibe la actividad eléctrica de la zona) y que afectará al individuo en tres niveles simultáneos:

Pisque: Entendiendo a la psique como los procesos conscientes e inconscientes de la mente humana y que en estrés crea un desequilibrio mental y emocional recurrente por el evento que lo provocó.

Cerebro: El DSH impacta en una zona específica y predeterminada del cerebro, que es la que está asociada a un tema o al tipo de conflicto que lo desencadenó; además es la zona asociada al comportamiento y programas de un órgano en particular, llamada “Relé”.

Órgano: El órgano biológicamente más adecuado y preparado para sobrevivir a la amenaza, inmediatamente variará su función como parte del SBS. Entendiendo esa variación como aumento, diminución, activación o desactivación (Las 4 teclas de la Biología) según se requiera, con el único objetivo de que el individuo esté en mejores condiciones para sobrevivir al conflicto que el cerebro intentará solucionar.

La primera vez que se pudo observar un DHS, fue en el año 1982, a través de una Tomografía Axial Computada (TAC), allí se logra ver la formación de anillos concéntricos que lo forman, indicando algún tipo de alteración electromagnética que da lugar a las figuras circulares, ya que anatómicamente esto no sería visible sin la TAC.

Los primeros DHS se dan en el vientre de la madre, algunos otros en el parto y los demás durante los primeros meses de vida; los que vendrán después sólo serán repeticiones de estos primeros. Se dice que el niño al cumplir sus seis meses de vida ha activado todas o casi todas las áreas del cerebro (Relés).

La reactivación de un DHS se puede dar por la repetición inesperada de un evento, por recordar o revivir situaciones previas propias del conflicto, o también pueden desencadenarse por raíles o pistas, que están representados por cualquier estímulo sensorial que reciba nuestro cerebro y que lo entienda como la alerta de que estamos viviendo algo similar a un conflicto anterior.
Nuestro cerebro al momento de un alto estrés, dónde registra una situación que amenaza la propia supervivencia, entrará en un estado de conciencia aguda y es allí donde nuestro subconsciente de manera subjetiva y a través de todo los sentidos registra aquello que esté en el ambiente: sonidos, colores, objetos, temperatura, condiciones climáticas, gente involucrada y mucho datos que conscientemente no seríamos capaces de registrar y que estarán asociadas al DHS hasta que se logre resolver por completo el conflicto que le dio lugar.

2 – Ley de las dos fases
Esta ley manifiesta que la enfermedad se divide en dos fases, siempre y cuando haya una solución al conflicto: Existirá una Fase de estrés (simpaticotonía) y una Fase de reparación (parasimpaticotonía o vagotonía), incluso cabe la posibilidad de que se active y se desactive el programa que genera el conflicto y la persona entre y salga de forma alternada de una fase a otra.

DHS – Foco de Hamer en el cerebro al momento de iniciar el conflicto.
CL – Conflictolisis: Se ha llegado a la solución biológica del conflicto.
PCL-A: Fase reparativa edematosa.
Epicrisis: Repetición aguda y temporal del estrés/conflicto..
PCL-B: Fase reconstitutiva cicatrizante.

FASE DE ESTRÉS / SIMPATICOTONÍA
Comienza cuando se activa un bioshock y se produce el impacto en el cerebro (DHS), siempre y cuando dicho bioshock presente las cuatro características fundamentales ya descriptas: Que sea dramático, inesperado, vivo en soledad y sin solución aparente para el individuo. Como es la solución biológica al conflicto, el cerebro inconsciente prepara el organismo para el ataque/huida/parálisis.
Puede suceder que en algunas ocasiones esta fase se presente de forma silenciosa y que el individuo no sea consciente de ella hasta la próxima etapa en la que aparecerán los síntomas.
En respuesta a esta etapa, se pueden dar cuatro acciones posibles determinadas por el cerebro que pueden afectar una parte u órgano del cuerpo: Hacer masa o propiciar una proliferación celular como sería el ejemplo de un tumor, cavar como lo sería una úlcera o bloquear o desbloquear la función de un órgano, como por ejemplo puede ser activar o desactivar la producción de insulina en el páncreas.

Se producen cambios fisiológicos acordes para adaptar al organismo a una nueva situación: Simpaticotonía constante, estrés permanente, pérdida de sueño, falta de apetito, pérdida de peso, sudoración, ritmo cardíaco acelerado, presión sanguínea alta, manos y pies fríos, etc.
Los cambios que se llevarán a cabo serán en tres niveles: en la psique con estrés emocional y ocupación mental constante, en el cerebro, donde aparecerá un edema (DHS) en el área asociada (Relé) y que afectará el órgano relacionado con la misma zona cerebral.

