
La Medicina nos dice que la Colitis es una inflamación aguda o crónica del colon, que puede ser de origen infeccioso o medicamentoso, o la consecuencia de una radioterapia o de una isquemia. Se presenta como una diarrea, a veces asociada a dolores abdominales.
Desde la Biodesprogramación observamos el síntoma como una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado ante un conflicto que el individuo no puede resolver conscientemente. En el caso del sistema digestivo, cualquier afección que presente, estará ligada a un conflicto de ‘no poder aceptar’, justamente es el sistema encargado de aceptar lo que ingresa al cuerpo, ya sea alimento real o simbólico (emocional) y si hay algo que ‘no puedo digerir’, ‘no puedo aceptar’, el cerebro aumentará la función de este sistema. En el caso puntual de la colitis, el cerebro se encuentra ante un conflicto que se considera ‘sucio’ o una ‘mierd*’, que el individuo no puede aceptar y que tiene una necesidad inmediata de deshacerse de él.
VARIANTES:
- Tumor de la luz del colon: «No puedo digerir».
- Disputa entre nosotros y nuestros prejuicios: los aceptamos, los rechazamos.
- «Me quiero sacar a mi madre (o de quien sufro cosas que me hace como chanchadas) de encima».
COLITIS CRÓNICA: - Vivimos cosas indigestas a repetición, reincidentes a menudo. Las solucionamos y vuelven a empezar. «Sufro, en un clima de pasividad, de fatalidad y de impotencia, respecto aún orden establecido, dominador».
- Gran dificultad en identificar lo que somos realmente. Ideas preconcebidas que tenemos y que no logramos eliminar. Conflicto con la autoridad exterior, con quien discutimos.
COLITIS ESPASMÓDICA: - Conflicto de no querer digerir una chanchada, con impotencia y en sumisión a órdenes recibidas. Imposibilidad de oponerse, obediencia forzada, sentirse dominado.
- «Estoy en combate permanente con una autoridad que me impide ser yo mismo».
COLITIS ULCEROSA: - Conflicto por ver el fin de la vida (o de esta vida) acercarse.
- Subtonalidad de una depresión. «No puedo digerir el bocado», en términos de impotencia.
Si padeces de este síntoma deberías revisar cuando comenzó y a partir de allí buscar la situación que no puedes aceptar y necesitas terminar rápidamente. Es importante entender que no controlamos nada de lo que sucede fuera de nosotros, en la vida, por lo que muchas veces se van a presentar situaciones y personas con las que no vamos a coincidir, por lo que sería conveniente entrenar la ‘aceptación’ de lo que no puedo controlar o si es necesario, encontrar la forma y el momento para expresar lo que siento y así no cargar con emociones que luego terminan enfermando el cuerpo.
IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.
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