La Medicina nos dice que el ‘Dermografismo’ es la reacción cutánea (piel) local producida por un estímulo mecánico, fricción, marca o arañazo, que conlleva la formación de una marca edematosa, blanca, roja, similar a una urticaria.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para solucionar un conflicto que el individuo es incapaz de resolver conscientemente. En el caso de la piel, que es el órgano que separa el organismo del resto del ambiente, los síntomas que se puedan evidenciar allí, nos da indicios de que el estrés vivido, es un conflicto de separación, en dónde se perdió o directamente no se logró el contacto deseado o querido. Con respecto al ‘Dermografismo’, hay indicios de que en la separación estuvo involucrado algo ‘escrito’ y que el cerebro inconsciente busca evidenciar al dejar las marcas ‘impresas’ en la piel; simbolismo que recuerda el texto que generó dicha separación.
VARIANTES:
Conflicto de separación en un contexto de escritura (anunciar una separación por escrito, por ejemplo, o si los padres estaban en contacto por carta en el momento del embarazo o parto). Buscar historias de correo o cartas desaparecidas.
«No sé cómo hacer para pedirte, deseo hacerme comprender» > «Lo escribo en mi piel». «Quiero entrar en contacto con…».
Conflicto de rechazo o de repudio.
Si padeces de éste síntoma deberías recordar desde cuándo comenzó, buscar en esos momento cuál fue la separación vivida y si hubo algún intercambio de escritura que haya potenciado el estrés. Igualmente es común que el síntoma esté presente desde toda la vida, por lo que habría que buscar si la separación en términos de escritura, fue vivenciado por la madre durante la concepción, el parto o el embarazo del individuo que ahora porta el programa.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!. ¡PONTE EN CONTACTO CONMIGO!
La Medicina nos dice que la ‘Bulimia’ es la tendencia a la absorción exagerada de alimentos, episódicamente o compulsivamente. Si bien el individuo es consciente del comportamiento, no puede evitar comer.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para reparar un conflicto que el individuo ha sido incapaz de resolver conscientemente. En el caso de la ‘Bulimia’, que se trata de una constelación esquizofrénica, eso indica que se viven dos conflictos en paralelo, que afectan los dos hemisferios del cerebro y que según la lateralidad de la persona (Diestra o zurda) se va a manifestar de una forma u otra como se podrá observar en las ‘VARIANTES’. Como es un síntoma que afecta el sistema digestivo y que éste es el encargo de ‘Aceptar’ el alimento que ingresa al cuerpo, nos da indicios de que el estrés vivenciado tiene que ver con ‘Aceptar’ o ‘Digerir’ un alimento. Alimento que puede ser real, pero también simbólico, como lo es el ‘alimento emocional’, que representa a la ‘Madre’, quien biológicamente para el cerebro es quien provee la nutrición. En resumen, el síntoma está evidenciando un conflicto en la ‘Aceptación’ o la forma de ‘Digerir’ lo que ‘Mamá’ me está proveyendo. El primer conflicto está asociado a una ‘abandono’ consciente o inconsciente de la madre; así como una cría que pierde a su progenitora en la naturaleza, pierde su fuente de nutrición (alimento real y emocional), el cerebro de ese individuo va a ordenar comer todo lo que se pueda y de esa forma tener disponible la energía necesaria (en forma de grasa) para sobrevivir mientras permanezca sólo o abandonado. El segundo conflicto, será el de ‘silueta’, en el que el individuo percibe la suba de peso, entrando en una lucha en la que se desvaloriza ante su mirada y la de los demás, dando lugar a emociones de miedo, repugnancia, ira, rencor, etc.
VARIANTES:
Constelación esquizofrénica: células alfa de los islotes de Langerhans + estómago ectodérmico, vías biliares y pancreáticas. – En el hombre diestro y mujer diestra indican la presencia de un conflicto de rencor en el territorio y miedo con repugnancia. – En el hombre zurdo indican la presencia de un conflicto de resistencia y de rencor en el territorio. – En la mujer zurda indican un conflicto de identidad y de miedo con repugnancia.
Alternancia de vagotonía y simpaticotonía rápida, que no dura mucho, combinando los conflictos de abandono y silueta.
Conflicto de silueta: «Si engordo, pierdo la silueta con la cual me identifico». El conflicto está relacionado allí con el estrés que la persona se autogenera en relación con las miradas que posa sobre los otros y las que posan los demás sobre ella.
Conflicto de abandono de la madre, como si se dejara a la persona a merced de los predadores. «Perdido por perdido, tengo que ser visible, tiene que notar que estoy aquí… y me hago más visible engordando».
«Hay que pasar el invierno» (real, imaginario, simbólico o virtual).
La lucha por el bocado entre hermanos.
