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Simbolismos del cerebro

Como ya se hizo anteriormente, se comparó al cerebro con una computadora, que a través de todo lo que perciben los sentidos y con una información previamente adquirida, interpreta y se explica todo del ambiente en el que vive, algo que hará a través de símbolos específicos, que fue creando con la acumulación de información generacional y la heredada entre diferentes especies, simbolismos básicos y muy arcaicos que el cerebro construyó con el paso del tiempo para etiquetar pilares importantes de un organismo vivo, como puede ser la madre, el padre, el territorio, etc.

Para continuar recomiendo repasar el «Funcionamiento cerebral«, ya que las características que allí se detallan con respecto a la forma de percepción del cerebro ayudarán a entender mejor lo que se explique a continuación.

Si frente a mi tengo un «lápiz», el ojo capta la luz que refracta el objeto para formar la imagen en la retina; inmediatamente y a través del sistema nervioso, se envía la información al cerebro con las características del objeto, donde van a ser comparadas con la información aprendida para identificar precisamente que lo que tengo en frente es un lápiz, En el caso de no haber información previa (aprendizaje), tal respuesta no sería posible; ya que si nadie antes te enseñó lo que es un lápiz, nunca sabrías identificar uno. Un mecanismo de percepción que utiliza cada uno de los sentidos de igual manera y que a través del sistema nervioso se comunican constantemente con el cerebro y su información.

Obviamente la interpretación que hace no son sólo palabras, el cerebro lo hará a través de símbolos, que es un conjunto de información, que a través de la evolución y el aprendizaje, acumuló para identificar y explicarse a sí mismo que es lo que percibe y que en algunos casos, ese cúmulo o conjunto de información dio lugar a símbolos específicos.

Esta simbología es la representación de una realidad animal, que hoy en día está en nuestros genes y sigue teniendo superioridad ante procesos modernos. Símbolos o cúmulo de información que representan la madre, el padre, el territorio, la ascendencia, la descendencia, pilares muy básicos marcados por la biología animal, incluido obviamente el Homos Sapiens como una especie más.

Un símbolo importante es el de la figura materna, que incluirá obviamente a la madre, el alimento, los pies, el cariño (alimento emocional), la parte inferior del cuerpo, el agua, la tierra, la piel, etc. Todos simbolismos que a través de la aplicación de la Biodesprogramación se puede determinar su correspondencia.

En contraposición, otro símbolo es el de la figura paterna, que incluirá por supuesto al padre, que también estará representado por el dinero, el trabajo, las manos, la protección, la parte superior del cuerpo, el sol, la autoridad y todo lo que represente esa energía masculina.

Entro otros símbolos, podemos encontrar el del territorio, que estará conformado por todo aquello que el individuo considera como propio: «Mi casa», «mi auto», «mi proyecto», «mi lugar» (en el que vivo), cualquier cosa que para la percepción del individuo forme parte de su territorio.

En Biodesprogramación se utilizará esta simbología para comprender de que forma el cerebro (o el de un ancestro) percibió el entorno al momento del conflicto, poder precisar que símbolos están involucrados en la información que trae el consultante, hará que el Guía pueda orientar la búsqueda para encontrar el origen del problema.

Por ejemplo si el consultante presenta un síntoma en la cabeza, como lo podría ser una migraña, la búsqueda de la vivencia que originó el conflicto, se orientará y se hará utilizando la simbología que representa el órgano o la parte del cuerpo afectada, que según la perspectiva de la Biodesprogramación, la cabeza, representa el padre o la autoridad (también puede ser la madre en el caso de haber ocupado ese lugar, no es cuestión de sexo, sino de rol), lo que orienta hacia dónde se debe llevar la búsqueda dentro de la historia personal del consultante para poder hallar el conflicto original.

Otro ejemplo puede ser el de un consultante que presenta estreñimiento, algo que se da por la retención de agua y que el organismo está cumpliendo para satisfacer órdenes exclusivas del cerebro (Es el que siempre manda y tiene el control), que por alguna razón percibida del ambiente entendió que para solucionar un conflicto debía retener agua. En este caso y según la Biodesprogramación, la simbología a utilizar, será la que representa el agua y que en el afán de retenerla, simbólicamente está intentando retener a la madre, con quien posiblemente haya tenido el conflicto y de alguna manera este individuo aún no ha resuelto con ella.

Obviamente las situaciones de conflicto en las que el cerebro se puede ver envuelto son infinitas, con diferentes matices e intensidades, ya que la vida de un individuo no es igual a la de otro, pero la computadora (cerebro) que tiene el control del cuerpo es muy antigua y la programación que utiliza es igual en todos, reduciéndose al simbolismo arcaico ya descripto. Es algo muy general, no es una ley, pero hay que tener en cuenta que la única manera de aplicarla es junto al consultante, que a través de la entrevista en la sesión podrá utilizar esta información como guía para adaptarla a su historia personal, identificar el simbolismo involucrado y descubrir o recordar que es lo que sucedió originalmente en su vida, comprendiendo lo vivido para que su cerebro entienda que se ha resuelto el conflicto y comience el proceso para revertir el síntoma, alcanzando así la sanación que desea.

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