Aquella persona que ha logrado conectar con un Ser de otra especie sabe lo incondicional que pueden llegar a ser; si se los trata con amor y cariño no quedan dudas de que son capaces de devolver lo mismo e incluso mucho más de lo que reciben. Según la experiencia y la observación, he podido determinar, principalmente en perros y gatos, que son capaces de enfermar para aliviar la carga emocional de su compañero humano y como la parte más primitiva del cerebro es común para ellos y para nosotros, al recibir la carga emocional, el síntoma impactará en el órgano asociado al conflicto, el mismo órgano que según la perspectiva de la Biodesprogramación, recibiría el impacto en la persona.
La conexión emocional e inconsciente entre un animal y su compañero humano, funciona de la misma forma que se da entre padres e hijos, por eso si deseas ampliar esta información y entender el mecanismo, te sugiero que visites el artículo «Por qué se enferman los niños» . Al igual que la desprogramación de un niño, que se realiza a través de los padres, de la misma forma se aplicaría en vos para desprogramar a tu compañero animal.
Si tu perro/a o tu gato/a está padeciendo alguna enfermedad, a través de la Biodesprogramación se puede indagar, si el síntoma o los órganos afectados, aportan alguna información que puede estar asociada a un conflicto emocional propio y de esa manera desprogramarlo, para que tu perro/a o gato/a recupere su salud y bienestar. De la misma manera que solicitamos un diagnóstico médico para efectuar la Biodesprogramación en un humano, sería conveniente contar con un diagnóstico veterinario que nos permita precisar el síntoma o el órgano afectado a desprogramar.
Por cualquier inquietud o turno de consulta, utilizar las opciones disponibles en el apartado de contacto. ¡Transitemos juntos el camino de Consciencia!
Desde la perspectiva de la Biodesprogramación y basada en la 1er Ley biológica de la Nueva Medicina Germánica, se dice que para que exista un síntoma, previamente tuvo que existir un bioshock, considerando ‘bioshock’ a un evento dramático, inesperado, vivido en soledad (o no encontrar comprensión al compartirlo) y sin solución aparente para el individuo; características que hacen actuar al cerebro inconsciente, que ejecutará de forma autónoma un programa biológico de supervivencia, que tiene el fin de resolver el conflicto que conscientemente el individuo es incapaz de solucionar.
Esta definición plantea entonces la incógnita de por qué un niño o un bebé se enferma, incluso antes de nacer, si en su estado de consciencia no es capaz de percibir la realidad (conflicto) como lo haría un adulto.
Para explicar esto, en primera instancia debemos entender el funcionamiento eléctrico del cerebro, que a través de impulsos de baja amplitud (microvoltios) y de diferentes frecuencias (velocidades) permiten a las neuronas comunicarse entre si y que vamos denominar como «ondas cerebrales«. Su clasificación dependerá del rango de frecuencia en Hz (hercios) que registre cada una, lo que permite catalogarlas en ondas Delta, Theta, Alfa y Beta . A medida que el cerebro se desarrolla comenzará a funcionar en frecuencias de onda baja y que a través del tiempo se irán incrementando a medida que el niño crezca:
Ondas Delta (Entre 1 y 4 Hz): Es la frecuencia del sueño en los adultos y en la que se encuentra el recién nacido, algo que explica por qué duermen tanto el primer tiempo de vida. Es la frecuencia en la que funciona el inconsciente, donde no se censura, ni se juzga la información recibida del ambiente exterior. A esta edad la actividad del cerebro pensante (Neocorteza) aún es muy baja.
Ondas Theta (Entre 4 y 8 Hz): Los niños de 2 a 6/7 años, funcionan en Theta, viven en un estado cerebral similar al de un trance hipnótico y están conectados sobre todo a su mundo interior. Viven en lo abstracto y de la imaginación, casi no poseen pensamiento crítico o racional. Por esto los niños pequeños tienden a creer todo lo que se les dice, algo que se debe tener muy en cuenta al momento de comunicarse con ellos; frases como «Sos inútil», «No sabes», «No sos capaz de…», «Serás un fracaso» «Sos un niño malo» serán afirmaciones que en esa frecuencia cerebral el inconsciente guardará sin juzgar y como ciertas. Creencias incuestionables que repercutirán en la vida adulta de esa persona y que todo padre/madre debería tener en cuenta, ya que son los responsables de la programación que reciba su hijo/a.
Ondas Alfa (Entre 8 y 12 Hz): De los 5 a los 8 años aparecerá una frecuencia un poco más alta que las anteriores, en esta etapa comienza a formarse la mente analítica, la que permite interpretar y tener una conclusión de la vida exterior, la que se alternará con el mundo interior, fluyendo entre imaginación y realidad.
Ondas Beta (Entre 11 y 30 Hz): De los 8 a los 12 años y en adelante la actividad cerebral aumenta a frecuencias más altas. Estas ondas perduran en la etapa adulta y van aumentando en diversos grados. Después de los 12 años la puerta entre la mente consciente y la subconsciente suele cerrarse. Las ondas beta a su vez se subdividen en bajas, medias y altas. Conforme los niños se acercan a la adolescencia pasan de las bajas a las de rango medio y alto, las que comúnmente se manifiestan en los adultos.
Ahora que sabemos como repercute cada tipo de onda en el funcionamiento cerebral, podemos poner atención en las ondas Delta y Theta; en ellas se describe un marcado funcionamiento de la parte inconsciente, en la que el niño en el vientre de su madre y hasta al rededor de los 7 años, absorbe como verdad absoluta TODA la información que recibe, formando así la base que luego determinará y creará la realidad que el individuo viva. Por este motivo es común decir que la vida es la repetición de los 7 primeros años, donde el inconsciente graba como verdad la información que reciba a través de todos los sentidos y que luego utilizará de forma cíclica para crear la vida del adulto.
También hablamos que a través del ADN recibimosinformación ancestral y que la Epigenética a demostrado que heredamos capacidades, pero también conflictos sin resolver. Una información común entre padres e hijos, que se retroalimentará y se potenciará durante el desarrollo del niño a través del tipo de relación que se tenga, ya sea por presencia o ausencia de los mismos.
Otra cosa que debemos comprender, es una ley inquebrantable que el cerebro inconsciente utilizará al momento de relacionarse con sus progenitores y con todos los ancestros, dónde existe una incondicionalidad absoluta por haber recibido la vida, ya que si alguien de la ascendencia hubiera decidido no tener hijos, el individuo no hubiera existido, agradecimiento e incondicionalidad que lleva al cerebro inconsciente de las generaciones siguientes a revivir la información no resuelta de algún ancestro en particular y que pudimos detallar cuando hablamos de ‘Dobles‘.
Luego tenemos que revisar un funcionamiento biológico que aplica a la especie a la que pertenecemos, propio de una naturaleza amoral y sin juicio: Si cree que por el bien del clan debe sacrificar un individuo, lo hará. Si cree que por el bien de la especie debe sacrificar un clan, sin dudas que también lo hará, es la manera que ha adoptado la naturaleza para propiciar el mecanismo de evolución que nos ha traído hasta estos días.
Entonces… ¿Por qué se enferman los niños?
Vimos que durante el embarazo y en los primeros 7 años de vida, el funcionamiento cerebral es principalmente inconsciente, lo que convierte al niño en una ‘antena’ que capta y graba como verdad toda la información que recibe del ambiente, principalmente las emociones que se allí se viven, las que pueden estar afectando a sus progenitores (o quienes cumplan con ese rol), que se potencian y se retroalimentan aún más si la información recibida en el ADN es la misma (Dobles). Sumamos a esto la incondicionalidad que maneja el cerebro inconsciente de recibir y revivir cierta información no resuelta de algún progenitor/ancestro, favoreciendo de igual forma el mecanismo que la naturaleza utiliza en beneficio del clan, bajando a la biología (cuerpo) del niño, aquella carga emocional que puede estar afectando a alguno de sus progenitores, utilizándolo como una especie de válvula de escape que puede enfermarlo o incluso matarlo. Por ejemplo, si alguno de los progenitores se enferma o muere, automáticamente terminaría la evolución de su clan; en cambio si la carga emocional pasa a la cría, su enfermedad o muerte, no afectaría a los progenitores que pueden seguir procreando y así preservar la línea evolutiva que la naturaleza necesita, priorizando siempre la evolución del clan y de la especie.
Al describir las ondas cerebrales dejamos en evidencia las capacidades del cerebro inconsciente y los mecanismos propios de la naturaleza que lo rigen, por eso es importante que las personas que tienen niños a su cargo o aquellas que pretendan tenerlos, sean conscientes y entiendan que su estado emocional será captado por el inconsciente del niño en desarrollo y hasta alcanzar los 7 años de vida (a veces más!). Si bien somos seres emocionales y de estados cambiantes, tomar consciencia de esto permitirá acompañar a la embarazada y luego al recién nacido, creando un ambiente propicio para su desarrollo e incluso utilizar a favor el mecanismo, programando de forma ‘positiva’ al niño que luego resulte un adulto sano y con menos conflictos.
Por las razones aquí expuestas desde la Biodesprogramación no se realizan consultas con niños, en el caso de que alguno padezca un síntoma, serán los adultos que están a su cargo, los que debieran tomar la consulta.
Si tenés alguna pregunta o duda sobre lo expuesto en este apartado, no dudes en usar la caja de comentarios de aquí abajo. O bien si deseas tomar una consulta de Biodesprogramación encontrarás mis datos en el apartado de contacto.
«Tener un árbol genealógico y no estudiarlo es como tener un mapa del tesoro y no ir por él» Alejandro Jodorowsky
Comenzar con esta frase nos permite dimensionar la importancia y el valor que tiene el árbol genealógico para cada individuo, ya que es la representación de su sistema familiar y ser conscientes de él, permitirá encontrar respuestas a muchas incógnitas personales y más aún, conocer el origen.
También es común hablar de «inconsciente familiar», que sería una forma diferente de referirnos al árbol genealógico, que a nivel biológico, también podemos definir como el cúmulo de información que recibimos en el ADN y que estará compuesta por todas y cada una de las vivencias de todos los individuos del clan familiar, que la Epigenética ha demostrado que se compone por capacidades y conflictos sin resolver, que con un fin evolutivo, pasarán de una generación a la siguiente.