Si hay vómitos: Constelación: conflicto del glucagón + conflicto de territorio, ya sea por contrariedad territorial (estómago) o rencor en el territorio (vesícula biliar) o conflicto de la pequeña curvatura del estómago.
Bulimia y eczema: En relación con el destete: abandono voluntario de la madre, sumado a la separación. Por alguna razón la madre debe dejar de amamantar al niño, (Por ej. ir a trabajar), lo que para el cerebro puede ser percibido como la pérdida de su nutrición vital.
Solución mecánica al estrés: Si el individuo come, su cerebro le va a dar el control del organismo al sistema parasimpático y este lo va a obligar a entrar en cierto grado de relajación, puesto que es allí donde el cerebro se ocupa de la digestión. Por lo tanto, si la persona está estresada, es suficiente con comer para entrar en relación y su estrés baje.
Si padeces de este síntoma deberías preguntarte cómo es la relación con tu ‘Madre’ o con la figura que la representa, incluso si existe la posibilidad, podrías preguntar si en algún momento ella tuvo dudas o miedos acerca de estar embarazada de vos. O incluso, todo lo contrario, que haya sido una madre muy sobreprotectora, por ser ella la que repara los abandonos y las circunstancias de la vida, hizo que el destete se haya vivido de forma traumática por el niño. Es importante entender que no se buscan culpables, las emociones que pudo haber vivido tu Madre, incluso de forma inconsciente, pueden estar fundadas en la relación con su propia madre, en el embarazo de tu abuela con ella y que el cerebro esté mostrando ciclos de repetición, con la intención de que se aplique una mirada amorosa y sin juicio, permitiendo considerar la perspectiva y las emociones de cada una en cada momento, para que en este presente se pueda sanar ese vínculo ‘madre/hijo’ que se haya roto en el pasado.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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La Medicina nos dice que la ‘Anorexia’ es la obsesión por la pérdida de peso que lleva a la autorrestricción alimentaria. perdiendo más del peso que se considera saludable para su edad y estatura. Las personas con este trastorno pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando están con peso insuficiente. Es posible que hagan dietas o ejercicio en forma excesiva o que utilicen otros métodos para bajar de peso.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Anorexia’, que es un síntoma que afecta el sistema digestivo y que éste es el encargo de ‘Aceptar’ el alimento que ingresa al cuerpo, nos da indicios de que el estrés vivenciado tiene que ver con ‘No poder aceptar’ o ‘No poder digerir’ un alimento. Alimento que puede ser real, pero también simbólico, como lo es el ‘alimento emocional’, que representa a la ‘Madre’, quien biológicamente para el cerebro es quien provee la nutrición. En resumen, el síntoma está evidenciando un conflicto en el que NO se puede ‘Aceptar’ o ‘Digerir’ lo que ‘Mamá’ me está proveyendo, incluso puede ser algo que se haya programado en el embarazo, cuando en algún momento la Madre, con sus razones, se separó emocionalmente de la relación ‘madre/hijo’ al no poder aceptarlo y aunque haya sido sólo por un momento, el inconsciente del bebé va a recordar eso y luego proyectará esa separación a través del síntoma, considerando el alimento como algo tóxico, a su vez que esa falta de nutrición permite que el cuerpo sea haga más pequeño y de esa forma pasar desapercibido: ‘Si no me desea, me hago chiquito para que no me vea’.
VARIANTES:
Dos conflictos activos en conjunción (es una psicosis): conflicto activo con respecto a la madre (No pude hablar de ello ni siquiera con mi madre», por ejemplo) + conflicto activo territorial relacionado con el estómago ectodérmico que se cierra, conflicto de contrariedad indigesta territorial reciente, en el clan ampliado, con la tonalidad «No puedo digerir esto».
Conflicto de hacerse lo más chico posible para refugiarse o esconderse «entre las rendijas».
Conflicto de no existir, de desaparecer. Conflicto en las antípodas de la obesidad: «No tengo derecho de vivir ni de encarnar».
Origen en el útero: «¿Mamá quiso que yo estuviera aquí?».
Si padeces de este síntoma deberías preguntarte cómo es la relación con tu ‘Madre’ o con la figura que la representa, incluso si existe la posibilidad, podrías preguntar si en algún momento ella tuvo dudas o miedos acerca de estar embarazada de vos. Es importante entender que no se buscan culpables, los miedos y la negación que pudo haber vivido tu Madre, incluso de forma inconsciente, pueden estar fundados en la relación con su propia madre, en el embarazo de tu abuela con ella y que el cerebro esté mostrando ciclos de repetición, con la intención de que se aplique una mirada amorosa y sin juicio, permitiendo considerar la posición y las emociones de cada una en cada momento, para que en este presente se pueda sanar ese vínculo ‘madre/hijo’ que se haya roto en el pasado.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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También conocidos como ‘Tubos urinarios’ o ‘Canales colectores de los riñones’, son los canales del riñón que colectan la orina proveniente del nefrón y la conducen hasta los cálices.
