La Medicina nos dice que la ‘Hipotensión’ es una presión sanguínea anormalmente baja. Los síntomas que se pueden presentar son: vértigos, náuseas, vómitos, sudoración, trastornos visuales, dolores de cabeza, somnolencia, desmayo o síncope, latidos rápidos del corazón.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha elegido para ‘RESOLVER UN CONFLICTO’ que el individuo es incapaz de solucionar conscientemente. En el caso de la ‘HIPOTENSIÓN’ al estar involucrada la SANGRE, nos da el primer indicio de que el conflicto es en relación con la FAMILIA DE SANGRE o su equivalente simbólico, que puede ser cualquier otro grupo que el individuo sienta pertenecer (grupo de amigos, laboral, deportivo, etc.). Cuando hablamos de ‘PRESIÓN’ o de ‘TENSIÓN’ eso nos indica que el individuo de alguna manera desea ‘CONTROLAR’ la situación, que todo sea tal cual lo quiere o desea, incluso con el fin de mantener la unión familiar (SANGRE). Pero en el caso puntual de la ‘BAJA PRESIÓN’ el cerebro propone resolver la FRUSTRACIÓN que el individuo vive al respecto: Como no puede controlar, no consigue lo que desea o no puede mantener la unión familiar, la presión baja a través de su sintomatología se lo impide, por lo que el síntoma termina siendo la solución biológica para no tener que hacerlo porque no puede.
VARIANTES:
- La hipotensión se presenta ya en fase activa de conflicto (durante el estrés)
- Conflicto femenino, pérdida de territorio distal vivido en términos de impotencia y con renunciamiento.
- “De nada sirve luchar, se la agarran conmigo y de todos modos no lograré nada. Entonces, para evitar que sigan atacando, me hago el muerto».
- Acompaña muchas fases de vagotonía, depresión.
- Depresión, tristeza, negativismo.
Si padeces de este síntoma, debes preguntarte desde cuándo comenzó y observar allí que fue lo que viviste. Seguramente hubo alguna/s vivencia/s que deseaste controlar o que fueran de la manera que deseabas y resultaron de alguna otra forma. Es importante entender que no puedes controlar nada de lo que sucede fuera de tí, mucho menos controlar la vida de otras personas o la de tu familia (o familia simbólica), ya que al intentar hacerlo sin dudas vas a encontrarme con situaciones que se alejan de lo que deseas y eso genera el estrés que si lo vives con frustración, tu presión puede bajar considerablemente. Será muy importante también revisar la historia familiar, para reconocer las pérdidas o divisiones, tomar la enseñanza que esas vivencias traen consigo, para romper el ciclo de repetición y así sanar el síntoma en cuestión. Relájate, vive el momento presente, abandona el control y tu presión arterial se normalizará.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
¡Si lo deseas, te acompaño a encontrar el origen de cualquier síntoma e iniciar tu sanación!.
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Jorge Pereyra López 