Como nada sucede por casualidad, se puede observar que en ese pasaje de información se generan ciclos y vivencias repetidas, en dónde un miembro del clan recibe la misma información de un ancestro y eso hace que lo clasifiquemos como «Doble«, algo que responde a lealtades inconscientes que nos unen y que tienen su origen en una premisa que el cerebro respeta a rajatabla y que es: «Amor incondicional por haberme dado la vida«, ya que si algún ancestro hubiera decidido no tener un hijos, las generaciones siguientes no hubieran existido, por eso todo lo que desde una mirada dual juzguemos como ‘bueno’ o como ‘malo» en relación a la familia, tendrá todo el mismo origen, en ese amor inconsciente y sin condiciones: «Por amor a vos, repetiré tu historia/información«, que puede ser ‘positiva’ o ‘negativa’ para el individuo, eso depende de lo que haga al respecto, ya que aparecerá de forma cíclica hasta que se haga consciente el patrón y se tome una decisión diferente que lo resuelva.
Como un sistema propio de la naturaleza, el árbol siempre buscará su equilibrio, por eso, todo lo que no se exprese y se guarde en las sombras, en algún momento se volverá a vivir, ya que el objetivo principal es evolucionar y la única forma de avanzar y equilibrar el sistema, es haciéndose cargo de lo que haya quedado sin resolver. ¿Y qué es lo que las familias guardan en las sombras? Abortos, niños fallecidos, embarazos, adopciones, enfermedades físicas, enfermedades mentales, infidelidades, divorcios, violaciones, incestos, abusos, paternidad o maternidad falsa, suicidios, quiebras, estafas, robos, herencias y la lista se completa con todo lo que se categorice como ‘secreto’ dentro de la realidad de cada clan familiar.
Para mantener ese equilibrio, también es importante que se reconozca la posición o el lugar que ocupa cada individuo dentro de su clan, sin olvidar ninguno, ya que eso cambiaría el orden de los demás y afectaría de alguna forma sus vidas. Por ejemplo si se ha ocultado el aborto de un hijo, tal vez sus hermanos creen que pertenecen a un determinado orden: Si el aborto fue antes de que naciera el 2do y este desconoce la existencia de su hermano no nacido, conscientemente va a creer que él es el 1ro y si hubiera un siguiente hermano este va a creer que es el 2do, cuando en realidad este último sería el 3ro en su generación, creándose así una disparidad entre la información que utiliza el cerebro consciente con la del cerebro inconsciente (que lo sabe todo), que al entrar en incongruencia o desequilibrio, buscará manifestarse de alguna forma a través de los integrantes del clan familiar, ya sea con comportamientos particulares o con algún síntoma que se relacione en este caso con ese hermano excluido (Síndrome de Yaciente o Yacente).
Algo común que se puede observar cuando se analiza un árbol genealógico, es la repetición en los números, en las fechas o en las edades en las que vuelven a aparecer los ciclos y que una de las grandes referentes de la Psicogenealogía, como Anne Ancelin Schützenberger bautizó como «Síndrome de aniversario» basando sus estudios en casos en los que eran evidentes las coincidencias de los ciclos de repetición y tirando por la borda toda idea de ‘casualidad’.
Como pueden apreciar, analizar el sistema familiar puede ser algo complejo si se tienen que tener en cuenta tantos aspectos, por eso la Psicogenealogía, como herramienta terapéutica y diagnostica, propone una idea gráfica que permite ese análisis y se llama «genosociograma» o «genograma». Allí se va a colocar toda la información con la que cuente la persona: Nombres de los integrantes, todo tipo de fechas (Nacimiento, concepción, casamiento, defunción, etc.), las relaciones entre ellos, sucesos y síntomas comunes, toda la información que se considere relevante en el momento del análisis y que se oriente hacia lo que se está buscando.
Aquí podemos ver un genociosograma básico, que muestra varias generaciones, donde se aprecia la simbología gráfica que se utiliza y que permite su análisis, al cual se le pueden agregar todos los aspectos que pudimos enumerar y que van a ampliar la información que beneficiará la búsqueda y los resultados.
Hay que aclarar que no es necesario contar con todos los datos para construirlo, se dice que la información con la que contamos es perfecta para el momento en que se analice, ya que el árbol siempre manifestará lo que haga falta y considere beneficioso para el presente; al ser un sistema de repetición, contar con una porción de la información y seguir su lógica, permitirá conocer el resto. Incluso si no se conoce nada de la historia familiar, se puede optar por una técnica de acceso al inconsciente que permita obtener las respuestas que hagan falta.
Es importante entender que esta herramienta debe ser utilizada para la evolución personal, que muchas veces el entusiasmo que se genera al descubrir una información, nos lleve a invadir con ella el resto de la familia; algo que debemos considerar, porque cada uno de ellos, posee un estado de consciencia y que tal vez la información que he descubierto para mi evolución, no es la misma que necesita el otro. Incluso no lo considero algo innecesario, ya que la sanación a nivel individual sanará también el inconsciente familiar.
Si bien cuando estudiamos el árbol, normalmente buscamos la información que genera los conflictos y que deseamos modificar, hay que tener presente de que existe una parte ‘positiva’, recordemos que también recibimos capacidades y que al identificar su origen, podemos reconocer y agradecer. Por eso y considerando esto, en cada hogar debería existir un genosociograma, que en todo momento nos recuerde de lo que estamos hechos.
«Todo el mundo debería conocer su árbol genealógico. La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal» Alejandro Jodorowsky
Utilizar esta herramienta libre de juicio, ampliará la perspectiva que cada uno pueda tener de sí mismo, dándole la oportunidad de tomar decisiones que lleven al individuo hacia un rumbo de vida distinto al de su clan familiar, propiciando así el mecanismo de evolución, que traerá sanación individual y por consecuencia la sanación del inconsciente familiar.
Desde la Biodesprogramación acompañamos al individuo a integrar esta información, aplicarla en su vida, para que tome consciencia del mecanismo biológico del que forma parte, deje de ser víctima de él y oriente su vida hacia el rumbo que desee. Por cualquier consulta o para pactar una sesión de Biodesprogramación, podes ponerte en contacto conmigo.
Bibliografía: «¡Ay, mis ancestros!» – Anne Ancelin Schützenberger «La salud revelada por sus genes» – Christ Reading, M.D. y Ross Meillon
Para gozar de buena salud, es preciso cuidar las emociones que nos permitimos sentir, esas que suceden en nuestro interior, principalmente aquellas que arrastramos en el tiempo y que pueden estar perturbando nuestro presente. Según la perspectiva de la Biodesprogramación, al hallar el primer evento que se guardó con la emoción, permite cortar con el ciclo de repetición y al salirse de él alcanzar la sanación. Por eso, si todo está en el origen, vamos a tomar consciencia de que cada individuo es el producto de dos energías, que en el momento de la fecundación, al encontrarse el óvulo con el espermatozoide, la energía de mamá acompañada por la energía de papá, darán origen a un nuevo ser; que incluso luego de nacer y hasta al rededor de los siete años, seguirá absorbiendo como una esponja emocional, todo lo que suceda en el ambiente, principalmente de su entorno familiar; donde cada evento que el niño viva y esté acompañado de emociones fuertes, el cerebro lo va a grabar. Así que todo lo que por presencia o ausencia, por acción u omisión de sus progenitores, haya generado emociones fuertes en el niño, se ‘grabarán’ a fuego en el nuevo ser y condicionaran totalmente su manera de ver y enfrentar la vida.
Muchas veces se ve a la pareja como dos partes separadas, cuando en realidad, papá y mamá forman parte de una «unidad biológica que da vida«, algo que no podría suceder naturalmente si alguna de esas partes no existe, ya que la biología de nuestra especie a designado los roles para cada uno, con un único fin; sacar adelante la cría, permitiéndole evolucionar como individuo, posibilitando la evolución de su clan familiar, a la vez que favorece la evolución de su especie, un mecanismo cíclico (como lo es todo en la naturaleza) que lleva funcionando de esa forma hace millones de años.
Cuando afirmo que para gozar de buena salud emocional, hay que ser capaces de integrar a mamá y a papá, en ciertas ocasiones, la primera reacción de las personas es de desaprobación, señal de que allí hay cosas de que ocuparse y que sin dudas tienen que ver con el origen que este texto busca hacer consciente. Es importante tener en cuenta, que la integración debe suceder en paralelo, como se dijo no son dos personas separadas, sino una unidad que da vida, que sus roles interactúan, se corresponden y se complementan entre si: Para que mamá halla tomado o desechado un rol, papá tuvo que tomar o desechar el otro y así con todos los aspectos de la pareja, donde cada uno, por ausencia o presencia, por acción u omisión, aporta su parte y se retroalimenta con la otra, nunca es algo por separado, por eso para comprender a mamá tengo que comprender a papá y para comprender a papá tengo que comprender a mamá, en resumen, todo se trata de comprender la unidad que ellos formaron.
Otra cosa a tener en cuenta es lo que hace la naturaleza para pasar información de una generación a la otra, como se explica en «Información heredada«, existe un cúmulo de datos compuestos por capacidades y también por conflictos sin resolver, que pasaran a las siguientes generaciones contenidas en el ADN. Una información que luego utilizará el inconsciente para funcionar y que de forma cíclica, en su comportamiento automático, el cerebro va a llevar al individuo a repetir conflictos, generando así una nueva posibilidad de resolución y de esta manera favorecer el mecanismo de evolución propio de la naturaleza.
Entonces si la información viene grababa en los genes, el cerebro trabaja en automático y las repeticiones que vivo forman parte de un proceso que sucede en mi interior, podemos concluir que nadie me hace ni me hizo nada, donde obviamente vamos a excluir a los padres, que también están viviendo en su automático, con la misma información heredada de su árbol y en las mismas repeticiones. ¿Entonces dónde están los culpables? ¡Claramente, no existen! Todos somos ‘víctimas’ del mismo proceso, por lo menos hasta darnos cuenta de como es su funcionamiento, que al dejar en evidencia nos permite tomar responsabilidad en el asunto, observar el automático y poder así reprogramar el cerebro para generar el cambio que se necesita.