FASE DE REPARACIÓN / PARASIMPATICOTONÍA / VAGOTONÍA
Esta fase comenzará sólo si se ha llegado a la resolución del conflicto (CL – Conflictolisis), entendiendo como resolución, a la solución biológica que sucede cuando la percepción inconsciente del cerebro es satisfecha y resuelve la emoción instintiva que lo generó.

PCL-A (Post Conflictolisis A) o Fase reparativa edematosa: En respuesta a esta etapa y en algunos casos con la ayuda de microorganismos simbióticos como bacterias, virus y hongos, se desactivan las acciones que se iniciaron en la primera etapa: Enquistamientos, reparación de tejidos, necrosis del tumor o el retorno a la normalidad de la función del órgano afectado.

Epicrisis o Crisis epilectoide: El cerebro activa un estado que hace revivir por un instante y de forma aguda el estrés de la primera fase. Según el tipo de conflicto y la capa embrionaria a la que pertenezca, variará el tiempo de su duración.

PCL-B (Post Conflictolisis B) o Fase reconstitutiva cicatrizante: Una vez sucedido esto, se harán los cambios fisiológicos necesarios para la reparación: Vagotonía constante, recuperación del sueño, buen apetito, aumento de la temperatura corporal / fiebre, disminución de la presión arterial, ritmo cardiaco normal, dolor, inflamación, etc.

La vuelta a la normalidad también realizará cambios en los tres niveles afectados inicialmente: en la psique alcanzando un estado de paz y alivio, liberándose de la carga emocional, en el cerebro, presentando edemas en la zona afectada que comienza a desaparecer y en el órgano, igual que en el cerebro aparecen edemas propiciando su reparación.

Cabe destacar aquí la importancia de los síntomas, entenderlos como una etapa de reparación, que a pesar de los malestares que puede generar, incluso algunos graves, de ninguna manera pretenden ser perjudiciales para el individuo, sino que es un mecanismo biológico que intenta devolver la salud al organismo y que en muchas ocasiones, se bloquea el proceso natural con tratamientos que no permiten que la reparación se realice de forma óptima y que la recuperación se alargue en el tiempo.

3 – Ley del sistema ontogenético de los SBS (Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico)

Para comprender esta Ley debemos saber que existen cuatro capas embrionarias, que fueron apareciendo en el transcurso de la evolución de las especies hasta llegar hoy al Homo Sapiens; surgieron conjuntamente con las necesidades básicas que se suscitaron en cada era evolutiva y que el cerebro inconsciente, hoy sigue contemplándolas de la misma manera al momento de tener que resolver un conflicto mediante un SBS (Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico), bajando el síntoma al órgano que se corresponda con la necesidad y el tipo de conflicto, que a su vez se corresponde con una capa embrionaria determinada y también a un relé específico (una zona determinada) del cerebro dónde aparecerá el DHS.
Como se vio anteriormente, cuando se genera un DHS, las opciones para la solución biológica será una de las cuatro posibles: hacer masa, cavar, o activar o desactivar la función de un órgano, algo que se determinará en función de la capa embrionaria a la que pertenezca el órgano en conflicto:

Endodermo (Capa):
Relacionada con los órganos vitales.
Necesidad asociada a la etapa evolutiva: Vida y reproducción (Sobrevivencia).
Acciones: En fase de estrés se hará masa y en fase de reparación se reducirá a esa masa.
Área del cerebro dónde aparecerá el DHS: Tronco cerebral.

Mesodermo antiguo (Capa):
Relacionada con los tejidos de protección.
Necesidad asociada a la etapa evolutiva: Protección.
Acciones: En fase de estrés se hará masa y en fase de reparación se reducirá esa masa.
Área del cerebro dónde aparecerá el DHS: Cerebelo.

Mesodermo nuevo (Capa):
Está relacionada con los órganos estructurales.
Necesidad asociada a la etapa evolutiva: Movimiento y valorización.
Acciones: En fase de estrés reducir masa y en fase de reparación hacer masa.
Área del cerebro dónde aparecerá el DHS: Sustancia blanca.