En la fase de estrés, se produce una proliferación celular compacta (adenocarcinoma del riñón) proporcional al peso del conflicto y desarrollo de un estrabismo divergente que afecta solamente un ojo. En fase de reparación, puede producirse un enquistamiento del tumor o una tuberculosis renal. Fiebre a menudo muy elevada, pielonefritis, nefritis, poliquistosis renal. Robert Guinée indica que, en caso de fiebre cuya etiología no puede ser diagnosticada, este es uno de los conflictos más probables. La poliquistosis renal bilateral es frecuentemente hereditaria, por lo cual hay que buscar en la historia familiar.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso en que se afectan los T.C.R. que son los encargados de conducir (comunicar) el líquido (orina), nos da indicios de que el estrés se vivió como un ‘pez sacado fuera del agua’, que ha perdido toda comunicación y se siente totalmente desorientado, sin esperanza o sin un punto de referencia. Por esa razón, el cerebro manda a proliferar las células de los T.C.R., para que se hagan más fuertes y finos y de esa forma se evita perder más líquido, contrarrestando así la deshidratación que pueda existir mientras el individuo se sienta ‘fuera del agua’ (desorientación simbólica). Este programa, mientras esté activo, va a hacer que se acumule líquido y es probable que el individuo suba de peso, algo que nos da indicios también, de que el conflicto original puede traer aparejado un ‘abandono’ vivenciado con mamá o quien simbólicamente la represente, ya que el ‘agua’ o los ‘líquidos’ para el cerebro simbolizan a la ‘madre’. Otro estrés que puede ser vivenciado de forma similar, son los conflictos que se puedan tener con respecto a la ´liquidez ́del dinero; que por falta de ella, el cerebro actúe de la misma forma sobre los T.C.R. y así evitar perder más ‘liquidez’.
VARIANTES:
Conflicto de existencia, de los refugiados, de los que han perdido todo, del desmoronamiento de la existencia.
Como si toda la existencia fuera puesta en cuestión. «Esto no es vida, es demasiado largo, demasiado largo… Se pierden los medios de supervivencia».
Desmoronamiento, reducción a la nada en los planos físico, intelectual, moral, religioso, divino, social… Conflicto por encontrarse repentinamente enfrentado a la nada, sin más raíces (familiares, sociales…), sentirse dejado a un lado, sin puntos de referencia. Lucha por la existencia, en un contexto en el cual todo está perdido, no se tiene a nadie más. Desposesión, conflicto existencial.
Conflicto por estar deshidratado.
No poder eliminar líquido (real, imaginario, simbólico o virtual).
Según Robert Guinée, los tubos colectores del riñón derecho expresan un desmoronamiento de la existencia, en un sentimiento en que es vital obtener algo o llevar a cabo un proyecto. En cambio, el riñón izquierdo podría expresar un desmoronamiento de la existencia en el que se siente que es vital deshacerse de algo. Esto debe ser confirmado por el estudio de numerosos casos clínicos.
Si padeces de éste síntoma, es importante observar desde cuándo comenzó y buscar en esos momentos, cuál fue el estrés que viviste y sentiste que habías perdido toda referencia o en el que te sentiste abandonado/a. También es importante revisar la vida de los ancestros de quien soy doble, ya que puedo estar repitiendo sus programas y vivenciando sus emociones en los ciclos que el cerebro inconsciente saca a relucir, invitando a sanar el inconsciente familiar.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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También conocido como Ictus cerebral, apoplejía cerebral, ataque apoplético, ictus apoplético o accidente vascular encefálico, que según la Medicina es un accidente neurológico agudo de rápida evolución, de origen isquémico vascular que interrumpe de forma brutal el flujo sanguíneo en una zona determinada del cerebro, produciendo la muerte de algunas células. El ACV puede ser hemorrágico, al romperse un vaso sanguíneo, o isquémico, cuando se produce un tapón en una arteria. Si el tapón se produce in situ, se lo llama «trombosis», pero si se constituye en otro lado y es arrastrado por la corriente sanguínea hasta obturar una arteria más pequeña, se lo llama «embolia».