Si papá o mamá hizo algo que te lastimó mucho, recuerda que es tu información interior la que generó la vivencia, que sin dudas es la misma que la de ellos y que la biología busca espejar (mostrar) para que tu clan familiar pueda evolucionar. Tal vez sea duro de comprender o integrar, porque pudieron ser hechos traumáticos, pero lo que pasó con ellos, es una repetición de información que viene bajando de la cadena hereditaria de la que forman parte, sin culpables, todos siendo ‘víctimas’ de este mecanismo biológico.
Por lo mismo, podemos afirmar, que no existen personas malas, sólo son personas con un niño interior lastimado, que en el afán de protegerlo, crean una personalidad ofensiva; la maldad no surge de la nada, sino de la violencia heredada. El abandono no se produce por casualidad, si tu padre/madre te abandonó, seguramente hay abandonos en tu clan familiar y no se aprendió otra manera de actuar; o por ejemplo, si existieron abusos de cualquier tipo, será común que vuelvan a aparecer en las siguientes generaciones. Ser conscientes de la información que heredamos y saber cómo nos condiciona, permite concluir de que no existen culpables, algo que automáticamente hace desaparecer los juicios y ayuda a romper el ciclo de repetición.
Tenemos los padres perfectos y necesarios para nuestra evolución, lejos de hacer consideraciones negativas, podemos encontrar en ellos los espejos en dónde nuestra información interior se refleje, utilizar esa consciencia para interrumpir el mecanismo de repetición y ganar salud emocional y física. Negar parte de su energía, será negar parte de la nuestra, de su misma información estamos hechos, por eso lo conveniente es ser responsables de la parte que nos toque y de esa forma cambiar todo aquello que se desee y haga falta.
Resignificar lo sucedido es importante y no quiere decir que no existió o que debas olvidar, simplemente es una oportunidad de observarte que te da la evolución, entender que lo que te sucede se corresponde con una información de tu árbol familiar, que sólo quiere ser sanada y dejar de repetirse, pero eso sucederá cuando abandones el juicio, dejes de sentirte víctima y de buscar culpables, comprendiendo el mecanismo biológico en el que estás inmerso, tomando la responsabilidad de encontrar la enseñanza que trae cada cosa, permitirá alcanzar la sanación individual y por consecuencia sanar y liberar de la repetición a las generaciones siguientes.
Esto no se trata de perdonar a tus padres, como dijimos no existen los culpables, en todo caso debemos perdonarnos a nosotros mismos, por cargar y permitirnos sentir esas emociones que nos han lastimado, aún más por esas que conservamos en el tiempo. Si sos un privilegiado de la vida y tenés la posibilidad, es recomendable que esta nota se integre posicionándote en las dos perspectivas posibles, primero como hijo/a y luego como padre/madre, algo que potenciará la comprensión de este mecanismo biológico de evolución, entendiendo que nadie le hace nada a nadie, sino que somos actores de una película familiar, en dónde existen eventos importantes que resolver y que al hacerlo permitirá avanzar como individuo, como familia y como especie.
Desde la Biodesprogramación acompañamos al individuo a integrar esta información, aplicarla en su vida, para que tome consciencia del mecanismo biológico del que forma parte, deje de ser víctima de él y oriente su vida hacia el rumbo que desee. Por cualquier consulta o para pactar una sesión de Biodesprogramación, podes ponerte en contacto conmigo.
Para comenzar, deberíamos definir que es la comunicación: La palabra deriva del latín ‘communicatĭo’ que significa compartir, participar en algo o poner en común. Es un proceso que consiste en la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y un receptor. En este proceso participan diferentes elementos, como lo es el lenguaje empleado, el canal de comunicación que será el medio que se utiliza, el contexto o circunstancias donde se desarrolla, el ruido o perturbaciones en la recepción del mensaje original y la retroalimentación que supone la respuesta de un mensaje anterior. Todo con el fin de que el mensaje emitido llegue de forma completa y se interprete de forma fiel por el receptor.
Ya definido el concepto, veamos por qué considerar la comunicación como una herramienta de sanación: Según la Ley de Hierro del Cáncer(ver Las 5 leyes Biológicas de la Nueva Medicina Germánica), dice que no hay enfermedad sin un Bioshock, entendiendo por bioshock a un evento que debe cumplir cuatro características fundamentales: Inesperado, dramático, vivido en soledad (o compartido sin ser comprendido) y sin solución aparente para el individuo, lo que activará un programa biológico de supervivencia, afectando la psique, el cerebro y el órgano relacionado, resultando en comportamientos o síntomas que interfieren en la salud del individuo.
Queda claro que para que exista un bioshock debe cumplir las cuatro características, sino no habría conflicto biológico y tampoco síntomas. Y es aquí dónde aplica la comunicación para sanar, ya que el si el bioshock es vivido en soledad o no se es comprendido al momento de expresarlo, es porque indudablemente no ha existido o ha fallado el acto de comunicar.
Obviamente la comunicación es algo que vamos aprendiendo a lo largo de la vida, que sin dudas tiene que ver con nuestra perspectiva, que como ya sabemos está condicionada absolutamente por nuestra información interior, que es la que recibimos en el ADN (Información heredada), más toda la que vamos aprendiendo a lo largo de la propia vida, por eso la forma de comunicarnos estará ligada al tipo de comunicación que aprendimos en los primeros años de vida y que en la mayoría de los casos se corresponde exclusivamente al clan familiar. Es probable que si en el seno familiar no existía una comunicación que tuviera todos los elementos necesarios para la transmisión y compresión efectiva del mensaje, ya sea de padres a hijos y de hijos a padres, las deficiencias comunicacionales que allí se sufrieron se trasladen a la forma de comunicar que utilizará el individuo en su vida.
Tal vez se aprendió que no estaba permitido hablar cuando hablaban los mayores, o que cuando lo hacías, lo que expresabas no era tenido en cuenta, se ejercía violencia si te atrevías a manifestar alguna idea, te hacían pasar vergüenza al decir algo, o que simplemente no tenías lugar y el permiso para hablar, que no sabías ni tenías la confianza para expresar lo que sentías, una infinidad de posibilidades donde no se le daba valor a lo que expresabas, porque así como vos aprendiste de tus padres, ellos lo hicieron de los suyos, no nos olvidemos que heredamos todo, por eso es importante hacer conscientes este mecanismo, para romper con el ciclo y poder cambiar aquello que ya no nos beneficie.
En el artículo «Ciclos de repetición» se explicó que todo lo que se intente ocultar (no expresar) y haya quedado sin resolver, el cerebro inconsciente lo va a mostrar de forma cíclica, expresándolo en vivencias repetidas o enfermedades, en la vida del individuo o en la de sus descendientes, algo que corresponde con el pasaje de información propio de la evolución y que como sabemos es algo que está fuera de nuestro control, por eso no existen culpables, sino victimas de este mecanismo.
Por eso, en algún momento de tu vida, por no saber o no poder comunicar, porque así lo aprendiste, un conflicto (o varios) quedó sin resolver, incluso algo que pasó en tu infancia, hoy en día puede estar guardado en tu interior y seguir lastimándote; conflictos que se van acumulando, afectando tu presente y enfermando tu cuerpo. Tal vez no expresaste eso que sentías por miedo, por ignorancia, por las consecuencias que podía tener en tu familia, pero sin dudas en ese momento te olvidaste de ti mismo/a, perdiendo la coherencia emocional, dejando de lado lo que sentías por el bienestar de los demás, que te lastimó y que aún hoy puede estar lastimándote, pero que al expresar traerá salud emocional y física.
Por eso la buena noticia es que podes sanar todo lo que en su momento se tuvo que callar, que tal vez sigas sin saber cómo, cuándo o con quién expresarlo, pero si te tocó vivir lo que viviste, también están las energías para solucionarlo y que al exteriorizarlo la carga se va liberar, rompiendo con una de las características del bioshock, deshaciendo el conflicto y evitando así las vivencias repetidas que luego se traducirán en las mismas enfermedades. Incluso si aún no sentís la confianza suficiente para expresar todo aquello que tuviste que callar, podes encontrar ayuda profesional que te acompañe a hacerlo.
Hablá, expresá, decí lo que sentís! Incluso si ha pasado mucho tiempo del conflicto, sanar tu estado emocional es muy importante para tu salud integral, no es útil que sigas cargando con cosas que te lastiman e incluso tu sanación, liberará a las generaciones siguientes de las repetir la historia de tu árbol familiar.
Desde la Biodesprogramación acompañamos a tomar consciencia de los mecanismos biológicos de los que somos parte y modificar todo aquello que haga falta y desees. Cualquier duda o consulta al respecto, podes ponerte en contacto conmigo y en una sesión de Biodesprogramación, trabajar juntos en pos de tu sanación.
Todo en la naturaleza se comporta de forma cíclica, las estaciones, el día/noche, la menstruación, la vida (nacimiento, crecimiento, reproducción, muerte), y la lista de ejemplos puede resultar infinita. Con Las 7 Leyes Universales podemos evidenciar el mecanismo de los ciclos biológicos memorizados: Existe un movimiento de información/energía/realidad (Ley de Vibración) que se desplaza de una polaridad a la otra (Inicio y fin como polaridades – Ley de Polaridad) y esa acción o movimiento entre los dos polos sería lo que en este caso llamamos ciclos, que justamente es la compensación o desplazamiento entre polaridades de lo que habla la Ley de Ritmo. Que también se corresponde (Ley de Correspondencia) y es la causa (Ley de Causa y Efecto) de una información (efecto) que se hereda del clan familiar a través del ADN.
Por eso y como ya se ha dicho en otros artículos, el cerebro del Homo Sapiens, utilizará las mismas leyes para regir su funcionamiento, que de forma cíclica y con el fin de solucionarla, convertirá en vivencias la información heredada en el ADN. Es un mecanismo que aplica en todas las especies, que guarda información de como se resuelve cada situación, algo que podemos llamar «capacidades» y que pasaran a las siguientes generaciones, para que cuenten ya con la solución a esas situaciones y evitar así el volver a empezar, algo propio del mecanismo de evolución.
