Órganos y Emociones

Resfrío

La medicina tradicional define este síntoma como: Infección viral de las vías respiratorias superiores, con inflamación aguda de las mucosas nasales (pudiendo extenderse a todas las vías respiratorias). Los agentes patógenos son rinovirus en general. La sintomatología es: comezón o picazón nasofaríngeo asociado a estornudos, hipersecreción nasal, obstrucción nasal, a veces cefalea, astenia, habitualmente sin fiebre.

Observamos que la medicina tradicional está ‘culpando’ a los virus de esa afección, pero desde la Biodesprogramación, vamos a buscar el conflicto emocional que le pudo haber dado origen. Como siempre decimos, el síntoma es una solución biológica que el cerebro inconsciente ha encontrado para resolver un conflicto y al analizar la función del órgano o la zona afectada vamos a obtener más detalles de él, incluso sabemos que la enfermedad tiene dos fases, la del estrés y la de reparación, características que nos guiarán en el análisis. En el caso de la nariz, vamos a poner la atención en su función olfativa, el sentido más primitivo, que a través de la mucosa olfativa se capturan las partículas del aire y se permite la detección de olores. Por eso, en la fase de estrés, en donde existe un conflicto de ‘duda’, ‘desconfianza’, o de ‘algo me huele mal’, la solución del cerebro será la ulcerar la mucosa olfativa, hacer pequeños agujeros que permitan pasar mayor caudal de aire y así poder detectar mejor los olores.

Ya en la fase de reparación, es decir, cuando se ha resuelto la ‘duda’, esos agujeritos deben ser reparados y es allí cuando comenzará el resfrío, aparecerán los virus que tiene la función de reparación y están allí por órdenes del cerebro, quién siempre los controla a través del sistema inmunológico, incluso las proteínas de estos virus, se utilizarán como material en la reparación de las úlceras (agujeritos), proceso que será favorecido con el aumento de temperatura y moco, propiciando un ambiente de humedad y calor para que los virus puedan completar su labor en el menor tiempo posible.

VARIANTES:

  • Antiguo conflicto de hedor en todas las variantes. ‘Esto huele mal para mí o para nosotros, me apesta, hablan de mí a mis espaldas.
  • Separación vivida en un ambiente de fealdad, de ‘mala onda’.
  • Fase de reparación de una disputa o de un miedo a una disputa.
  • Edema mucoso: ‘Quiero separarme de ese olor para poder recontactar conmigo’.
  • Costras nasales: ‘Quiero estar separado del exterior para poder reparar en paz’

Es común también que este síntoma esté asociado a creencias autoimpuestas, muchas personas al llegar el frío o el invierno, dicen; ‘Todos los inviernos me resfrío, me enfermo”, ‘No me abrigué bien, me voy a resfriar” y tantas otras creencias, que para que no queden ‘dudas’ el cerebro las convertirá en realidad.

Con respecto a los virus, son actores fundamentales en la reparación, no están allí para hacernos daño sino todo lo contrario, aparecen en la segunda etapa junto al síntoma y por eso la medicina tradicional le atribuye la culpa de originar la enfermedad, pero como ya vimos el conflicto había comenzado mucho antes, en el caso resfrío, cuando apareció la duda, pero de la misma forma actúan ante otros síntomas, incluso la utilización de antibióticos y antifebriles sólo retrasan su acción y el proceso de reparación. Basta con encontrar el origen emocional y la reparación será aún más acelerada.

IMPORTANTE: Lo expuesto aquí no es un diagnóstico, sino que son generalidades simbólicas que se utilizan en la búsqueda del conflicto, siempre con la participación del consultante, indagando en su historia personal para que tome consciencia de lo que está generando el síntoma o el comportamiento que desea sanar.

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