Los síntomas son: parálisis faciales, de algún miembro, de un lado del cuerpo; ceguera o trastornos de la vista; dolores de cabeza violentos; vértigos; caídas, dificultades de expresión y comprensión, etc.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de un ACV, el órgano afectado es el cerebro, que según su función y simbolismo, nos da indicios de que el estrés vivenciado refleja una ‘desvalorización intelectual’ acompañada de una ‘pérdida del control’, que se puede traducir también como un conflicto dónde se perdió la ‘autoridad’. Incluso al estar involucrada la sangre, eso nos da indicios de que el conflicto se ha vivido con alguien que pertenece a la familia (real o simbólica) y que puso en juego esa autoridad respecto al clan familiar.
VARIANTES:
“En un enorme estrés que confina a la vida o a la muerte, en una subtonalidad de pérdida de territorio asociada a la subtonalidad de desvalorización por haber razonado mal, pensado mal, mal decidido, por haber deducido mal, relacionado con la consecuencia producida por una obligación de uno o varios miembros de mi clan de sangre».
Conflicto por no poder enfrentar algo o a alguien intelectualmente.
Deseo de dar órdenes, de dirigir su destino, su mundo, su clan, su cuerpo, su país…, Con miedo vivenciado como desvalorización por haber pensado mal, analizado mal, por haber sido desbordado y no lograr dirigir.
En lóbulo frontal: «Haberse agrupado en el clan para expresar su pensamiento frente a los otros y/o en oposición a los otros».
Hemorragia cerebral: Para romper con el clan, con la esperanza de encontrar ayuda en el exterior de este.
Trombosis cerebral: Para impedirse uno mismo el utilizar una parte de su cerebro para descubrir el misterio de su clan.
Si padeces de este síntoma debes revisar esa parte de tu personalidad que requiere tener el control de todo todo el tiempo, principalmente de lo que pasa en tu familia y dónde crees que tienes que demostrar tu capacidad intelectual para mantener esa autoridad. Es importante entender que no podemos controlar nada de lo que sucede fuera de nosotros, que el único poder es el que tenemos sobre nuestras emociones y sentimientos, algo que requiere ejercicios de práctica para tener ese dominio emocional y así evitar los síntomas que aparecen en la reparación de cualquier estrés. También es importante identificar dentro de tu clan familiar, quién fue la persona que te hizo creer que ‘no sabías’ o te desvalorizó intelectualmente, eso puede ser un recurso que utilizó para que no te vayas de su lado y revivir sus abandonos. Toma consciencia del origen, libérate de la necesidad de control y de demostrar tu inteligencia ante el resto y el cuerpo hará lo suyo para que todo vuelva a la normalidad.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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La Medicina nos dice que la ‘Osteoporosis’ es la disminución de la trama proteica del hueso. Se reduce la masa ósea, acompañada por una alteración de la arquitectura de ese tejido. El hueso se deteriora, se estrecha, se fragiliza y puede fracturarse fácilmente (la generación de masa ósea está gobernada por la vitamina D y varias hormonas, entre las cuales contamos los estrógenos femeninos).
El desequilibrio entre la actividad de los osteoblastos y los osteoclastos que están más activos que los primeros, producen la fragilidad ósea, presentando así, síntomas como: deformaciones óseas, dolores especialmente en el raquis dorsolumbar, fracturas (a menudo en la cadera, muñeca, cuello del fémur, vértebras).
DESVALORIZACIÓN: Quitarle prioridad a mis emociones y sentimientos para anteponer otra/s razón/es.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Osteoporosis’ que afecta a los huesos y que tienen la función de ‘mantener erguida la estructura’ (cuerpo) y que para el cerebro representa simbólicamente la manera en que nos ‘plantamos’ ante la vida, el síntoma indica que el estrés que se vive o se ha vivenciado, ha puesto en juego el VALOR y el lugar que ocupo como persona (desvalorización), para lo que el cerebro, propone como solución: Hacer poros en su interior (huesos) y de esa manera simbólica, ‘hacerme desaparecer’. Por ejemplo, los huesos de las aves, que al ser huecos y por consecuencia más livianos, permiten el vuelo y ante un depredador potencial poder ‘irse’ o ‘escaparse’ de forma eficiente, por lo que esto representa una ventaja que la naturaleza considera. Además, al afectarse los huesos, que son los órganos ‘más profundos’ del cuerpo, indican que el síntoma que los afecta conlleva un estrés que ha impactado en lo más ‘profundo del Ser’ o que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Siempre el ‘tamaño’ del síntoma se corresponde con el ‘tamaño’ del estrés.
VARIANTES:
Desvalorización global, crónica, lenta y progresiva en un clima de aceptación o resignación. Por ejemplo: una mujer ya no se sentía atractiva al envejecer, no podrá fecundar después de la menopausia, lo que puede provocar una desvalorización global. Ya no se siente útil.
«Haber sido y ya no ser». Ligera desvalorización progresiva global relacionada con lo que uno piensa de sí mismo en su vida, especialmente en el último tercio de su vida. «No valgo nada, soy feo». Conflicto por el envejecimiento: «Quiero permanecer joven». «Así como viene la cosa prefiero ‘borrarme’ sin dejar rastros, desintegrarme».