Por ejemplo, un cervatillo sabe que inmediatamente después de haber nacido, deberá incorporarse sobre sus patas, ya que el tiempo que esté en el piso, será presa fácil para su depredador, algo que ya sabe, porque está en la información que heredó de sus ancestros, que es una capacidad para poder sobrevivir y que ha sido necesaria para la evolución de su especie.
Con el mismo mecanismo que utiliza para las «capacidades», el cerebro también mostrará de forma cíclica aquella información, que esté sin resolver, no nos olvidemos que el único fin es evolucionar, algo que podríamos definir como «una acumulación de capacidades»; que sólo sucederá si se van resolviendo aquellas vivencias que están inconclusas o que aún no han tenido una resolución beneficiosa para el organismo/individuo.
También es importante aclarar que las vivencias que el cerebro inconsciente busca repetir, serán aquellas que están acompañadas por emociones de una vibración intensa, las más agradables y las que no lo son tanto. Obviamente a nadie le molestaría repetir situaciones de alegría o felicidad de sus ancestros, pero si las emociones son las contrarias, puede existir un interés de resolverlas para cortar con el ciclo de repetición.
Como nuestro árbol genealógico es un sistema interconectado de información y que es propio de la naturaleza, como todo en ella, va a buscar el equilibrio de sus partes, haciendo que todo lo que esté sin resolver en la oscuridad, salga de alguna forma a la luz:
Si por ejemplo se ha ocultado el aborto de un hijo, tal vez sus hermanos creen que pertenecen a un determinado orden: si el aborto fue antes de que naciera el 2do y este desconoce la existencia de su hermano no nacido, conscientemente va a creer que él es el 1ro de los hijos y si hubiera un siguiente hermano va a creer que es el 2do, cuando en realidad este último es el 3ro en su generación, creándose así una disparidad entre la información que utiliza el cerebro consciente con la del cerebro inconsciente (que lo sabe todo), que al entrar en incongruencia o desequilibrio, buscará manifestarse de alguna forma a través de los integrantes del clan familiar, ya sea con comportamientos particulares o con algún síntoma que se relacione en este caso con el hermano excluido.
Los ciclos de repetición estarán marcados principalmente por aquello que se intente ocultar, que para alcanzar el equilibrio y evolucionar, el cerebro inconsciente buscará hacer evidente todo lo que haya quedado en las sombras. Como dice el dicho popular «Cada familia es un mundo» y en todas ellas existen secretos! algo que el cerebro inconsciente va a buscar evidenciar de forma cíclica a lo largo de la vida de cada individuo, incluso pasando de una generación a la otra, hasta que alguien tome consciencia de la repetición y pueda encontrar una resolución distinta a cada conflicto guardado.
Es importante aclarar y tener muy en cuenta, que en este mecanismo no existen culpables, que es un proceso automático de nuestro cerebro inconsciente, que hay contextualizar en la vida de cada individuo, que está condicionada totalmente por el ambiente en el que se desarrolló y en el que ahora se encuentra, en una época histórica determinada, con reglas y creencias familiares, culturales, sociales, políticas, religiosas, que muchas veces llevan al individuo a ocultar sus emociones y comportamientos, porque considera que están en contraposición con esas reglas o creencias aprendidas; sin olvidar obviamente que todo esto tiene origen en la información que recibimos de nuestro clan familiar a través del ADN.
¿Y qué es lo que comúnmente las familias guardan en secreto? Abortos, niños fallecidos, embarazos, adopciones, enfermedades físicas, enfermedades mentales («locos»), infidelidades, divorcios, violaciones, incestos, abusos, paternidad o maternidad falsa, suicidios, quiebras, estafas, robos, herencias y la lista se completa con todo lo que se categorice como «secreto» dentro de la realidad de cada clan familiar.
Otra punto importante que el cerebro inconsciente no dejará pasar al momento de buscar soluciones, serán los juicios, como se aclaró más arriba, aquí no hay culpables, por lo tanto no deberían existir los juicios, pero si algún individuo del clan familiar es juzgado por algún motivo, es probable que quienes emitan el juicio estén destinados a vivir las mismas experiencias que su ancestro, ya que en los ciclos del Universo, hoy estamos parados en una vereda (acera) y mañana podemos estar en la de en frente. Si por ejemplo yo como hijo he juzgado a mis padres por alguna razón, es muy probable que cuando yo sea padre, me toque vivir lo mismo con mis hijos y así poder comprender la perspectiva que mis padres tenían respecto a mi.
Hay que tomar consciencia que si algo se mantuvo oculto, es porque en ese momento no se encontró o no se tenía la capacidad para poder compartirlo o exteriorsarlo, que así tenía que ser y que es perfecto para el plan de evolución del individuo; pero si ahora existen intenciones de liberarse de la repetición, es importante saber que se puede encontrar la forma de abandonar los juicios o de expresar todo lo que se guardó, siendo conscientes del mecanismo natural que nos gobierna, que es algo heredado y que viene bajando de una generación a la otra, sin culpables, siendo víctimas de un cerebro inconsciente que nos hace vivir en automático y de forma repetitiva toda esa información que de alguna manera necesita sanar (Solucionar y convertir en capacidades para evolucionar).
Por eso desde la Biodesprogramación acompañamos a la persona a indagar de forma amorosa y sin juicios en esa oscuridad, sacar a la luz lo que allí se oculte, para liberarse y liberar a las generaciones siguientes de tener que vivenciar de forma cíclica y repetitiva, lo que sus ancestros no pudieron resolver. Cualquier duda o consulta al respecto, podes ponerte en contacto conmigo y en una sesión de Biodesprogramación, trabajar tus ciclos para poder evolucionar y sanar.
Bibliografía: «¡Ay, mis ancestrsos!» Anne Ancelin Schützenberger «Mandatos familiares ¿Qué personaje te compraste?» Diana Paris «Secretos familiares ¿Decretos personales?» Diana Paris «Constelar para sanar» Cristina Llaguno
La historia del Dr. Ryke Geerd Hamer (1935-2017) que hoy nos conecta y que se detalla en «Origen de la biodesprogramación«, comenzó allá por la década del ’70, en un evento lamentable como fue la pérdida de su hijo y que posteriormente, unos meses después el Dr. Hamer llegó a padecer un cáncer de testículo. A raíz de ello y haciendo uso de su profesión, comenzó una investigación con personas que padecían o habían padecido el mismo síntoma; indagando en sus historias personales previas a la enfermedad, descubrió que todas ellas habían pasado por situaciones similares y llevó a plantear la hipótesis de que el síntoma se desencadena a razón de un evento previo y que representa una solución biológica del conflicto, algo que luego pudo confirmar con sus investigaciones y dieron sustento a «Las 5 Leyes biológicas de la Nueva Medicina Germánica”. Esto llevó al Dr. Hamer a enfrentarse a diferentes conflictos legales; la magnitud y consecuencias de sus descubrimientos ponen en dudas o en algunos aspectos contradicen la medicina tradicional, algo que lo llevó a enfrentar un juicio por mala praxis, perder su licencia médica e incluso ser encarcelado.
Hoy en día y a pesar de dos solicitudes (1986 y 1994) que el juez a cargo de la causa del Dr Hamer le hizo a la Universidad de Tübingen, siguen pendiente los estudios científicos oficiales, que acrediten o desacrediten sus teorías. Si realmente los estudios que presentó hubieran sido todo lo que se dijo en los medios para desprestigiarlos y tratar al Dr. Hamer de loco y charlatán, no entiendo por qué no utilizar los medios científicos para abalar esas opiniones y confirmar realmente que son erróneas… por eso dejo que cada uno saque sus conclusiones.
Para continuar, es importante definir el concepto «Ley» como algo que se ha comprobado y que siempre se cumple, por eso y a pesar de no ser reconocidas por entidades oficiales, las Leyes que descubrió el Dr. Hamer existen, él no inventó nada, son Leyes Biológicas, propias de la naturaleza, que sustentan un cambio de paradigma y abren las puertas a una toma de consciencia que nos permita evolucionar como individuos y como el gran organismo que somos como especie.
1 – Ley de hierro del cáncer Esta primer Ley dice que no hay enfermedad sin un bioshock, entendiendo por bioshock a un evento que debe cumplir cuatro características fundamentales: Inesperado, dramático, vivido en soledad (o compartido sin ser comprendido) y sin solución aparente para el individuo. Esto desencadena en el cerebro la activación de un Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico (SBS), un programa o conjunto de instrucciones que tienen un sentido de supervivencia. Ese bioshock dará como resultado un DHS, que en honor a su hijo y por las siglas en alemán abrevian “Síndrome de Dirk Hamer” o también llamado Foco de Hamer, que aparecerá en una zona determinada del cerebro, como un edema (inflamación a base de agua que inhibe la actividad eléctrica de la zona) y que afectará al individuo en tres niveles simultáneos:
Pisque: Entendiendo a la psique como los procesos conscientes e inconscientes de la mente humana y que en estrés crea un desequilibrio mental y emocional recurrente por el evento que lo provocó.
Cerebro: El DSH impacta en una zona específica y predeterminada del cerebro, que es la que está asociada a un tema o al tipo de conflicto que lo desencadenó; además es la zona asociada al comportamiento y programas de un órgano en particular, llamada “Relé”.
Órgano: El órgano biológicamente más adecuado y preparado para sobrevivir a la amenaza, inmediatamente variará su función como parte del SBS. Entendiendo esa variación como aumento, diminución, activación o desactivación (Las 4 teclas de la Biología) según se requiera, con el único objetivo de que el individuo esté en mejores condiciones para sobrevivir al conflicto que el cerebro intentará solucionar.
La primera vez que se pudo observar un DHS, fue en el año 1982, a través de una Tomografía Axial Computada (TAC), allí se logra ver la formación de anillos concéntricos que lo forman, indicando algún tipo de alteración electromagnética que da lugar a las figuras circulares, ya que anatómicamente esto no sería visible sin la TAC.
Los primeros DHS se dan en el vientre de la madre, algunos otros en el parto y los demás durante los primeros meses de vida; los que vendrán después sólo serán repeticiones de estos primeros. Se dice que el niño al cumplir sus seis meses de vida ha activado todas o casi todas las áreas del cerebro (Relés).