Ectodermo (Capa):
Está relacionada con los órganos de contacto (Sentidos).
Necesidad asociada a la etapa evolutiva: Comunicación / relación con los demás.
Acciones: En fase de estrés reducir masa o bloquear la función del órgano y en fase de reparación hacer masa o desbloquear la función del órgano.
Área del cerebro dónde aparecerá el DHS: Corteza cerebral.


Existe una subjetividad importante en el momento en que el cerebro inconsciente interpreta y determina que existe un conflicto, ya que su perspectiva está totalmente condicionada por la información ancestral heredada con la que se explica lo que está percibiendo del ambiente y en función de ello será la solución biológica que adopte, optando en ese momento por aquel programa de supervivencia que crea más eficiente aplicar.

4 – Ley del sistema de microbios condicionados ontogenéticamente

Es aquí, en esta Ley dónde existe un desacuerdo importante con la medicina tradicional y lo que explica viene a romper el paradigma de lo que nos dijeron.
Para entender esta ley, debemos comprender que así como existe una correspondencia entre el tipo de estrés, la capa embrionaria, el área del cerebro y un órgano específico, también existe una relación concreta en el tipo de microrganismo que afecta cada órgano, que justamente se corresponden con la era evolutiva en que aparecieron en el planeta y que coinciden con el momento en el que se desarrolló cada capa embrionaria.

Capas embrionarias y su correspondencia con los distintos tipos de microorganismos.

Como se expresó en la 2da Ley, todos los microrganismos aparecerán en la etapa de reparación y la acción que deben cumplir estará determinada por su tipo, la capa embrionaria a la que están relacionados y a las órdenes exclusivas del cerebro, con quien mantienen una relación simbiótica que ha perdurado por millones de años y que se sigue manteniendo en la actualidad.

Endodermo (Capa):
Microorganismos: Micobacterias y hongos
PCL-A: Caída drástica de la función y degradación tumoral por hongos y micobacterias especializadas.
PCL-B: Continua la caseificación por hongos y micobacterias y en el caso de no contar con los microrganismos necesarios para la función habrá encapsulamiento del tumor.

Mesodermo antiguo (Capa):
Microorganismos: Micobacterias y bacterias.
PCLA: Caída drástica de la función y degradación tumoral por hongos y Micobacterias especializadas.
PCLB: Continua la caseificación por hongos y Micobacterias y en el caso de no contar con los microrganismos necesarios habrá encapsulamiento del tumor.

Mesodermo nuevo (Capa):
Microorganismos: Bacterias.
PCLA: Caída inicial y posterior reactivación de la función y multiplicación celular o reparación de los tejidos perdidos en la fase de estrés.
PCLB: Cicatriz o ulceración previa, la pérdida de células en la fase de estrés son rellenadas y reconstruidas con bacterias especializadas.

Ectodermo (Capa):
Microorganismos: Virus.
PCLA: Caída inicial y posterior reactivación de la función y multiplicación celular o reparación de los tejidos perdidos en la fase de estrés.
PCLB: Cicatriz o ulceración previa, la pérdida de células en la fase de estrés son rellenadas y reconstruidas con bacterias especializadas dónde también pueden participar virus.

Para comprender mejor la mirada actual que se tiene sobre los microorganismos, la siguiente historia brinda una analogía muy clara de la cuestión:
Un extraterrestre observa la tierra desde un planeta muy lejano a través de su telescopio de alto alcance, para luego llenar un informe que entregará a sus superiores con la conclusión de su trabajo. Observó varios comportamientos, pero hubo uno en particular que le llamó la atención y así lo describió:
«He observado que en todos los casos, alrededor del fuego, siempre se ven unos seres vestidos de rojo y como no los he encontrado en situaciones dónde no hay fuego, llego a la conclusión definitiva de que esos seres son los causantes de los incendios«


En este caso los microorganismos terminan siendo los responsables de las enfermedades, cuando en realidad están allí cumpliendo la función de reparar un organismo.

5 – Ley de la Quinta Esencia

Esta Ley dice que la “enfermedad” debe ser entendida como un programa sensato de la naturaleza con sentido biológico de supervivencia que se inicia siempre por un bioshock, entendiendo por bioshock a un conflicto inesperado, dramático, vivo en soledad y sin solución aparente para el individuo. Que la naturaleza cuenta con los mecanismos necesarios para ayudarnos a regresar a la normotonía, utilizando procesos que ha ejecutado durante millones de años, valiéndose también de la ayuda de un microbioma simbiótico con el que convivimos desde nuestra existencia y que debemos respetar sin interrumpir para lograr una reparación óptima y recuperar lo antes posible nuestro bienestar.