Desvalorización total: «No debe quedar nada de mí cuando haya muerto, ni siquiera mis huesos». Conflicto del tipo «Lo que está podrido no se renueva».
Conflicto de no ser lo suficientemente dotado, es decir, de no poder acceder a nuestros dones naturales, que se han ido borrando y que ahora no se pueden usar, lo que nos vuelve nulos e irrelevantes.
Si padeces de éste síntoma debes revisar en qué áreas de tu vida dejaste de darte el valor que te mereces. Es importante entender que ese valor no viene de nada externo, que depende exclusivamente de la decisión de amarse a uno/a mismo/a y que a su vez, eso le enseña a los demás a reconocer tu propio valor. Incluso, si no te sientes cómodo/a con alguien o en algún lugar, utilices ese amor propio para salir ahí y no esperar que el cerebro ahueque tus huesos como una forma de decirte que ‘desaparezcas de ahí’. En este caso, se te invita a observar el síntoma como la guía para encontrar su origen emocional y que la toma de conciencia, le indique al cerebro que el conflicto se ha terminado, haciendo que comience a reparar la parte afectada de tus huesos.
Es importante tener en cuenta, que no es una falta de calcio lo que genera este síntoma, ya que el hueso tiene menos trama ósea, pero la que tiene contiene la cantidad correcta de calcio. El hecho de suplementar con calcio para combatir la osteoporosis es inutil, puesto que no se carece de ese elemento y se lo eliminará por la orina, algo que puede ser interpretado erróneamente por una «expulsión» patológica del calcio. Esto hace que se vuelva a creer que falta calcio, iniciándose una carrera sin fin contra algo que no está sucediendo. El cerebro recién retendrá calcio cuando lo necesite, es decir, cuando haya que tapar las porosidades del hueso y eso sucederá cuando se haga el duelo del conflicto (Toma de conciencia).
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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La Medicina nos dice que la ‘Artrosis’ o ‘Reumatismo crónico degenerativo’, es una enfermedad reumática que lesiona el cartílago articular y que al hacerlo se produce dolor, rigidez e incapacidad funcional. Es importante diferenciarla de la Artritis, ya que en ésta es la ‘inflamación’ la causante de la enfermedad y en la artrosis es el ‘desgaste’. Son dos enfermedades que cursan con dolor, en ocasiones hinchazón y rigidez, pero en la artrosis el dolor es de tipo mecánico (es decir, se desencadena con los movimientos y mejora con el reposo).
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘Artrosis’ el órgano afectado es la articulación y si integramos su función, podemos determinar que el estrés que la afecta tiene su origen en un movimiento, realizado o impedido, que está en incoherencia con lo que realmente deseo o quiero. Esa incoherencia emocional es lo que llamamos ‘Desvalorización’, es decir, que por algún motivo le he quitado prioridad a mis emociones y sentimientos para anteponer otras razones. Si analizamos la función biológica del ‘dolor’, su objetivo es como un ‘yeso virtual’, que indica que esa parte del cuerpo debe permanecer quieta para favorecer su reparación. Por eso, cuando el dolor físico aparece y vale recordar que es el equivalente del dolor emocional acumulado, el cerebro está solucionando tu conflicto de movimiento: Te obliga a quedarte quieto/a para reparar las células dañadas y además ya no tendrás que ocuparte del estrés que implica ‘hacer’ o ‘no hacer’ porque ese dolor no te lo permite. Analizando con más precisión la articulación afectada y la función propiamente dicha de esa parte del cuerpo, nos dará más indicios del estrés que se ha vivenciado y que se detalla en las siguientes ‘Variantes’.
VARIANTES:
Desvalorización en el movimiento pasivo, es decir, en el movimiento vivenciado en términos de estructura (diferencia con los ligamentos y los tendones).
Desvalorización en el gesto en el espacio, el tiempo: «Tener que hacer esto toda mi vida».
Conflicto del mal gesto, de tener que hacer una actividad que uno no logra hacer.
En las rodillas: Obediencia, espiritualidad, conflictos que hemos sufrido, deporte + desplazamiento.
En los dedos de la mano: Ejecución del trabajo, ya sea del pasado, ya sea en ejecución (presente), destreza y torpeza en el trabajo (a la derecha: conflicto activo respecto a la destreza; a la izquierda: conflicto pasivo).
Cadera: Oposición, performance sexual.
Cabeza del fémur: Oposición en el avance, en la penetración (incluso sexual) o en la inversión.
Cotilo: Idem, pero en la recepción pasiva.