La reactivación de un DHS se puede dar por la repetición inesperada de un evento, por recordar o revivir situaciones previas propias del conflicto, o también pueden desencadenarse por raíles o pistas, que están representados por cualquier estímulo sensorial que reciba nuestro cerebro y que lo entienda como la alerta de que estamos viviendo algo similar a un conflicto anterior. Nuestro cerebro al momento de un alto estrés, dónde registra una situación que amenaza la propia supervivencia, entrará en un estado de conciencia aguda y es allí donde nuestro subconsciente de manera subjetiva y a través de todo los sentidos registra aquello que esté en el ambiente: sonidos, colores, objetos, temperatura, condiciones climáticas, gente involucrada y mucho datos que conscientemente no seríamos capaces de registrar y que estarán asociadas al DHS hasta que se logre resolver por completo el conflicto que le dio lugar.
2 – Ley de las dos fases Esta ley manifiesta que la enfermedad se divide en dos fases, siempre y cuando haya una solución al conflicto: Existirá una Fase de estrés (simpaticotonía) y una Fase de reparación (parasimpaticotonía o vagotonía), incluso cabe la posibilidad de que se active y se desactive el programa que genera el conflicto y la persona entre y salga de forma alternada de una fase a otra.
DHS – Foco de Hamer en el cerebro al momento de iniciar el conflicto. CL – Conflictolisis: Se ha llegado a la solución biológica del conflicto. PCL-A: Fase reparativa edematosa. Epicrisis: Repetición aguda y temporal del estrés/conflicto.. PCL-B: Fase reconstitutiva cicatrizante.
FASE DE ESTRÉS / SIMPATICOTONÍA Comienza cuando se activa un bioshock y se produce el impacto en el cerebro (DHS), siempre y cuando dicho bioshock presente las cuatro características fundamentales ya descriptas: Que sea dramático, inesperado, vivo en soledad y sin solución aparente para el individuo. Como es la solución biológica al conflicto, el cerebro inconsciente prepara el organismo para el ataque/huida/parálisis. Puede suceder que en algunas ocasiones esta fase se presente de forma silenciosa y que el individuo no sea consciente de ella hasta la próxima etapa en la que aparecerán los síntomas. En respuesta a esta etapa, se pueden dar cuatro acciones posibles determinadas por el cerebro que pueden afectar una parte u órgano del cuerpo: Hacer masa o propiciar una proliferacióncelular como sería el ejemplo de un tumor, cavar como lo sería una úlcera o bloquear o desbloquear la función de un órgano, como por ejemplo puede ser activar o desactivar la producción de insulina en el páncreas.
Se producen cambios fisiológicos acordes para adaptar al organismo a una nueva situación: Simpaticotonía constante, estrés permanente, pérdida de sueño, falta de apetito, pérdida de peso, sudoración, ritmo cardíaco acelerado, presión sanguínea alta, manos y pies fríos, etc. Los cambios que se llevarán a cabo serán en tres niveles: en la psique con estrés emocional y ocupación mental constante, en el cerebro, donde aparecerá un edema (DHS) en el área asociada (Relé) y que afectará el órgano relacionado con la misma zona cerebral.
FASE DE REPARACIÓN / PARASIMPATICOTONÍA / VAGOTONÍA Esta fase comenzará sólo si se ha llegado a la resolución del conflicto(CL – Conflictolisis), entendiendo como resolución, a la solución biológicaque sucede cuando la percepción inconsciente del cerebro es satisfecha y resuelve la emoción instintiva que lo generó.
PCL-A (Post Conflictolisis A) o Fase reparativa edematosa: En respuesta a esta etapa y en algunos casos con la ayuda de microorganismos simbióticos como bacterias, virus y hongos, se desactivan las acciones que se iniciaron en la primera etapa: Enquistamientos, reparación de tejidos, necrosis del tumor o el retorno a la normalidad de la función del órgano afectado.
Epicrisis o Crisis epilectoide: El cerebro activa un estado que hace revivir por un instante y de forma aguda el estrés de la primera fase. Según el tipo de conflicto y la capa embrionaria a la que pertenezca, variará el tiempo de su duración.
PCL-B (Post Conflictolisis B) o Fase reconstitutiva cicatrizante: Una vez sucedido esto, se harán los cambios fisiológicos necesarios para la reparación: Vagotonía constante, recuperación del sueño, buen apetito, aumento de la temperatura corporal / fiebre, disminución de la presión arterial, ritmo cardiaco normal, dolor, inflamación, etc.
La vuelta a la normalidad también realizará cambios en los tres niveles afectados inicialmente: en la psique alcanzando un estado de paz y alivio, liberándose de la carga emocional, en el cerebro, presentando edemas en la zona afectada que comienza a desaparecer y en el órgano, igual que en el cerebro aparecen edemas propiciando su reparación.
Cabe destacar aquí la importancia de los síntomas, entenderlos como una etapa de reparación, que a pesar de los malestares que puede generar, incluso algunos graves, de ninguna manera pretenden ser perjudiciales para el individuo, sino que es un mecanismo biológico que intenta devolver la salud al organismo y que en muchas ocasiones, se bloquea el proceso natural con tratamientos que no permiten que la reparación se realice de forma óptima y que la recuperación se alargue en el tiempo.
3 – Ley del sistema ontogenético de los SBS (Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico)
Para comprender esta Ley debemos saber que existen cuatro capas embrionarias, que fueron apareciendo en el transcurso de la evolución de las especies hasta llegar hoy al Homo Sapiens; surgieron conjuntamente con las necesidades básicas que se suscitaron en cada era evolutiva y que el cerebro inconsciente, hoy sigue contemplándolas de la misma manera al momento de tener que resolver un conflicto mediante un SBS (Programa Especial de la Naturaleza con Sentido Biológico), bajando el síntoma al órgano que se corresponda con la necesidad y el tipo de conflicto, que a su vez se corresponde con una capa embrionaria determinada y también a un relé específico (una zona determinada) del cerebro dónde aparecerá el DHS. Como se vio anteriormente, cuando se genera un DHS, las opciones para la solución biológica será una de las cuatro posibles: hacer masa, cavar, o activar o desactivar la función de un órgano, algo que se determinará en función de la capa embrionaria a la que pertenezca el órgano en conflicto:
Endodermo (Capa): Relacionada con los órganos vitales. Necesidad asociada a la etapa evolutiva:Vida y reproducción (Sobrevivencia). Acciones:En fase de estrés se hará masa y en fase de reparación se reducirá a esa masa. Área del cerebro dónde aparecerá el DHS: Tronco cerebral.
Mesodermo antiguo (Capa): Relacionada con los tejidos de protección. Necesidad asociada a la etapa evolutiva:Protección. Acciones:En fase de estrés se hará masa y en fase de reparación se reducirá esa masa. Área del cerebro dónde aparecerá el DHS: Cerebelo.
Mesodermo nuevo (Capa): Está relacionada con los órganos estructurales. Necesidad asociada a la etapa evolutiva: Movimiento y valorización. Acciones: En fase de estrés reducir masa y en fase de reparación hacer masa. Área del cerebro dónde aparecerá el DHS:Sustancia blanca.
Ectodermo (Capa): Está relacionada con los órganos de contacto (Sentidos). Necesidad asociada a la etapa evolutiva: Comunicación / relación con los demás. Acciones:En fase de estrés reducir masa o bloquear la función del órgano y en fase de reparación hacer masa o desbloquear la función del órgano. Área del cerebro dónde aparecerá el DHS:Corteza cerebral.
Existe una subjetividad importante en el momento en que el cerebro inconsciente interpreta y determina que existe un conflicto, ya que su perspectiva está totalmente condicionada por la información ancestral heredada con la que se explica lo que está percibiendo del ambiente y en función de ello será la solución biológica que adopte, optando en ese momento por aquel programa de supervivencia que crea más eficiente aplicar.
4 – Ley del sistema de microbios condicionados ontogenéticamente
Es aquí, en esta Ley dónde existe un desacuerdo importante con la medicina tradicional y lo que explica viene a romper el paradigma de lo que nos dijeron. Para entender esta ley, debemos comprender que así como existe una correspondencia entre el tipo de estrés, la capa embrionaria, el área del cerebro y un órgano específico, también existe una relación concreta en el tipo de microrganismo que afecta cada órgano, que justamente se corresponden con la era evolutiva en que aparecieron en el planeta y que coinciden con el momento en el que se desarrolló cada capa embrionaria.
Capas embrionarias y su correspondencia con los distintos tipos de microorganismos.
Como se expresó en la 2da Ley, todos los microrganismos aparecerán en la etapa de reparación y la acción que deben cumplir estará determinada por su tipo, la capa embrionaria a la que están relacionados y a las órdenes exclusivas del cerebro, con quien mantienen una relación simbiótica que ha perdurado por millones de años y que se sigue manteniendo en la actualidad.
Endodermo (Capa): Microorganismos: Micobacterias y hongos PCL-A: Caída drástica de la función y degradación tumoral por hongos y micobacterias especializadas. PCL-B: Continua la caseificación por hongos y micobacterias y en el caso de no contar con los microrganismos necesarios para la función habrá encapsulamiento del tumor.
Mesodermo antiguo (Capa): Microorganismos: Micobacterias y bacterias. PCLA: Caída drástica de la función y degradación tumoral por hongos y Micobacterias especializadas. PCLB: Continua la caseificación por hongos y Micobacterias y en el caso de no contar con los microrganismos necesarios habrá encapsulamiento del tumor.
Mesodermo nuevo (Capa): Microorganismos: Bacterias. PCLA: Caída inicial y posterior reactivación de la función y multiplicación celular o reparación de los tejidos perdidos en la fase de estrés. PCLB: Cicatriz o ulceración previa, la pérdida de células en la fase de estrés son rellenadas y reconstruidas con bacterias especializadas.
Ectodermo (Capa): Microorganismos: Virus. PCLA: Caída inicial y posterior reactivación de la función y multiplicación celular o reparación de los tejidos perdidos en la fase de estrés. PCLB: Cicatriz o ulceración previa, la pérdida de células en la fase de estrés son rellenadas y reconstruidas con bacterias especializadas dónde también pueden participar virus.