Columna cervical: Desvalorización en la comunicación, en la armonización del ‘pensar’ con el ‘hacer’.
Columna dorsal: Desvalorización en lo fundamental. Supervivencia de uno mismo o de su clan.
Columna lumbar: Desvalorización en términos de creación del funcionamiento de las cosas. ‘Solo puedo contar conmigo mismo, soy el pilar del clan’.
Nuestro cerebro es muy eficiente a la hora de llevar a cabo una reparación, su objetivo es devolver la salud al organismo y volver a la normalidad lo antes posible, pero si no entendemos el síntoma, en el caso de la ‘Artrosis’ se puede volver un círculo vicioso al interpretar que ahora es el ‘dolor’ el que no me permite tomar acción y eso a su vez va a generar más ‘Desvalorización’ que dañe la articulación ya afectada por el conflicto original. En cambio, sí considero el síntoma como una pausa que el cerebro está pidiendo para reparar la articulación afectada, hago reposo el tiempo necesario y soy capaz de IDENTIFICAR LAS EMOCIONES NO RESUELTAS en el conflicto de ‘movimiento’ que he vivido, estaría acompañando de forma óptima la reparación y rompiendo el círculo de retroalimentación del estrés. La coherencia emocional siempre se traduce en la salud, por eso, SI tienes ganas o deseas hacer algo, ¡HAZLO!, siempre se puede encontrar una manera, incluso pon atención en la ‘autoexigencia’ y como te tratas, para no alimentar la ‘Desvalorización’; en cambio si NO quieres o no deseas hacer, puedes manifestarlo de una ‘buena’ forma y NO HACERLO, cualquiera de estas opciones te darán paz y colaborarán con mantener tu salud.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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La Medicina nos dice que la presión sanguínea o arterial es la fuerza motriz que hace circular la sangre por el organismo. En el 90% de los casos la hipertensión es esencial o idiopática, es decir que no tiene ninguna causa orgánica detectable, y factores genéticos tendrían un rol importante. En otros casos, la hipertensión es llamada «secundaria», es decir que es la resultante de patologías diversas, como una enfermedad renal (insuficiencia renal, pielonefritis…), o de un trastorno endocrino o vascular (arteriosclerosis).
La hipertensión prácticamente no presenta síntomas, a tal punto que es llamada el ‘asesino silencioso’. Durante años un hipertenso no siente nada, hasta el momento en que el cerebro, el corazón o los riñones alcanzan un nivel de daño lo suficientemente importante para que los primeros síntomas aparezcan: Dolores de cabeza, desequilibrio en posición vertical o al caminar, pérdidas de memoria, fatiga, trastornos de la vista, angina de pecho y dificultades respiratorias. Una hipertensión severa puede producir confusión mental y convulsiones.
Desde la Biodesprogramación vemos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo no puede solucionar conscientemente. En el caso de la HIpertensión Arterial o Presión Alta, si revisamos el equivalente, la ‘sangre’ simboliza al Clan Familiar, ‘Mi sangre, mi familia’ por lo que este indicio nos indica que el conflicto se vive con la familia o con una familia simbólica (trabajo, colegio, club, cualquier grupo de pertenencia). Al recibir la órden del cerebro, las arterias se hacen más estrechas y de esa forma se aumenta la presión sobre la sangre que circula en su interior, simbólicamente de esta forma el cerebro intenta mantener unida (o en control) a la familia (sangre). Además al presionar y hacer circular más rápido el caudal de sangre, aumenta la disponibilidad de energía, lo que hace que el individuo sea más fuerte y efectivo en la tarea que el estrés presenta: “Debo ser el/la primero/a, el/la dominante, lo máximo, quien controla”. Al ser un programa masculino y de pérdida de territorio, estos indicios indican que el conflicto puede ser vivido por personas que constantemente pretenden mantener todo en control, que son muy dominantes y que a toda costa intentan mantener la unión familiar imponiendo su forma; comportamiento inconsciente que se origina en las separaciones ya vividas en la historia del Clan, por lo que el cerebro inconsciente resuelve subiendo la presión de la sangre y de esa forma cree que evita vivir nuevamente una separación.
VARIANTES:
La hipertensión ya está presente en fase de estrés (conflicto activo), aunque a menudo es detectada recién en fase de reparación (cuando el conflicto terminó)
Conflicto de desvalorización, en una tonalidad principal de clan familiar de sangre, de pérdida de territorio distal, con impotencia y en estado de sumisión forzada a la orden de un dominante, recibida en posición de dominado.
Voluntad de posesión.
Necesito más presión para ir más lejos (por ejemplo, a la casa de mi hija a cuidar a mis nietos).
Conflicto masculino de impotencia en una situación de tener que abandonar, pero con reactividad (duelo no hecho), sin renunciamiento; conflicto de tensión con el lazo de sangre. «Recibí la orden de abandonar, de perder un territorio distal». Por ejemplo: un profesor recibió la orden de cambiar de clase, un empleado de banco es reasignado a otras funciones.
Conflicto de tensión en el clan (especialmente si la persona menciona que sufre de «presión alta» en lugar de hipertensión). «Lucho contra la presión de mi clan».
Resistencia a salir (a bailar, viajar, casarse, vivir en el extranjero) de la casa, país, familia.
Conflicto de desvalorización respecto a los resultados escolares porque tener éxito en el estudio va mentalmente aparejado al hecho de ganar dinero líquido en el futuro para vivir, como si no estuviéramos integrados totalmente a la representación del éxito escolar, parental, social, del clan o de sus equivalentes sustitutivos (profesores, empleadores, etc.).
Por ejemplo: haber sido el mejor del colegio y no poder ir más allá de un puesto mediocre en una empresa = hipertensión (por voluntad de posesión y sobre la base de lo que el individuo puede hacer y no le dejan hacer).
Ser el primero o estar siempre entre los mejores: Sistólica: en relación con el colegio secundario; diastólica: escuela primaria.
Hipertensión de la mujer mayor: «Si dejo de trabajar, pierdo» Desamparo.
Hipertensión de la mínima: Pérdida de territorio distal + necesidad de aumentar los intercambios + desvalorización y cólera impotente
Conflicto con los líquidos (ahogados en el clan también, problemas agua, etc.), la liquidez (dinero). Conflicto de desmoronamiento de la existencia.
Conflicto con los líquidos + conflicto de injusticia.
“Decepcionado, cierro mi corazón al amor, me endurezco”
Si padeces de Hipertensión Arterial, deberías revisar cuales son las cosas que pretendes controlar; es importante entender que no podemos controlar nada de lo que sucede fuera de nosotros, mucho menos controlar la vida de otras personas, incluso la de mi familia (o familia simbólica), ya que al intentar hacerlo sin dudas voy a encontrarme con situaciones que se alejan de lo que yo deseo y eso genera el estrés que luego hace que la presión arterial se eleve. Será muy importante también revisar la historia familiar, para reconocer los momentos en que la familia se dividió, tomar la enseñanza que esas vivencias traen consigo, para romper el ciclo de repetición y así sanar el síntoma en cuestión. Relájate, abandona el control y tu presión arterial se normalizará.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!. ¡PONTE EN CONTACTO CONMIGO!
La Medicina nos dice que el ‘Ronquido’ es el ruido producido por la vibración del velo del paladar al inspirar. El ronquido sólo aparece en la inspiración. Un ronquido muy sonoro, entrecortado por pausas, constituye el signo clínico principal de una apnea del sueño.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como la solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de resolver conscientemente. En el caso del ronquido, es como el ladrido del perro guardián, que por alguna razón da aviso de su presencia y de esa manera logra alertar a quien desee entrometerse con él. La razón particular estará relacionada con una información previa que el cerebro inconsciente conoce para cada caso, que en términos generales, tendrá como base un MIEDO, un conflicto vivido con anterioridad, en mi propia vida o en la de un ancestro del que soy doble y que ahora el cerebro con ese ‘ladrido’ busca evitar que se repita. Dentro de la variantes, se pueden ver algunos ejemplos de la información asociada que desencadena este síntoma.
VARIANTES:
Ya sea pedir socorro, ya sea querer alejar el peligro. ‘Cumplo el rol del perro… Si ronco, los intrusos saben que la casa no está vacía’.
No poder atrapar el bocado con la nariz (siendo el bocado, habitualmente, la pareja sexual, porque toda esa zona cefálica está en relación con la asociación sexual).
Conflicto por no poder tener intimidad olfativa con el ser querido.
«Quiero que se ocupen de mí durante mi sueño» (el otro debe quedarse despierto).
Conflicto por haber sufrido de chico la soledad del sueño, con miedos. Al dormir acompañado, reparación del «Quiero alejar el peligro».
«Esta relación no es lo que yo esperaba»: Solución = cuartos separados.
En estudio: se trata de una constelación esquizofrénica (no estamos conscientes cuando se produce, estamos fuera de la realidad), que relacionaría un miedo a la invasión o un susto violento y un conflicto de separación.
‘¡Duermen ya o los mato!»; «¡Si en cinco minutos no duermen, los tiro al pozo con los lobos!».