Para comprender mejor la mirada actual que se tiene sobre los microorganismos, la siguiente historia brinda una analogía muy clara de la cuestión: Un extraterrestre observa la tierra desde un planeta muy lejano a través de su telescopio de alto alcance, para luego llenar un informe que entregará a sus superiores con la conclusión de su trabajo. Observó varios comportamientos, pero hubo uno en particular que le llamó la atención y así lo describió: «He observado que en todos los casos, alrededor del fuego, siempre se ven unos seres vestidos de rojo y como no los he encontrado en situaciones dónde no hay fuego, llego a la conclusión definitiva de que esos seres son los causantes de los incendios«
En este caso los microorganismos terminan siendo los responsables de las enfermedades, cuando en realidad están allí cumpliendo la función de reparar un organismo.
5 – Ley de la Quinta Esencia
Esta Ley dice que la “enfermedad” debe ser entendida como un programa sensato de la naturaleza con sentido biológico de supervivencia que se inicia siempre por un bioshock, entendiendo por bioshock a un conflicto inesperado, dramático, vivo en soledad y sin solución aparente para el individuo. Que la naturaleza cuenta con los mecanismos necesarios para ayudarnos a regresar a la normotonía, utilizando procesos que ha ejecutado durante millones de años, valiéndose también de la ayuda de un microbioma simbiótico con el que convivimos desde nuestra existencia y que debemos respetar sin interrumpir para lograr una reparación óptima y recuperar lo antes posible nuestro bienestar.
Existen siete leyes que explican al funcionamiento de todo lo que existe dentro del Universo, lo que es importante aclarar que cuando se habla de «Leyes», es porque todas ellas se cumplen sin excepciones, incluso el definirlas de forma separada puede resultar complejo, ya que todas están estrechamente vinculadas y el funcionamiento de una tiene que ver con todas las demás, algo que vas a descubrir a medida que avances en la lectura y se integrará todo al final. En Biodesprogramación estas Leyes forman parte del mapa que se utiliza para la búsqueda del conflicto emocional a resolver, ya que nuestra biología (cuerpo) y principalmente el cerebro, rigen su funcionamiento a partir de todas ellas:
1 – Ley del Mentalismo. 2 – Ley de Correspondencia. 3 – Ley de Vibración. 4 – Ley de Polaridad. 5 – Ley de Ritmo. 6 – Ley de Causa y Efecto. 7 – Ley de Género.
1 – Ley de Mentalismo La Ley de Mentalismo dice: «El Todo es mente«. El Todo es la realidad fundamental que se encuentra detrás de todas las manifestaciones. El Universo mismo es la creación mental del Todo, del Espíritu, que nuestra percepción y comprensión no nos permite definir completamente, pero podemos describirlo como una (información) mente infinita, universal y viviente. Esta Ley explica la naturaleza de la energía, de la fuerza, de la materia y el cómo y el por qué todas ellas están subordinadas al dominio de la mente. Para que algo exista, antes debe haber existido en la mente, por ejemplo, para que la pantalla que utilizamos para leer este texto exista, se necesitó una idea previa, creada en la mente (fuente) de su inventor, para luego manifestarse en la realidad. Lo mismo sucede con una planta, dónde toda la información de su creación estaba contenida en la semilla (fuente); una semilla que también fue creada a partir de la información de la planta que le dio origen (Ley de Correspondencia). Este mismo principio de creación aplica a nuestra mente (fuente), por eso es fundamental observar los pensamientos (que son energía e información), para poder ser conscientes de lo que están creando y tener así una vida acorde a lo que deseamos, porque si no estamos atentos, seremos víctimas de nuestra cerebro inconsciente que en modo automático sigue creando y diseñando una realidad que se corresponde con la información ancestral heredada, generando vivencias repetitivas, que pueden resultar desagradables y dar lugar a síntomas que enfermen el cuerpo.
2 – Ley de Correspondencia Esta segunda Ley habla de que existe una correspondencia en todo en el Universo: “Como arriba es abajo, como abajo es arriba”, “Como adentro es afuera, como afuera es adentro”. Siguiendo con el ejemplo de la pantalla, su creación física se corresponde precisamente con la idea que surgió en la mente de su inventor. En el caso de una planta en particular su desarrollo se corresponde con la información contenida en la semilla desde donde nació; o como puede ser el caso del Homo Sapiens, que su información se corresponde con la de sus progenitores, que estaba contenida en el ADN del óvulo y del espermatozoide al momento de la concepción. Aquí podemos ver también como esta Ley aplica en el poder de creación de la mente, donde todo lo que se refleja en el exterior, se corresponde con la información mental/interior y que sabemos pertenece a la que heredamos de nuestro clan familiar. Darnos cuenta de este mecanismo de creación, nos convierte en responsables de todo lo que sucede en la propia vida, dejando de ser víctimas del cerebro inconsciente, observar los pensamientos (información que utiliza), cambiar aquellos que puedan estar afectando la vida por otros más ‘positivos’ y utilizar a favor el poder de creación de la mente para manifestar la vida que realmente se desea.
3 – Ley de Vibración La Ley de Vibración dice que nada está inmóvil, todo vibra, todo se mueve, desde el Todo hasta la materia más densa como lo puede ser una piedra, todo está en constante movimiento y que la única diferencia se haya en el grado en que vibra su energía. Si todo está en constante cambio o vibración y se manifiesta como energía o fuerza, siendo estas la misma cosa en diferentes estados vibracionales, podemos dar por hecho de que en el Universo está todo conectado por la misma energía: Por ejemplo, que no veamos el aire, no quiere decir que no existan las partículas que lo componen y es allí, en el interior de sus átomos, que la energía se manifiesta por el movimiento de sus corpúsculos (Partículas de materia de tamaño microscópico) al rededor del núcleo atómico. Si lográramos tener una visión tan pequeña como para ver esas partes, veríamos que representan una mínima cantidad de materia y mucho espacio y energía (99 % espacio y energía y 1 % materia); algo que sucede en los átomos del aire, de la piedra, del hierro y de todo en el Universo, incluido nuestro cuerpo que está formado por millones de ellos. Esta Ley nos permite dimensionar lo que representa cada pensamiento, acción o emoción, que son semillas de la mente y portadores de información/energía, que se proyectan hacia el Universo, que por consecuencia, correspondencia o resonancia, devolverá hacia nosotros, personas o vivencias que se encuentren en ese mismo estado vibracional (con la misma energía).
“Si quieres entender el Universo piensa en energía, frecuencia y vibración”Nikola Tesla
4 – Ley de Polaridad La Ley de Polaridad habla de que todo tiene dos polos o su par de opuestos,opuestos que son idénticos en su naturaleza pero diferentes en grado: Por ejemplo la luz y la oscuridad son de la misma naturaleza, se podría definir a la luz como ausencia de oscuridad o a la oscuridad como ausencia de luz, de la misma forma aplica en el calor y el frío, en lo grande y lo pequeño, en lo alto y lo bajo y la lista puede ser infinita en la realidad dual en que vivimos; algo que también aplica en el plano mental, dónde existe el juicio que determina que es el bien y el mal, el placer y el disgusto, el amor y el miedo, etc. Todo es y no es al mismo tiempo, nada es absoluto, todo es dual. El funcionamiento de nuestra mente consciente es dual, ya que constantemente nos lleva a emitir juicios en la toma de decisiones y muchas veces polarizarnos en un extremo u otro, generando así estados vibracionales muy marcados que pueden generar vivencias poco placenteras. Ser conscientes de esta Ley nos permite observar en que polaridad estamos cuando se genera la realidad que vivimos, pudiendo comprender que todo tiene su correspondencia con la información/polaridad opuesta, permitiendo dejar los juicios de lado, sabiendo que no hay una víctima sin un victimario, un perdedor sin un ganador, un sumiso sin un dominante, son polaridades que se corresponden entre sí y que lo ideal será mantener un equilibrio entre ellas, que permitan un mejor funcionamiento y por consecuencia una vida más armónica y placentera.
5 – Ley de Ritmo La Ley de Ritmo está estrechamente asociada a la Ley de Vibración y la de Polaridad, ya que todo se mueve (vibra) entre dos polos opuestos, tal cual lo describe el movimiento pendular, el mismo grado que se mueva hacia a la derecha se moverá hacia la izquierda y el ritmo será la compensación entre ellos. Todo asciende y desciende, todo avanza y retrocede, todo progresa y decae, todo nace y muere, todo en la naturaleza es por cíclicos: las estaciones, la respiración, el día y la noche, la menstruación, el movimiento planetario, la memoria celular, todo! Aplicando este principio que está estrechamente ligado con la Ley de Correspondencia, vamos a entender que si algo se mueve todo lo demás se moverá en la misma magnitud, que el ritmo con lo que se haga algo va a repercutir con la misma velocidad. En Biodesprogramación sabemos que el tamaño del síntoma se corresponde con el ‘tamaño’ del conflicto, que el tiempo que duró el estrés será el mismo tiempo que se necesitará para la reparación (mecanismo que podemos equilibrar a través de la toma de consciencia en una sesión de Bio, acortando el tiempo y alcanzando la sanación del síntoma). La ley mental de neutralización habla de que no se puede anular este principio, pero nos permite cierto dominio del ritmo y no ser víctimas de él, permanecer en el centro, evitando la polarización y así conservar el equilibrio.
6 – Ley de Causa y Efecto La Ley de Causa y Efecto dice que “Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa”, un evento concreto (efecto) se corresponde (Ley de Correspondencia) siempre con una causa anterior, por eso podemos afirmar que la casualidad y la suerte no son reales, que desconozcamos su causa no quiere decir que no exista, todo se corresponde con una información anterior. Si entendemos esta Ley podemos darnos cuenta de que uno mismo es la causa de toda su vida, que todo lo que sucede como efecto tiene que ver totalmente con nosotros; con nuestros pensamiento, acciones y emociones, que como ya vimos, tienen energía y vibración, que por resonancia o correspondencia atraerán hacia nosotros, cosas y vivencias en ese mismo estado vibracional; lo que nos recuerda y demuestra algo muy importante: Que somos creadores de nuestra realidad. Ser conscientes de esto nos permitirá abandonar la postura de victimismo (polarización) que en muchas ocasiones tomamos y que necesitamos equilibrar hacia la polaridad opuesta, tomando una actitud responsable, enfocándonos en la causa a modificar, para cambiar y construir todo lo que realmente se desea.