Buscar la vivencia acompañada del miedo indicado hará que el síntoma desaparezca o se reduzca. Es importante descubrir qué vivencias estoy repitiendo, además de revisar con qué personas convivo, ya que muchas veces esas personas, o la persona con la que comparto cama/sueño, es el doble simbólico de la persona con la que tuve el conflicto (miedo) y como el cerebro no encuentra diferencias entre ellas, creerá que estás en peligro nuevamente, por lo que el ‘ladrido’ aparecerá como la solución para alejarla de mi lado.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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La Medicina nos dice que los Bronquios son los conductos aéreos que sirven de canal al aire que proviene del exterior hasta el pulmón y que luego permiten la exhalación de los desechos de vuelta hacia al exterior.
En la fase de estrés, hay ulceraciones de la mucosa bronquial, que pueden estar acompañadas del debilitamiento de la musculatura bronquial y de los músculos espiratorios, lo que puede producir ciertos inconvenientes al exhalar. En fase reparación, hay inflamación de la mucosa bronquial acompañada de una multiplicación celular que terminará con la restitución integral de la mucosa.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha ejecutado para resolver un conflicto que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente y analizando la función del órgano afectado, nos da más información del estrés que se ha vivenciado. En el caso de los bronquios, su función principal es llevar aire hacia los pulmones, por lo que en estrés su función aumenta y para eso el cerebro manda a ‘ensancharlos’, permitiendo así el ingreso de más aire en menos tiempo, pero ese ‘ensanchamiento’ dañará la mucosa y las células que los recubren en su interior, algo que al finalizar el conflicto se deberá reparar y es ahí cuando se harán evidentes los síntomas. Esa necesidad de aire, que también simboliza ‘vida’, se debe a que el individuo necesita defender algo de su ‘territorio’ (Lo que ama o considera suyo) y al estar más oxigenado será más apto para la pelea. Por lo explicado, podemos concluir que los bronquios se afectarán por ‘broncas’, enojos o miedos, generados en la necesidad de defender algo del territorio que no se desea perder o que puede estar en riesgo la vida (aire). Se considera un programa ‘masculino’, ya que la Biología ha asignado la función de ‘defensa’ al ‘macho’ o a quien desempeñe ese rol independientemente de su sexo.
VARIANTES:
Conflicto de miedo en el territorio; el enemigo aún no ha hecho irrupción, pero el peligro es inminente.
Programa masculino que puede aparecer en mujeres que por ciertas circunstancias funcionan en ese rol (masculino), debido a un daño en el hemisferio izquierdo del cerebro, por el cambio hormonal de la menopausia, posicionamiento de autoridad, lesbianismo o por ser zurda.
Conflicto de miedo a la muerte, miedo arcaico de asfixiarse, de no poder seguir respirando, miedo visceral vital (el bocado es el aire), peligro inminente. Básicamente también puede referirse a perderse a sí mismo como territorio de uno mismo.
Amenaza de pérdida de territorio, amenaza en la pareja, en relación con el trabajo, la familia, etc.
Disputas familiares.
Conflicto de incesto y consanguineidad.
Vivencia de «Soy un cornudo» en la tonalidad de «¿Qué dirán? Voy a ser el hazmerreír de todos».
Si el miedo es el factor dominante: bronquio izquierdo en el diestro; bronquio derecho en el zurdo. Si el elemento territorio predomina, será en el bronquio correspondiente a la destreza. CÁNCER:
Resolución de una amenaza mayor. SUBMUCOSA:
Conflicto de no poder atrapar la bocanada de aire.
MUSCULATURA:
«Me siento impotente frente a personas que invaden mi territorio y me ‘chupan el aire’. BRONQUITIS:
Fase de reparación de un conflicto humano en general ligado al territorio (disputas) o de amenaza en el territorio.
«¿Qué dirán?», celos, etc. BRONQUIECTASIA (dilatación):
Conflicto humano en general ligado al territorio, con sumisión a un orden establecido o al otro.
Como si hubiera que aumentar el territorio, en una tonalidad de conflicto humano en general ligado al territorio. BRONCOESPASMO:
Es necesario que algo potencialmente mortal para nosotros no entre en el fondo de nuestros pulmones, en una subtonalidad sutil en la que hemos detectado que el «agresor» ya está aquí, en el presente que transcurre.
Conflicto por haber respirado agua, ahogarse. BRONQUIOLITIS:
Enfrenta al niño a sus primeros miedos de separación (al igual que la otitis). Puede ser en memoria de lo que sucedió en el embarazo y/o el parto. BRONCONEUMONÍA:
Buscar la disputa que se vivió y que implicó una muerte o una enorme separación. CÁNCER DE LA GLÁNDULA BRONQUIAL:
Conflicto de conjunción (bronquios y alvéolos). Conflicto humano en general ligado al territorio + miedo a morir. MUCOSA:
Conflicto de separación (peleas), asma en fase de reparación. Conflicto ligado al territorio (invasión).
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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Jorge Pereyra López 