7 – Ley de Género La Ley de Genero dice que todo tiene una polaridad masculina y una polaridad femenina, también llamadas polaridad positiva y polaridad negativa respectivamente, que nada tiene que ver con el sexo o la bondad, sino que es una manera de definirlas y que aplican en todos los planos. La palabra “género” deriva de “generar», sinónimo de crear, concebir, procrear, producir, etc. Este fenómeno se observa a nivel atómico, dónde iones y electrones, se manifiestan como energías femeninas y masculinas (o positivas y negativas), correspondiéndose entre sí ya que no podrían existir unos sin los otros. La función de la energía femenina es ejecutar y el de la energía masculina es guiar/acompañar a la otra, por ende podemos decir que la energía femenina es la que tiene el poder de generar, crear o producir. Este mismo principio aplica al plano de la mente, dónde se la identifica dividida en un YO/masculino y en un MI/femenino, energías que también se corresponden entre sí, con la misión de dar y otra de recibir respectivamente, para generar, crear y producir los pensamiento, acciones y emociones, que se proyectarán fuera de nosotros y como ya se explicó, creando por consecuencia la vida o la realidad que se vive.
Integrar la información que estas Leyes comparten, representa una herramienta muy poderosa, ya que entender como es el mecanismo de creación natural, nos permitirá utilizarlo a nuestro favor para generar la vida que realmente deseamos.
Comprender que la información genética y epigenética que heredamos en el ADN se corresponde con nuestro clan familiar y que es la misma información que utilizará el cerebro en sus procesos; llevando al individuo a emitir juicios determinados y polarizarse en extremos, siendo esta la causa de la realidad que vive (efecto) y que en ocasiones atenta contra su salud física y emocional.
Por eso desde la Biodesprogramación acompañamos al Consultante a tomar consciencia de la información ancestral heredada, encontrar en ella el aprendizaje que permita trascenderla, hará que el cerebro inconsciente la resuelva y de por terminado el ciclo de repetición, algo que llevará al individuo a un estado de libertad que le permita generar la vida que desee.
Como ya se hizo anteriormente, se comparó al cerebro con una computadora, que a través de todo lo que perciben los sentidos y con una información previamente adquirida, interpreta y se explica todo del ambiente en el que vive, algo que hará a través de símbolos específicos, que fue creando con la acumulación de información generacional y la heredada entre diferentes especies, simbolismos básicos y muy arcaicos que el cerebro construyó con el paso del tiempo para etiquetar pilares importantes de un organismo vivo, como puede ser la madre, el padre, el territorio, etc.
Para continuar recomiendo repasar el «Funcionamiento cerebral«, ya que las características que allí se detallan con respecto a la forma de percepción del cerebro ayudarán a entender mejor lo que se explique a continuación.
Si frente a mi tengo un «lápiz», el ojo capta la luz que refracta el objeto para formar la imagen en la retina; inmediatamente y a través del sistema nervioso, se envía la información al cerebro con las características del objeto, donde van a ser comparadas con la información aprendida para identificar precisamente que lo que tengo en frente es un lápiz, En el caso de no haber información previa (aprendizaje), tal respuesta no sería posible; ya que si nadie antes te enseñó lo que es un lápiz, nunca sabrías identificar uno. Un mecanismo de percepción que utiliza cada uno de los sentidos de igual manera y que a través del sistema nervioso se comunican constantemente con el cerebro y su información.
Obviamente la interpretación que hace no son sólo palabras, el cerebro lo hará a través de símbolos, que es un conjunto de información, que a través de la evolución y el aprendizaje, acumuló para identificar y explicarse a sí mismo que es lo que percibe y que en algunos casos, ese cúmulo o conjunto de información dio lugar a símbolos específicos.
Esta simbología es la representación de una realidad animal, que hoy en día está en nuestros genes y sigue teniendo superioridad ante procesos modernos. Símbolos o cúmulo de información que representan la madre, el padre, el territorio, la ascendencia, la descendencia, pilares muy básicos marcados por la biología animal, incluido obviamente el Homos Sapiens como una especie más.
Un símbolo importante es el de la figura materna, que incluirá obviamente a la madre, el alimento, los pies, el cariño (alimento emocional), la parte inferior del cuerpo, el agua, la tierra, la piel, etc. Todos simbolismos que a través de la aplicación de la Biodesprogramación se puede determinar su correspondencia.
En contraposición, otro símbolo es el de la figura paterna, que incluirá por supuesto al padre, que también estará representado por el dinero, el trabajo, las manos, la protección, la parte superior del cuerpo, el sol, la autoridad y todo lo que represente esa energía masculina.
Entro otros símbolos, podemos encontrar el del territorio, que estará conformado por todo aquello que el individuo considera como propio: «Mi casa», «mi auto», «mi proyecto», «mi lugar» (en el que vivo), cualquier cosa que para la percepción del individuo forme parte de su territorio.
En Biodesprogramación se utilizará esta simbología para comprender de que forma el cerebro (o el de un ancestro) percibió el entorno al momento del conflicto, poder precisar que símbolos están involucrados en la información que trae el consultante, hará que el Guía pueda orientar la búsqueda para encontrar el origen del problema.
Por ejemplo si el consultante presenta un síntoma en la cabeza, como lo podría ser una migraña, la búsqueda de la vivencia que originó el conflicto, se orientará y se hará utilizando la simbología que representa el órgano o la parte del cuerpo afectada, que según la perspectiva de la Biodesprogramación, la cabeza, representa el padre o la autoridad (también puede ser la madre en el caso de haber ocupado ese lugar, no es cuestión de sexo, sino de rol), lo que orienta hacia dónde se debe llevar la búsqueda dentro de la historia personal del consultante para poder hallar el conflicto original.
Otro ejemplo puede ser el de un consultante que presenta estreñimiento, algo que se da por la retención de agua y que el organismo está cumpliendo para satisfacer órdenes exclusivas del cerebro (Es el que siempre manda y tiene el control), que por alguna razón percibida del ambiente entendió que para solucionar un conflicto debía retener agua. En este caso y según la Biodesprogramación, la simbología a utilizar, será la que representa el agua y que en el afán de retenerla, simbólicamente está intentando retener a la madre, con quien posiblemente haya tenido el conflicto y de alguna manera este individuo aún no ha resuelto con ella.
Obviamente las situaciones de conflicto en las que el cerebro se puede ver envuelto son infinitas, con diferentes matices e intensidades, ya que la vida de un individuo no es igual a la de otro, pero la computadora (cerebro) que tiene el control del cuerpo es muy antigua y la programación que utiliza es igual en todos, reduciéndose al simbolismo arcaico ya descripto. Es algo muy general, no es una ley, pero hay que tener en cuenta que la única manera de aplicarla es junto al consultante, que a través de la entrevista en la sesión podrá utilizar esta información como guía para adaptarla a su historia personal, identificar el simbolismo involucrado y descubrir o recordar que es lo que sucedió originalmente en su vida, comprendiendo lo vivido para que su cerebro entienda que se ha resuelto el conflicto y comience el proceso para revertir el síntoma, alcanzando así la sanación que desea.
¿Cómo es el mecanismo biológico del miedo/estrés y cómo afecta el funcionamiento del cuerpo?
El miedo/estrés es una de las emociones más primitivas, de la cual se desencadenan todas esos/as sentimientos/sensaciones que normalmente evitamos y que para nada deseamos vivenciar, pero si hacemos consciente la manera en que el cerebro, el centro control del cuerpo, actúa al respecto, se puede dejar de ser víctimas de ese mecanismo, aprender a controlarlo, tomar la enseñanza que trae consigo y procurar así una vida de salud y armonía.
Es un programa (procedimiento o información que determina un conjunto de acciones que tienen el objetivo de alcanzar un resultado) muy arcaico, que ejecuta la parte más antiguas del cerebro y que se rige por leyes biológicas de supervivencia: Su primera ley es mantenernos vivos en el instante siguiente, para lo que utilizará la mayor cantidad de energía que el cuerpo pueda proveer; resolviendo así la situación con tres opciones posibles: Ataque, Huida o Parálisis (Tanatosis), acciones necesarias en un entorno natural donde los roles presa/depredador están vigentes y existe el riesgo de perder la vida, una realidad que ha formado parte del desarrollo de la mayoría de los seres vivos durante millones de años, incluido obviamente el Homo Sapiens. La opción del programa que se elija, sea Ataque, Huida o Parálisis, dependerá del mismo cerebro, que en ese instante y según sus consideraciones, utilizará aquella con más probabilidad de éxito.
Sin dudas, este ha sido el programa de defensa por excelencia, que a lo largo de la historia de los seres vivos, a través de la prueba y el éxito ha logrado evolucionar hasta la actualidad, dejando atrás a los menos aptos que perdían la vida en el intento y dónde radica la raíz de todo miedo: ¡Evitar ser atrapado por el depredador y morir! Una interpretación que aún en la actualidad sigue haciendo la parte más antigua del cerebro y que en menor o en mayor medida, su intensidad de acción estará ligada al tamaño del conflicto que se vive y que cree que debe solucionar.
¿Pero por qué a estas instancias de la evolución el cerebro sigue utilizando programas con millones de años de antigüedad?
Para graficar mejor, vamos a comparar a nuestro cerebro con una computadora, que tiene programas e información previamente cargados que lo hacen funcionar, pero que al contrario de la máquina, que se le pueden borrar los programas viejos e instalar versiones nuevas, con nuestro cerebro no pasa lo mismo, porque sus discos no fueron actualizados, sino que se le fueron agregando partes, pero las más antiguas aún siguen funcionando con su propia información, compuesta por programas de supervivencia, donde mantenernos vivos en el instante siguiente es su prioridad y que aún hoy tienen superioridad ante las partes más nuevas del cerebro. Obviamente ya no hay que luchar con la bestia para no ser comido o atrapado, pero cualquier amenaza actual que la parte más antigua del cerebro registre, será resuelta con el mismo procedimiento, utilizando el programa de Ataque/Huida/Parálisis que pondrá en estado alerta a todo el cuerpo. Por ejemplo se utilizará ante la autoridad de un jefe que maltrata, en una pelea en la calle, en una discusión familiar, etc.; la vida que el Homo Sapiens lleva en la actualidad, lo enfrentan a infinitas y constantes situaciones de miedo/estrés; tal vez con diferente intensidad una vivencia que otra, pero todas se intentaran resolver con este antiguo mecanismo.
Como se mencionó anteriormente, la principal regla para el funcionamiento cerebral, es mantenernos vivos en el instante siguiente. Por eso hará todo lo posible para cumplir con ese objetivo y mantener con vida al organismo. Se encarga de la respiración, la circulación, la digestión y todos esos procesos que el cerebro automático maneja sin que se tenga que pensar en hacer, cumpliendo así con su regla principal, por eso no hay dudas de que toda acción que tome el cerebro, lo hará con la mejor intención y eficiencia, aunque en alguna oportunidad esa eficiencia puede resultar poco inteligente, ya que activar programas que generen ciertos síntomas (acciones de reparación) o cambios en el cuerpo, finalmente pueden acabar con la vida del individuo por el agotamiento de su energía.
Evitar al depredador y terminar siendo la presa, ha sido el mecanismo por excelencia que nos ha permitido evolucionar y que nos ha traído hasta la actualidad, por eso vamos a ver lo que sucede con nuestra biología (cerebro/cuerpo) ante situaciones de miedo/estrés:
A través de su perspectiva, el cerebro interpreta el ambiente con todo lo que captan los sentidos. En el caso de registrar alguna señal que según su información previamente adquirida, represente una amenaza para el individuo, se activará el programa de Ataque/Huida/Parálisis y su intensidad y rapidez, estarán ligadas al tamaño y la intensidad del conflicto que se necesita resolver:
La orden inicial parte del Hipotálamo, una parte del cerebro que comenzará a liberar CRH (Corticoliberina), una hormona que estimula a la Hipófisis (otra parte del cerebro) a que libere hormonas ACTH (Corticotropina) al torrente sanguíneo, lo que a su vez estimula a las Glándulas Suprarrenales (las que se encuentran sobre el riñón) a que comiencen a liberar Cortisol (Hidrocortisona) en la sangre, siendo esta hormona el mensaje químico que pone en aviso a todos los sistemas del cuerpo para iniciar el programaAtaque/Huida/Parálisis. En simultaneo, el riñón que también produce hormonas,, comenzará a liberar Adrenalina y Norepinefrinaque también actuarán de mensajeros químicos, con el mismo objetivo de favorecer el programa que se debe ejecutar ante el riesgo.
En este punto, también es importante resaltar la capacidad que tiene el cerebro en optimizar procesos que le permitan el ahorro de energía o redirigirla hacia dónde sea más conviene en un momento determinado, evitando así su mayor miedo: ¡quedarse sin energía o ser atrapado y morir!. Por esto mismo, cuando se activa el programa Ataque/Huida/Parálisis, dónde la necesidad de éxito es fundamental por el riesgo de vida que se corre, el programa obtendrá absoluta prioridady le quitará energía a muchos otros procesos que también son vitales, pero que para el momento de escapar del depredador no son necesarios:
Inhibición del Sistema Inmunológico: El cortisol disminuye la actividad del sistema y su funcionamiento es deficiente, debilitando la barrera de defensa más importante del cuerpo. Por ejemplo a los pacientes trasplantados se les prescribe cortisol para desactivar las acciones del Sistema Inmune y así evitar que el órgano recién implantado sea detectado como un intruso y lo rechace. Algo que pone en total evidencia lo nocivo que puede ser para la salud vivir constantemente en situaciones de miedo/estrés que expongan al organismo a grandes cantidades de Cortisol.
Aumento de la frecuencia cardíaca: La función que cumple la sangre de trasladar nutrientes (glucosa, oxígeno, hormonas, etc.) es fundamental en esos momentos, por eso se aumentará la frecuencia en los latidos del corazón. La mayor cantidad de sangre posible irá hacia las extremidades, ya que son de gran necesidad para el programa de Ataque/Huida/Parálisis. También se necesitará oxigenar más y quitar dióxido de carbono de la sangre, que fluirá con más frecuencia en los pulmones. Se necesitará también distribuir con mayor rapidez la glucosa (azúcar/energía) que por la misma estimulación hormonal el hígado libera en la sangre para favorecer también el programa. En casos extremos también pueden sufrirse palpitaciones y/o aumento o descenso de la presión sanguínea.
Inhibición del Sistema Digestivo: El proceso de digestión y otras actividades que realizan los intestinos es suspendida, no es necesario procesar los alimentos mientras esté activo el programa de Lucha/Huida/Parálisis y la energía es redirigida a los sistemas que sí son relevantes para escapar del depredador.
Relajación de los bronquios: Alcanzando ese estado, los bronquios permiten que sea mayor el caudal de aire que se intercambia, por consecuencia va a aumentar la cantidad de oxígeno que los pulmones puedan absorber, un componente de extrema vitalidad para todos los sistemas y procesos que se nutren de él y que son necesarios para la ejecución del programa de Ataque/Huida/Parálisis. Como parte del mismo proceso, a través de la exhalación aumenta la cantidad de dióxido de carbono que se despide al ambiente.
Dilatación de las pupilas: La expansión de las pupilas, es un mecanismo que se activa para que ingrese mayor cantidad de luz al ojo, permitiendo aumentar su capacidad visual, algo que es extremadamente necesario para cumplir con la ejecución del programa de Ataque/Huida/Parálisis. Cuanta más visual se tenga del panorama, mayores serán las probabilidades de éxito (mantenerse con vida) durante la resolución del conflicto que se está vivenciando.
Considerando que es el cerebro inconsciente (en automático) el que ejecuta el programa de Ataque/Huida/Parálisis, en muchas ocasiones, la evaluación de riesgo que hace, pone en marcha el mecanismo ya descripto y el individuo de forma consiente no sabe por qué el cuerpo está reaccionando de esa forma. Por ejemplo: no siempre se es consciente del polen que puede haber en el aire, pero si el cerebro inconsciente, al que no se le escapa nada, considera que es una amenaza (Alergia), porque según sus registros previos ese componente está asociado a una vivencia desagradable y considera que puede repetirse, va a activar el programa de supervivencia aún cuando el individuo no se haya percatado conscientemente de que el polen estaba allí. Otro ejemplo y algo más extremo por su intensidad, puede suceder en los ataques de pánico, dónde muchas veces el miedo/estrés se genera inconscientemente y la persona no entiende que fue lo que lo generó su estado, vivenciando de forma extrema los cambios físico/químicos ya descriptos.
Si bien la producción de Cortisol es normal y necesaria para poder afrontar aquellas tareas diarias que se necesitan resolver, un alto o constante estado de miedo/estrés va a perjudicar el funcionamiento del cuerpo, porque no ha sido diseñado para soportar esas cargas y mucho menos que se prolonguen en el tiempo. En la naturaleza el cerebro de un animal que resolvió el conflicto de supervivencia, hará todo lo necesario para que su biología (cerebro/cuerpo) vuelva a la normalidad lo antes posible y así poder seguir con su vida, pero para el Homo Sapiens, que es un Ser emocional y racional, el apego con lo sucedido, lo puede mantener conectado al evento, lo que para el cerebro es lo mismo que revivir constantemente ese estado de miedo/estrés, haciendo que el programa de supervivencia Ataque/Huida/Parálisis esté en constante ejecución, algo que resulta muy negativo para la salud en general.
En este video se puede ver como el animal, aprovechando la distracción de su depredador, comienza a recuperarse, observándose un temblequeo (epicrisis) que indica que su cerebro está resolviendo el conflicto de movimiento (por verse atrapado), para luego incorporarse y continuar así con su vida.
Al integrar esta información podemos darnos cuenta de lo importante que es observar el propio estado emocional, hay allí un indicativo del grado de miedo/estrés que cada individuo está vivenciando en su presente y como ya se explicó, la constante ejecución del programa de Ataque/Huida/Parálisis, que demanda mucha energía y que en el afán de administrarla mejor, desatiende procesos vitales a los que les quita su energía, va generando así infinidad de síntomas (enfermedades) e incluso en algunos casos agotando al organismo hasta su muerte.
Por eso mantener un equilibrio entre los estados de estrés/miedo y los de relajación es de vital importancia para el organismo, en los periodos de descanso le dará tiempo para reparar los órganos en los sistemas involucrados con el programa de Ataque/Huida/Parálisis y algo aún más importante, volver la atención a todos esos sistemas y procesos que fueron desatendidos porque se consideró que no eran de utilidad para escapar del depredador.
En la actualidad es casi imposible no tener focos de miedo/estrés activos, por eso, para mantener el equilibrio vital, es recomendable realizar actividad física (cualquiera que ponga en movimiento el cuerpo), procurar una alimentación natural, variada y acorde al gasto calórico diario. Obviamente sin olvidar lo más importante, el ‘Amor propio’, que considero es la energía vital por excelencia y que en su ausencia puede hacer que el organismo funcione de forma deficiente.
También será parte de ese «Amor propio» atender y principalmente entender los miedos, saber cual es la interpretación de peligro que hace el cerebro inconsciente, permitirá evidenciar la información previa que utiliza y la cual lo llevó a ejecutar el programa de supervivencia; una información que como ya se explicó pertenece a la propia vida o a la de su clan familiar y que a través de la Biodesprogramación, es posible hallar el origen de ese miedo/estrés, gestionar de forma consciente la emoción que aún esté pendiente y así permitir la resolución efectiva del programa de supervivencia, para que el cerebro inconsciente interprete que se resolvió y que ya no necesita ejecutar (o repetir) más el programa de Lucha/Huida/Parálisis, haciendo que el individuo sane y por consecuencia pueda alcanzar un estado óptimo de salud y bienestar.
Bibliografía: «Medicina Ancestral y Epigenética» Dra. Florencia Dafne Raele «La Nueva Medicina Germánica» Dr. Rike Geer Hamer